Imágenes de página
PDF
ePub

primero una especie de catecismo para los niños, intitulado Lac Spirituale, pro alendis ac educandis christianorum pueris ad gloriam Dei, dón ó regalo (munusculum) del exobispo Vergerio al primogénito del duque de Wurtemberg, y despues al del duque de Olika. Niceron dice terminantemente que este catecismo es un plágio de otro de Valdés, escrito en castellano como todas sus obras 2. Y Célio Segundo Curion, que debia saberlo de buena tinta, confirma esta hazaña de aquel perverso Obispo 3. Y á mayor abundamiento hay la noticia de haber escrito Valdés un tratado, «In qual maniera si doverebbono instituire i figliuoli de' Christiam», que Vergerio, en las notas al Índice de La Casa, atribuye á su verdadero autor. Esto sin contar las semejanzas de doctrina entre el Lac y otras obras del autor, las cuales, por sí, poco demostrarian, á falta de otros indicios. Hay uno, sin embargo, de mucha fuerza, y es el silencio que el autor guarda sobre la divinidad de Cristo, y la idea que dá del Espíritu Santo. Por lo demás, el libro es tan insignificante, que ni justifica los elogios desmesurados de los editores 3, ni dá gana de hacer más indagacion.

Otro tanto puede decirse del Modo di tener nell insegnare et nel predicare al principio della religione Christiana, libro de trece hojas, en 8.o, prohibido por el Índice de 1549, y que por las notas de Vergerio resulta ser obra de Valdés. Boehmer le ha reimpreso en 1870 en italiano y en aleman (traducido por su mujer), valiéndose de una edi

1 Ex Italico, versus est etiam Germanice et Polonice. Excudebat Joannes Daubmanus Regiomonti Borussiae. S. a. (Biblioteca de Wolfembüttel.) La primera edicion no parece. La traduccion alemana es de 1555; la polaca existe en la Biblioteca de Konigsberg.-Lac Spirituale. Institutio puerorum Vergeriana. Edidit F. Koldewey. Brunsvigae, sumptibus Alfredi Bruhn, 1864. (En 8.o; 32 págs.)-Lac Spirituale. Joannis de Valdes institutio puerorum christiana edidit Fridericus Koldewey. Accedit epistola Ed. Boehmer ad editorem data de libri scriptore. Editio altera. Halis, sumptibus G. Æmilii Barthel, 1871. (Mi ejemplar dice: Heilbronn Verlag von Gebr. Henninger.) En 1872 salió una traduccion alemana, hecha por Luis de Marées, ministro de la Iglesia de Zeitz, en el Christliches Volksblatt, de Gustavo Stutzer. (Halle, núm. 30.) Las cartas de Koldewey y Boehmer son eruditas y dignas de leerse.

2 Mémoires pour servir á l'histoire des hommes illustres..... (tomo XXXVIII, pág. 78), y Schelborn, Amoenitates Litterariae, tomo XII, pág. 629 y sigs.

3 Idem fecit in Jo. Valdessi Equitis Hispani quadam puerili institutione, quam iste Lac Spirituale apellans, pro sua obtrudere non dubitavit..... nihil veritus homo impudens, etc. (Clarorum Virorum Epistolae: Harlingae, 1664; coleccionadas por Gabbenia.)

4 Agnoscant hunc Deum esse aeternum Patrem Domini nostri Jesu Christi et Filium coaeternum qui statuto tempore ad redimendos homines humanam naturam assumpsit...... (Pág. 8.)

Quem in omnibus obsequentem suscitavit Deus et glorificavit, data ei potestate omni in coelo et in terra..... Spiritus ille Sanctus divinus et substantialis favor est, per quem animos nostros spirituali vita vegetat et vivificat Deus, quemadmodum hoc quem sentimus vento seu halitu vegetantur corpora nostra.» (Pág. 11.)

5 Nada puede compararse al entusiasmo de Boehmer por cualquiera cosilla de Valdés, á quien tiene nada menos que por un Doctor de la Iglesia (!!!): Nos eum inter saluberrimos Ecclesiae Doctores veneramur,.

cion romana de 1545, que comprende además otros cuatro tratados: De la penitencia, de la justificacion, de la vida eterna y beneficio de Cristo, y si al cristiano conviene dudar de que está en gracia de Dios, y si ha de temer el dia del juicio, y si es bueno estar cierto de lo uno y amar lo otro 1. Tiene la particularidad de ser quizá el único libro protestante impreso en Roma (si es que lo fué realmente) hasta estos últimos años. Para la biografía del autor no contienen más noticia que la de haber sido amigo del helenista cremonense Benito Lampridio, amigo de Paleario y de Bembo, y sospechoso de ideas reformistas. El modo de enseñar que en estos tratados se recomienda es predicar la penitencia antes que la justificacion, para que el hombre conozca su debilidad, y declarar que con la vida cristiana dá el hombre testimonio de su fé.

El infatigable Boehmer ha encontrado recientemente nuevos escritos de Valdés. «Tengo (me dice en carta del 14 de Abril de 1879) volúmenes inéditos en castellano del mismo autor, que estoy preparando para la publicacion, y entre éstos el original del Tratado de la justificacion, que he reimpreso en los Cinque trattatelli.» Anúnciase además que de un dia á otro verá la luz pública en Madrid el Comentario á San Mateo, que existe en la Biblioteca Imperial de Viena, y que por tanto tiempo se creyó perdido.

I El único ejemplar conocido está en la Biblioteca de Francfort: Modo che si dee tenere ne l'inseguare, et predicare il principio della religione Christiana.... In Roma, M.D.XXXXV. (En 8.o) Sul principio della dottrina Christiana. Cinque trattatelli evangelici di Giovanni Valdesso, ristampati dall' edizione Romana del 1545. Halle, sulla Sala. Georg. Schwabe, 1870. (En 8.o; VIII-79 págs.)

Juan de Valdes über die christlichen Grundleren. Fünf evangelische Tractate..... Halle, verlag von Georg. Schwabe, 1870. (En 8.o; 84 págs. Traducido por Eduvigis Boehmer.)

Sul principio etc. Cinque trattatelli evangelici di G. Valdessio, riformatore italiano (sic) del secolo XVI..... Firenze, Tip. Claudiana, 1872. (Edicion de propaganda, con el lenguaje lastimosamente modernizado. Precedido de unos breves é inexactos Cenni sulla vita, l'opere e gli scritti di Giovanni Valdessio, por F. Rostagno; 55 págs., con algunas notas de tan mal sabor como el texto.

Que por lo menos el primer tratado es obra de Valdés, lo prueba el ejemplo del perdon general que otorga Dios á sus vasallos, usado lo mismo en las Consideraciones divinas.

CAPÍTULO V

LUTERANOS ESPAÑOLES FUERA DE ESPAÑA.-JUAN DIAZ.-JÁIME DE ENZINAS.-FRANCISCO DE SAN ROMAN.- FRANCISCO DE ENZINAS. PEDRO NUÑEZ VELA.

1. Pátria y estudios de Juan Diaz. Abraza las doctrinas de la Reforma.-II. Jáime de Enzinas, dogmatizador en Roma.-III. Francisco de San Roman.-IV. Francisco de Enzinas. Su pátria, estudios, viaje á Witemberg y relaciones con Melanchton.-V. Publicacion del Nuevo Testamento. Prision de Enzinas en Bruselas. Huye de la cárcel.-VI. Enzinas en Witemberg. Escribe la historia de su persecucion. Otras obras suyas. Su viaje á Inglaterra y relaciones con Crammer. Sus traducciones de clásicos. Su muerte.-VII. Pedro Nuñez Vela, profesor de filología clásica en Lausana, amigo de Pedro Ramus.

I.-PÁTRIA Y ESTUDIOS DE JUAN DIAZ.—ABRAZA LAS DOCTRINAS

DE LA REFORMA

L personaje de quien ahora voy á escribir, apenas es notable y famoso sino por su desastrada muerte: su biografía puede reducirse á muy pocas líneas 1.

Juan Diaz era de Cuenca, pátria de los dos hermanos Valdés, y cabeza del territorio en que nació el Dr. Constantino. Estudió teología en la Universidad de París trece años ó más (vixit Lutetiae totos tredecim annos aut eo amplius, dice su biógrafo). La lectura de malos. libros, especialmente de los de Melanchton, y el trato con Jáime de

La mejor fuente para las cosas de Juan Diaz es la Historia de su muerte, escrita por Senarcleus, cuyas ediciones citaré luego. Usóz la tradujo y adicionó con varios documentos. Vid. además la Bibliotheca Wiffeniana, págs. 187 á 216, y el capítulo de Juan Ginés de Sepúlveda, De rebus gestis Caroli Quinti, lib. XIX, párr. XXX y sigs. (Tomo II de sus Obras, 1780.) Don Fermin Caballero dejó inédita una biografía de Juan Diaz para los Conquenses ilustres (tomo V).

Enzinas por los años de 1539 6 40, le hizo protestante. Á principios de 1545 fué Diaz á Ginebra, con Mateo Budé y Juan Crespin, para ver el estado de aquella Iglesia y entrar en relaciones con Calvino. En compañía de Luis y de Cláudio Senarcleus, á quienes habia conocido estudiando en París, se dirigió á Alemania por el camino de Neufchatel, deteniéndose algunos dias en Basilea y Strasburgo, donde no le admitieron á la comunion protestante sin que hiciera primero una confesion de fé: á lo cual acabaron de decidirle las exhortaciones de otro español hereje que allí se encontraba. La prevaricacion de Diaz, como español y como teólogo parisiense de crédito, fué considerada como una gran conquista por los reformadores; y cuando los magistrados de Strasburgo enviaron á Martin Bucero de representante al Coloquio de Ratisbona, pidió que le acompañase Juan Diaz. El cual, por encargo y á sueldo del Cardenal Du-Bellay, protector de los luteranos en Francia, hacia el oficio nada honroso de espía, informando al Cardenal de cuanto sucedia en Alemania 1.

Llegaron á Ratisbona Bucero, Diaz y Cláudio Senarcleus á fines de año: allí se encontraron con el dominico Pedro de Maluenda, con quien Diaz tenia relaciones desde París, y Maluenda formó el propósito de convertirle, doliéndose de que un español y amigo suyo anduviese en el campo de la herejía, y nada ménos que como diputado y corifeo de los suyos. Aquí el historiador de la muerte de Diaz, sea Enzinas ó Senarcleus, se despacha á su gusto, pintando las dos conferencias privadas que tuvo Diaz con nuestro teólogo, y las respues tas, por de contado triunfantes y esplendorosas, que le dió; todo lo cual Boehmer y otros evangélicos toman por lo sério y se regocijan con ello, sin recordar que no fué leon el pintor, y que la Historia de Juan Diaz es un libelo de partido.

Dicen que antes de salir de Strasburgo habia tenido Diaz un como presentimiento del trágico fin que le esperaba, y que por esto habia

......

1 Viaje de Diaz: il abandonna Paris, et se retira en la ville de Généve avec Matthieu Budé et Jean Crespin, pour voir l'estat de l'Église d'icelle». (Actes des Martyrs, de Juan Crespin, edicion de 1565, apud Boehmer.)

Diazius Hispanus, quem apud Gallasium hic vidisti.» (Carta de Calvino, en el tomo XX de los Reformistas, de Usóz, pág. 139.)

Est apud vos pietate ac doctrina praestans vir Joannes Decius Hispanus, quem etsi satis sua virtute apud te commendatum esse sciam, tamen cupiam vel mea causa fieri commendatiorem. (Carta de Enzinas á Calvino, 3 de Agosto de 1545.)

Ida á Ratisbona: Bucerus ad Colloquium proficiscitur.... Proficiscitur una cum Bucero Diazius noster et d. Claudius. (Carta de Valerando Polano á Calvino, desde Strasburgo, 3 de Diciembre de 1545; manuscrito de Ginebra citado por Boehmer.)

Lo del espionaje se deduce de una carta del mismo Diaz al Cardenal (Ratisbona, 9 de Febrero de 1546), citada, aunque no inserta, por Usóz en su tomo XX, segun noticias que de Strasburgo le comunicó el Dr. Schmidt, y publicada integra por Boehmer en su Programa de 1872.

ordenado su testamento y profesion de fé, que se publicó más adelante. Desde Ratisbona dió noticia á Du-Bellay, en 9 de Febrero de 1546, de todo lo que se habia tratado en el Coloquio; pero guardándose muy bien de manifestar entusiasmo protestante, ni de tratar á Maluenda como le trataron despues sus amigos 1. «Atribuyo esta prudencia ó morosidad de los católicos á la gravedad y autoridad del Maestro Maluenda, que lo dirige todo por su ciencia y sabiduría..... Maluenda, primero entre los diputados del César, comenzó á tratar de la justificacion en un largo y elegante discurso, y formuló estas dos proposiciones: 1. Que en este Coloquio nada dirian que no estuviera fundado en las Sagradas Letras, tradiciones eclesiásticas y Cánones de la Iglesia; 2. Que todo lo que se tratara en el Coloquio debia tenerse por una conversacion amistosa y que á nadie ligaba, y en ninguna manera por una definicion ó resolucion dogmática. Compendió despues en siete proposiciones la doctrina de la justificacion, del pecado original, etc., aduciendo muchos testimonios de la Escritura.»> Ciertamente que en nada de esto se ve la ciega y feroz intolerancia, ni el salvaje fanatismo que los historiadores protestantes se empeñan en atribuir á Maluenda.

a

a

La carta acaba pidiendo dinero al Cardenal para poder volver á Francia, acabado el Coloquio, ó permanecer en Alemania algunos meses más. «Hace un año (escribe) que me separé de tí, y en tantos trabajos y viajes no he tenido más auxilio ni proteccion que la tuya, y á no ser por el dinero que los de Strasburgo me han dado, y el que tú me mandaste por medio de Seveno, habria tenido que contraer deudas.» ¡Hé aquí el desinterés de este mártir de la Reforma, espía asalariado de un Cardenal, y recibiendo dinero á dos manos de él y de una ciudad protestante!

Tan lejos estaba Maluenda de querer echarlo todo á barato, y confundir á sus enemigos ó imponerse á ellos por el terror, que propuso, y los demás católicos aceptaron, que cuanto allí se dijese fuese escrito y legalizado por un notario, y que los papeles se guardasen en

1 Esta interesantisima carta puede verse, con otra de Juan Diaz, en el apéndice de este tomo. Las publicó por primera vez el Dr. Boehmer en un programa universitario, titulado: Q. F. F. Q. S. Viro summe venerando Joanni Federico Bruch, Theologiae Doctori ejusdemque professori, universitatis Argentoratensis renatae primo Rectori, diem natalem octogesima vice pie, laete, feliciter celebrandum..... gratulantur deditissimi omnium ordinum collegae. Insunt epistolae quaedam Joannis Sturmii et Hispanorum qui Argentorati degerunt. Argentorati, typis expressit 1. H. Ed. Heitz, Universitatis Typographus, 1872. (En fólio; VI-34 págs. Contiene cartas de Diaz, Enzinas y Casiodoro de Reina.) El original de la carta á Du-Bellay (que estaba en el Códice Ulsteterano) se quemó cuando el incendio de la Biblioteca de Strasburgo; pero, afortunadamente, el Dr. Baum tenia copia, y por ella se ha impreso.

TOMO II

14

« AnteriorContinuar »