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las y árabes. Y en real órden de 4 de Mayo de 1804 concedió el rey á la Academia todas las duplicadas del monetario de San Isidro trasladado á la biblioteca real, despues de hecha la debida separacion para el de este establecimiento: gracia que deberá producir muchas mejoras en un ramo tan digno de la atencion de la Academia en todos tiempos.

Ni debe omitirse el esmero con que procura aumentar de dia en dia su biblioteca, dedicando á tan interesante objeto los fondos compatibles con sus escasas facultades, y con las demas atenciones de que no puede absolutamente prescindir. Parte de estos aumentos se debe á la liberalidad de sus individuos y de otras personas y cuerpos de dentro y fuera de España. Merecen particular y honorífica conmemoracion la sociedad filosófica de Filadelfia y el instituto nacional de Paris; la primera le remitió el tomo V y parte primera del VI de sus memorias ó Transacciones, y el segundo los nueve primeros volúmenes de las suyas, y el viage del alto y baxo Egipto del general Bonaparte, escrito por Denon, y acompañado de vistas, mapas y planos elegantes y curiosos. No son ménos dignos de la gratitud del Cuerpo, el Señor Prestamero por haber remitido para nuestra biblioteca el papel original escrito en 20 de Noviembre de 1578 desde Bujalance por el licenciado Franco al licenciado Fuenmayor, del consejo de S. M., en que trata de la antigua Bética, , y acompaña el mapa de ella de su propia mano: el Señor Sans por haber enviado, para sacar copia, el discurso histórico sobre las antigüedades romanas y godas del priorato de Santa María de Meyá, escrito por el doctor Jayme Pascual, del monasterio de Premonstratenses de Bellpuig de las Avellanas el año de 1782: el Señor Navarrete, por haber presentado un legajo de cédulas geográficas de la provincia de Rioxa y obispado de Calahorra que habia recogido con su acostumbrada diligencia y amor al Cuerpo: el Señor Don Mateo Francisco de Rívas, vecino de Arcos, por haber remitido unas noticias históricas y geográficas de la villa de Espera en Andalucía, escritas por el cura del mismo pueblo para satisfacer á una órden del arzobispo de Sevilla en el año de 1787; y Don Manuel Tom. V. Ba

D

Bácas Merino, agregado á la comision del viage de África de Fr. Patricio de la Torre, por haber dirigido desde el Escorial como muestra de sus trabajos y adelantamientos en el estudio de la lengua árabe, una traduccion que ha hecho de la historia de las batallas de Alárcos y las Navas de Tolosa, tomada de la obra de Muhammed ben Abd el Halim, granadino, conocido por el Cartás.

No me es lícito pasar en silencio el testimonio de cordial y sincero amor á la Academia que en los últimos períodos de su vida dexo consignado en su testamento el Señor Don Josef Cornide su Secretario, que falleció en 22 de Febrero de 1803, legándola todos sus manuscritos y las obras impresas que no tuviese en su biblioteca: rasgo singular y apreciable, que permanecerá profundamente grabado en nuestro corazon y en la memoria perpetua de la Academia. No es este el único motivo que tenemos para sentir la muerte de un individuo tan antiguo y benemérito. Porque si se fixa la consideracion en la dulzura y amabilidad de su carácter franco y benéfico; si se aprecian como deben su laboriosidad y sus vastos conocimientos en la historia y antigüedades, en la geografía, en la numismática, y en las ciencias naturales, de que son la prueba mas calificada sus eruditos opúsculos conocidos de todos, y las disertaciones impresas por la Academia; ¿cómo podrá en ningun tiempo el Cuerpo oir ni recordar su nombre sin lágrimas?

Ademas de tan sensible quebranto, ha tenido tambien la Ac2demia el disgusto de perder en el tiempo que comprehende esta noticia historica, diferentes individuos de sus varias clases, cuya falta lloran todavía las letras, la religion y el estado. De la clase de número, ha fallecido el Señor Don Josef de Guevara Vasconcélos, ministro del Consejo de órdenes y caballero de la de Santiago, que fué Antiquario de la Academia por espacio de muchos años, y qué con la suavidad y cultura de su trato y otras prendas apreciables supo conciliarse la estimacion general y la de varios cuerpos respetables que le admitiéron por su individuo. De la clase de los honorarios, han fallecido igualmente el Serenísimo Señor Infante de España, Rey de Etruria, príncipe de gran

des

des esperanzas por la excelente educacion que recibió en su augusta cuna, y por su notoria propension á la sociedad con los hombres de letras: el Señor obispo de Valladolid Don Juan Antonio Hernandez de Larrea, de cuyo zelo patriótico han quedado respetables monumentos en el reyno de Aragon y en su diócesis misma: el Señor prior de Meyá Don Francisco Llovet: el Señor Don Pedro Carrasco, ministro del Consejo real: el Excelentísimo Señor Don Josef Nicolas de Azara, bien conocido en la carrera política y en la república literaria por su vasta instruccion en las bellas letras, en las antigüedades y en varias ciencias: el Eminentísimo Señor Cardenal Don Francisco Lorenzana, prelado dignísimo por su mansedumbre y beneficencia, y por su zelo en promover el estudio de las ciencias eclesiásticas y de lahistoria en sus varios ramos, como lo acreditan entre otras cosas las ediciones de las relaciones y cartas de Hernan Cortés, de los concilios provinciales de México, del breviario gótico y de las obras de los padres toledanos: el Señor Don Benito Clemente de Arostegui, ministro jubilado del supremo Consejo de hacienda (incluido por equivocacion en la lista necrológica que precede al tomo I de nuestras memorias), el qual desde su juvenil edad dió en Roma muestras de su amor á las humanidades y á las glorias históricas de la nacion; y el Reverendísimo P. Maestro general de la órden de San Benito Fr. Buenaventura Ordoñez, cuya memoria debe ser grata á la Academia por los oficios con que procuró auxiliar sus ideas relativas al aumento de la coleccion diplomática. Últimamente, han muerto de la clase de sus individuos correspondientes, el P. Maestro Fr. Pablo Rodriguez, del orden de San Benito; Fr. Pedro Centeno, del de San Agustin, autor del ingenioso periódico intitulado: el Apologista universal, el Señor doctoral de la iglesia de Málaga Don Francisco de Villalva y Mesa, el Señor Don Ambrosio Cerdan y Pontero, fiscal electo del supremo consejo y cámara de Indias, comprendido tambien equivocadamente en el referido catálogo necrológico, y el Señor Don Juan Bautista Loperraez, canónigo de Cuenca, autor de la historia del obispado de Osma.

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Pero la Academia con el objeto de reparar tan dolorosas pérdidas, ha asociado á sus tareas otros individuos útiles y zelosos, los quales, imitando el exemplo de los demas, y animados de un mismo espíritu y de unos mismos sentimientos, están siempre dispuestos á seguir sus exemplos, y á mantener con una noble y constante emulacion la gloria y lustre del Cuerpo.

CONTINUACION

DE LA NOTICIA HISTÓRICA

DE LA ACADEMIA

EN EL SIGUIENTE TRIENIO HASTA FINES DE 1807:

EXTRACTADA DE LAS RELACIONES ANUALES

LEIDAS

POR SU SECRETARIO D. JOAQUIN DE FLORES.

La actividad de las tareas académicas debió ser menor en el

trienio inmediato que empezó en Diciembre de 1804. La ausencia del nuevo Director el Señor Don Josef de Várgas á desempeñar varias comisiones del real servicio, en que se detuvo por espacio casi de dos años; la de muchos individuos destinados á las juntas encargadas de verificar los planes y pensamientos del Cuerpo, y las dificultades que á conseqüencia de las circunstancias públicas empezaban á experimentarse en la percepcion de los auxîlios destinados por el Gobierno á la Academia, retardáron inevitablemente el adelantamiento de las empresas anteriores, no sin grave disgusto suyo.

Sin embargo su zelo crecia á par de las dificultades. No perdiendo de vista la continuacion de sus memorias como el asunto en que mas se interesa su esplendor y buen nombre el mas y " esencial para el debido desempeño de su instituto, dio á luz el tomo IV de ellas en el año de 1805; y ya desde entonces no se

des

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