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que

maban esguart, que significa lo mismo que respeto 6 contemplacion y segun el rey en su historia refiere, con algunos dellos trató á parte, que le diesen tal con→ sejo, que se tuviese por buena y conveniente provi|sion la que se hiciese, y se atendiese al buen estado y honor de su corona y se evitase cualquier peligro que se podia seguir á su persona real: y mandóles, cada uno por sí le diese su parecer en escrito. Los que se hallaron en este consejo, fueron los infantes don Pedro y don Jaime y don Ramon Berenguer, fray Sancho de Ayerve, obispo de Tarazona, confesor del rey, don Lope de Luna, don Juan Jimenez de Urrea, ñor de Biota, don Ramon Roger, conde de Pallás, don Berenguer de Anglesola, don Pedro de Fenollet, vizConde de Illa, don Jaime de Aragon tio del rey, Miguel Perez Zapata, Arnaldo Zamorera vicecanciller, micer Juan Fernandez Muñoz, maestre racional, micer Bernardo de Olcinellas, tesorero, micer Rodrigo

se

que se habia convocado para Lérida, se tuviese en Bar- dardo. Entretanto que iban estas demandas y respues celona, para tratar en él de lo que se debia hacer con tas, los que eran llamados para el parlamento á Barel rey de Mallorca y porque cada dia se iba mas pu- celona, se juntaron á siete del mes de octubre deste blicando, que el rey de Mallorca habia de ser restitui- año: y estando el rey en una cámara de su palacio, prodo en su reino, y en todos los otros estados, para la puso ante los infantes y prelados y ricos hombres, que fiesta de san Miguel, ó á lo mas tarde, para Todos San- los habia mandado llamar, para que le aconsejasen tos; y esto se afirmaba, por diversas letras que se sobre lo que se habia ofrecido al rey de Mallorca, cuansembraban por muchas partes, por los que deseaban do se fué á poner en su poder á Elna, que era, que el remedio del rey de Mallorca: el rey, no quiso de- se tenia respeto y contemplacion á usar con él de mi→ jarle con aquella esperanza, y determinó desengañarle. | sericordia y gracia, lo que en lengua catalana, que era Para esto envió á San Cugat á Felipe de Boil, y á Gar-la cortesana, y que hablaban aquellos príncipes, llacía de Loriz, de su consejo y le dijeron, que bien sabia, que antes que se comenzase á proceder contra él, el rey tavo su deliberacion y acuerdo con los infantes y con los de la casa real, y con toda la universidad de sus reinos y con diversas personas religiosas y grandes letrados, sobre lo que tocaba á su derecho y justicia; y que entonces pidiendo, que sus reinos le sirviesen, se comenzó á hacer el proceso contra él, á suplicacion del general de Cataluña, porque sin que esto precediese, no le quisieron servir; y se hizo la union, é incorporacion del reino de Mallorca, y de los condados de Rosellon y Cerdania, con los otros reinos y estados de la corona, y fué por el rey jurada y por los infantes y generalmente por todos, porque indivisiblemente quedasen unidos con los reinos de Aragon y Valencia y con el condado de Barcelona: y así se habia confirmado en la ciudad de Mallorca y postreramente en Perpiñan y Puigcerdan. Que habiéndose hecho señor de aquel reino y de los condados de Rosellon y Cerda-Diaz, Blasco de Aisa, Ramon de Totzó, Felipe de nia y poseyéndolos justa y legítimamente, no podia de derecho, ni razon, sin perjuicio manifiesto del bien público de sus reinos, restituirlos: por tanto le advertian, que el rey en ningun tiempo no le restituiria, á él, ni á sus herederos, el reino de Mallorca, ni los otros estados, ní parte alguna dellos, ni aun por ninguna causa ó razon, ni otro respeto alguno, no entendia oirle, ni á otro por él, cuanto á esta demanda; pues dentro del tiempo que pudo, no habia querido comparecer ante él, para defenderse ; pero que el rey entendia de haberse con él, con aquel respeto misericordioso y grato que conviniese, con consejo del parlamento, que por esto habia mandado ajuntar en Bar- | celona. Tambien le dijeron, que él y las personas de su casa y los que andaban con él, despues que partió de Rosellon, habian publicado y puesto fama en la tierra, que habia de cobrar su reino y los condados: y lo que peor era, habian enviado diversas letras á Mallorca y á Perpiñan yá otras partes de Rosellon y Cerdania y Conflent, con palabras de gran soberbia y amenazando: y que bien sabia, que el rey, no habia dado salvo conducto à él ni á los suyos, por cosas que se intentasen contra su servicio, despues que él se puso en su poder: por tanto, que el rey mandaria castigar á los que fue sen en esto culpados, y si de allí adelante los del rey de Mallorca continuasen en poner tal voz y fama, que había de cobrar su reino, se procederia contra ellos á pena de muerte. Desta embajada se turbó mucho el rey de Mallorca, y envió un letrado de su casa, que se decia Ramon de Rusiach, y con él enviaba á requerir al rey, que le oyese y escusa base, que él no sabia de aquellas cosas que se publicaban: y que lo mandaria castigar y que nadie le podria quitar la esperanza que tenia de ser restituido en su estado: y persistia siempre, en que le oyese el rey, enviándole sus mensajeros cada día y pidiendo, se le diese copia del proceso, y sobre esto, fué enviado diversas veces Jofre Esten

Boil, García de Loriz, Pedro Jimenez de Pomar y Garci Lopez de Cetina, que eran ujieres del rey. Ha→ Háronse en este parlamento, en nombre de la ciudad de Zaragoza, Pedro la Naja jurado, y Nicolás del Hospital: y por la ciudad de Valencia asistieron, Bernardo Sunyer, Bernardo Suau, micer Giner Rabaza, Domingo Aimerich y Bernardo de Valdaura y los sindicos de las ciudades de Barcelona, Lérida, Girona y de la villa de Perpiñan: y segun el rey escribe, en conformidad todos, siendo examinados los pareceres que se dieron por escrito callados los nombres, se resolvieron en esto. Que se diesen al rey de Mallorca diez mil libras de renta, entretanto que se le diese estado de otra tanta suma, fuera de la señoría del rey, para él y sus sucesores: con que faltando descendientes volviese al rey. Con esto le remitia el rey y cedia el derecho del comiso y confiscacion que le pertenecia en los vizcondados de Omelades y Carlades, y en el señorío de Mompeller: y le relajaba el directo dominio de aquellos estados, con condicion, que fuese obligado de dejar el título y las insignias reales y fundir los sellos, en que usaba del nombre y título real y diferenciar las armas y divisas reales y entregase cualesquiera es➡ crituras que hiciese en favor del reino y condados, que él habia tenido y que jamás no moviesen, él ni sus descendientes, cuestion ó pleito sobre aquel reino, que le habia sido ocupado por justicia, y si no se cumplia enteramente esto, que se hacia con él, teniendo respeto á usar de misericordia, no hubiese efecto. Habíase mudado el rey de Mallorca de San Cugat á Badalona, á donde fuéron el almirante don Pedro de Moncada, Felipe de Boil y García de Loriz y Ramon Sicat, secretario del rey, á presentarle lo que el rey habia deliberado hacer con él, usando, segun él decia, de clemencia y misericordia, por el respeto que habia ofrecido: y el rey de Mallorca protestó sobre ello, reservándose tiempo para deliberar lo que debia hacer.

CAP LXXXI.-De los desafios que se enviaron el rey de Mallorca y don Pedro de Ejérica.

Luego que el rey entendió, que no se aceptaba por el rey de Mallorca lo que se habia tratado por lo que se le ofrecia, que se tenia respeto á usar con él de clemencia, proveyó, que Guillen de Bellera, gobernador de Rosellon, pusiese gran recaudo en las fuerzas de aquel estado, porque por trato ó hurto, no se tomase algun lugar, y púsose mas gente en los castillos de la Roca, Fuerzareal, Cortsavi, Castelnou, Taltahull, Livia y Belveder y Ramon de Barberà, que tenia cargo del castillo de Colibre, se puso dentro; y Arnal de San Marzal se fué al castillo de Opol, que tenia antes por el rey de Mallorca Arnaldo de Lupiá y le habia entre gado al rey. Como el rey de Mallorca rehusó de aceptar lo que el rey le ofreció y se declaró querer proseguir su derecho, pareciéndole, que estando á una legua de Barcelona no estaria seguro si se moviese al gun alboroto, pasóse al lugar de Sanvicente, que está junto del castillo de Cervellon, á dos leguas de Barcelona, y de allí envió á Ramon de Rusiach, su vicecanciller y á micer Bernardo de Rocafija, y á Ponce Calza, que eran de su consejo, para que se respondiese de su parte al rey, escusándose, que él no podia ni debja aceptar lo que por su parte se le ofrecia, porque estaba obligado por su dignidad real, de guardar los derechos y preeminencias de su reino, y que así lo habia jurado al tiempo de su coronacion y antes. Decia, ser muy injusto lo que el rey con él hacia, en no restituirle su reino y estados, que le habian ocupado y en otorgarle los vizcondados de Omelades y Carlades, y el señorío de Mompeller, poseyéndolos él pacífica mente: y que era cosa muyinhumana, rehusar de oirle en su justicia, teniendo en su consejo á sus enemigos capitales, habiéndole ofrecido el rey, delante del infante don Jaime y de don Pedro de Ejérica, que no los admitiria por consejeros en sus negocios. Que no era cosa decente, que él renunciase á la vocacion en que habia sido llamado y constituido, recibiendo la dignidad y coronacion con la bendicion que acostumbra la Iglesia conferirla por manos de los prelados que en esto tenian las veces de Cristo y de sus apóstoles: y parecia cosa muy deshonesta, que con velo de usar con él de clemencia y gracia, se le quitase su estado en infamia y afrenta suya y de su dignidad y de sus hijos. Finalmente decia que don Pedro de Ejérina, nó á su peticion, sino con grande instancia y requisicion suya, se interpuso entre ellos para tratar de concordia: y entre otras cosas, le habia prometido, que de tal manera se habria con el rey, que se tendria por contento aunque no se podia declarar, de lo cual don Pedro le habia hecho juramento y homenaje, y entre otras cosas le habia asegurado de cualquiera vituperio y afrenta si se pusiese en poder del rey y que el rey le habia enviado un albaran de su mano, por el cual prometia de usar con él con respeto y contemplacion de misericordia y gracia, de tal manera, que nuestro Señor fuese servido, sin hacer mencion ninguna de la renunciacion que se le pedia, la cual no se podia hacer, siendo el infante don Jaime su hijo, jurado por los prelados y barones de su reino, por rey y señor despues de sus dias: y requirió le mandase luego restituir su reino y los condados de Rosellon y Cerdania. Habido sobre esto consejo, se ordenó una larga respuesta, en que se relataban todos los excesos y delitos que el rey de Mallorca habia cometido contra el rey, por los cuales habia caido del feudo, y lícitamente era devuelta á la corona real: y con esta respuesta fueron enviados al lugar de Sanvicente, Felipe de Boil y García de Loriz.

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En las respuestas que se dieron por el rey de Mallorca, rebusando de aceptar lo que el rey le ofrecia, cargaba la culpa á don Pedro de Ejérica, como dicho es, afirmando no haberse cumplido lo que le había prometido en nombre del rey, mediante homenaje y juramento. Sabiendo esto don Pedro envió un caballero su vasallo que se llamaba Muñon Lopez de Tauste con un escribano; y despues que Felipe de Boil y García de Loriz, explicaron su embajada, presentaron una escritura al rey de Mallorca, en que se contenia que don Pedro de Ejérica decia que Pedro Ramon de Codolet, mayordomo de don Jaime de Mallorca, estando en Colibre, le habia dicho que seria muy buena obra si acabase con el rey que recibiese en su merced á don Jaime de Mallorca y despues desde Perpiñan el mismo Pedro Ramon de Codolet, le escribió una carta por la cual le rogaba y requeria lo mismo: y entonces el rey no le habia dado lugar que se entremetiese en esta materia diciendo que no era tiem. po. Que despues estando en el cerco de Eina, aquel caballero le fué á rogar encarecidamente, que él hablase con el rey sobre ello; y así lo hizo por grande instancia y porfía suya: y entonces le dió el rey licencia que se viese con don Jaime de Mallorca y lo tratase con él. Que siendo esto verdad como lo era, no se podia decir que por su instancia se habia movido á tratar con él, que se pusiese en la merced del rey. Que tambien pasaba en verdad que él habia prometido á don Jaime de Mallorca, de parte del rey, que si libremente se pusiese en su poder y le hiciese entregar todos los lugares y tierras de los condados de Rosellon y Cerdania en virtud de la ejecucion que se hacia contra él, el rey le salvaria la vida y de toda lesion de su persona y por ninguna via le tendria en prision: y desto hizo juramento y pleito homenaje, como constaba por instrumentos: y que decir que él hubiese ofrecido que el rey se habria de tal forma con él, que él se tuviese por contento ni le hubiese hecho desto pleito homenaje, no se podria decir con verdad, salva la reverencia que se le debia. Tambien porque se habia dicho por el rey de Mallorca que don Pedro le habia prometido que le aconsejaria tan libremente como si no fuera obligado al rey de Aragon, y fuese natural y vasallo suyo, decia don Pedro que no pasaba esto así; pero que delante de muchas personas le habia dicho don Jaime de Mallorca estas palabras: Vos me decís que me vaya para el rey de Aragon, yo os pido que me aconsejeis de la misma manera que si fuésedes mi natural y de mi casá y en ninguna cosa fuésedes obligado al rey de Aragon, y me desengañeis si puedo ir delante del rey seguramente: y que era verdad que le habia aconsejado que se viniese á poner en su poder: y que podia hacerlo con toda seguridad y que no tenia de qué temer: y que este consejo le dió viendo y considerando el peligroso estado en que se hallaba: porque ó le convenia huir y dejar la tierra, ó perder con ella la persona : Y que desto no le habia hecho juramento. Concluía don Pedro en la escritura que si habia alguno que dijese que él habia ofrecido á don Jaime de Mallorca otra cosa sino la que se contenia en la comision del rey y en los instrumentos, mentia: y él estaba aparejado de salvar su verdad en lugar y delante de príncipe competente. A esto dió el rey de Mallorca su respuesta por

que lo que el rey de Mallorca decia era verdad: y las mismas palabras repitieron los otros caballeros en presencia de Muñon Lopez de Tauste; y él los desmintió á todos, afirmando que estaba don Pedro de Eje

que contra él decian, y que él estaba aparejado de poner las manos en don Jaime de Mallorca, que no le podia rehusar en desafío de batalla: y á don Artal de Pallás, y á don Pedro Ramon de Codolet, y á los otros daria sus iguales: y que don Artal de Pallás era traidor manifiesto, por haberse hallado en la batalla campal en el lugar de Peguera, contra el rey de Aragon; y que en su presencia diversas veces se trató de su muerte, siendo su señor natural. Entónces don Pedro Cornel, señor de Alfajarin, y don Ramon Cornel su her. mano, el almirante don Pedro de Moncada, Miguel Perez Zapata, gobernador de Aragon, Felipe de Boil, García de Loriz, y Gil Ruiz de Lihori, vasallo de don Pedro de Ejérica, ante el rey dijeron las mismas palabras contra el rey de Mallorca, y contra don Artal de Pallás, y contra don Pedro Ramon de Codolet, y contra los otros, protestando que lo que afirmaban contra don Pedro de Ejérica, era falso, y mentian como traidores: y que estaban aparejados delante de cualquiera príncipe salvar su fé por juicio de batalla: y el rey dijo que por honra de don Pedro de Ejérica', y de aquellos caballeros que le asistian, estaba aparejado de asegurar con su salvaguardia real á don Jaime de Mallorca y á los caballeros de su casa, si quisiesen aceptar aquel desafío, pero el rey de Mallorca á gran priesa se salió de Martorell, y fué al castillo de Falles, y de allí prosiguió á grandes jornadas su camino por salirse de la tierra del rey, y fuése por Cardona, y con él don Artal de Pallás, y los otros caballeros sin curar de sus desafios.

escrito, diciendo que lo que él habia dicho respondien- | aparejado de poner las manos en él, y hacerle conocer do al rey de Aragon que le habia sido prometido por don Pedro de Ejérica era verdad, y lo mostraria por legitimas probanzas; y allende desto se ofrecia de defenderlo por, batalla con personas convenientes en su tiempo y lugar, y ante juez competente: y quien❘rica aparejado de admitir á su igual á la batalla. Deslo contrario afirmaba mentia como traidor falsamen- pues en presencia del rey y de los infantes, y de otros te. Luego que el rey de Mallorca acabó de decir esto, de su consejo, don Pedro de Ejérica, se tornó á ratidon Artal de Pallás, don Juan de Mallorca, don Pedro | ficar en su dicho, y dijo que don Jaime de Mallorca Ramon de Codolet, Berenguer Dolms, Jofre Estendar-y don Arnal de Pallás, mentian como traidores, en lo do, Ramon de Vilarnaldo, Perrino de Balma, Dalmao Dezvolo, Francisco Lopez, Ramon de Pallarols y otros caballeros roselloneses y franceses, dijeron que lo que el rey de Mallorca su señor decia en su respuesta era verdad; y lo que afirmaba don Pedro de Ejérica era falso y mentia malamente: y ofrecian de salvarlo por batalla: y satisfaciendo aquel caballero, vasallo de don Pedro de Ejérica, al honor de su señor, dijo que todos ellos mentian falsamente como traidores que eran; y hubo entre Berenguer Dolms y los embajadores del rey de Aragon, muchas palabras de gran descortesía y villanía y llegaron á punto de venir á las manos los unos con los otros. Desto recibió el rey tanto enojo, que quiso usar de un fuerte remedio para castigar su atrevimiento; pero considerando que el rey de Mallorca estaba en su tierra y debajo de su fé y salvaguarda, y que no convenia poner aquel hecho en escándalo, determinó de disimularlo, aunque el rey de Mallorca y los suyos, toda aquella noche estuvieron con grande miedo en vela, recelándose no fuesen muertos: y otro dia jueves á once de noviembre, se salieron del lugar de San Vicente, y se pasaron á Martorell. Habia grande causa de recelarse, porque Pedro Ramon de Codolet envió una escritura con un trompeta, en que no solo daba la culpa á don Pedro de Ejérica, de haber engañado al rey de Mallorca, pero aun le notaba de deslealtad, afirmando que al tiempo que iba de Perpiñan para tratar con el rey de Mallorca, que se pusiese en la merced del rey, le habia dicho estas palabras: don Pedro Ramon, yo tengo mucho descontentamiento, de ver como pasan estos negocios, porque se me representa, y veo delante la perdicion y muerte del rey vuestro señor, por culpa de los suyos que le son desleales y traidores: y duéleme mucho su daño. Yo os digo en mi verdad, que no hay príncipe en el mundo, á quien yo mas desease complacer, ni mas ame: y aun para con vos holgaria mas de servirle á él, que no al rey de Aragon, ni á otro con que estuviese en paz con él. Veo, que es muy buen príncipe, y este nuestro en nada es bueno, y ninguna cosa hace ni provee, sino con consejo de bachilleres y de vil gente; y así, si á él pluguiese, de buena voluntad trabajaria, porque fuesen amigos: y me holgaria que el rey de Aragon hubiese la honra, y él el provecho: y sed cierto que el rey de Aragon por otro cualquiera hará mas en este negocio que por contemplacion de la Iglesia. Tratadlo vos con el rey vuestro señor, que yo haré en ello tanto que conocerá que le amo lealmente y de corazon. Y así afirmaba que muchas otras cosas le habia prometido don Pedro de Ejérica, que no las habia cumplido; y entre otras que no se partiria dél, ni volveria para el reino de Aragon, hasta que con efecto acabase, que sus cosas viniesen en buen estado, y que esto él lo defenderia por batalla. Tornó tambien don Artal de Pallás á enviar á decir á don Pedro que en lo que habia dicho mentia como traidor, y que ya habia cometido antes desto otra traicion, y que estaba

TOMO IV.

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CAP. LXXXII.-De la entrada del rey de Mallorca en Cerdania, y como salió della afrentosamente.

Antes que el rey de Mallorca saliese del lugar de San Vicente, entendiendo el rey que habia de hacer su camino por la via de la Seu de Urgel, y por tierras del conde de Fox, recelando que sus compañías no hiciesen algun daño en su tierra, y por aquellas comarcas por donde habia de pasar; proveyó que Guillen de Bellera, gobernador de Rosellon y Cerdania, y Berenguer de Rocasalva, que era veguer, mandasen fornecer de gente la torre Cerdania, y los castillos de Querol y Belveder, y Livia, y los otros de aquella comarca y de Berida, porque no se pudiese hurtar algun castillo; pero el rey de Mallorca tenia sus tratos en este mismo tiempo con algunas personas de baja condicion de Cerdania, que le ofrecieron de hacerle entregar la villa de Puigcerdan, que es la cabeza de aquel condado, y algunos castillos; y así apresuró su camino por Solsona, y pasó á Orgaña, que está á las riberas de Segre, y de allí se fué á la Seu de Urgel, y á Canigo, y al Hospital de Santa Susana, enderezando su camino para Cerdania. Tuvo tal forma con algunos de Puigcerdan, que se publicó en la villa que iba con voluntad del rey, para cobrar su estado, y envió, segun el rey escribe en su historia, letras falsas, en que se contenía, que con licencia suya iba, para apoderarse

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para el socorro de Cerdania; pero bubo acuerdo en su consejo, que no saliese, sino con formado ejército: y mandó, que se hiciese llamamiento general de los prelados y ricos hombres y de las huestes, en virtud del usaje de Cataluña, publicando, que queria ir en persona á cobrar á Puigcerdan y entrar por Ripoll y por el valle de Ribas en Cerdania. Sucedió, que el dia que el rey de Mallorca salió para ir á Villafranca, quedó en Puigcerdan por capitan Jofre Estendardo, con hasta cien soldados, y los de la villa, que conocieron el yerro que habian hecho en rebelarse contra el rey, y recibir dentro a su adversario, y que era su perdicion y de toda Cerdania, trataron entre sí, como echasen aquel capitan : y habiéndose conjurado todos contra el rey de Mallorca, un miércoles, que fué á veinte y cuatro de noviembre, se armaron secretamente en sus casas y tuvieron orden, que en saliendo repicasen las campanas y de un impetu arremetieron con gran furia por todas las calles con el apellido de Aragon, y púsose en un instante toda la villa en armas y cerraron las calles con cadenas, é hicieron sus barreras, y los unos acudieron á apoderarse de las puertas de la villa y cerrarlas y otros á las torres y muros, y pusieron en ellas gente que los defendiese y otros se fuéron á poner en el monasterio de predicadores, á donde posaba el rey, porque tenian sospecha, que era vuelto la noche pasada. Fué esto en tal coyuntura, que el rey de Mallorca habia llegado al llano de Puigcerdan, junto á Livia

de los lugares y castillos que se le habian ocupado: y | fuése à Perpiñan y estuviese en su defensa. Hecha esta llevaba consigo hasta sesenta de caballo y trescientos provision, el rey se quiso luego partir de Barcelona, de pié: y siendo de dia, llegó delante de la torre Cerdania. Teniendo aviso de su ida Pedro Cerdan, que era alcaide de Querol, y tenia á su cargo aquella torre, escribió á Berenguer de Rocasalva, que don Jaime de Mallorca se iba para la villa de Puigcerdan, porque tenia sus tratos con los de dentro; y continuando el rey de Mallorca su camino, Berenguer de Rocasalva le salió al encuentro la via de Querol con alguna gente: y viendo que no le podia resistir ni embarazar el paso, se retrajo á Puigcerdan, y el rey de Mallorca le siguió hasta que le encerró en la villa; y con el rebato y alboroto del pueblo, los que tenian la voz del rey de Mallorca, que era la gente mas vil y popular, le recogieron y fué entrado Puigcerdan sin ninguna resistencia, y al entrar por la puerta de la Morera, el veguer, y los oficiales reales, y los cónsules, y gente principal, y de cuenta, se salieron huyendo. Apoderóse luego el rey de la villa, y puso en ella sus oficiales: y aquel mismo dia don Artal de Pallás, con una compañía de gente de caballo, fué á combatir el castillo de Livia, porque el barrio ya se habia desamparado de la gente de guarnicion que allí residia. Cuando el rey supo, que el rey de Mallorca se habia entrado en Puigcerdan y los de la villa le habian acogido, mandó llamar á los condes de Urgel y Pallás y á Ponce de Cabrera y al tutor del vizconde de Rocaberti, y á Guillen Galcerán de Cabrenz, y á don Gilabert de Cruillas, señor de Bestraca, para que con las compañías de gente de caballo, que pudiesen jun-y oyó el repique de las campanas y el alboroto que batar, con la gente de las veguerías, fuésen á socorrer los lugares de Cerdania, proveyendo, que el conde de Urgel, con una parte de aquella gente, fuése á proveer las fuerzas de Berida y la torre Cerdania y Querol, y el conde de Pallás el castillo de Livia: y al baile de Figueras, que proveyese de gente los castillos de Bellaguarda y la Clusa: y al procurador de Torrella de Montgriu, el castillo de Colibre, y la torre de Madaloch y a don Pedro Galcerán de Pinós, que fuése con Ja gente de Berga á proveer el castillo de Belveder y los de Camprodon, que forneciesen de gente y viandas los castillos del val de Ribas. Salió el rey de Mallorca con su gente y con la que pudo juntar de Puigcerdan, y Cerdania, á combatir el castillo de Livia, á donde se habia puesto Berenguer de Rocasalva, que era alcaide dél, y Guillen de Perues, y otros: y aunque tenian los del rey de Mallorca el barrio, no pudieron hacer ningun efecto, antes recibieron daño y volvióse el rey á Puigcerdan. Otro dia fué con su gente á combatir á Villafranca de Conflent, pensando que se entraria en ella como hizo en Puigcerdan; pero halláronse en su defen sa Aimar de Moset y Guillen Dezpuig, con alguno caballeros: y convinole al rey recogerse y volvióse otro dia al hospital de la Percha. Con la nueva de la ida del rey de Mallorca sobre el castillo de Livia, Guillen de Bellera, gobernador de Rosellon, y el vizconde de Canete y don Pedro de Queral, fuéron con sus compañías de gente de caballo y de pié, á socorrer el castillo; y el rey determinó de apresurar su camino la via de Ripoll, y mandó al infante don Ramon Berenguer su tio, que con la gente que pudiese recoger en el condado de Ampurias, se fuése luego á Perpiñan, porque aquella villa quedaba muy desierta de gente, por la partida del gobernador, y de los que con él eran idos al socorro del castillo de Livia: y que se pasase por Colibre y le proveyese de gente de caballo y de pié y de allí se

bia dentro en la villa, y temiendo lo que era, detúvose un rato, y despues fué caminando para allá, y cuando llegó á tiro de ballesta, los que estaban en el muro comenzaron á disparar las ballestas y apellidar el nombre de Aragon: y todavía quiso porfiar de acercarse á la muralla y los de la villa enviaronle á decir con un religioso de la orden de predicadores, que se decia fray Ramon de Canet, que se apartase y se fuése: y con gran porfía de aquel religioso, que le decia, que si no se iba, estaban él y los suyos en peligro de muerte, se retrajo maldiciendo su suerte. El mismo dia pasaron el puerto de Pimorent, que parte à Cerdania de Francia, con tanta hambre y frio, que estuvieron en peligro de perderse: y el rey iba como desesperado, lamentando su desventura y diversas veces quiso matarse con una broncha y con otras armas, que le quitaron los suyos. Pasados los montes, se fuéron á Achs, á donde se repararon algun tanto, porque iban muy lacerados y sin vestiduras; y de allí se fué el rey á Fox, á donde fué bien acogido por el conde, y dióle dineros con que pudiese sustentar su compañía y con ella se fué á Mompeller. Luego que el rey de Mallorca se volvió de Puigcerdan, los de la villa enviaron á Guillen de Perves y al veguer, que estaban en Livia, que se fuésen á apoderar della y así se hizo. Desta manera faltaron a este príncipe las fuerzas, juntamente con el consejo y ventura, y le sucedieron las cosas con tanta adversidad, que bastaba á moverá su enemigo, si fuera otro, á misericordia. Partió el rey de Barcelona, para hacer su camino á Cerdania, el mismo dia que salió della el rey de Mallorca ; é iba, como dicho es, con determinacion de entrar por Ripoll y por el val de Ribas: y despues tuvo otro acuerdo, que la entra da fuese por Rosellon, é iba esperando las huestes de Cataluña. Estando en Girona, à veinte y seis del mes de noviembre, teniendo aviso, que Puigcerdan se habia

solicitaban, que emprendiese la conquista de aquella isla, que genoveses la tenian ocupada injustamente; y á instancia suya, el rey habia deliberado, el verano siguiente, de ir sobre ella, porque eran estos muy grande parte, para que se conquistase; pero estorbaronlo las novedades que despues sucedieron en estos reinos. Tambien por el mismo tiempo, antes que el rey saliese de Barcelona, vino á su corte don Ramon, de Vilaragut, embajador del rey Luis de Sicilia, y venia por orden del infante don Juan, duque de Atenas y Neopatria, y marqués de Rendazo su tio, para procurar matrimonio de la infanta doña Costanza, que era hija primogénita del rey, con el rey de Sicilia: y porque el infante hacia grandes aparejos para pasar á Romanía · y á Turquía, pidió le dejase hacer seiscientos de caba

Teducido á su servicio y que el rey de Mallorca habia | Cortingo, eran muy aliados y servidores del rey, y le salido de Cerdania, dió licencia á los prelados y ricos hombres y á todas las huestes, para que se volviesen, y continuando su camino para Perpiñan, envió á Puigcerdan á Guillen de Bellera, para poner en buen esta do las cosas de aquella villa, y para que castigase á los que eran delincuentes en la entrada del rey de Mallorca: y por mandado del rey, mandó degollar á Uguet de Alaña y á Arnaldo de Pallarols, que eran dos caballeros de la casa y consejo del rey de Mallorca, y otros catorce hombres. Entró en Perpiñan el postrero de noviembre, y vino entónces á le hacer reverencia Aimerico vizconde de Narbona, y la reina de Aragon se fué à Perpiñan, y llevaba consigo á la infanta doña Costanza, y á la infanta doña Juana, que habia nacido en Barcelona pocos dias ántes, un domingo á siete del mes de noviembre destello, y cuatro mil almogáraves á su sueldo en estas año. Por este tiempo, algunas naves y leños de armada de la costa de Cataluña, hicieron mucho daño en la isla de Córcega, señaladamente en el puerto y territorio de Bonifacio: y el duque de Génova se envió á querellar dello al rey mas esto se hizo con órden suya, porque algunas personas principales de aquella isla, que eran Guillermo de Rocaballe, Orlando de Ornano, y los herederos de Enrico Strambi y de Ugo

partes, y armar las galeras y navíos que eran necesarios para llevar esta gente. A esta embajada respondió el rey, que holgaba mucho, que aquel matrimonio se hiciese, pero porque se requeria haber dispensacion apostólica, que él tomaria á su cargo de procurarla: y dió licencia para que se hiciese la gente, y para ello mandó, que se armasen quince galeras, y otros navios.

LIBRO VIII.

CAP. I. De las embajadas que vinieron al rey en principio del año de mil trescientos cuarenta y cinco y de la que envió él al papa.

y

El primer dia de la fiesta de Navidad, del año de nuestra redencion de mil y trescientos y cuarenta y cinco, el rey anduvo por la villa de Perpiñan, con toda su corte, con grande pompa, y como él era de su condicion muy ceremonioso, acordó de salir adornado de todas las insignias reales, como en memoria y triunfo de una guerra muy justa y peligrosa, si se venciera un comun enemigo. Iban á pié á su lado los primeros, don Ramon Roger, conde de Pallás, don Ramon de Anglesola, don Roger Bernardo de Pallás, don Pedro de Fenollet, vizconde de Illa. Despues seguian los consules, y los del regimiento de la villa, que llevaban las riendas del caballo y discurriendo desta manera con grande majestad por la villa, sobrevino una muy recia tempestad de agua, y húbose de volver al castillo. En estas mismas fiestas, Diego García de Toledo, portero mayor del rey de Castilla, vino con cierta embajada, sobre la diferencia, que el rey nunca acababa de concordar con los infantes don Fernando, y don Juan sus hermanos, y vino en el mismo tiempo á la villa de Perpiñan un religioso de la órden de los frailes predicadores, que se decia fray Ramon de Masquefa, de parte de don Juan Manuel, á suplicar al rey, que tuviese por bien, que don Fernando su hijo casase con alguna señora de la casa real de Aragon y porque el rey entendió, que le convenia mucho tener en su amistad y confederacion á don Juan, trató, que el infante don Ramon Berenguer, le diese a doña Juana su hija, que era la mayor, y del primer

matrimonio, que se llamaba Despina de Romanía, porque pretendia suceder en aquel estado, por razon de dona Blanca su madre, que fué hija de Filipo, príncipe de Taranto, y hermana del despoto de Romanía: y por su muerte, recayó el derecho de aquel estado en doña Blanca su hermana, y en esta doña Juana su hija, y. del infante don Ramon Berenguer. Dióle el infante en dote quince mil libras de reales de Valencia, por las cuales le hizo el rey bendicion del castillo y villa de Cullera; porque tenia obligados al infante los lugares de Ontiñen, Bocairen y Biar, del reino de Valencia, por otra tanta cuantidad del dote de doña Blanca, su primera mujer y constituyóse á su marido don Fernando, en dote el derecho que le pertenecia en el despotado de Romanía, como heredera universal de su madré. Tuvo esta doña Juana otra hermana, que aunque era menor que ella, estaba ya casada en este tiempo con el vizconde de Cardona, que se llamaba como su madre doña Blanca. En las mismas fiestas de navidad tuvo el rey otra embajada, a la cual vinieron dos nuncios del papa, el uno era arzobispo de Neopatria y el otro un caballero, que se decia Rodulfo Lofeira: y venian á pedir al rey, que diese licencia á Luis príncipe, que el rey llama de la Fortuna, para hacer cierta armada en su reino, pará la empresa de la gran Canaria y de las otras islas, que antiguamente se dijeron las Fortunadas, cuya conquista le habia dado el papa. En la historia que compuso el rey don Pedro está errado en lo que toca á la relacion de quien era este príncipe: y lo que yo tengo entendido es, que don Alonso, hijo del infante don Fernando y nieto del rey don Alonso de Castilla, que fué desheredado de la sucesion de aquellos reinos, de

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