cumplida de benedicion, maguer non só mereciente, venga á tí, Señora, en miente de cumplir mi peticion. De cumplir mi peticion como á otros la cumpliste: sacame de tentacion en que só caido triste, pues poder has é hubiste tu me guarda en tu mano: bien acorres muy de llano al que quieres é quisiste. N° 5. Señora, estrella luciente, que á todo el mundo guia, guia á este tu sirviente que su alma en tí fia. A canela bien oliente eres, Señora, comparada, de la mirra de oriente has loor muy señalada: á tí fas clamor la gente en sus cuitas todavia, quien por pecador se siente llama á Santa Maria. Al cedro en la altura te comparó Salomon, la iglesia tu fermosura al cipres del monte Sion: palma fresca en verdura fermosa y de grant valía, y oliva la escritura te llama, Señora mia. De la mar eres estrella, del cielo puerta lumbrosa, despues del parto doncella de Dios, madre, fija, sposa! tu amansaste la querella que por Eva nos venia, y el mal que fizo ella por ti hobo mejoría. Tristura y grant cuidado son comigo todavía, pues placer y alegría asi m'an desamparado. Asi m'an desamparado sin les nunca merecer, ca siempre amé placer de alegría fui pagado, y agora por ini pecado contra mi tomaron saña, en esta tierra estraña dejaronme olvidado. Dejaronme olvidado en una prision escura, do cuidado y tristura me fizieron muy penado, y viendome apretado nunca se parten de mí: desde entonce fasta aqui de ellos ando accompañado. De ellos ando accompañado en mi triste corazon, siempre y en toda sazon tienenlo muy bien guardado, y veo que á su grado de mi non se partiran y conmigo morarán fasta que sea librado. Non No. 5. entres en juicio con el tu siervo, Señor, ca yo só tu fechura y conozco mi error: muestra tu piedad y tu bendito amor, amansa la tu saña y non parezca aqui, y pueda en la mi vida á tí dar el loor de los bienes y gracias que de ti recibí. Mucho pequé, Señor, y contra tí erré, los tus diez mandamientos muy poco los guardé, con los cinco sentidos de todo mal obré, obras de piedad muchas veces fallí: Señor! merced demando, pues guardo la tu fé, y haya yo perdon del mal que merecí. Gravemente pequé en otros muchos males, en los siete pecados que se nombran mortales, que si tu piadoso agora no me vales, todos podrán decir que con razon caí, pues yo veo mis culpas y mis yerros atales que de otro atantos non lei. De todas mis maldades fago mi confision, tu, por la tu gracia dame la contricion, que pueda en mis dias cumplir satisfaccion, de las menguas y yerros en que yo falleci, y loaré el tu nombre siempre toda sazon, en cuya ley anduve despues que yo nací. Sufro, Señor, tristura y penas cada dia, pero, Señor, no sufro tanto como debia: De muchos enemigos, Señor, só perseguido, contra el cuerpo y el alma de todos mal traido, vivo vida penada, triste, aborrecido: si tu non me consuelas, ay! que será de mi! acorreme, Señor, y sea defendido, por la tu santa gracia, non me pierda asi. En cada dia fago á tí los mis clamores, con lloros y gemidos, suspiros y tremores, ca tu solo Dios eres salud de pecadores, cuyo acorro espero y ál non entendí: Señor mio, amansa mis llagas y dolores, y vean enemigos á que Señor serví. Torna, Señor, tu faz y toma mi oracion, non dejes que fallezca en la tribulacion, la voz de mi gemido oyas toda sazon, porque todos entiendan que tu ira senti: ca en tu esperanza tengo mi corazon, siempre noches y dias en ál non comedí. A ti alzo mis manos y muestro mi cuidado, que me libres, Señor, non pase tan cuitado, ca si me tu non vales fincaré olvidado; y á tí loor non es que digan me perdí, pues á tan alto Señor yo só acomendado, con quien yo me fasta agora de todos defendí. Los dias me fallecen, el mal se me acrecienta, non ha mal ni periglos que el corazon no sienta: Señor, tu me defiende, non muera en tormenta, y me pueda loar que con tu poder vencí á los mis enemigos y su pensar les mienta, non digan que de acorro menguado perecí. Grant tiempo ha que cómo mi pan con amargura, nunca de mi se parten enojos y tristura: Señor, tu me ayuda y toma de mi cura, y sea en penitencia el mal que padecí, y librame de cuitas, de cárcel y tristura, y entienda que me vales despues que á tí gemí. Señor, si mas viviere por siempre contaré tus grandes maravillas y á tí loaré, y si yo aqui muero todo lo callaré, Señora, tu me val, Virgen Santa Maria, y al tu fijo bendito por mi ruega é dí: Danie aqueste siervo, que me llama cada dia ca las sus oraciones con lagrimas oí. Si yo mi insuficiencia Cual será mi presuncion o serà sobra de amor, Mas porque el amor perfecto mas su fé que su defecto. La tu grand benignidad, muy dulce Virgen Maria, me dá devota osadía para con toda humildad loar tu virginidad en alto é subline grado, non segund el vulgo errado virgen en comunidad. De virgenes é doncellas llenos son los calendarios: non bastan los breviarios á las lecciones de aquellas: afirmo que todas ellas de obra fueron guardadas, Ca fuiste virgen obrando, virgen en tus pensamientos, virgen en tus sentimientos, virgen durmiendo é velando: departiendo é razonando; siempre la virginidad en nueva é madura edad la fuiste continuando. De virgenes se pagaron los zeladores varones, é con promesas é dones su santa honestad tentaron: Virgen! los que á tí miraron asi fué el carnal fuego en ellos muerto luego, que en ningun mal non pensaron. En la ley á Moisen dada tu diste principio santo si de virgenes amada por tu puerta fué la entrada. Sabes tu, Señora mia, sábelo aquel en quien creo cual fué siempre mi desec á te loar todavia: non digo cuanto debria, que á aquesto, quien bastara, mas fio te agradara, eso poco que sabria. No. 7. Decidnos, Reina del cielo, su hija y madre de Dios? "ser madre de su excelencia, "que ha salvado á mí y á vos. "querer ser hombre por nos. "Yo quito vuestros pecados "con mi continuo rogar, "por que podais llegar "para do fuistes criados: "que es ver la cara de Dios. |