Los duendes de la camarilla ...

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Est. tip. de la viuda é hijos de Tello, 1903 - 303 páginas
 

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Página 14 - Te aseguro que esos tiros no han sonado nías que en tu pobre magín enfermo, y que Madrid está más tranquilo que un convento de monjas... no, no es buena comparación... más tranquilo que un cementerio... —¿De veras no hay barricadas?... ¡Cigüela! —Tolomín, no hay barricadas. Las habrá; consuélate con la esperanza. Las habrá... y tan altas que lleguen á los pisos terceros, si quieres... Pero lo que es hoy... ¡Bueno ha estado el día, y bonita la noche para esas bromas! Con las calles...
Página 210 - No hay cosa por desatinada que sea, que no pueda ser verdad en este país, mayormente si es cosa contra la justicia y contra la paz de los hombres... Aquí puede pasar todo, y la palabra increíble debe ser borrada del libro ese muy grande donde están todas las palabras, porque en España nada hay que sea mismamente increíble, nada que sea mismamente... ¿cómo se dice? — Absurdo. Tu padre tiene razón. Los españoles, hija...
Página 231 - ¿Quién me hará justicia? —La justicia está en manos de los fuertes, y los fuertes no la usan más que en provecho propio, y en vituperio y perjuicio del humilde, del pobre, del limpio de corazón.
Página 182 - Por vía de contraste, observemos cómo contempla el mismo Caldos la calle de Toledo en una mañana muy distinta de la aquí evocada : "Una mañana fresca, luminosa y risueña, en que un sol artista ilumina los alegres colorines de la calle de Toledo, y sobre la variedad infinita de gamas chillonas derramaba el oro y la plata...".54 2.1.2. Protagonistas y espectadores. La presentación de los sargentos que van a protagonizar, pasivamente, la jornada, cubre las líneas 25 a 46 del texto propuesto....
Página 125 - ... nada. Somos una plaga española; somos una enfermedad de la Nación, una especie de sarna, señora mía, y lo menos que podemos pedir es que se nos oiga, o que se nos rasque. Ningún español se puede librar de nuestro picor.» Y Domiciana, la ex monja, vuelve a sentenciar, páginas más adelante: «Estos cesantes rabiosos se meten en todos los rincones para olfatear lo que se guisa, y lo mismo entran en sacristías que en logias».
Página 35 - Generales que tenemos, y vemo señalando los que en tal ó cuál punto de su carrera no fueron condenados á muerte, ó no merecían serlo por sediciosos, por faltar á esa preciosa Disciplina. Imagina tú el cumplimiento estricto de la Ordenanza en lo que va de siglo, y dime lo que con ese cumplimiento estricto sería la Historia de España. Tendrías que decirme una cosa que ya sé, y es que con la Ordenanza virginal no habría Historia de España, ó sería tan sólo una página muy aburrida y...
Página 120 - Isaac, ó con un lindo Panegírico de la Pentecostés en alejandrinos. ¿Qué es esto más que una señal de los tiempos? No vivirían los poetas si no se arrimaran á los pesebres del Estado, y como el Estado es hoy manos y pies invisibles del cuerpo de la Iglesia, que tiene su...
Página 32 - No hay España sin libertad y no hay libertad sin Ejército. Al Ejército debe España sus progresos y el tener cierto aire de familia con los pueblos europeos...
Página 146 - ... compañía por tan necesaria en la felicidad como en la desgracia, no necesitamos ir en busca de tus padres: ellos vendrán á nosotros.,, Esto decía la moza, y á veces lo pensaba; mas ni su pensamiento ni sus propias palabras optimistas la desviaban de su negra suspicacia. Una tarde de fines de Marzo, ó principios de Abril (que la fecha no está bien determinada en las Historias), hallándose con Domiciana en San Justo, hubo de apremiarla con energía para que obtuviese resolución clara...
Página 63 - ... fresca y sonriente, desafiando al mundo entero con aquella serenidad que nos llenaba de admiración. ,,Que todas allí éramos carlinas furiosas, . no tengo por qué decírtelo. Adorábamos á D. Carlos, y aunque en Patrocinio veíamos actos de la mayor extravagancia, creíamos en ella, por aquel don magnético que tenía y tiene para imponer sus ideas, sus propósitos y hasta sus milagros.

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