Folk-lore español: El folk-loreFrancisco Alvarez y c.a, 1884 |
Términos y frases comunes
alimon Andrés barba bellota Benevento cabeza calzones rotos cantando carabí Cataluña ción coge compañeros comprador Concilio Concilio de Basilea Consiste este juego contesta convento corro Corte cosas cuatro cuyo decir deja demonio diablo dice dijo director doce palabras torneadas duende Elisa de Mambrú empieza estaba formulilla Fray Andrés gallo gigante hallan hija Hormiguero hurá Husitas joven juegos infantiles jugadores Jugaremos á cabaña llama llegar lleva Machado y Alvarez madre manda mano derecha mano negra Maspons mece Mérida milano mis pollitos muerto mundo nació en Belén niño que nació noche núm Nyder obra pág palabras torneadas dime palomita Palomita blanca parece pasa perinola Pipirigaña Jugaremos pitaera pito Pitrè pollos pregunta prenda Procopio provincia de Badajoz pueblo queda quería quiere recoger Riesi saca Santo sentencia SERGIO HERNÁNDEZ sientan sigue el juego siguiente diálogo soga superstición tira toca toma tradición trae variante veces vendedor Vino vió vuelta Zafra
Pasajes populares
Página 6 - Que llueva, que llueva. La Virgen de la Cueva. Los pajaritos cantan, las nubes se levantan.
Página 66 - Esta noche es Nochebuena y no es noche de dormir, que está la Virgen de parto y á las doce ha de parir.
Página 66 - ... con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen María y el Espíritu Santo...
Página 67 - La Virgen lava pañales y los tiende en el romero, y los angelitos cantan y el agua pasa riendo...
Página 181 - Yo cené con sabroso apetito a las diez de la noche, ya esta hora empezaron los lacayos a sacar las camas de las habitaciones de los criados, las que tendían en un salón donde se acostaba todo el montón de familiares para sufrir sin tanto horror, con los alivios de la sociedad, el ignorado ruido que esperaban. Capitulóse...
Página 183 - Al prolijo llamamiento y burlona repetición de unos pequeños y alternados golpecillos, que sonaban sobre el techo del salón donde estaba la tropa de los aturdidos, subí yo, como lo hacía siempre, ya sin la espada, porque me desengañó la porfía de mis inquisiciones que no podía ser viviente racional el artífice de aquella espantosa inquietud...
Página 181 - ... de la casa. Ponderóme el tristísimo pavor que padecían todas las criadas y criados, y añadió que su ama tendría mucho consuelo y serenidad en verme y en que la acompañase en aquella insoportable confusión y tumultuosa angustia.
Página 65 - Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día.
Página 182 - Volvieron a mecerse ya repetirse los porrazos; yo torné a examinar el paraje donde presumí que podían tener su origen, y tampoco pude descubrir la causa, el nacimiento ni el actor. Continuaba, de cuarto en cuarto de hora, el descomunal estruendo, y, en esta alternativa, duró hasta las tres y media de...
Página 13 - Al pasar la barca me dijo el barquero - Las niñas bonitas no pagan dinero.