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de Castilla los ocupó por fuerza, y despues este rey don Fernando su nieto habia prometido de restituirlos al rey don Dionis, 6 darle otras villas en cambio en los confines del reino de Portugal, y así se hizo que se dieron Olivenza, Uguela y Campomayor, y San Felices de los Gallegos, y entonces renunció el rey don Dionis el derecho que pretendia en Aroche y Aracena. Despues el rey informando de las razones que se alegaban por parte de ambos reyes, procuraba, que el rey de Castilla ratificase las concordias que se habian asentado en su menor edad, pues se hizo con grande acuerdo y por bien de paz, y á su parecer no era muy honesta la demanda que el rey de Castilla intentaba, y á esto se inclinó, considerando, que siendo la diferencia entre suegro é yerno, parecia cosa fácil de concordarlos, pues se debian tratar como padre é hijo. Mayormente que era cosa sabida, que al tiempo que el rey don Alonso de Portugal padre deste rey don Dionis en vida del rey don Sancho su hermano, movió guerra contra el rey Aben Maso, señor de la tierra del Algarbe, que era de la conquista de Portugal y se estendia hasta las riberas de Guadiana, habiéndole ganado algunas villas, le cercó en un castillo y no pudiendo defenderse dél, se vino á Castilla, para el rey don Alonso, que era entonces infante, y concertóse con él de dejarle el derecho de aquel reino, y sabiendo el rey don Alonso esto, que el infante se entremetia en lo que era de su conquista, envióse á quejar al rey don Fernando su padre, que le queria po¬ ner embarazo en la guerra que hacia contra los moros, y en lo que era de la conquista de su reino, porque no pudiese haber el Algarbe, y que se aparejaba de defender á Aben Maso, contra él y contra el mandamiento de su padre, se concertó con el moro y dióle la villa de Niebla en que viniese, y él le renunció sų derecho en el reino del Algarbe. Despues desto el rey don Alonso de Portugal, por concertarse con el rey don Alonso de Castilla se casó con su hija doňa Beatriz y concordáronse, que si hubiese hijo, en siendo de edad de siete años, le restituiria las villas de Serpa, Mora, Aroche y Aracena, y el reino del Algarbe. y sucedió, que siendo don Dionis su nieto de aquella edad le mandó restituir el reino del Algarbe, y se quedó con aquellas villas, aunque siempre decia, que las restituiria, lo cual nunca se hizo hasta el tiempo del rey don Fernando su nieto. No he hallado lo que el rey determinó sobre este negocio, y creo, que quedó indeciso por entonces, porque el rey de Castila vivió pocos dias. Habíase antes desto concertado matrimonio entre la infanta doña Violante, hija del rey de Aragon en la casa de Portugal, y pedja el rey don Dionis, que se le enviase luego, pero el rey de Aragon sobreseyó en ello, y se partió para la ciudad de Barcelona, adonde llegó en fin del mes de marzo deste año, porque el rey don Sancho de Mallorca, que habia entonces sucedido en aquel reino por la muerte del rey don Jaime su padre, venia á su corto por el reconocimiento que debią prestar, por razon del feudo de aquel reino y de los condados de Rosellon y Cerdania. Falleció el rey don Jaime de Mallorca, segun parece en memorias de aquellos tiempos, vís→ pera de la fiesta de Pentecostés del año de mil trescientos doce.

el rey don Fernando era menor de catorce años, y estaba constituido debajo del gobierno de tutor, y era en coyuntura que tuvo en punto de perder el reino, por la guerra que el rey de Portugal y otros le hacian que le tenian desafiado, y se iban apoderando de gran parte de sus reinos. Decian asimismo, que los castillos y villas de Sabugal, Alfayates, Castelrodrigo, Vi➡ llamayor, Castelbueno, Almeida, Castelmellor y Monforte, y otros lugares que estaban en Riba de Coa, y los castillos y villas de Olivenza, Campo Mayor, San Felices de los Gallegos, y Uguela, que por otro nombre llamaban Niguela, que está junto de Campo Mayor, eran del señorío del rey de Castilla y Leon, y continuamente los habian poseido los reyes sus predecesores por mas de cien años, y poseyéndose en su tiempo los habia ocupado el rey don Dionis, y pedían que los mandase restituir con las rentas que habia llevado. Los procuradores del rey don Dionis, á esta demanda respondieron, que aquellas villas de Mora y Serpa con sus términos y jurisdiccion, eran de la conquista y señorío del reino de Portugal, y fueron adquiridos y ganados de los moros por los reyes predecesores del rey don Dionis, y los habian poseido pacíficamente, hasta que don Alonso rey de Castilla las hubo del rey de Portugal, y ocupó violentamente, porque entonces el rey de Portugal no poseía el reino pacíficamente, ni era obedecido de todos sus naturales, por causa del rey don Sancho, que se habia salido de la tierra, y por esta causa estaba aquel reino en gran turbacion. Que entendida la justicia que el rey de Portugal tenia, el infante don Enrique siendo tutor del rey don Fernando, á cuyo cargo estaba el gobierno de sus reinos, mandó restituir con consejo y consentimiento de los ricos hombres del reino. Cuanto á lo de Sabugal, y á las otras villas de Riba de Coa, tambien se decia por parte del rey | de Portugal, que aunque se poseyeron mucho tiempo por los reyes de Castilla, eran de la conquista del rey de Portugal, y las hubieron los castellanos violentamente, y que estaban dentro de los límites de aquel reino, y por ellos hubo en los tiempos antiguos grandes guerras entre los reinos de Portugal y Leon, y despues que fueron los reyes unidos hubo la misma diferencia con los reinos de Castilla y Leon. Que postreramente entre don Sancho rey de Castilla, y don Dionis rey de Portugal hubo grande contienda sobre lor términos del reino de Portugal, los cuales se ocupaban por los castellanos en los confines del reino de Galicia y del reino de Leon, y contra toda razon los reyes de Castilla se usurpaban las villas y castillos de Valencia, Herrera, Esparragal y Ayamonte, que los reyes de Portugal tenian por de su conquista, y del señorío de su reino, y durando esta contienda hasta el tiempo deste rey don Fernando, cuando se concordó entre ellos la paz y el matrimonio con la reina doña Costanza, vinieron á concertarse, que el rey de Portugal tuviese á Sabugal, Castelrodrigo y Alfayates, con los otros lugares y términos, que están en Riba de Coa, y por ellos se dejasen al rey de Castilla, Valencia, Herrera, Esparragal y Ayamonte, y el rey de Portugal le cedió todo el derecho que pretendia tener en aquellas villas, y en tierra de Aliste, por la cual habia grande contienda. Tambien se pretendia por parte del rey de Portugal, que los castillos de Aroche y Aracena eran de su conquista, y que fueron por los reyes sus predecesores ganados de los moros, y poseyéndolos pacíficamente el rey don Alonso padre del rey don Dionis, el rey don Alonso TOMO IV.

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bre el señorío de la villa de Mompeller, con los castillos y villas de aquella baronía, la cual había sido confirmada por el mismo rey don Jaime de Mallorca al rey don Jaime de Aragon, despues de la concordia que se asentó con el rey Carlos. Reconoció tenerlo en feudo de la misma manera que el rey su padre lo habia reconocido al rey don Pedro su hermano, y despues al rey don Jaime, é hízole el homenaje, segun costumbre de España.

CAP. XCIX.. De la determinacion que se tomó en el concilio de Viena, que se deshiciese la órden de los templarios.

Prosiguiéndose el concilio general en Viena, desde la primera sesion que en él se tuvo el año pasado, como dicho es, en el martes de la semana santa, que fué à veinte y dos de marzo deste año, el papa mandó congregar ante sí privado consistorio, y estando con los cardenales muchos prelados, en su presencia casó y anuló la órden de los templarios, por los nefandos errores y delitos en que estaban contaminados los caballeros y religiosos della, aboliendo su estado, hábito y nombre, y con su sancion la reprobó y deshizo, pre

CAP, XCVIII. —Que el valle de Aran se restituyó al rey por el rey de Francia y del reconocimiento que el rey don Sancho de Mallorca hizo al rey de Aragon. Todavía duraba la diferencia que habia entre el rey de Francia y el rey de Aragon sobre el Val de Aran, por la restitucion que se pretendia hiciesen los franceses, que le habian ocupado con la peña y castillo de Pinzano, que estaba en poder del rey de Francia, y por la concordia y tratado de la paz se habia de determinar, y estaba el Valle. en secuestro, en poder del rey de Mallorca, y el rey Filipo habia de nombrar personas, para que con los comisarios del rey de Aragon, se hallasen juntos en el valle y recibiesen sus informaciones, y Pedro Ramon de Rabastan senescal de Bigorra vino al castillo de Pinzano, para que con la persona que el rey de Aragon nombrase, recibiesen la informacion de aragoneses y navarros, y pareciendo, que fué ocupado aquel valle por gentes del rey de Francia en la guerra pasada, se restituyese. Envió el rey por su parte á Juan Garces de Alagon, y habíanse de hallar á cierto dia juntos, y compareció ante los comisarios como procurador del rey de Aragon, Juan Perez de Arbe merino de Jaca y Ejea, y sus comisarios eran Beren-hibiendo que de allí adelante ninguno profesase aqueguer de Argiles arcediano de Urgel y Pedro de Aspes de Lérida. Éstos con otros dos nombrados por la otra parte habian de determinar el negocio, y no siendo conformes en que la restitucion se hiciese, habian de ir con la información por ellos recibida al cardenal Tusculano, el cual oida la informacion y los votos de los cuatro comisarios, como tercero lo habia de determinar, y su sentencia se habia de tener por rata y firme, y el rey de Mallorca como secrestador, á requerimiento del cardenal habia de hacer la ejecucion. Finalmente se declaró haber sido aquel valle ocupado en la guerra pasada, siendo del señorío del rey de Aragon, y el rey de Francia le mandó luego restituir con el castillo de Leon, situado en el mismo valle, y dió sus letras, para que el rey don Sancho, que le tenia en secuestro, entre gase la posesion, y el rey de Mallorca mandó á Pedro de Castell, que tenia por él el gobierno del valle, que lo entregase, y así se hizo, reconociendo el rey de Aragon que debía al rey de Mallorca siete mil libras barcelonesas, que se habian gastado en su guarda. Hecho esto, los síndicos y procuradores del valle comparecieron ante el rey, y le prestaron el juramento de fidelidad y homenaje como súbditos y vasallos de su corona. Vino como dicho es, el rey don Sancho de Mallorca á la corto del rey de Aragon, que estaba en la ciudad de Bar-los patriarcas, arzobispos y obispos y otros prelados celona, porque era obligado al principio de su reinado hacer el reconocimiento y homenaje por su reino y estados, que los tenia en feudo, y así un domingo, que fué en la octava de la Visitacion, á nueve del mes de julio del año mil trescientos doce, estando en el palacio real, y siendo presentes Armengol conde de Urgel, don Ramon Folch vizconde de Cardona, Filipo de Saluces, don Ot de Moncada, don Bernardo de Cabrera, don Jimeno Cornel, don Berenguer señor de Anglesola, Arnaldo de Corzavi, Pedro de Fenollet, Guillen de Canet, Dalmao de Castelnou, Guillen de Eril, Asberto de Mediona, Bernardo de Fonollar, Dalmao de Crexel, Galcerán de Curt, Gonzalo García, Pedro de Boil, Guillen de Vergua, ratificó el rey don Sancho la concordia que se tomó entre el rey don Jaime su padre y el rey don Pedro, sobre el señorío del reino de Mallorca, y de las islas adyacentes, y sobre los condados de Rosellon, Cerdania, Conflente, Valespir y Colibre, y so

lla órden,,ni trujese el hábito della, ni se nombrase templario. Esto, segun un autor de aquellos tiempos escribe, se hizo procediendo mas por via de provision, que de condenacion, reservando lo que se debía hacer de las personas y bienes á la determinacion suya y de la Iglesia. Hecha esta declaracion, despues á diez del mes de abril siguiente se celebró la segunda sesion, y estando presentes en ella, el rey de Francia y Carlos de Valois su hermano, y sus tres hijos, que eran Luis rey de Navarra, y Filipo y Carlos, se publicó por el papa ante todo el concilio la casacion que habia hecho de aquella órden, y así fué entonces deshecha, aprobándolo el concilio, á cabo de ciento y ochenta y cuatro años que habian profesado los caballeros della, aquella caballería contra los infieles, en aumento de nuestra fé, y habia sido grandemente acrecentada y favorecida por los pontífices pasados. Despues desto, á seis dias del mes de mayo, se tuvo la tercera y última sesion, y se disolvió el concilio, y considerando el papa, que los caballeros del Hospital de San Juan de Jerusalen con grande hervor proseguian siempre la guerra por la conquista de la Tierra Santa, y se aventuraban á todo trabajo y peligro; despues de haber deliberado y consultado con el colegio de cardenales y con

que asistian al concilio, y con los príncipes que allí se hallaron, determinó, que las rentas y bienes de los templarios y de aquella órden se aplicasen con ciertas condiciones á la órden del Hospital de San Juan de Jerusalen en toda la cristiandad, para que los poseyesen los caballeros de aquella órden, como los templarios los habian tenido, exceptuando los reinos de Portugal, Castilla, Aragon y Mallorca, porque los embajadores destos príncipes habian informado que estaban obligados á la defensa de las fronteras de los infieles, y por esta causa reservó la determinacion dello á la disposicion de la sede apostólica. Cuanto á las personas de los templarios, se proveyó desta manera, que se remitia al juicio y disposicion de los concilios provinciales en cada provincia, para que segun la calidad de sus personas y estados, se procediese contra ellos, reservando el conocimiento de algunos á la determinacion de la sede apostólica, declarando, que los que fuesen

dados por libres de aquellos errores, mediante justi- | prometian, pasaría sin ninguna dilacion y daria las cia, se sustentasen conforme á su estado, de los bienes rehenes que le pedian. Para mas prendar en este neque habian sido de aquella órden, y con los que habian gocio al rey, se movió por el rey Roberto de caconfesado aquellos errores, segun la calidad de sus sarle con Clemencia su sobrina, hermana de Carlos personas, y teniendo consideracion al modo de la con- hijo de Martelo rey de Ungría, que habia sido corofesion, se moderase el rigor del derecho y se usase de nado el año pasado por un cardenal que envió el mucha misericordia. Con los que fuesen impenitentes papa legado, y esta princesa estaba en Nápoles con su y relapsos, se mandaba hacer justicia, y que se guar- tio. Venia el rey en este casamiento socorriéndole el dasen las censuras canónicas, y cuanto á aquellos, que rey Roberto para la conquista de Cerdeña, con veinte siendo puestos á cuestion de tormento, negasen que no galeras por cuatro meses, ó con diez si le prestase eran partícipes de aquellos delitos, se usase de equi- diez mil onzas, y dándole otras tantas en dote, aundad y los recluyesen por las casas, que habian sido del que mas se pedia esto porque estando el rey embaraTemple, ó en otros monasterios á expensa de los bienes zado en su guerra, el rey Roberto no intentase alguna de aquella misma orden, con que no estuviesen juntos. novedad contra su hermano, y el rey Roberto queria Las personas, contra quien no se habia aun inquirido, primero asegurarse que el rey don Fadrique no le romy que no estaban debajo de la potestad de la Iglesia, y piese la guerra. Despues desto entendiendo el rey, que los que eran fugitivos, fueron citados en el concilio su hermano el rey don Fadrique andaba en rompigeneral con edicto público precisa y perentoriamente, miento con el rey Roberto, y estaban ambos muy para que dentro de un año compareciesen personal- desdeñados y discordes, y el rey don Fadrique se conmente delante de sus diocesanos, para estar á su exáfederaba en muy grande amistad con el emperador men y censura, y fué declarado, que los que no pare-Enrico y daba favor á sus aliados, considerando ciesen dentro del año, incurriesen en pena de excomunion y si perseverasen con ánimo pertinaz en ella por un año, desde entonces fuesen condenados por herejes. Desta manera se deshizo del todo aquella órden, por grande culpa de los que la gobernaban, que se dieron á sus regalos y vicios profanisimamente con grande abominacion y torpeza, habiendo sido instituido para sustentar los trabajos y peligros de la guerra, y ser el fuerte de la Tierra Santa contra los infieles, y esto pareció ser muy necesario, para mayor escarmiento y ejemplo de toda la cristiandad, porque las otras órdenes, que seguian la misma milicia contra los infieles, perseverasen en su profesion, sin apartarse de Ja verdadera institucion de sus religiones.

cuanto daño se le podia seguir si la guerra se rompiese entre ellos, y que para la empresa de Cerdeña no se podia ofrecer mayor estorbo, por el mes de junio pasado habia enviado á Sicilia á Beltran de Canellas, para que de su parte le advirtiese, que por ninguna via se enemistase con el papa ni con la Iglesia, y cumpliese lo que le amonestaba por sus rescriptos apostólicos, y no se quebrantase la paz que tenian, por-. que no seria honra suya ni de su linaje, y considerase que semejantes empresas como aquellas á las veces tenian ancha la entrada y muy estrecha la salida. Pedia tambien para tener prendado á su hermano, que en aquella ocasion no emprendiese de hacer guerra en Calabria, que con su armada le ayudase para la conquista de Cerdeña, y sobre ello era ido á Sicilia

CAP. C.-De la guerra que se rompió entre el rey Ro- Berenguer de Sarrià, porque el rey Roberto le habia berto y el rey don Fadrique.

ofrecido buena ayuda de galeras de armada y de empréstido, mas las sospechas que entre sí tenian, eran de grande embarazo para aquel negocio, y pedia el rey muy encarecidamente á su hermano, que diese órden que en su nombre pudiese Beltran de Canellas asegurar al rey Roberto para que estuviese sin recelo, que no se le quebrantaria la paz segun se habia ordenado por la Iglesia, porque en solo hacer est le ayudaba mucho y aseguraba á sí mismo de grande daño y peligro, y prometia que el rey Roberto daria otra tal seguridad. Mas el rey don Fadrique se escusó con decir, que él no iba contra la paz que había asen

Como la guerra se fué encendiendo en Lombardía y Toscana, y el rey Roberto se oponia principal mente para resistir al emperador Enrico, porque públicamente afirmaba que era su vasallo y del imperio, y toda Italia se ponia en armas, el rey don Fadrique teniendo grande desgrado del rey Roberto, se confederó en muy estrecha amistad con el emperador, y antes desto el rey Roberto habia ofrecido grande socorro al rey de Aragon, para la empresa de Cerde- | ña y Córcega, y despues se escusaba de darle, diciendo que convenia que le asegurasen primero que el rey don Fadrique no le habia de quebrar la paz, y tratado con el rey Roberto por medio de la Iglesia, por tose que dejasen sus diferencias en poder del rey de Aragon. Era ido, como dicho es, por tratar entre ambos reyes de asegurarlos al uno del otro, por mandado del rey, Arnaldo de Vilanova, y murió el año pasado de mil trescientos once volviendo á la corte del papa. Por su muerte envió el rey á Nápoles y Sicilia, á Gonzalo Ezquerrer que era de su consejo, para que tratase con ambos reyes, y entonces ofreció el rey Roberto de ayudar para la conquista de Cerdeña con cuarenta galeras sin ballesteros, y las señorías de Florencia y Luca y otras tierras de Toscana solicitaban a don Gilabert de Centellas, para que persuadiese al rey que pasase este verano, y ofrecíanle grande socorro de gente y dineros. Mas el rey respondió a don Gilabert, que siempre que el rey Roberto le enviase las galeras y aqueHlas ciudades de Toscana contribuyesen en lo que

ayudar al emperador en su justicia aunque en ello le ofendiese, y no pasó mucho que la guerra se rompió entre aquellos príncipes, y por esta causa el rey de Aragon hubo de sobreseer en lo de su conquista. Estaba de tal manera encendida la guerra en toda Lombardía y Toscana, y en la Romanía por la entrada del emperador, que no solamente peleaban unas ciudades y pueblos contra otros, pero eran perseguidos y guerreados de sus mismos ciudadanos y vecinos que estaban desterrados, segun prevalecian los bandos, y en esta coyuntura eran muy superiores los del bando gibelino por la presencia del emperador y por su pujanza. Habíanle recibido los genoveses por señor en todo su estado, que en aquel tiempo estaba en grande aumento por mar y por tierra, y confederó las partes que estaban discordes, que eran Espinolas y los del linaje de Oria, y por el mes de marzo deste año entró

con grande triunfo en la ciudad de Pisa. Seguíanle muchos príncipes y señores tudescos, italianos, lombardos y toscanos, y deliberando de pasar adelante para recibir la corona del imperio en Roma, el rey Roberto por recuesta de los Urcinos, envió á Juan conde de Gravina y señor del honor del monte de Santangelo, su hermano a Roma, con seiscientos hombres de armas, aragoneses y catalanes, y del reino, y los florentines, Juqueses y seneses enviaron la gente que tenian de guerra con el mariscal del rey Roberto, para que se juntase con el conde su hermano é impidiesen con todas sus fuerzas la coronación. Este mariscal, segun Vilano dice, era catalan, y aunque en su historia no se nombra y casi siempre llamaban antiguamente catalanes á los destos reinos aunque fuesen aragoneses,

tase del matrimonio, que ya se habia platicado entre el hijo primogénito del rey Roberto y la hija del rey de romanos. Mas aun que el emperador decia, que babido su acuerdo con los de su consejo le respondian, que no era obligado de hacer el juramento que el papa le mandaba, de no invadir el reino de Sicilia, 6 las tierras desta parte del Faro, obedeció a sus mandamientos, y fue coronado en la iglesia de San Juan de Letran el primero de agosto con asistencia de los legados, y hecho esto, se volvió para Toscana. De aquí resultó proceder el emperador contra el rey Roberto, y declararle por enemigo del imperio, y pasar el rey don Fadrique el año siguiente contra la provincia de Calabria, y fué nueva ocasion de las guerras que se movieron entre estos príncipes que duraron mucho tiempo.

CAP. Cl-De la embajada que el rey envió al papa, so

bre la union que queria hacer de los bienes de la orden de los templarios á la del Hospital.

Despues que el rey don Sancho de Mallorca hizo el reconocimiento y homenaje al rey por el reino de Ma

otro autor escribe que era conde de Luna, y puesto que en aquel tiempo ninguno deste linaje tenia título de conde y fue el primero á quien se dió don Lope de Luna en tiempo del rey don Pedro el cuarto, creo que debió ser este mariscal de la casa y linaje de Luna, y que allí se le dió estado y título de conde por el rey Roberto. El conde de Gravina con esta gente se apoderó del Callorca, y se volvió á Roselloa, el rey se vino á Lérida pitolio, y dela mole de Adriano, que sedijo el castillo de San Angelo, y del palacio de San Pedro, y los coloneses que seguían la parte del emperador, se hicieron fuertes en Santa María la Mayor, y en San Juan de Letran y en el Coliseo, y en Santa María la Redonda, y en otras iglesias y palacios, y estando en este conflicto, defendiendo la entrada de la Iglesia de San Pedro, por que no se hiciese la coronacion en ella, peleando y combatiendo cada dia los unos á los otros, y estando aquella ciudad, como si fuera entrada por enemigos, se determinó por el papa, que la coronacion se hiciese en la basílica de San Pedro, y que sus legados asistiesen á ella, y dió comision à Arnaldo obispo de Santa Sabina, legado de la sede apostólica, y á Nicolao obis po de Hostia, y á Lucas Diacono cardenal en la Via La ta, que fueron nombrados legados para lo de la coronacion, para que requiriesen en su nombre al conde de Gravina, y á la parte guelfa, que se habia opuesto á impedir la uncion y coronacion del rey de romanos, que no le impidiesen la entrada en la iglesia de San Pedro, para que pudiese, conforme á la comision del papa, recibir la corona del imperio, ó se le diese en otra parte. Por esta dificultad, y por la resistencia que á esto se hacia por la gente del rey Roberto, se deliberó por el papa, con acuerdo y parecer del colegio, que no pudiéndose coronar el rey de romanos en la basilica -de San Pedro, podia el papa señalar otro lugar; y el papa mandó á estos legados, que antes que procediesen á la suncion y coronacion del rey de romanos, en nombre suyo y de la Iglesia, recibiesen dél juramento, que no se haria guerra ó invasion alguna contra el reino de Sicilia, ó contra las tierras que están desta parte del Faro, que eran del patrimonio de la Iglesia, y no que'riendo hacer este juramento, no procediesen á dar la corona del imperio, y si lo hiciese le coronasen ó en la basílica de San Pedro, ó en la de San Juan de Letran, ó en otra iglesia de aquella ciudad, cual á ellos pareciese. Tambien, porque era costumbre que el mismo dia de la coronacion los emperadores se salian de la ciudad de Roma, proveyó el papa, que los legados en su nombre mandasen al emperador y al conde de Gravina, que con sus gentes se saliesen de Roma, y por sus jornadas de todas las tierras de la Iglesia, para sus estados, y para concordar estos príncipes, el papa cometió al legado y á los cardenales, que se tra

á donde tuvo la fiesta de Santiago, y despues se vino á Zaragoza, y porque el papa por la union que habia hecho de los lugares y rentas de la orden de los templarios á la del Hospital de Jerusalen, y de la excepcion en lo que tocaba á estos reinos, habia señalado término perentorio á los reyes de España, y les mandaba y requeria, que enviasen sus mensajeros con informacion de las causas y razones que alegaban, porque aquella union no se debiese hacer, para que él determinase sobre ello, y por su pretension no se suspendiese la determinacion y órden que se debia dar en las rentas y bienes de sus reinos, el rey estando en Zaragoza á seis del mes de diciembre deste año, envió por su embajador al papa, á un caballero principal de su casa y consejo que era Vidal de Vilanova para que contradijese esta union que se queria hacer, y para suplicar que el papa tuviese por bien que de los lugares y castillos que fueron de aquella órden, que estaban en sus reinos y tierras, y de sus bienes, se fundase é instituyese un convento y casa de órden de caballería, con hábito y regla segun se habia pedido de su parte, y que fuese sujeta al monasterio de la Gran Selva, ó de Fuentfrida, como lo era la orden de Calatrava. Pedia que se estableciese, que los caballeros desta nueva orden fuesen continuamente obligados á estar debajo de milicia contra los moros enemigos de la fé y de la Iglesia occidental, pues para esto se habian dado aquellos lugares y rentas á la orden del Temple, por los reyes sus antecesores, y que la cabeza y lugar principal de la orden fuese Montesa en el reino de Valencia, que era lugar estrañamente fuerte, y estaba como en frontera, y era de su corona, y el rey desde luego lo ofrecia y dedicaba para esta tan santa empresa, porque allí se pusiese el convento, y queria, que como la orden de Calatrava traia en sus pendones y estandartes la cruz negra, y en las armas y escudos verde, los caballeros desta orden se diferenciasen y la trajesen en los pendones verde y en los escudos negra. En caso que la union se hiciese de los lugares y rentas con la del Hospital, pretendia el rey, que habia de retener por la seguridad de sus reinos, todas las fortalezas que estaban en los lugares que fueron de la orden del Temple, y aplicar de las rentas de los mismos lugares lo que fuese necesario para proveer á la guarda y defensa de las fuerzas y

castillos, que eran estos, Monzon, Miravete, Azcon, Chalamea, Puigreig, Celma, Barbara, Montornes, Castellot, Villel, Alhambra, Cantavieja, Peñíscola, Ares, Gullar, Chivert y Orta, y que todos sus moradores y vecinos le hiciesen homenaje de fidelidad, y á sus sucesores. Mas por las dificultades que en esto se proponian, puso el papa mucho tiempo en resol

verse.

CAP. CII. De la muerte del rey don Fernando, y de las novedades que sucedieron en Castilla por la autoridad del rey don Alonso, que quedó muy niño.

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de Villalobos y de don Arias con sus compañías, los mandaron salir, lo cual se procuró por instancia de don Juan Nuñez. Mas en este medio la reina doña Costanza, que se concertó con el infante don Pedro, por haber á su mano la persona del rey, se fuéron á aquela ciudad, y el obispo no los quiso acoger, y los unos y los otros se concertaron que no se sacase de allí, hasta que se acordase por cortes quién le tuviese y fuese tutor, y luego se partió el reino en dos parcialidades, los unos querían que fuese tutor el infante don Pedro, y otros, que se diese la tutela á la reina doña María, por excluir della al infante, y seguian la parte del infante don Juan, don Juan Nuñez, el infante don Felipe, | hermano del infante don Pedro, don Alonso y don Fernando hijos del infante don Fernando. Del bando del infante don Pedro eran, don Alonso su tio, hermano de la reina doña María y don Tello su hijo, don Juan. Alonso de Haro, señor de los Cameros, don Rodrigo Alvarez de Asturias y Fernan Ruiz de Saldaña y otros ricos hombres y tenian todo el reino puesto en armas. Entretanto, el infante don Pedro, dejando proveidas las cosas de la guerra, y las fronteras de la Andalucía, lo mejor que pudo, partiose para Valladolid, para entender en lo que tocaba a la tutela y go bierno del reino, y asegurar su partido contra el infante don Juan, que pretendia excluirle de la tutela y re

ro que hizo, llegado á Valladolid en principio del mes de noviembre siguiente, fué confederarse con don Juan hijo del infante don Manuel, que era gran señor en aquellos reinos, y pretendía tener su parte en el regi

Teniendo en este tiempo el infante don Pedro de Cas tilla cercada la villa de Alcaudete en la frontera del reino de Granada, partió el rey dón Fernando para allá en su socorro, y estando sobre aquella villa, adoleció de una enfermedad tan grave, que le fué forzado volver á Jaen, y Alcaudete se entregó por los moros al infante á cuatro del mes de setiembre deste año de mil trescientos y doce. El rey murió dentro de tres dias, en la vigilia de la fiesta de la natividad de nuestra Señora, despues de haber negociado aquel dia con el infante y con sus ricos hombres y habiéndose echado á dormir, despues de mediodia le hallaron muerto en la cama, sin que nadie le viese morir. Atribuyóse por el vulgo esta muerte á gran misterio y juicio de nuestro Señor, porque habiendo mandado matar en Martos dos caba-gimiento del reino y de la persona del rey. Lo prime Heros hermanos, que se llamaban Pedro y Alonso de Carvajal, por sospecha que habian muerto a un caba llero, saliendo de palacio que se llamaba Juan Alonso de Benavides, siendo libres de la culpa, por qué los condena ban, emplazaron al rey, para que compare-miento y tutela del rey: y la confederacion faé, que ciese ante el juicio divino a dar cuenta de aquella in serian amigos de amigos y enemigos de sus enemigos, y justicia dentro de treinta dias, y á caso sucedió de se ayudarian á defender sus estados y valedores, y manera, que el dia que se acababa el plazo, hallaron amigos, guardando el señorío del rey don Alonso su al rey muerto. El mismo dia et infante don Pedro to- señor y de la reina doña María, y el servicio del rey de mó el pendon real, y llevólo por la ciudad de Jaen, Aragon, y don Juan hizo pleito homenaje al infante, que apellidando Castilla por el infante don Alonso, hijo delle ayudaria con su persona y estado, porque fuese rey, que no tenia aun trece meses cumplidos,' alzán- tutor, juntamente con la reina doña María, guardandò doło por rey, segun la costumbre de aquel reino. Es-los fueros y privilegios y las franquezas y libertades taba el infante en aquella sazon en la ciudad de Avila, del reino. El infante don Pedro prometió é hizo pleito y tenia cargo de su crianza doña Vataza, hija de la in-homenaje a don Juan, que le ayudaria con su persona fanta Lascara y nieta del emperador Teodoro Lascaro, que fué hijo del emperador Calo Juan Vatazo, y el in fante don Juan y don Juan Nuñez de Lara, que eran enemigos del infante don Pedro, temiendo no se apóderase de la persona del rey y de la tutela, procuraron que la reina doña María su abuela le tomase á su mano y tuviese el gobierno: don Juan Nuñez vino à la ciudad de Avila, para apoderarse de la persona del rey, pero doña Vataza trató con don Sancho Sanchez electo obispo de Avila, que lo guardase y defendiese en la iglesia de San Salvador, que era muy fuerte. Juntáronse allí los procuradores de los consejos de las ciudades y villas de Castilla y del reino de Toledo, y don Juan Nuñez trató, que hiciesen todos pleito homenaje, que no entregarian la persona del rey á nin-navidad de nuestro Señor, del año mil y trescientos guna de las reinas, ni á ningun infante, ni rico hombre del reino, hasta que se juntasen primero cortes y en ellas se nombrase la persona que debia tener cargo del rey, y así lo juraron todos los procuradores de las villas y lugares que allí se juntaron, é hicieron dello pleito homenaje a Gonzalo García de Sandoval y á Rui Fernandez de Rojas, y porque las provincias de la villa de Madrid dijeron, que no tenian por segura la persona del rey, teniendo cargo della doña Vataza y estando en aquella ciudad los hijos de Lope Rodriguez

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y vasallos, para que tuviese en guarda por el rey don Alonso, los reinos de Toledo y Murcia, y los obispados de Cuenca y Sigüenza, exceptuando los lugares que el infante tenía en el obispado de Sigüenza y Medina Celin, y que tuviese en aquellas tierras el mismo poder que el infante tendria en la parte á donde fuese tutor. Ofrecieron de ayudar á don Juan, á defenderse en aquella gobernacion que le señalaba el infante don Pedro, don García Maestre de Calatrava y don Fernan Rodriguez prior de la orden de San Juan en los reinos de Castilla y Leon, y estando las cosas en rompimiento, et infante don Pedro envió á suplicar al rey de Aragon su suegro, que tuviese por bien de acercarse á Calatayud, y viéronse en las octavas de la fiesta de la

y trece. Lo que allí pasó, fué informar el infante al rey, que él tenia mayor derecho que otro ninguno de Castilla, de ser tutor del rey su sobrino, y mas razon de mirar por su persona, por el deudo que tenia con él, y por el bien y merced que habia recibido de su padre, y para procurar su provecho y servicio y la conservacion del buen estado de sus reinos, y que en esto se conformarian ambas reinas, y el infante don Felipe su hermano y don Juan Manuel y otros muchos ricos hombres de Castilla, y la mayor parte del reino,

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