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Sepúlveda, que habia sido confirmado por el rey don Alonso, que ganó á Toledo, y por la reina doña Elvira | su mujer, y por el emperador don Alonso rey de Aragou, y por la reina doña Urraca.

CAP. XXXII-De la guerra que el rey don Alonso hizo contra los moros del reino de Valencia, y de la confederacion que hicieron los reyes de Aragon y Castilla

tillo de Arguedas, y fortificólo, y puso en él gente de guarnicion, y en todas sus fronteras contra el reino de Navarra. Don Pedro Ruiz de Azagra, que tenia la ciudad de Albarrazin, y era de la conquista de Aragon, estaba apoderado della, sin reconocer señorío al rey, y se favorecia del rey de Navarra, y por la misma causa tenia querella contra este rico hombre el rey de Castilla, porque le habia ocupado algunos castillos de aque

contra don Pedro Ruiz de Azagra, que estaba apode-lla comarca, que pretendia ser de su conquista. Conrado de Albarrazin.

En el año siguiente, estando el rey en Zaragoza por el mes de febrero, y en su corte don Pedro obispo de Zaragoza, don Estevan obispo de Huesca, don Berenguer hermano del rey, abad de Montaragen, electo obispo de Tarazona, que tambien fué obispo de Lérida, Arnaldo Mir conde de Pallás, Blasco Romeu, Jimeno de Artusella alférez del rey, Pedro de CasteHlezuelo, Jimeno Romeu, Pedro de Arazuri, Berenguer de Entenza, Blasco Maza, Jimeno de Urrea, Pedro Ortiz, Artal de Alagon, Galin Jimenez, Beltran de Santa Cruz de Luesia, Pero Lopez de Luna, que fué maestre del Hospital de Jerusalen en el reino de Aragon y CataJuña, y se llamó maestre de Amposta, cuando esta órden y caballería iba por este tiempo en aumento, Gombal de Benavente, Sancho Garces justicia de Aragon, Sancho Iñiguez, Pelegrin de Castellezuelo, Fortuño de Estada, y otros ricos hombres y mesnaderos; propuso de hacer guerra á los moros del reino de Valencia, porque desde el principio de su reinado, siempre habia tenido con ellos treguas, por haberse hecho sus vasallos y tributarios los reyes moros, y deseaba comenzar y llevar adelante la conquista. Habia muerto en este año Lobo rey de Murcia, y con esta ocasion mandó juntar la gente de guerra, y entró con muy poderoso ejército haciendo mucho daño á los moros, hasta llegar á Valencia. Asentó su campo contra aquella ciudad, que era la mas populosa y rica de la morisma, y mandó talar y quemar sus vegas. El rey moro visto el grande daño que la tierra recibia, ofreció de pagar el gasto de aquella entrada, y ayudar al rey contra los moros del reino de Murcia, y dar de allí adelante doblado tributo. Aceptó aquel partido el rey y recibióle por vasallo, y pasó con su ejército adelante hasta llegar sobre Játiva, talando y destruyendo los términos de los pueblos que no se le rendian, ó no le reconocian señorío. Era por el mes de mayo, cuando el rey don Alonso se puso sobre Játiva, con deliberado propósito de hacer cruel guerra á los infieles; pero no pasó mucho tiempo que se ofreció causa porque hubo de desistir luego della, porque don Sancho rey de Navarra quebrantando las treguas que habian poco antes asentado, creyendo que el rey de Aragon estaba en gran peligro, hallándose tan adentro de la tierra de sus enemigos, habia juntado la mas gente de guerra que pudo para entrar en el reino de Aragon. Por esta causa el rey puso treguas con los moros, y se contentó, que el rey de Murcia le pagase el mismo tributo que el rey Lobo habia acostumbrado de dar; y vuelto con su ejército en Aragon, despidió la gente de los lugares de Cataluña, y con la de los consejos de las ciudades y villas de Aragon, y con la gente de caballo que tenia, determinó de salir al encuentro al rey don Sancho, pero escusóse la batalla entre estos príncipes, y el rey de Navarra repartió su gente por sus fronteras, y el rey don Alonso entró con grande poder por la parte de Tudela, y hizo mucho daño, destruyendo algunos lugares y castillos; y en esta entrada ganó el lugar y cas

certáronse ambos reyes contra don Pedro Ruiz, con es→ tas condiciones, que el rey de Aragon dejó al rey de Castilla la villa y castillo de Hariza, que estaba puesta en fieldad, por razon de la concordia primera, hecha contra el rey de Navarra, con todos sus términos, sacando una aldea que entonces decian Algezira, que retuvo el rey de Aragon para sí, y el rey de Castilla le dió el castillo de Verdejo; y se concordaron que la ciu│dad de Santa María de Albarrazin fuese de la conquista de Aragon, y los otros castillos y lugares que don Pedro Ruiz de Azagra tenia, quedasen debajo del señorío del rey de Castilla, y de nuevo se aliaron y confederaron contra el rey de Navarra, y contra don Pedro Ruiz de Azagra, y contra los infieles, y pusieron rehenes cada uno tres castillos, señaló el rey de Castilla las villas y castillos de Agreda, Cervera y Aguilar, para que estuviesen en poder de Diego Jimenez, rico hombre de Castilla, que hiciese por ellos pleito homenaje al rey de Aragon, y el rey de su parte nombró las villas y castillos de Aranda, Borja y Arguedas, para que las tuviese en rehenes Berenguer de Entenza, é hiciese por ellos pleito homenaje al rey de Castilla, y habia de estar en poder destos ricos hombres por tiempo de tres años, con condicion, que si dentro dellos no se deshiciese cualquier agravio y queja que tuviesen, los per diesen. Por esta concordia se puso entonces el castillo de Hariza en poder del rey de Castilla, que era uno de los mas importantes del reino en las fronteras de Castilla, y despues segun el arzobispo don Rodrigo dice, Hariza fué entregada al rey de Castilla por industria de un rico hombre que se decia Nuño Sanchez, y hubo por esta causa gran disension entre los reyes de Aragon y Castilla, y llegaron las cosas á gran rompimiento. En este mismo año dió el rey al monasterio de Santa María de Veruela, que fundó don Pedro de Atares de la orden de Cister, junto à Tarazona, y al abad Ramon el castillo y villa de Vera, con sus térmi→ nos, y murieron Hugo conde de Ampurias, y Guinardo conde de Rosellon, y sucedió en el condado de Rosellon el conde Gerardo, que vivió poco en el estado, y por su testamento dejó sucesor en él al rey, y por el mes de diciembre deste año, Beltran conde de Melgor se hizo vasallo del rey, y entregó el castillo de Melgor y todo el condado, y los recibió de mano del rey en feudo; lo cual fue muy útil para las cosas de la Proenza, por la disension y guerra que el rey tenia con el conde don Ramon de Tolosa, por la sucesion del condado de la Proenza. En el año de mil ciento setenta y tres, á trece de octubre, murió la reina doña Petronila en Barcelona, y mandóse enterrar en la iglesia catedral de aquella ciudad; pero hoy ninguna señal se halla de su sepultura, y Ramon Folch vizconde de Cardona, fué muerto por cierta gente de guerra suya, que se habia rebelado contra él. Continuando el rey de Aragon la guerra de Navarra, entró en ella el año siguiente, haciendo gran daño en los lugares comarcanos de sus fronteras; y tomó en esta jornada, por el mes de julio, el castillo y villa de Milagro, que está en un muy alto

cerro de la otra parte de Ebro, entre Calahorra y Al-, peller, que aunque no hubiese hijo varon della, sino faro; y porque desde él se hacia mucho daño en las hija, la heredaria en el señorío de Mompeller y su tierfronteras de Aragon, se asoló el lugar y castillo. ra, de lo cual hizo pleito homenaje, y juraron de lo hacer guardar así todos los vecinos de Mompeller, de diez años arriba, y con esto se efectuó el matrimonio, del cual hubieron una bija, que despues casó con el rey don Pedro de Aragon, y fue madre del rey don Jaime, nieto del rey don Alonso. En el año de mil cien

CAP. XXXIII. - De las bodas que el rey celebró con doña Sancha, hija del emperador don Alonso, y de la emperatriz doña Rica, teniendo concertado de casar con la hija de Manuel emperador de Constantinopla.

lla y Aragon, su porffa en la empresa de Navarra, en traron en ella con sus gentes, que llamaron fonsados, como en seguimiento de guerra guerreada, y talaron y destruyeron la tierra, y tomaron un castillo muy fuerte, que llaman Legin.

CAP. XXXIV. —Que el marqués de Buscha se hizo va— sallo del rey don Alonso, y de la concordia que se asentó con don Ramon conde de Tolosa, el cual renunció el derecho que pretendia en el condado de la Proenza. Parece por memorias antiguas, que en el año de mil ciento setenta y seis, el rey con consejo de los va— rones de su reino, dió en feudo á Manfredo, marqués de Buscha hijo de Mobilia, condesa de Buscha, á Drola con todos sus términos, y de Drola arriba, como partia sus límites con Lombardía, lo cual, segun conjeturo, debia estar sujeto al condado de la Proenza, porque el condado de Buscha está junto à Saluces, y este marqués hizo homenaje al rey, y le recibió por su señor, y ofreció de servirle en todas las guerras y empresas que tuviese, por razon del condado de Proenza. Tengo por cierto, que desta casa descendieron los marqueses de Saluces, que fueron muy aliados y confederados con los reyes de Aragon. Por este mismo tieinpo se concertaron las diferencias que habia, entre el rey y el conde don Ramon de Tolosa, por la pretension que tuvo al condado de la Proenza, mediante el matrimonio de la hija del conde de la Proenza con su hijo, como el rey se lo habia ofrecido. Contendian, no 'solamente por la Proenza, y por el condado de Aimillan, pero por la tierra de Gabaldan, y el Carlades, en lo cual pretendia el rey, que debia suceder la hija del conde don Ramon Berenguer, y de la emperatriz su

A diez y ocho del mes de enero del año de mil ciento y setenta y cinco; prosiguiendo los reyes de Castito setenta y cuatro, estando el rey en Zaragoza, se celebró su desposorio con doña Sancha, hija del emperador don Alonso y de la emperatriz doña Rica, y el mismo dia segun en memorias antiguas parece, se armó caballero, como era la costumbre de aquellos tiempos. Halláronse á las fiestas del matrimonio, Jacinto diácono cardenal de Santa María en Cosmedin, legado de la sede apostólica, don Guillen Tarroja arzobispo de Tarragona, que tambien era legado, don Arnal de Perexens obispo de Urgel, don Pedro obispo de Pamplona, don Ponce obispo de Tortosa, don Pedro obispo de Osona, don Juan Frontin obispo de Tarazona, don Guillen obispo de Girona, don Bernardo obispo de Barcelona, don Guillen obispo de Lérida, y fray Arnaldo de Tarroja maestre de la caballería del Temple, en las provincias de España. Los ricos hombres de Aragon que se halla haber concurrido á estas fiestas, fueron Arnal Mir conde de Pallás, señor en Ricla, don Jimeno de Artusella mayordomo del rey, señor en Loharre y Bolea, don Sancho Ramirez alférez del rey, don Pedro de Castellezuelo, señor en Calatayud, don Pedro de Arazuri, señor en Huesca y en Daroca, don Blasco Romeu, señor en Zaragoza, y don Jimeno Romeu, señor en Tarazona, don Blasco Maza, señor en Borja, don Artal, señor en Alagon, don Galindo Jimenez, señor en Belchit, Diosayuda, señor en Sos, y don Gombal en Biel, don Pedro de Alcalá en San Estévan, y don Pelegrin en Barbastro y Alquezar. En presencia destos prelados y ricos hombres, el rey señaló y dió por la contemplacion del matrimonio á la reina su esposa á Monclús, Barbastro, Pomar, Tamarit, Nabal, Caidin, Mequinenza, Bolea, Cuart, Tierz, Pina y Medina con sus términos, y Almonacir, y Alfamen. En Cataluña se le dieron por la misma causa Tarrago-mujer, y llegando á las armas, finalmente este año se na, y Siurana, Tortosa, Azcon, Castelldasens, Almenara, Camarasa, Cubells, Cervera, Tarrega, Manresa, San Pedro de Oro, Villafranca, Aviñon y Arbos, que están en el Panadés: Monblanc con toda su tierra, y Besalú con todo el condado de RoseIlon, como el rey lo tenia y le pertenecia, por ellosa, la vizcondesa de Narbona. Entonces renunció el derecho del conde Gerardo. Pero como quiera que esconde de Tolosa aquella su pretension, y el derecho te matrimonio estaba ya concordado en vida del prín- que pretendia al condado de la Proenza, segun la divicipe don Ramon, su padre, como dicho es, por las sion que se habia hecho entre el conde don Alonso de discordias que intervinieron entre el rey y el rey de Tolosa, y el conde don Ramon Berenguer abuelo del Castilla, se trató de casar al rey con una hija de Ma- rey, reservándose el conde, que se declarase confornuel emperador de Constantinopla, como se refiere al me a justicia, el derecho que pretendia tener en el esprincipio de la historia del rey don Jaime, y llegó átado de Gabaldan, y el rey reservaba tambien su dereconcluirse, de suerte, que el emperador con un prela-cho en el condado de Melgor, para que se determinase do, y algunos varones de Grecia enviaba á su hija á Aragon, y llegando á la villa de Mompeller, tuvieron aviso, que el rey don Alonso habia celebrado sus bodas con la reina doña Sancha, y hallándose en aquella sazon presente Guillen de Mompeller, que era señor de aquel estado, con consejo de los barones y caballeros sus naturales, tomó á su mano la hija del emperador, para casarse con ella, contra voluntad de los que la traian. Pero primero, á pedimento del prelado y de los señores que con ella venian, otorgó el señor de Mom-efectuó, y despues casó con Beatriz hermana de Tren

vieron en la isla de Gernica, entre Tarrascon y Belcaire, á diez y nueve del mes de abril, siendo tratador de la paz y medianero Ugo Jofre maestre de la caballería del Temple, y por parte del rey, don Ramon de Moncada y Arnaldo Villademuls, y por la del conde de To

mediante justicia. Por esta concordia habia de dar el rey al conde de Tolosa, tres mil y cien marcos de plata; y entretanto que se pagaba, puso en rehenes el castillo de Alberon y la isla de Camarges, que está en el Ródano, la cual ciñen dos brazos de aquel rio, como entra en la mar. Halláronse à esta concordia don Pedro arzobispo de Viena, Ramon Gaucelin y Pedro Gaucelin su hermano, y el casamiento del hijo del conde de Tolosa, con la bija del conde de la Proenza no se

cabello, vizconde de Beses. En este año, por el mes de | habia otorgado á don Sancho rey de Castilla. Una de las mayo, estando el rey ocupado en las cosas de la Proen-mayores contiendas que hubo entre estos reyes, fué por za, la reina doña Sancha, segun parece en memorias antiguas, entró en el condado de Ribagorza, y se apoderó de todas las fuerzas y castillos, que eran de la corona real.

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el señorío de Molina, pretendiendo cada uno que era de su reino; y por el rey de Aragon haber sido de la conquista de sus predecesores, y que fué ganado por el emperador don Alonso, y era estado que le codiciaba grandemente cada una de las partes. Mas en esta porfía púsose de por medio otro caballero, como don Pedro Ruiz de Azagra en lo de Albarracin, que los hizo iguales, aunque por diferente camino, porque segun refiere el conde don Pedro de Portugal, habiéndose dejado esta diferencia en poder del conde don Malrique de Lara, que era vasallo del rey de Castilla y su natural, y gran amigo y compadre del rey de Aragon, adjudicó para sí á Molina con su señorío, y los reyes lo tuvieron por bien, y tuvo aquel estado de allí adelante, y sucedió en él don Pedro su hijo, y de Ermesenda hija de Aimerico, vizconde de Narbona, y llamóse conde de Molina, y éste fué hermano de doña Mofalda, que casó con el rey don Alonso el primero de Portugal. Tomada Cuenca, el rey de Aragon con sus gentes pasó adelante, haciendo guerra á los moros hasta llegar á Lorca, porque el rey de Murcia, que era su vasallo, le asegurase el tributo de su conquista, y volviese á Teruel por el mes de octubre.

CAP. XXXVI.-Que el rey don Alonso sucedió en el condado de Rosellon, por muerte del conde Gerardo.

Hacia el rey de Castilla por este tiempo, guerra á los moros, con intencion de cercar la ciudad de Cuenca, que era la mas principal, y de las mas fuertes de aquellas comarcas, y estaban en su defensa grande número de infieles de guarnicion. El rey de Aragon dejando las cosas de Navarra bien proveidas, y gente que acudiese á los lugares de la frontera, á donde la mayor necesidad se ofreciese, juntó su ejército para ir con el rey de Castilla en esta empresa, y fuéron con él don Berenguer de Vilademuls, arzobispo de Tarragona, don Pedro obispo de Zaragoza, Sancho Duerta, Fernando Ruiz de Azagra señor en Daroca, Artal de Foces, Ugo de Mataplana, Ponce de Guardia, Guillen de Beranuy, que fué un rico hombre de los muy esforzados y valerosos de aquellos tiempos, y se halló en muchas guerras con el príncipe don Ramon, y con el rey don Alonso su hijo, hombre de gran linaje, que descendía de los señores de Beranuy, y del príncipe Por este tiempo emprendió el rey de pasar con su Rigolfo de Florencia señor de Pallás, que fué muy se- armada á la conquista de las islas de Mallorca y Meñalado caballero en los tiempos del rey don Ramiro el norca, que estaban en poder de infieles; y en el año primero. Iban otros ricos hombres de Aragon y Cata- siguiente, estando en Zaragoza por el mes de junio, á luña, y concertáronse vistas por este tiempo entre donde habia venido de Tarazona un capitan que no se los reyes de Castilla, Leon y Aragon, para la prima- declara de qué casa fuese, mas de llamarse el conde vera del año de mil ciento y setenta y siete, para asen- don Alonso, ofreció de venir con las galeras, y armatar mejor las cosas de la guerra de los moros, y jun-da de Guillermo rey de Sicilia, hijo del primer Guillertaron sus ejércitos para ir á poner cerco sobre la ciudad de Cuenca. Estuvieron sobre ella los reyes nueve meses, y al fin dellos se rindió la ciudad, y dejó en ella el rey de Castilla gente que la poblase y estuviese en la defensa de la frontera. Tambien se le entregó la villa de Alarcon, lugar fortísimo é inexpugnable. En esta empresa y victoria, parece en algunas memorias antiguas, que fue muy señalado el esfuerzo y gran poder de don Pedro Ruiz de Azagra señor de Albarracin, y que él fué el primero que puso cerco á la ciudad, y la estrechó tanto, que fué forzado rendirse para cierto dia, sino les fuése socorro. Estando en el cerco de Cuenca en el mes de agosto deste año, se confirmó por estos reyes de consejo de los prelados y ricos hombres que allí babia, la concordia que entre sí habian concertado de valerse y ayudarse contra moros y cristianos, exceptuando á don Fernando rey de Leon y Galicia, tio del de Castilla, y fué concordado, que cada uno de los reyes, de allí adelante, tuviesen libremente las villas y castillos que entonces tenian para sí, y sus sucesores, sin que pudiesen pedirse ni demandar se cosa alguna dello el uno al otro, por razon de las posturas y reconocimientos que hubiesen hecho, guardándose las concordias y asientos que entre sí habian acordado, en lo cual intervinieron los prelados y ricos hombres de Aragon y Cataluña y de Castilla, los condes don Pedro y don Gomez, Ruy Gutierrez mayordomo del rey, Pedro de Arazuri, Pedro Gutierrez, Gonzalo Copelin, Suer Pelayo y muchos otros. Desde entonces quedó el reino de Aragon libre y exento del roconocimiento y feudo que el príncipe don Ramon

TOMO IV.

mo, para pasar contra los moros que tenian las islas de Mallorca y Menorca, y prometió el rey, que echando de la isla de Mallorca á los moros, le daria la mitad de la tierra, segun fuero y costumbre de Barcelona, que era no podérsele quitar aquella parte, sino por manifiesta y probada traicion, reteniendo para sí la tercera parte de las rentas que della procediesen, con que tuviese los castillos en fieldad por el rey, para se los entregar siempre que por bien tuviese, y le hizo pleito homenaje como vasallo, pero esto no hubo efecto, y fué reservada la gloria de aquella empresa al rey don Jaime su nieto. De Zaragoza partió el rey á gran priesa para Cataluña, porque en esta misma sazon falleció Gerardo conde de Rosellon, y por no dejar hijos, aquel estado recaia en la corona, y por el mes de julio fué á Perpiñan, para apoderarse de aquella villa, y de las otras fuerzas de Rosellon y de todo el condado, y fué sin ninguna contradiccion recibido por señor, y le hicieron homenaje, y de allí adelante se intituló rey de Aragon, conde de Barcelona y de Rosellon, y marqués de la Proenza.

CAP. XXXVII.-De la concordia que se tomó entre los reyes de Aragon y Castilla, sobre los límites de sus conquistas, de la cual se adjudica al rey de Aragon, el reino de Valencia, hasta el puerto de Biar.

Concertaron despues los reyes de Leon y Castilla, de se ver, por algunas diferencias que tenian cerca del repartimiento y division que se habia hecho de los reinos y tierras, que cada uno dellos pretendia ser de su conquista, y por la guerra que continuamente hacian

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contra don Sancho rey de Navarra. En el año siguiente
de mil ciento setenta y nueve entró el rey con muy po-
deroso ejército por el reino de Valencia, y puso su
campo sobre Murviedro, lugar fortísimo y muy famo-
so, por las ruinas de la antigua Sagunto, en la re-
gion de los edetanos. De allí fué atravesando hacia
la Andalucía, y se fué á ver con el rey de Castilla, y
viéronse á veinte de marzo deste año, en un lugar que
llamaban Cazola. Fuéron con el rey de Aragon don Pe-
dro obispo de Zaragoza, Arnaldo de Tarroja maestre
de la orden del Temple, Pedro de Castellezuelo, Blas-
co Romeu, Arnaldo de Pons, Artal de Alagon alférez
del rey, Sancho Duerta mayordomo, Miguel de San-
tacruz, Berenguer de Entenza, Pedro de San Vicente,
Fortun de Vergua y García de Albero. Con el rey de
Castilla se hallaron el conde don Pedro Ruiz de Azagra,
Pedro de Arazuri, Gomez García, Pedro Ruiz de Guz-
man, Tel Perez, García de Puertolas, Martin Ruiz de
Azagra, Suer Pelayo, Garci Muñoz. Allí se concorda-
ron los reyes, en que todo el reino de Valencia sin con-
tradiccion alguna, fuese de la conquista y señorío del
rey de Aragon, y la ciudad de Játiva y Biar, con sus
términos, desde el puerto que está allende Biar, á es-
ta parte, y con la ciudad y reino de Denia, dejando al
rey de Castilla la otra tierra y señorío que está de la
otra parte del puerto de Biar, y que así se guardase
por ellos y sus sucesores. Tomado este asiento cerca de
la division de sus conquistas, renovaron las confede-
raciones y ligas contra moros y cristianos, y señala-lugares de moros, que eran del rey de Valencia. Esta

damente contra don Sancho rey de Navarra, y con-
cordaron de se valer el uno al otro en persona, lo cual
juraron de parte del rey de Castilla, Pedro de Arazu-
ri, Gomez García su alférez, y Tel Perez. De parte del
rey de Aragon lo juraron Sancho Duerta su mayordo-
mo, Artal de Alagon alférez, y el obispo de Zaragoza.
Quedó tambien concordado, que en caso que el rey de
Castilla entregase al rey de Navarra los castillos de La-
guin y Portilla, por cobrar la tierra y lugares que el
rey de Navarra le tenia, lo pudiese hacer, no embar- |
gante que el rey de Aragon lo quisiese contradecir por
la parte que en ellos pretendia tener, ni fuese obligado
á le hacer por ello recompensa alguna, y que no diese
otros lugares ni castillos de los que habia ocupado al
rey de Navarra por esta razon, sino tan solamente es-
tos dos, pero que pudiese dar en dinero la cantidad
que quisiese, y que lo que se ganase del reino de Na-
varra se partiese entre ellos por medio. Hizose grande
guerra desde entonces contra el rey de Navarra, y ga-
naron los castellanos á Logroño, Navarrete, Grañon,
Briviesca, y otros lugares que tenian hasta montes de
Oca, y no cumpliendo con el rey de Aragon el rey de
Castilla, segun estaba capitulado, comenzó haber en-
tre ellos grave discordia y disension.

fronteras, y le amonestasen, que estuviese á derecho y
justicia en las pretensiones que tenia contra el rey don
Fernando de Leon y desistiese de hacerle guerra; y en
caso que el rey de Castilla otorgase estas cosas y qui-
siese verse con el rey, se dió comision á estos embaja-
dores, que concertasen las vistas. De otra suerte ile-
varon orden para desafiar al rey de Castilla, nó por lo
que tocaba al rey en las cosas de sus pretensiones, si-
no por la guerra que hacia al rey don Fernando, que
era cuñado del rey de Aragon y muy confederado y
aliado suyo, declarándose, que no permitiria, que
fuese desheredado de ningun príncipe, y con esto se in-
terpuso el rey de Aragon en concordar al rey de Leon
con el rey de Castilla á su sobrino, desistiendo el rey
de Castilla de proseguir sus querellas por las armas.
Por estas novedades trataba el rey de concordar sus
diferencias con el conde Ramon de Tolosa, y se ponian
en órden las fronteras de sus reinos y el rey de Leon se
valia del rey de Portugal y de los moros sus comarca-
nos para esta guerra. En el año del Nacimiento de mil
y ciento y ochenta, estando el rey en Hariza por el
mes de marzo, dió la villa de Alcañiz y sus términos
á don Martin Ruiz de Azagra, que fué hermano de don
Pedro Ruiz señor de Albarrazin y era maestre de la
orden de Calatrava, y es la encomienda mayor que es-
ta orden tiene en estos reinos, y aquella villa es una de
las muy principales que hay en ellos, y de muy fértil
y apacible comarca, y estaba en frontera de muchos

concesion se hizo por el rey, con acuerdo y voluntad
de sus ricos hombres, reservándose que los caballeros
de aquella órden fuesen obligados de hacer guerra con
el rey contra los moros y guardar la paz ó tregua que
con ellos tuviese. Eran los ricos hombres don Blasco
Romea señor en Zaragoza, don Artal alférez del rey
señor en Alagon, don Blasco Maza señor en Borja, don
Jimeno Romeu señor en Tarazona, don Pedro Ortiz
señor en Aranda, don Jimeno de Urrea en Epila, don
Pedro de Castellezuelo en Calatayud, don Miguel de
Santa Cruz en Daroca y Teruel, don Pedro Ladron en
Belchit, don Pedro de Sos en Sos, don Gombal de Be-
navente en Biel, don Marco Ferriz en Huesca, Fortuño
de Estada en Estadilla, Peregrin de Castellezuelo en
Alquezar, Sancho Duerta mayordomo del rey. De Ha-
riza el rey se partió para la proenza y fué contra Arnal-
do Athon vizconde de Nimes, que tenia aquella ciu-
dad y muchos castillos, sin reconocer dellos el feudo y
señorío que hacian á los condes de Barcelona, y hizo
guerra contra él, de tal suerte, que le forzó á entre-
gar la ciudad y los otros lugares y fuerzas, y hizo por
ellas pleito homenaje y reconoció de nuevo el señorío
á él y á sus sucesores. Esto fué en Beses, por el mes
de octubre deste año, y de allí fué el rey á Carcasona
y fué recibido en aquella ciudad por Roger vizconde
de Beses, que era su vasallo, aunque con grande li-
viandad despues de la muerte de Trencabello su pa-

CAP. XXXVIII.-De la disension que se movió entre los reyes de Aragon y Castilla y como redujo ȧ su obediencia el rey de Aragon á los vizcondes de Nimes ydre, se había confederado con el conde Ramon de To

Beses.

Mandó el rey por esta causa juntar sus cortes en la ciudad de Huesca y estando en ellas con la reina doña Sancha su mujer, fué acordado por los ricos hombres que allí se hallaron, que el rey enviase á requerir al rey de Castilla con don Berenguer obispo de Lérida y abad de Montagaron su hermano, y con don Ramon de Moncada, que volviese al rey el castillo de Hariza, que le tenia usurpado su señorío y mandase hacer enmienda de ciertos daños que se habian hecho en las

losa y le habia entregado la ciudad de Carcasona y algunas fuerzas que se tenian en feudo por el conde de Barcelona y por los condes sus antecesores, y no contento con esto, hizo dellas guerra. Pero como el rey puso su gente en orden para castigar su rebeldía, reconociendo su yerro se puso en su poder y le entregó la ciudad de Carcasona y el castillo de Minerva. Entónces le volvió el rey la ciudad de Carcasona, con sus castillos y fortalezas, y el castillo de Lauraco y Lauragues, y la ciudad de Rodes, Linoso, Tierra de Salt, con

sus castillos y fortalezas, Termens y el castillo de Minerva en feudo, con que los entregase siempre que fuese requerido, de la misma manera que el vizconde Trencabello los tuvo por el príncipe don Ramon su padre. Esto fué así concordado en la misma ciudad de Carcasona, estando el rey en ella, el segundo dia de noviembre deste año. Por el mismo tiempo, en el mes de noviembre se ganó de los moros el castillo de Villel, que era una muy importante fuerza, junto á las riberas de Guadalaviar y se acabó de conquistar de moros todo lo que hoy es del reino de Aragon, hasta los límites del reino de Valencia.

CAP. XXXIX.-De la guerra que el rey hizo al conde de Tolosa, en venganza de la muerte de Beltran de Albaus. Fué muerto en el año siguiente alevosamente Beltran de Baucio, que en otro memorial antiguo se llama de Albaus, en el dia de Pascua, que fué vasallo del rey don Alonso y le habia servido en la guerra que tuvo con don Ramon conde de San Gil y de Tolosa, y le libró de gran peligro, estando en el castillo de Alberon, viniendo contra él muy repentinamente el conde, y le habia entregado mucha parte de la Proenza. Por lo cual partió el rey para allá, por castigar este delito, y cercó el castillo de Morull, donde se recogieron los matadores, y por fuerza de armas fué entrado, y fueron cobradas algunas fuerzas que habian ocupado y pasó contra el conde de Tolosa, talando y destruyendo su tierra y fueron asoladas algunas villas y lugares de aquel condado y de allí pasó á Guiana y fué á Burdeos por verse con el rey de Inglaterra. En este tiempo el rey dió al maestre y caballería del Temple, la tercera parte de Tortosa, y de otros lugares de aquella co

marca.

CAP. XL.-De la muerte de Armengol conde de Urgel, y de las vistas que el rey de Aragon tuvo con Ricardo conde de Putiers hijo del rey de Inglaterra.

Sucedió en el año de mil ciento ochenta y cuatro, que Armengol conde de Urgel, con Galcerán de Salas su hermano y con otros caballeros, hizo una entrada contra moros en el reino de Valencia, y cautivaron muchas personas, y volviendo con gran presa y despojo, se juntaron diversas compañías de ginetes y gente de guerra del reino de Valencia, y de todos los lugares circunvecinos, y fueron muertos el conde y su hermano, y muchos caballeros junto á Requena, y fué este destrozo á once del mes de agosto deste año; y en anal muy antiguo se escribe, que fué muerto por cristianos y no infieles, y lo mismo afirma el autor antiguo de las cosas de Aragon. Era el conde Armengol hijo del conde Armengol que llamaron de Castilla, porque se crió allá mucho tiempo, y fué nieto del conde don Peranzures, y habia casado el conde Armengol de Castilla, con la condesa Arsendis, y hubo en ella estos hijos, y á doña Estefanía condesa de Pallás, mujer del conde Arnal Mir, á la cual sustituyó en aquel estado de Urgel, en caso que sus hijos muriesen sin sucesion, y nombraba en su lugar á Guillen Ramon Dapiser, y á otro sobrino suyo, que llama don Pedro, hijo de su hermana doña Teresa. Su hijo deste conde Armengol, que fué muerto en Requena, estuvo siempre muy confederado con el rey don Fernando de Leon, y con el rey don Alonso su hijo, que juntamente reinaba por estos tiempos en el reino de Leon, Galicia, Asturias y Extremadura, aunque era casado el conde con hermana del rey de Aragon, que como dicho es, se llamó Dulce,

y casó despues segun yo creo, con el rey don Sancho de Portugal, y siguió siempre el conde à aquellos príncipes en la guerra que tuvieron con el rey don Alonso de Portugal, y dióle el rey de Leon por heredad á Almenarilla y Santa Cruz, para él y sus descendientes, y por la parte de la abuela que era hija del conde don Peranzures, sucedió en el señorío de la villa de Valladolid, y en otros grandes heredamientos. Dejó un hijo de su mismo nombre, y por este tiempo traia guerra con Ponce de Cabrera, que estaba entónces preso en Castilla, y porque el conde de Urgel andaba fuera de la obediencia del rey, se trató, que Ponce de Cabrera su cuñado, que.estaba casado con doña Miraglo, hermana del conde de Urgel, fuese puesto en su libertad, y saliese de la prision en que el rey de Castilla le tenia, y por esta causa se obligó Ponce de Cabrera, que tenia por el rey debajo de homenaje los castillos de Artesa, Monmagrastre y Castellon junto á Balaguer, Camporels, Torresellona y Hostalrich, para que pudiese dellos hacer guerra, y el rey le prometió de le favorecer en la diferencia que tenia con el conde de Urgel, hasta tanto que llegase su contienda á concordia, y se estuviese con él á justicia, y que le tendria á él y á sus sucesores en su casa y corte, en el lugar que su estado requeria. Volvió el conde don Ramon de Tolosa, à reducirle á la concordia que habia asentado con el rey don Alonso, y por el mes de febrero del año de la Natividad de mil ciento ochenta y cinco, ratificó el tratado de la paz que se habia entre ellos concordado en la isla Gernica, añadiendo á aquel asiento, que fiel y lealmente ayudaria al rey contra cualesquiera rebeldes suyos, desde el puerto de la Clusa hasta los Alpes, y por todo el condado de Tolosa y Cahors y la Proenza, y quedaron concordes de valerse y ayudarse siempre que les pareciese seguir la empresa de la ciudad de Aviñon, exceptuando en aquella confederacion á los reyes de Francia y Leon, y al conde de Folcalquer; y determinaron que en caso que entre sí tuviesen alguna contienda, estuviesen á lo que en ella juzgasen el arzobispo de Tarragona, y don Bernardo Galcerán de Pinos, Guillen de Sobrano, y Ramon de Agolt. Pero no fué tan cierta y segura esta concordia que el rey de Aragon no tuviese su confederacion muy estrecha con Ricardo conde de Putiers, hijo del rey de Inglaterra, con el cual se vió en Najach por el mes de abril deste mismo año, y allí se confederaron y unieron para valerse contra el conde don Ramon, que fué príncipe de gran valor, y era muy favorecido del rey Filipo de Francia, porque fué casado con Costanza su hermana. En aquellas vistas Ricardo renunció al rey de Aragon la ciudad y tierra que Roger de Beses y Trencabello su hermano habian tenido, y se obligó que al rey de Castilla se restituiria el castillo de Hariza, y se le volvieron los castillos de Trasmoz y Cajuelos, que estaban en poder del rey de Navarra; y ofreció, cuando no lo cumpliese, que se pondria en poder del rey en rehenes, dentro de cuarenta dias despues que fuese requerido, y no saldria de su prision sin su voluntad. En este año á seis del mes de diciembre falleció en Coimbra el rey don Alonso Enriquez de Portugal de mas de noventa años. Fué príncipe valeroso, y que igualó á los mas excelentes príncipes que hubo en aquellos tiempos ; y si no le cupiera la suerte de su conquista dentro de tan angostos límites, su ánimo era tan grande que la quisiera estender hasta las costas de nuestro mar; pero para proseguir su conquista mas adelante, habia de tener primero guerra

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