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abjurar públicamente en Nápoles y Caserta. Y en Marzo de 1564 fueron decapitados, en la plaza del Mercado de Nápoles, Juan Francisco d'Aloisio, de Caserta, el amigo de Galeazzo, y Juan Bernardino de Gargano, de Aversa, que con sus declaraciones comprometieron á muchos. Otros fueron admitidos á reconciliacion. Los teatinos trabajaron no poco en extinguir en Nápoles la herejía ', que, á lo menos con el carácter de secta, no volvió á alzar la cabeza en Nápoles durante la dominacion española, aunque la tiranía no hubo de ser tanta como se pondera, cuando de aquel país tan españolizado salieron, bajo el dominio de nuestros vireyes, los libre-pensadores y filósofos más audaces de Italia: Telesio, Giordano Bruno, Campanella, Vanini, y hasta Vico.

Todavía más que los teatinos contribuyó á extirpar la secta valdesiana el egrégio jesuita toledano Alfonso Salmeron, segun resulta de su biografía, escrita por el Padre Rivadeneyra 2.

I nostri padri scoprirono l'eresie in Napoli, essendo il nostro ordine..... accerrimo persecutore dell'eresie. Il modo con che furono scoperti dai nostri fu questo. Si ha da sapere che Raniero Gualante e Antonio Cappone, per la prattica che ebbero col Valdes e con l'Ochino, furono anch'essi macchiati un poco di quella pece: ma perché si confessavano dai nostri a S. Paolo, si fecero riferire da loro tutto quello intendevano da quelli occulti heretici..... e le secrete conventicole di uomini e di donne che facevano etc., dice Caracciolo en la biografia manuscrita de Paulo IV.

2 Vida y muerte del Padre Alonso Salmeron. (Obras del Padre Pedro de Rivadeneyra. Madrid, imprenta de Luis Sanchez, 1605.)

Pág. 306: Estaba en aquel tiempo la ciudad de Nápoles en gran peligro: porque alguna gente principal picaba en las nuevas opiniones de Lutero, engañada por un hereje, el qual hizo grande estrago en aquella ciudad, y della como de cabeza se comenzaba á derramar y estender esta pestilencia por otras partes del Reyno. El P. Salmeron (á quien Dios nuestro Señor habia dado, demás de la dotrina, gran zelo de su santa Fé Católica, y muy particular espiritu y gracia contra los herejes), començó en todos sus sermones, lecciones y trato con la gente principal á dar tras ellos: descubriendo sus tinieblas y engaños, y deshaziéndolos con tanta claridad y eficacia, que los Católicos se consolaron y fortificaron, y los dudosos se confirmaron, y los caydos y descaminados se levantaron y entraron por el camino derecho de la verdad..... Predicó la Quaresma del año de 1553 en la yglesia de la Anunciata: y la del año de 1554 en la de S. Juan Mayor: y la del año de 1555 en la yglesia Catedral de Nápoles con admirable concurso y satisfaccion de toda la ciudad: y muchos de todas las órdenes le oian, y públicamente escribian sus sermones. Entre año tambien predicaba siempre los Domingos y Fiestas, ó leia por las tardes alguna cosa de la Sagrada Escritura: poniendo más estudio en confundir á los herejes y enseñar á los Católicos, y en reformar las vidas de sus oyentes, que en excitar admiracion y aplauso con la elegancia de palabras..

IV. LAS CONSIDERACIONES DIVINAS».-EXPOSICION Y SÍNTESIS DE LAS DOCTRINAS DE VALDÉS.-NOTICIA DE OTRAS OBRAS QUE SE LE

HAN ATRIBUIDO.

ARA juzgar con acierto del pensamiento teológico de nuestro hereje, lo racional es, en vez de irnos por las ramas y reunir juicios contradictorios, acudir á su obra capital, á aquéllą en que con más método y extension los ha desarrollado, á sus Ciento y diez consideraciones divinas, cuyo original castellano no se ha impreso, sirviéndonos hoy de texto la traduccion italiana publicada en Basilea, en 1550, por Célio Segundo Curion 1, el cual, hiperbólica,

1 Conservo con el mayor aprecio, entre mis libros, un ejemplar de esta primera edicion de las Consideraciones valdesianas, que es rarisima: Le cento et dieci di- | vine Considerationi del S. Giovanni Valdesso: nelle qua- | li si ragiona delle cose piú uti- | li, piú necessarie, et piú perfet-te, della Christiana | professione. | I. Cor. II. Noi vi ragionamo della perfetta sa- | pientia, non della sapientia di questo | mondo etc. | In Basilea, M.D.L.|(244 hojas sin numerar. Sobre cada una van los números de las Consideraciones.) Además de mi ejemplar, los hay en las Bibliotecas de Hamburgo, Coire (Suiza), Nápoles, Ulm, en el Colegio de la Trinidad de Cambridge y en la Casa de Huérfanos de Halle. Bachelin-Deflorenne anunció en 1872 un ejemplar por 480 francos, y eso que tenia ligeras mojaduras y otros defectos.

Hay una traduccion francesa, tres veces impresa: Cent et dix consyderations divines de Jean de Val d'esso. Traduites prémièrement, d' Espaignol (sic) en langue Italienne, et de nouveau mises en François, par C. K. P..... (Por divisa tiene una salamandra.) Á Lyon, par Claude Senneton, M.D.LXIII. (708 págs. en 8.")-Cent et dix consyderations..... etc. Á Paris. Par Mathurin Prevost, á l'escu de Venise, rue S. Jacques, 1565.-Les divines consyderations, et sainctes meditations de Jean de Val d'esso, Gentil-homme Espaignol, Touchant tout ce qui est necessaire, pour la perfection de la vie Chrestienne. Traduites par C. K. P. Reveués de nouveau et rapportées fidelement d Exemplaire Espaignol, et amplifiées de la Table des principales matiéres traitées par l' Aucteur. Á Lyon, par Pierre Picard, 1601. (Ajustada á la de 1563.) Estas tres ediciones se conservan en

la Biblioteca Nacional de París.

Dos traducciones inglesas, una antigua y otra reciente. Primera: The hundred ant ten considerations of signior John Valdesso: treating of those things wich are most profitable, most necessary, and most perfect in our Christian Profession. Written in Spanish, Brought out of Italy by Vergerius, and first set forth in Italian at Basil by Coelius Secundus Curio. Anno 1550. Afterward translated into French, and Printed at Lions 1563 and again at Paris 1565. And now translated out of the Italian Copy into English, with Notes. Whereunto is added an Epistle of the Author's, or a Preface to his Divine Commentary upon the Romans..... Oxford, Printed by Leonard Lichfield, Printer to the University. Anno Dom. 1638. (En 4.o; 16 hojas de prólogo y 311 de texto. La traduccion es de Nicolás Farrer, que puso notas en los pasajes escabrosos. Tiene una carta-censura de Jorge Herbert. Biblioteca Bodleiana.)—Divine considerations..... etc. Cambridge, printed for E. D. by Roger Daniel, Printer to the University. 1646. (En 8.o; 476 págs. Wiffen la tenia.)-Segunda traduccion: Juan de Valdés..... The hundred and ten Considerations..... Translated from the Italian by John T. Betts. (Al fin del Life and writings of Juan de Valdes..... de Wiffen: Londres, Quaritch, 1865; desde la pág. 197 á la 586.)

Usóz hizo nada menos que tres ediciones castellanas. Primera: Ziento i diez consideraziones de Juan de Valdés. Ahora publicadas por primera vez en castellano..... Año de MDCCCLV. (Tirada de 208 ejemplares; tomo IX de Reformistas: 615 págs.)—Segunda: Ziento i diez consideraziones

temeraria y heréticamente, se atrevió á decir que «despues de los Apóstoles y Evangelistas seria difícil encontrar obra más sólida y divina que esta»; y la llamó «libro de los oficios cristianos», á la manera que de los oficios ú obligaciones en general escribieron, entre los gentiles, Ciceron y Panucio. El manuscrito de las Consideraciones fué llevado á Suiza por el famoso apóstata Pedro Paulo Vergerio, Obispo de Capodistria; pero la traduccion no es suya, ni tampoco de Curion, sino de una persona pía, cuyo nombre no se expresa. «Estas Consideraciones, como saben muchos, fueron por el autor escritas en lengua castellana, y por eso no han podido dejar del todo las maneras de hablar propias de España, y algunas palabras, aunque pocas, de la lengua del autor, porque Juan de Valdés fué de nacion Español, de familia noble, de oficio, honrado é ilustre caballero del César, pero todavía más honrado caballero de Cristo. No siguió mucho la córte, despues que Cristo le fué revelado, sino que hizo morada en Nápoles, donde con la suavidad de su doctrina y santidad de su vida ganó muchos discípulos, especialmente entre gentiles-hombres y caballeros y gran

leidas i explicadas házia el año de 1538 i 1539. Por Juan de Valdés. Conforme á un manuscrito Castellano escrito el año 1558 existente en la Biblioteca de Hamburgo. Y ahora publicadas por vez primera con un facsímile..... España. Año MDCCCLXII, (En 8.o; tomo XVI de Reformistas antiguos españoles. Se imprimió, como el anterior, en casa de Alegría: 544 págs. y 18 de notas.) El manuscrito de Hamburgo no es, por desgracia, el original de Juan de Valdés, sino una traduccion del italiano, hecha con poco esmero por algun protestante español en 1558. Acabóse en 24 de Noviembre. Perteneció á la famosa Biblioteca Uffembachiana de Francfort, cuyos libros se vendieron y esparcieron por várias partes de Alemania. Usóz sospecha que el traductor pudo ser un Juan de Quirós, de quien habla Curion en sus cartas como de hombre que habia viajado mucho por Ásia y Africa.

No satisfecho Usóz del acierto del anónimo traductor, volvió á imprimir, con muchas correcciones, su propia traslacion de 1855. Esta tercera y magnifica edicion fué hecha en Londres por Spottiswoode y compañía: Ziento i diez consideraziones de Juan de Valdés. Primera vez publicadas en Castellano el año 1855 por Luis de Usóz i Rio, i ahora corregidas nuevamente con mayor cuidado..... Año de MDCCCLXIII. Colophon: Impreso en Londres: En casa de G. A. Claro del Bosque. Acabóse de imprimir en el 28 del dézimo mes del año 1863. (Tomo XVII de los Reformistas; XXXI-734 págs., con muchas notas, apéndices y documentos sobre los hermanos Valdés.)

La traduccion italiana no habia sido reimpresa hasta que el Dr. E. Boehmer la sacó á nueva luz en Halle: Le cento e dieci divine considerazioni di Giovanni Valdesso: Halle in Sassonia, MDCCCLX. (En 8.o; XII-598 págs., con muchas correcciones y variantes, y los Cenni biografici ya citados: verdadera edicion critica.)

Hay noticia de una antigua traduccion holandesa, hecha por Adriano Gorino, predicador en Frisia, cuyo original estaba en la Biblioteca de Zach; pero no parece.

Al aleman han sido traducidas las Consideraciones por Eduvigis Boehmer, mujer del filólogo tantas veces aquí citado: Hundentundzehn Gottliche Betrachtungen. Aus dem Italianischen..... Halle. Verlag von G. Schwabe, 1870. (VIII-392 págs., con noticias biográficas de los Valdés, por el Dr. Boehmer.)

Despues de escrito este capítulo, llega á mi en los Romanische Studien y en el folleto de Carrasco (pág. 89) la buena noticia de haberse descubierto en Viena el texto castellano original de cuarenta y seis de las Consideraciones. Denis le habia acotado como anónimo (vol. I, parte II, col. 2,777 y sigs.), añadiendo el siguiente increible desatino: Fortassis ad Teresiam Virginem aut Johannem a Cruce aut Johannem de Avila pertinent..

des señoras. Parecia que Dios le habia suscitado para Doctor y Pastor de personas nobles é ilustres..... Él dió luz á algunos de los famosos predicadores de Italia..... No tuvo mujer, pero fué continentísimo, y no atendia más que á la verdadera mortificacion, en la cual le sorprendió la muerte hácia el año 1540. Ha dejado otras bellas y piadosas composiciones, que por obra del Vergerio serán comunicadas pronto, segun yo espero.»

La obra está dividida, como ya lo indica su título, en ciento diez puntos de meditacion, generalmente muy breves: así y todo no faltan repeticiones, y hay en el libro cierto desórden, que no facilita mucho su análisis.

El fanatismo privado, la inspiracion individual, semejante á la de los cuákeros, y alma de todo el libro, trasciende desde la primera página: «Muchas veces he deliberado entender en qué consiste lo que dice la Sagrada Escritura, que el hombre fué creado á imágen y se mejanza de Dios, y mientras lo he procurado entender por la leccion, no he aprovechado nada..... hasta que buscándolo por la consideracion, me ha parecido entenderlo, ó á lo ménos que lo empiezo á entender, y lo que me falta, tengo por cierto que me lo inspirará el mismo Dios, que me ha dado lo que poseo. » Y lo que Valdés habia llegado á entender era la proposicion de que la imágen y semejanza de Dios consiste en su propio sér, en cuanto es impasible é inmortal, benigno, misericordioso, etc. Así fué creado Adan en el Paraíso terrestre; pero por el pecado perdió éste ser de Dios.

¿Era antitrinitario Valdés? Tal es la opinion comun, y tambien la mia, no sólo porque en las Consideraciones, con nombrar en todas las páginas á Jesucristo, apenas una sola vez se le escapa llamarle Dios, y le nombra sólo nuestro Señor y nuestro Salvador, sino por éstas más que sospechosas palabras de la primera consideracion: «Y pasando más adelante, entiendo que esta imágen de Dios estaba en la persona de Cristo, cuanto al alma, antes de su muerte, y que por eso era benigno, misericordioso, justo, fiel y veráz; y en cuanto al alma y al cuerpo, despues de su resurreccion, porque además de la benignidad, misericordia, etc., posee la inmortalidad é impasibilidad» . Valdés, por consiguiente, es arriano: en su concepto, tiene Cristo la imágen de Dios como la tenia el primer hombre antes del pecado.

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Et passando piú oltra intendo che questa immagine di Dio era nella persona de Cristo, quanto all' animo innanzi alla sua morte, onde era benigno, misericordioso, giusto, fedele et verace, et quanto all' animo et al corpo, dopo la sua resurretione. (Consideracion I.) Sólo una vez alude á la divinidad de Cristo.

TOMO II

13

Por la justicia y por los méritos de Cristo (prosigue el autor) somos justificados é incorporados en Cristo, recuperando en la presente vida aquella parte de la imágen de Dios que pertenece al alma, y recuperando en la vida eterna la que pertenece al cuerpo; por donde venimos á ser todos por Cristo, semejantes á Dios como Cristo, Cristo como cabeza y nosotros como miembros. La felicidad del hombre consiste en conocer á Dios, y á Dios le conocemos en Cristo y por Cristo. Vienen los hombres á cierto conocimiento de Dios por la contemplacion de las criaturas y por la leccion de los Sagrados libros; pero el conocimiento de los primeros es semejante al que un mal pintor adquiere de un perfectísimo pintor por sus cuadros, y el del segundo al que un idiota adquiere de un famosísimo literato por sus escritos; mientras que el conocimiento por Cristo es como el que se tiene del emperador por haber visto su retrato ó por relacion de personas que le son muy allegadas. Cristo es, pues, el retrato de Dios, y persona muy allegada á Dios: nueva muestra de arrianismo.

Y no nos deslumbre el que llame nuestro heresiarca figliuolo di Dio á Cristo, porque en la consideracion III entiende por hijos de Dios á los que se dejan regir y gobernar por Dios, á diferencia de los hijos de Adan, que son regidos por la prudencia humana, y en lo espiritual tienen para regirse y gobernarse la ley de Dios y la doctrina de Cristo y de los Apóstoles; pero los hijos de Dios, aunque no desdeñan estas cosas, ni tampoco algunas ceremonias, por conformarse en lo exterior con los hijos de Adan, tienen otra ley y otra doctrina, que es el espíritu de Dios que está en nosotros. Por la fé se entra en el reino de Dios, y el que esto consigue es hijo de Dios, y resucitará glorioso, porque es conforme á Jesucristo.

Y aunque en la consideracion VIII llame á Cristo unigénito Hijo de Dios, hecho hombre, tambien cabe esto dentro de su sistema, porque los arrianos y muchas sectas antitrinitarias, y el mismo Servet, consideran á Cristo como sér de una naturaleza superior, intermedia entre Dios y el hombre, que «vive vida eterna en sumo grado cerca de Dios»: palabras de Valdés en esta misma consideracion. Por eso reduce su fé á estas palabras: «Crediamo che Christo è «figliuolo di Dio», che morì et risuscitò et che vive, et Dio ci fa noi figliuoli suoi, ci giustifica, ci risuscita et ci da vita eterna».

Tiene Valdés por mejor estado el de la persona que cree con dificultad, que el de la que cree con facilidad, porque es más fácil creer la verdad que descreer la mentira, y áun establece cierta especie de duda metódica, de la cual sale el hombre por divina inspiracion y re

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