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y pedia, que el rey le favoreciese en esto. Visto por el
rey, que su yerno pedia cosa muy justa y honesta, y
que el derecho hacia en su favor, y que la mayor` par- |
te del reino seguia su opinion, desde Calatayud, á tre-
ce del mes de enero envió á Miguel Perez de Arbe á Por-
tugal, para que el rey don Dionis por su parte procu-
rase, que el infante don Pedro fuese nombrado tutor,
y lo persuadiese al infante don Juan, y á don Juan
Nuñez, porque no viniesen en mayor discordia, y se
tratase de manera, que la reina doña Costanza criase
al rey su hijo, pues con esto seria ella acatada y hon-
rada, y tendria el estado que era razon. Pero los hechos
vinieron en tanta discordia y rompimiento, que ni los
infantes se pudieron concertar, ni mucho menos el
reino, y unas ciudades y villas tomaron por tutor al in-
fante don Pedro con la reina doña María, y otros a
infante don Juan con la reina doña Costanza, y así en
Jugar de un tutor, hubo diversos señores, y estaba la
tierra en grande escándalo y confusion. /

CAP. CIII. De la guerra que se movió entre el rey don
Fadrique y el rey Roberto.

aquella provincia temiendo los combates, se dieron, sin esperar que fuesen cercados, que eran San Nochito, el Chillo, la Catona y la Bañera : y apénas hubiera resistencia en todo lo restante de la provincia, si el rey don Fadrique prosiguiera adelante; pero estando en el principio de su empresa, llegó á su real Manfredo de Claramonte, conde de Modica, á quien enviaba el emperador muy de priesa, para que sobreseyendo en la guerra que se habia principiado por Calabria, pasase con su armada á Gaeta, por donde el emperador determinaba de hacer la guerra al reino con toda su pujanza, juntando el poder del rey don' Fadrique con la armada de Génova, cuyo capitan éra Lamba de Oria Dejó el rey por esta causa su empresa, que era entonces muy fácil, porque el emperador con todo su poder, no solo atendia a apoderarse de todo lo de Romanía y Toscana, pero con gran furia emprendia de pasar á hacer guerra dentro en el reino, y haciéndose á la vela el rey don Fadrique de la marina de Melazo á treinta de agosto con toda su armada, que segun Vilano escribe, eran cincuenta galeras, llegando al Estrongolo que es una de las islas que llamaEl verano siguiente, el rey se fué à la ciudad de ron los antiguos Eolias, tuvo nueva que el emperador Barcelona, porque tuvo nueva, que el duque de Aus Enrico era muerto, que al mismo tiempo que el tria enviaba; sus embajadores para concordar lo de rey don Fadrique entró por. Calabria, movió de Pisa su matrimonio con la infanta doña Isabel, y determi-para hacer guerra en el Senes, y de allí ir por tiernó de esperarlos en aquella ciudad, y tambien en-ra la via del reino y la armada genovesa, que eran viaba él los suyos al rey y reina de Chipre, y fueron en setenta galeras, llegó a la isla de Ponza, y estando en fin del mes de mayo don Sancho de Aragon su berma- Bonconvento, doce millas mas allá de Sena, murió no, que era caballero de la orden del Hospital, y Si-segun Vilano escribe, á veinte y cuatro de agosto dia mon de Azlor y Pedro de Soler su secretario. Por este tiempo se rompió la paz, que habia doce años que se concordó entre los reyes don Fadrique y Roberto: y fué así, que pretendiendo el emperador Enrico, que el rey Roberto era vasallo del imperio, le declaró por enemigo público y contumaz, por la resistencia que en su nombre hicieron mano armada Juan conde de Gravina su hermano y sus gentes en Roma, al tiempo de su coronacion, en daño y ofensa de la majestad imperial, y por haber seducido diversas ciudades y comunes, sacándolas de su obediencia, y por su sentencia le condenó como á reo de crimen de lesa majestad, y se pronunció en Pisa en presencia de los príncipes que allí se hallaban, y de todo el pueblo á veinte y seis de abril deste año: y en esta sentencia absolvió á cualesquiera persona de cualesquiera promesa y pacto en que fuesen obligados. Habiase ya confederado el emperador Enrico con el rey don Fadrique é hízole almirante del imperio, por razon de la expedicion de la Tierra Santa: y allende desto se trató de casar al infante don Pedro, hijo primogénito del rey don Fadrique, con una hija del emperador: y determinóse que el rey don Fadrique moviese la guerra poderosamente contra el rey Roberto: y en este verano tuvo junta su armada, y en órden toda la gente de guerra de su reino; y principióse á romper entre sicilianos y calabreses. Teniendo el rey don Fadrique su ejército junto en Mecina, pasó á Calabria el primero de agosto deste año, y puso su real sobre la ciudad de Rijoles, é hizo la guerra contra los lugares de aquella provincia á fuego y á sangre, y dentro de breves dias se rindió Rijoles: pero poniéndose en defensa el castillo se le dieron muy recios combates, y hubiérouse de dar á merced los de dentro: y rindióse entonces Calana, que era una fuerza casi inexpugnable y puesta en un alto risco, y tambien se dió la Mota que está muy cerca. Tras esto otros castillos de

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de san Bartolomé. Fué la muerte de aquel príncipe causa de grandes mudanzas, porque en un punto se habia visto el rey Roberto del todo perdido, y no era poderoso para defender el reino y con su muerte volvieron las cosas á tal estado, que se tuvieron él y los de su bando por superiores: y se vió como en un momento, que en todos los estados y señoríos de Italia se bacia/una nueva representacion. Hubo diversos pareceres, si el rey don Fadrique debia pasar adelante, y él se determinó de llegar á Pisa, por estar en aquella ciudad, todos los principales señores del bando gibelino, con quien le convenia dar órden que se prosiguiese la guerra contra su comun enemigo, pues tenian sus fuerzas unidas, y se hallaban juntos, y así prosiguió su viaje, y entró en Pisa con toda su corte, y fué recibido con general fiesta, como su único protector y defensor. Refiere Vilano una cosa, de la cual no se hace mencion en las historias de Sicilia que yo he leido, que los pisanos por temor de la parte güelfa de Toscana, que eran muy poderosos, y del rey Roberto, quisieron tomar por señor al rey don Fadrique, y que él no quiso: y para escusarse mas honestamente, pidió ciertas condiciones y pactos de gran demasía: y que cuando la señoría viniera en concederlos, él no hubiera dejado de tener su principal asiento en Sicilia: y dende algunos dias, no pudiendo tomar cierta concordia y asiento con tantos, estando tan diversos y esparcidos, mayormente que la mayor parte de los alemanes habian pasado los montes, se volvió á su reino. Detúvose en el viaje á la vuelta muchos dias: porque por ser los tiempos contrarios, le fué forzado ir á Cerdeña dos veces, y aportó á once del mes de noviembre con treinta y cuatro galeras á Trapana, á tiempo que el rey Roberto habia convertido todo el poder y fuerzas que habia juntado contra el emperador Enrico, para hacer luego la guerra contra Sicilia, Así quedó rompida la guerra entre estos

príncipes, jantándose nuevas causas de odio y enemistad, á las que de antiguo tenian aquellas casas.

CAP. CIV. —Que el matrimonio de la infanta doña Isabel con el duque de Austria se efectuó, y fue llevada á Alemania; y en el mismo tiempo fué el duque elegido rey de romanos, en discordia de los electores.

del engaño y corruptela de que en está eleccion usaron algunos de aquellos príncipes, que mas obligacion le tenian por los beneficios que recibieron del emperador su abuelo, y así para nuestro propósito, hasta que la contienda se puso al juicio de las armas, y todo el imperio se dividió en dos partes, y se comenzaron en Alemania muy grandes guerras, pretendiendo cada uno destos príncipes tomar la posesion del imperio, y por causa desta turbacion tan grande se sobreseyó de ce-' lebrar las bodas. Pretendia et duque de Austria, que él habia sido elegido de la mas sana parte que pudo concurrir á la eleccion, y que fué coronado de Enrico arzobispo de Colonia, porque pretendia que aquella dignidad, por costumbre muy antigua y usada inviolablemente, competia la preeminencia de coronar los reyes de romanos, y que se hizo aquella solemnidad en el lugar que pudo coronarle, conforme al tenor de los privilegios apostólicos concedidos á la Iglesia de Colonia.

CAP. CV.-De las hijas de la infanta de Grecia, que casaron en este reino, y de la donacion que hizo la emperatriz de Constantinopla al rey de Aragon.

Por el mes de noviembre deste año murió en Sahagun la reina doña Costanza mujer del rey don Fernando, de grave dolor y sentimiento, por le haber quitado la crianza del rey don Alonso su hijo siendo muy niño, y tomáronle á su mano la reina doña María su abuela, y los infantes don Pedro y don Juan que se habian ya concordado de sacarle de su poder, y de doña Vataza, á quien la reina su madre le habia encargado, que era su aya. Pasaba la reina de Castilla en su casa tanta miseria y pobreza que apenas tenia con que sustentarse, y segun por su testamento parece, que fué hecho en Sahagun á diez y siete del mes de noviembre de la era de mil trescientos cincuenta y uno, no bastaban sus joyas y bienes para pagar sus deudas, y dejó por testamentarios al rey y reina de Portugal sus padres, y al infante don Alonso su hermano. Era esta Vataza, como dicho es, hija de la infanta Lascara, que se llamó Irene, y fué hija de Teodoro Lascaro, hijo del empe

Federico duque de Austria envió per este tiempo sus embajadores al rey de Aragon desde Viena, el primero de junio deste año, para concordar el matrimonio con la infanta doña Isabel, y por este tiempo partieron de Nuremberga, y eran Otho abad de San Lamberto, Conrado comendador de Grees de la órden de los teutones, y Herivord de Simaning. Estos em→→ bajadores vinieron á Barcelona, y con ellos se concluyó lo del matrimonio, habiendo primero renunciado los hermanos del duque de Austria la legítima y parte que podian pretender en sus estados, y el rey dotó á la infanta en quince mil marcos de plata. Concordado esto á cinco, de agosto, desde Viena envió el duque á Rodolfo de Lichtenstein, y á Enrico de Valse, con poder, para que contrajesen en su nombre el matrimonio, y á estos embajadores se hizo en Barcelona gran recibimiento y fiesta; y á catorce del mes de octubre deste año se celebró el desposorio en el palacio real por Rodolfo de Lichtenstein con poder del duque, y dende á un mes, á quince del mes de noviembre siguiente partió la infanta acompañada del obispo de Girona y de Filipo de Saluces, que el rey enviaba con ella, para que la entregasen á su marido, y fuéron á Perpiñan y á la Proenza, y por la corte del papa, y de allí por tierras del conde de Saboya pasaron al condado de Tirol. Cuando la infanta llegó á las tierras de Tirol, sucedió que los electores del imperio que se habian juntado despues de la muerte del emperador Enrico, para entender en la eleccion, estando muy discordes y divisos por concurrir dos príncipes muy poderosos, y que eran primos hermanos, la una parte habia elegido al mismo Federico duque de Austria, y la otra | á Luis, hermano del duque de Baviera, y esto fué por el mes de octubre deste año, en el dia de san Lucas, que era el término señalado para la eleccion perento-rador Calo Juan Vatazo, y de Irene su primera muriamente. Fué esta eleccion muy corrompida é infame jer, que era hija de Teodoro Lascaro el mayor, y de de parte del de Baviera, y usose en ella de grandes una hija del emperador Alexio Ángelo. Despues de la ́ engaños y cautelas, y muchos sobornos, y segun Juan muerte, del emperador Calo Juan, sucedió Teodoro Cuspiniano escribe, autor muy diligente y grave en la Lascaro su hijo en el imperio de Grecia, y por su historia, si fuera libre, como se requeria, la mayor y muerte, estando su hijo, que se llamó Juan, en la mejor parte siguiera en conformidad á Federico, que guarda de Miguel Paleólogo, y habiéndose a poderado era principe valerosísimo, y que imitara bien á su del imperio que poseian aquellos príncipes de la casa abuelo, si su suerte y ventura no le fuera tan con- y linaje de los Lascaros, le hizo, siendo mozo inocente, traria. Los que siguieron la parte deste príncipe, se- sacar los ojos, y quedando sin competidor, por ser de gun aquel autor afirma, fueron el arzobispo de Co- gran linaje, y que tenia gran parentela con los prinlonia y Rodolfo, y Luis el menor, duque de Ba- cipales señores, casó dos hijas del emperador con dos viera, porque eran grandes enemigos de su hermano, extranjeros del imperio que llamaban latino, y la una y Waldemaro marqués de Brandamburg, y Alberto dellas fué Irene, y se llamó la infanta Lascara. Por el mayor duque de Sajonia, y conforma con esto tam- esta causa la infanta se intitulaba hija del emperador bien Vilano, autor de aquel tiempo, que dice que Fe- Lascaro, verdadero emperador de los griegos, y vino derico tuvo los votos del arzobispo de Colonia y del como dicho es, á este reino, en tiempo del rey don duque de Baviera, que fueron los mas ciertos, y del Pedro, y fué heredada en el reino de Valencia. Trajo duque de Cuarantana, que es la provincia que por consigo tres hijas que hubo siendo casada con el conde otro nombre decimos Carintia, que pretendia la su- Guillen Veintemilla, y dejó un hijo en Génova, que cesion del reino de Bohemia, por ser casado con la hija se llamó Juan Lascaro conde de Veintemilla, y éste mayor de Wenceslao rey de Bohemia, y tambien con- tuvo otro hijo que se dijo Guillermino, y el conde Juan forma, en que tuvo el voto de uno de los marqueses Lascaro sucedió en el estado del padre. Las hijas se de Brandamburg, que pensaba ser el legítimo sucesor dijeron doña Violante y doña Beatriz de Grecia, y de la casa, aunque no tenia la posesion. Trata Cuspi- doña Vataza; y doña Beatriz casó con don Guiniano muy diligentemente en la historia deste príncipellen de Moncada, señor de Fraga, y no dejaron hi

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jos, y doña Violante estuvo mucho tiempo casada | se apoderó del imperio, que le quitaron todas sus jo

con don Pedro señor de la haronía de Ayerve, nieto del rey don Jaime, y teniendo deste matrimo nio dos hijas, que se llamaron doña Costanza Perez, y doña María Perez de Ayerve, que casó con don Pedro Cornel, hijo de don Jimeno, estuvieron apartados siete años, y á la postre, por sentencia que dió fray Martin obispo de Huesca, como ordinario, en este mismo año se declaró divorcio entre ellos, porque don Pedro habia sido casado con doña María Fernandez de Luna, hija de don Lope de Luna, y habíase apartado della, con decir que era menor de edad, y por ser viva la doña María, y constante el primer matrimonio, al tiempo que se casó con doña Violante, fueron aparta dos por declaracion de la Iglesia con gran instancia que hizo sobre ello don Pedro, por tornarse á casar, porque no tenia hijos varones que sucediesen en el feudo, y las hijas, por la buena fé en que habian nacido, las declararon por legítimas. Casó tambien 'doña Vataza, que estuvo con la reina doña Isabel, hermana del rey de Aragon mucho tiempo en Portugal, aunque no he leido con quién, y vino á Castilla con la reina doña Costanza, y tuvo una hija de su mismo nombre, y doña Violante de Grecia su tia trató de casarla con Pedro Jordan, hijo de don Gonzalo Jimenez señor de Arenos, y procuraban que el rey favoreciese á ella y á su hermana en la demanda y pretension que tenían al imperio de Grecia. De la condesa Lascara, mujer del conde de Pallás, y madre de la condesa Sibilia, que casó con Ugo de Mataplana, de quien se ha hecho mencion en esta obra, no puedo descubrir qué parentesco tuvo con la infanta de Grecia, y alguno ha habido que cree, que es la misma, y que casó con Arnal Roger, conde de Pallás, y quedó dellos esta hija. Vivió mas tiempo que la infanta Lascara la emperatriz de los griegos, madrastra del emperador Teodoro Lascaro, tia de la reina doña Costanza de Aragon, y fué enterrada en la iglesia de los caballeros del Hospital de Jerusalen de la ciudad de Valencia. A esta princesa el emperador Caló Juan de Vatazo su marido habia dejado tres ciudades muy principales por razon de su dote, con otros lugares y castillos en el reino de Natolia, que se decian Quera, Estilar y los Cameros, que valian de renta, se→ gun ella pretendia, mas de treinta mil perpres de oro fino, que era una moneda que se usaba en el imperio griego, que valia cada uno, segun Ramon Montaner escribe, diez sueldos barceloneses. Mas muerto su marido Calo Juan, fué tan maltratada por su entenado Teodoro Lascaro, y despues por Miguel Paleólogo, que

yas y tesoro, y las ciudades y rentas que tenia, y le habian quedado de su dote, que fué de grande valor, y en tiempo del rey Manfredo su hermano le convino Salirse de aquel imperio, y despues por su muerte, como dicho es, se vino al reino de Aragon, viviendo el rey don Pedro, y estuvo en casa de la reina doña Costanza, y se le dió estado en el reino de Valencia, á donde vivió hasta estos tiempos. En el año de mil trescientos y seis, por el amparo y favor que habia hallado en el rey don Pedro y en los reyes don Alonso y don Jaime sus sobrinos, y considerando que el rey don Jaime le era mas propincuo que otro ninguno en línea de parentela, le hizo donacion de todo lo que le pertenecia en aquel imperio, por cualquiera causa y razon, y en su testamento, al tiempo de su muerte, confirmó esta donacion, y el rey procuró de concertarse con el emperador Andrónico, hijo del emperador Miguel Paleólogo, y envió allá por embajador por esta causa á un caballero que se decia Juan Bonanat. Pero Andrónico respondió, que cuando la emperatriz doña Costanza salió de aquel imperio, él no tenia sinó cuatro años, y que se maravillaba mucho, que se dijese que habia llevado tan grande dote y tesoro, como se encarecia, porque las princesas que solian casar en aquel imperio, en ningun tiempo se vió ni oyó decir que fuesen doladas, y afirmaba que él habia sido casado la prime ra vez con una hija del rey de Ungría, y que por su fé no habia llevado sino una vajilla de plata, y que por no tener hijos la emperatriz doña Costanza de su marido no podia ser heredada en el imperio, y que en aquella sazon que ella se vino, el emperador Miguel Paleólogo su padre no tenia ninguna parte del imperio. Que seria muy largo cuento, si dijese como habia sucedido en él, concluyendo, que si él fuera obligado en algo á la emperatriz doña Costanza, no solamente por contemplacion del rey de Aragon, siendo tan amigo suyo y de sangre, pero á cualquiera otro príncipe extraño, satisfaria de manera que quedase descargada su conciencia. Mas las guerras que hubo en aquel imperio, y los estragos y grandes daños que hicieron en sus tierras las compañías de catalanes y aragoneses que pasaron con Roger de Brindez y con Berenguer de Entenza contra los turcos, fueron causa que cesase toda plática de confederacion y amistad con aquellos príncipes, y despues se apoderaron los nuestros de los ducados de Atenas y Neopatria, y fué entregado aquel estado al rey don Fadrique, y sucedieron en él los reyes de Sicilia.

LIBRO VI.

CAP. I. De la expedicion de los caballeros catalanes y aragoneses, que fueron de Sicilia en sooorro del emperador de Constantinopla con Roger de Brindez y don Berenguer de Entenza sus generales.

Las cosas que sucedieron en la empresa que llevaron los caballeros catalanes y aragoneses que salieron con

su armada de Sicilia, llevando por generales á Roger Brindez y á don Berenguer de Entenza, en socorro de Andrónico, emperador de Constantinopla : y las victorias que hubieron en Asia y en las provincias de Tracia y Tesalia, Macedonia y en Grecia, fueron tan señaladas, que de pocos sucesos tan notables de aquellos tiempos, se sabe que hayan quedado en tanto olvido.

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La guerra que hicieron aquellos capitanes con la gente de Balduino y de Carlos conde de Anjous y de aquella que llevaban, que era de nuestra nacion, comenzó casa, y entre ellos, fueron los mas poderosos despo dentro en las tierras de sus enemigos, y de manera, tos de Romanía y de Larta. Todas aquellas naciones de que aun apenas podian permanecer en ella, quedando los búlgaros, esclavones y valaquios, y las otras revencedores, siendo muy pocos y extranjeros, y tan giones orientales, que se llamaban cristianos, y quedesfavorecidos, que de ninguna parte tuvieron cierto el rian que los tuviesen por tales, estaban muy pervertisocorro y con toda esta contrariedad de la tierra, y dos y contaminados con los errores y corruptelas de los de las gentes della, prevalecieron contra grandes di- griegos, que eran cismáticos y enemigos de la Iglesia ficultades y peligros, por largo discurso de tiempo. católica. Pero el comercio y trato de todas las naciones Mas aunque perseveraron con una increible constan- era muy admitido en aquel tiempo, y mas permitido cia y valor en su empresa, y quedaron no solo vence- por todas gentes cismáticos é infieles: y esto en tandores, pero pacíficos señores de los ducados de Ate- to grado, que hallo en memorias de aquellos tiempos, nas y Neopatria: y desde aquellos estados tuvieron por que andaban diversos religiosos de la orden de santo tributario el imperio, que es la cosa mas hazañosa Domingo predicando el Evangelio, tan adentro en lo que sabemos de ninguna nacion, el tiempo fué con- íntimo de África, hacia el mediodia, que llegaron á fundiendo y consumiendo la memoria de aquellas ha→ una region en que perdian nuestro polo, y descu→ zañas, de suerte, que lo que merecia ser muy cele- brieron el polo austral elevado por veinte y cuatro brado y encarecido por los autores de aquellos tiem→ grados: y estos religiosos tuvieron relaciones de merpos, vino á ser, no solamente olvidado, pero conde- caderes, que afirmaban haber pasado tan adelante, nado por algunos, por no tener cierta y verdadera que descubrieron el polo elevado por cincuenta y cuatro noticia de las causas y principios de aquella guerra y grados. Tambien afirmaron los mismos que por aquella de sus sucesos, infamándolos, como gente que se sus- parte de mediodia, en las regiones de Etiopia, habia tentaba de la sangre y despojo de todos: no sabiendo, diversos reinos muy grandes de cristianos: y los que siendo llamados y requeridos por el emperador de que confinaban desta parte de los montes con Egipto Constantinopla, para la defensa de aquel imperio, con- que se llamaban Nubianos, tenían continua guerra con tra la uacion turquesa, fueron cruelísimamente per- los soldanes y aborrecian el nombre y secta de Mahoseguidos por los mismos griegos: y no podian conser- ma: por el oriente, en algunas regiones de Ásia, de varse, sino sustentándose la guerra della misma. Es- las que estaban sujetas al imperio de Persia, que era taba en aquel tiempo poblada casi toda Europa de na- sojuzgado de los tártaros, habia diversos pueblos de ciones, que en la verdadera profesion y conocimiento cristianos, como eran la Armenia mayor que se habia de nuestra santa fé católica, ó en el nombre eran cris- sojuzgado por aquel imperio de Persia, y la menor Ar tianos: excepto en los confines del reino de Polonia, menia que son provincias muy estendidas hacia el que habia algunos pueblos que eran de paganos é in- oriente, y estaban pobladas por diversas naciones que fieles y en lo postrero del occidente, aquella parte de seguian el error de los griegos, y se llamaban cristiala provincia ulterior de España, que estaba en poder nos pero estaban tan pervertidos en los artículos de de los moros, que tenian la principal fuerza de su rei- nuestra santa fé católica, que aunque trataron por es→ no en la ciudad de Granada. Pero de las provincias su- tos tiempos diversas veces de reducirse á la union de jetas al imperio griego, las mas estaban fuera de la la santa madre Iglesia, eran los que mas inficionados union de nuestra santa fé católica y entre ellas, eran estaban en diversas sectas y herejías de todas aquellas los rutenos y otras regiones, que confinaban con los naciones, que profesaban el nombre de nuestra fé: y reinos de Bohemia y Polonia, que se tendian á la parte en aquel imperio tenian los genoveses una ciudad que del septentrion por cuarenta jornadas, y con ellos el se decia Cafa. Habia tambien en Asia un gran reind imperio de los búlgaros, que se extendia en este tiem- é imperio de griegos, que tomó el nombre de la ciupo de que se trata, por doscientas leguas, y lo princi- dad de Trapisonda, muy celebrada en los tiempos pal de la Bulgaria, era parte de las provincias de Mi- antiguos en la provincia de Capadocia, junto al Ponto sia y Tracia. Despues de aquella nacion de los búlga- Euxino: y á este imperio estaban sujetos los jaros, á la parte del occidente y mediodia, se continuaba cobitas, que se afirmaba haber tenido su origen de la Esclavonia, que es parte del Illirico, y dentro della Asiria y Caldea, y poblaron diversas regiones, y se comprehendian muchos reinos, que eran, el que en el nombre tambien eran cristianos. Estaba todo el llamaban de Rasia, Servia, Chelmenia, Croacia y imperio griego en este tiempo en las cosas de la fé tan Ceuta, que de la una parte confinaban con los únga- pervertido y estragado, y seguian sus errores con ros, y de la otra con los griegos y con la Dalmacia y tanta pertinacia, que los príncipes que casaban con Albania, que en esta sazon estaba debajo de la obe- católicas del imperio latino, no querian consumar el diencia de la Iglesia romana, y es una parte de Epiro, matrimonio con ellas, hasta que siguiesen sus opiy con la Valaquia: pero vivian fuera del verdadero co- niones y profesasen su dañada secta, como se escribe nocimiento de la fé. Comprendíase la Valaquia en la que algunos años despues destos tiempos aconteció Misia inferior, y correspondia con las regiones que à Juana hermana del conde de Saboya, que casó atraviesa el Danubio, á donde entra en la mar: y des- con el emperador Andrónico, nieto del emperador de allí, hasta lo que se limita en lo antiguo, con nom→ Andrónico, que lo era en este tiempo, que en lleganbre de montes Hiperboreos, de la una y de la otra par- do á su marido le despidieron algunos religiosos de te de la Tana, hasta el mar Caspio, se extendia la Sar-la órden de san Francisco que llevaba consigo, y no macia, y en ella se incluian Rasia, y lo que llamamos Transilvania y Polonia. En lo restante, las provincias de Epiro, Macedonia y Tesalia, habia diversos príncipes que eran católicos, y tenian guerra ordinaria mente con los emperadores de Constantinopla, y favorecian la parte y derecho del emperador Filipo, hijo

TOMO IV.

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le dejaron ninguno en su casa, si no reconocia primero por escrito sus errores, apremiando aquella princesa en gran injuria de su casa y en oprobio de la Iglesia católica. Así fuéron perdiendo aquellos príncipes con la fé, las fuerzas y poder que tenian, con que solian resistir á los turcos y á los enemigos 55

de oriente y occidente, y en este tiempo que Andrónico hijo del emperador Miguel Paleólogo, presidia en el imperio, comenzó á ser muy vil y abatida nacion. Fué aquel príncipe en su error de tanta perfidia, que al tiempo que sucedió á su padre, que como dicho es, habia dado tanta esperanza de reducirse á la obediencia de la Iglesia católica, hizo juramento en el principio de su reinado, como blasfemo y sacrílego, que no reconoceria la Iglesia romana, antes perseguiria á los que la obedecian y no desampararia ja➡ más la iglesia griega, y tendria por descomulgado á su padre: y no permitió, por mayor detestacion de nuestra santa fé, que le enterrasen, como á descomulgado y maldito. Despues mandó ejecutar grandes crueldades en los de su misma casa y linaje, y sacaron los ojos á un hermano suyo, y otro murió en la prision de hambre y de la misma suerte acabó la vida una hermana suya, y persiguió á los de su sangue cruelísimamente. Éste tuvo grandes guerras de una parte, con los tártaros y turcos, y por otra con los príncipes de la Bulgaria y Esclavonia: y por estas naciones se hizo gran estrago en el imperio, y se destruyeron y asolaron diversas ciudades: y se fué extendiendo tanto la persecucion y afliccion de aquella gente, que parecia haberles faltado con las fuerzas todo consejo humano para poder defenderse y resistir á los enemigos, á tanta miseria se habian reducido las cosas de aquel imperio. Esta perdicion nació principalmente, porque aquellos príncipes, y la gente noble y casi todos comunmente, estaban tan afeminados y sujetos á sus torpezas y vicios, que del todo dejaban el ejercicio de las armas y huian de la guerra: y estaban tan descuidados de las cosas militares, que no atendian al remedio de la destruccion que padecian, siendo pocos años antes señores de diversas provincias de Ásia y teniendo sujetos debajo de aquel imperio muchos pueblos muy belicosos y feroces. Era en este tiempo el que iba continuando contra los griegos sus victorias, Otomano primer fundador del imperio de los turcos, porque los turcos que se habian apoderado del imperio de Persia con toda su pujanza, hacian la guerra contra el soldan: y con esta ocasion comenzaron los turcos á hacer la guerra contra los griegos en las provincias de Ásia la menor y la fue ron sujetando, y aun en este tiempo eran tributarios al emperador de Persia y le servian en las guerras que habia entre los tártaros y el soldan, que eran tan ordinarias, que no se contendia sino por cuál de aquellos imperios quedaria con la monarquía deloriente. Estas guerras tuvieron orígen desde que los turcos se apoderaron de las provincias de Persia y Caldea, y mataron al califa de Baldaco, que era á quien toda la morisma reconocia como cabeza de su secta, y este era soldan y el señor soberano en la paz y en la guerra, y fué muerto por los tártaros despues de haber ganado á Caldea y su metrópoli que se decia Baldaco. De allí adelante cesó el nombre de califa porque nin guno podia tener aquella dignidad, si no residiese en Baldaco; y desde entonces se continuó la guerra entre los soldanes y los tártaros: y Casan, emperador de Persia, venció al soldan en una gran batalla, y en ella destrozó la mayor parte de su ejército, y le ganó la ciudad de Damasco y toda aquella provincia: y por estas guerras, cuando aconteció que fueron vencidos los tártaros, requirieron al rey san Luis de Francia y al rey don Jaime para que fuésen á la expedicion de la Tierra Santa: y prevaleciendo despues

contra los soldanes, como se fueron corrompiendo y estragando con grandes vicios, eran muy efeminados. Por esta causa, los turcos que en el tiempo de aquella tan famosa expedicion de Pedro Ermitaño y de los príncipes que le siguieron, habian sido muy maltratados y vencidos, y casi deshechos, comenzaron á cobrar reputacion, por las guerras que hubo entre los emperadores de Persia y los soldanes, y vinieron continuando sus conquistas por las regiones de Ásia la menor, hasta bajar á la Bitinia que los griegos llamaba Natolia, por estar al oriente, y de su nombre, como la ganaron se dijo despues Turquía. Estaban entonces los turcos entre sí muy diversos, y habia casi tantos príncipes como ciudades, y nunca cesaban guerras entre los principales, y ordinariamente revolvia la gente de guerra contra sus capitanes, y prevalecian entre ellos los que eran mas poderosos: y por esta causa se hacia muy grande estrago entre la gente de guerra y faltándoles de los naturales, era forzado que fuesen supliendo y reparando sus ejércitos de esclavos y gente vil y comenzaron á mezclarse con griegos, y dábanles sus hijas por mujeres; y como era costumbre suya en aquel tiempo, que no habitaban en poblado, y mas ordinariamente vivian en los campos en sus tiendas, dejaban los castillos y fortalezas á los griegos, que ellos habian pervertido á su secta. No tenian entónces buena órden de pelear, ni ninguna industria en las cosas de la guerra, ni eran habidos por tan animosos y valientes, como lo parece en nuestros tiempos, que los han enseñado nuestras naciones á no temer ningun peligro, ni llevaban otras armas defensivas, ni para ofender, sino sus arcos y aljavas, y algunas lorigas de muy poco valor. Tenian muy grande abundancia de caballos, porque hasta los rústicos y pastores usaban ir á caballo: pero su caballería era muy débil, por ser los caballos tan pequeños, que no se podían poner á ninguna fatiga: y la órden que guardaban en el pelear, no era estar firmes en el campo, para resistir con denuedo al enemigo, ó para acometer animosamente; pero su órden era huir ó seguir á los que iban huyendo y confiando mas en las asechanzas y celadas, que en sus fuerzas y segun hallo en un autor de aquellos tiempos, eran tenidos despues de los griegos y egipcios, por la mas vil nacion de todo el oriente. Desta gente comenzaron los griegos á ser perseguidos y al tiempo que se concluyó la paz entre la Iglesia y el rey Carlos el segundo y Carlos de Francia, conde de Anjous, y Roberto duque de Calabria, de una parte, y el rey don Fadrique y sus aliados de la otra, Andrónico Paleólogo Comneno, hijo del emperador Miguel Paleólogo, que se llamaba emperador de los romeos, envió sus embajadores à don Berenguer de Entenza y á fray Roger de Brindez que eran de los mas señalados y famosos capitanes que sirvieron al rey don Fadrique en las guerras pasadas, y ofrecióles que las daria grandes estados en aquel imperio y les señalaria luego los principales cargos dél, para todo el tiempo que residiesen en su servicio, y esto les envió á prometer con instrumentos públicos. Fué aceptada aquella oferta por estos caballeros, con permision del rey don Fadrique: y Roger, con órden de don Berenguer, mandó armar ciertas galeras y naves, y juntó las compañías de almogáraves, y la mayor parte de la gente de guerra de catalanes y aragoneses que quedaron en Sicilia, que eran soldados viejos, y no podian sufrir la paz, y comenzaban á convertir las armas contra los pueblos. Siguieron á Roger de

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