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VII.-ADRIAN SARÁVIA, CLÉRIGO DE LA IGLESIA ANGLICANA.—SUS

OBRAS SOBRE LA POTESTAD DE LOS OBISPOS

UDO que fuera español, aunque Wiffen y Boehmer han juzgado que debe incluírsele entre los nuestros'. De sus obras sólo infiero que habia sido Pastor en várias iglesias de Flándes y Holanda. Teodoro Beza le llama belga, y yo me inclino á creer que nació de padres españoles en tierra flamenca ó del Brabante.

Establecido en Inglaterra, y clérigo de la Iglesia oficial, se mostró acérrimo enemigo de los presbiterianos, defensor valiente de la jerarquía episcopal y de las ceremonias y los ritos, enemigo de las libertades políticas, y secuaz de las doctrinas del derecho divino de los reyes, que tanto halagaban al teólogo coronado Jacobo I. Todas las obras que conozco de Sarávia están informadas de este espíritu monárquico y episcopalista. Contiénense en un volúmen que lleva el título general de Diversos tratados teológicos, y aparecen dedicados á los Prelados de la Iglesia anglicana reunidos en Sínodo el año 1610. Desde el prólogo empieza á tronar el autor contra los protestantes que en todo y por todo quieren separarse de Roma, contra la temporalidad de los cargos eclesiásticos, y contra la avaricia de los burgomaestres y magistrados seculares que se apoderan de los bienes de las iglesias.

I Vid. Bibliotheca Wiffeniana, pág. VIII.

2 Diversi Tractatus Theologici, | ab Hadriano Saravia editi: quorum titulos sequens pagina indicabit. | Job. cap. 8. | 8. Interroga, obsecro, aetatem priorem, et sollicito animo investiga Patres eorum. 9. Hesterni enim sumus et ignari; ut umbra quaedam dies nostri super terram.» | Londini, | Ex Typographia Societatis Stationasiorum. | 1611.|(En 4.° grande; seis hojas preliminares y 314 páginas. Biblioteca Angélica de Roma.)

Á la dedicatoria á los Obispos anglicanos sigue otra: «Venerabilibus et piis viris Ecclesiarum Christi per inferiorem Germaniam fidis Pastoribus plurimum observandis, ac dilectis in Christo fratribus salutem (firmada en Londres, Abril de 1590).—Candido Lectori, prologus,»

De ministrorum Evangelii diversis gradibus, liber primus. (Veintiseis capitulos.)

De honore praesulibus et Presbyteris Ecclesiarum Christi debito, liber secundus. (Treinta y dos capítulos: hay entre ellos dos sobre el feudalismo muy curiosos.)

De sacrilegiis et poenis sacrilegorum, liber tertius.

Sigue con portada y paginacion aparte:

Defensio | tractationis | de diversis mini- | strorum Evange- | lii gralibus: | contra responsionem claris- | simi viri D. Theodori Bezae: | ab ipso Authore | Hadriano Saravia recognita, et nun: tertio edita. M.DC.X. | (Seis hojas preliminares y 382 páginas. Dedicatoria á los Arzobispos de Cantorbery y Londres, y, en general, á todos los Prelados de la Iglesia anglicana, firmada

El libro primero es una docta y atinada defensa de la jerarquía eclesiástica, fundada en testimonios de los Padres y Cánones de Concilios: con doctrina casi ortodoxa, excepto en lo del Primado del Papa.

En el segundo defiende los bienes de la Iglesia y la facultad de adquirir, la intervencion de los Obispos en asuntos civiles, y la pompa y los honores de que deben revestirse.

En el tercero invoca toda la legislacion contra el sacrilegio, como aplicable á los robadores de bienes eclesiásticos, aunque exceptúa (y es excepcion donosa) los de los monjes, que tiene por ilícitamente adquiridos.

Á los calvinistas les pareció muy mal este libro de Sarávia (antiguo correligionario suyo), y le tuvieron por interesada adulacion á los Obispos ingleses. Teodoro Beza salió á impugnarle, dando ocasion á un nuevo escrito de Sarávia.

Combatió éste con desigual fortuna á Belarmino, cayendo en las gárrulas y sabidas declamaciones contra el Papismo, y publicó en defensa de Jacobo I un tratado político (De imperandi authoritate et Christiana obedientia), en que, empezando por combatir la libertad natural del hombre, acaba por sostener la monarquía despótica al modo oriental, y negar á los pueblos toda facultad de deponer ó juzgar á los soberanos, aunque éstos sean electivos, como en Polonia. Es obra curiosa y no mal escrita. Sarávia se muestra templado en la disputa, y docto en divinas y humanas letras.

en 1594.) En este libro se reproduce integro el De diversis gradibus ministrorum, con las refutaciones de Beza, divididas por párrafos, y las réplicas de Sarávia.

Responsio Hadriani Saraviae ad quasdam calumnias jesuiticas, nimirum illas Gretseri in defensione sua Bellarminiana, quas ibi legit inter alias contra ipsum scriptas.

Venerabili | viro mihi multum | dilecto et observando | fratri N. Hadrianus Saravia | Salutem. | Ubi idem Saravia respon- | det ad articulos quosdam dicti fra- | tris et amici. | Anno Domini, 1610. | Nueva portada: Examen tractatus de episco- | paluum triplici | genere, ab | Hadriano Saravia | editum..... 1610.|(Es una refutacion del tratado de Beza sobre el triple episcopado, divino, humano y satánico.)

De imperandi | authoritate, | et Christiana | obedientia, | libri quatuor. | Authore Hadriano Saravia. | D. Paulus Apost. ad Romanos cap. 13. | «Omnis anima potestatibus supereminentibus subjecta est. Non est enim potestas nisi a Deo, et quae sunt potestates, sunt a Deo ordinatae.» | 1610. En el primer libro trata de la familia, de las relaciones entre los esposos, entre padres é hijos, criados y señores, maestros y discipulos, y del monacato, que no condena en absoluto, sino como decaido de su pristina dignidad. El libro segundo es todo político.

VIII. JUAN NICOLÁS Y SACHARLES.-¿ES PERSONA REAL Ó FICTICIA? -SU AUTOBIOGRAFÍA

UNQUE tengo para mí que este personaje no ha existido nunca, y que la autobiografía que lleva su nombre no es más que un fráude piadoso, una especie de novela forjada por algun fanático protestante inglés, para entretener y edificar á las beatas de su país á costa del Papismo; aunque por todo esto, digo, debiera colocarse á Sacharles entre los protestantes fabulosos, lo mismo que á Ramon Montsalvatge y á Andrés Dunn: con todo eso, le concederemos un nicho en estas páginas, por lo ménos hasta que con evidencia histórica resulte probado que es un mito.

En 1621 apareció simultáneamente en inglés y en latin un librillo, que se titulaba El Español Reformado 1, en el cual el susodicho español declaraba los motivos que le indujeron á abandonar la Iglesia romana. Decia llamarse Juan Nicolás Sacharles (nombre jamás oido en tierras españolas), catalán de nacion, antes fráile jerónimo, y despues doctor en medicina.

Contaba que habia empezado á dudar de la transustanciacion el año 1596, á consecuencia de una leccion de filosofía que oyó en Lérida á su maestro Bartolomé Hernandez. Á pesar de tales dudas, Sacharles se hizo clérigo, y por nueve años prosiguió diciendo misa y confesando. Y aunque ya en sus adentros era medio protestante, vistió la cogulla de la Órden de San Jerónimo, y se dedicó á estudios teológicos con grande aprovechamiento. Pasaba por tan docto entre los fráiles de su Órden, que le hicieron nada menos que bibliotecario del Escorial. Allí cayeron en sus manos los dos Tratados del Papa y de la Missa, de Cipriano de Valera, y tomaron cuerpo sus dudas, hasta

1 Usóz tenia un ejemplar de la edicion inglesa:

The Reformed Spaniard: to all reformed Churches, embracing the true faith, wheresoeur dispersed on the face of the Earth: in speciale, to the most Reverend Arch-Bishops, Reverend Bishops, and Worshipfull Doctors, and Pastors, now gathered together in the venerable Synode at London, this yeare of our Lord, 1621. John de Nicholas et Sacharles, Doctor of Pysicke, wishet health in our Lord.-First published by the Author in Latine, and now thence faithfully translated into English.-London, printed for Walter Burre, and are to be sold at his shop in Paules Churchyard, at the signe of the Crane. 1621. (Diez y siete hojas en 4." español.)

Usóz le tradujo y publicó en el tomo VIII de los Reformistas, á continuacion del Tratado para confirmar á los Christianos de Berbería y del Aviso sobre la Indiccion del Jubileo; obras de Cipriano de Valera.

convertirse en negaciones rotundas. Sólo le retenia en el Catolicismo su devocion á la Santísima Vírgen; pero al cabo se deshizo de ella, como del resto de sus creencias, y aprovechando una licencia que logró con pretexto de enfermedad, apeló á la estratagema de la fuga, embarcándose en un puerto de mar que llama Caulibre, y que podrá ser Colliure.

Cualquiera pensaria que, una vez libre Sacharles, su primera diligencia hubiera sido refugiarse en Inglaterra, Alemania, Holanda ó cualquier otro país protestante; pero, lejos de eso, se fué á Roma, "para ver si allí florecia más que en España la Religion cristiana». En Roma vió todas las idolatrías y abominaciones que suelen ver los protestantes; y escandalizado y aturdido pasó á Montpellier, donde abjuró públicamente el Catolicismo, afiliándose en la secta de los hugonotes, y trocando el estudio de la Teología por el de la medicina.

Y aquí comienza lo más extraño de las aventuras de Sacharles, porque su padre, anciano de ochenta años, condolido y afrentado de la apostasía de Nicolás, envió á Montpellier á otro de sus hijos y á un sobrino suyo, sacerdote, para que con ruegos, halagos y amenazas procurasen mover al hereje á tornar al seno de la Iglesia. Ocho dias gastaron en persuadirle, poniéndole de manifiesto la deshonra que iba á caer sobre su linaje, y la mala suerte que estaba aparejada á doce sobrinas casaderas que tenia, y que ya á duras penas hallarian marido. Sacharles llevó á su hermano á casa del Pastor Falcario para que éste le hiciese una plática sobre la verdad de la religion reformada y los yerros del Papismo. El hermano, y el primo, medio se convencieron, y derramando copiosas lágrimas, tornáronse para España; Sacharles los vió partir con ánimo alegre y ojos enjutos.

Dos años despues se graduó de bachiller en medicina, y despues de tres años de práctica, de doctor, por la Universidad de Viena del Delfinado. Ejerció algun tiempo la medicina en San Gil, cerca de Nimes, y en Arlés, donde se declaró grande enemigo suyo un predicador jesuita llamado Rampala, el cual, en vez de asistir á una conferencia teológica que tenia aplazada con Sacharles, pagó á un sicario para que le abofetease en público.

Sacharles recibió con paciencia los bofetones, y juzgó conveniente huir, temeroso de las asechanzas de los papistas. Dice que fué médico durante algun tiempo en Bouver y Kailar, cerca de Nimes, pueblos que ni existen allí ni en otra parte alguna del mundo.

Como quiera que sea, Sacharles ocupó sus ócios en traducir á len

gua castellana el Broquel de la fé, de Du Moulin, version que luego presentó en Inglaterra á Jacobo I. Excuso advertir que esta traduccion no se ha impreso ni existe manuscrita en ninguna Biblioteca.

Un honrado vecino de Montpellier, que volvia de España, trajo á Sacharles la noticia de que sus siete hermanos nada deseaban con tanto ahinco como su muerte, y que habian prometido buena paga al que le quitase de en medio. Con tales noticias le pareció insegura la estancia en Provenza, y se embarcó para las Islas Británicas. Pero ni áun allí le dejó reposar el hierro de sus enemigos. En Febrero de 1620, paseándose hácia San Pablo de Lóndres, se le acercó un desconocido, para rogarle que fuera á visitar á su mujer, que yacia en cama gravemente enferma. Sacharles accedió, y el asesino le condujo por calles extraviadas á casa de la doliente. Serian las ocho de la noche cuando salieron de allí: prestóse á acompañarle el misterioso personaje, y como Sacharles no conocia bien la ciudad, fácil le fué á su guía sacarle al campo de Saint-James, entonces solitario y desierto. Allí, sacando un puñal, se arrojó sobre él, y le hirió «en el ventrículo ó cavidad izquierda del corazon, de donde proceden aquellos dos principales vasos de la vida, llamados la vena Arteria y la Aorta».

Pocas horas despues, pasando por allí el Dr. Mayern, protomédico del rey, vió tendido en su propia sangre á Nicolás; le recogió, y por tres semanas le tuvo en su casa, cuidándole con esmero, hasta que convaleció de la herida, que, por supuesto, habia sido pagada por los católicos.

Sin detenerme en otras inverosimilitudes de este relato, baste decir que ni en las Crónicas de la Órden de San Jerónimo, ni en las actas capitulares del Escorial, ni en los libros de profesiones, ni en documento alguno, consta el nombre de Juan Nicolás y Sacharles. Por eso el mismo Usóz y Rio, hombre de buena fé en medio de su loco fanatismo, se inclina á creer que «esta obra es mera invencion de algun protestante..... ó que Nicolás y Sacharles fué un especulador religioso, de los que no faltan, por desgracia, en todas las sectas» 1. Tu dixisti.

Yo no tengo interés en que Sacharles haya existido ó no, ni en que sus hermanos enviaran ó dejaran de enviar un asesino contra él; pero tampoco he de ser más crédulo que Usóz. Toda la narracion tiene un aire de novela, que la hace muy sospechosa, y pienso que se forjó á imitacion del verdadero caso de Juan y Alfonso Diaz.

Prólogo, págs. 67 y 68.

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