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CAP. X.-Que los reyes de Francia y Aragon se vieron por lo que tocaba á la libertad de don Alonso y don Fernando, nietos del rey de Castilla, y por el señorío de Mompeller.

riscadamente á las escaramuzas y combates, y cuanto las máquinas derribaban de dia del muro, se reparaba y tapiaba de noche, animándose con grande esfuerzo, sin rehusar ninguna parte de trabajo ó peligro. Los principales que allí se hallaron fueron Roger Bernardo conde de Fox, Armengol conde de Urgel su sobrino, el conde de Pallás, el vizconde de Cardona, Ponce de Ribellas, Arnau Roger, sobrino del conde de Pallás, don Ramon de Abella, don Pedro de Jossa, don Guillen de Canet de Rocafort. Entretanto sucedió, que don Ramon Roger hermano del conde de Pallás y don Ra mon de Marcafaba de Gascuña, Esquiu de Miralpex de Tolosa con cuarenta de caballo y sesenta ballesteros llegaron á Agramonte, con ánimo de entrar en Balaguer, y de allf dieron aviso, que entrarian la noche si guiente, si los de dentro les hiciesen señal con dos lumbres de los altos del castillo, y fué tomado el hombre con la carta por las guardas del ejército. Estos caballeros con su gente se pasaron á la torre de Almenara, que está sobre la sierra, de donde se descubre gran parte del campo de Urgel, y diversos lugares de las riberas del rio Segre, y el rey que tuvo aviso de su intento, mandó poner las mismas lumbres en la torre de la iglesia de Santa María Dalmata. Con esta señal salieron aquellos caballeros de Almenara, y á media noche llegaron á Balaguer, y enviaron delante á reconocer, si por aquella parte podian pasar. Era forzado que pasasen á Segre, que estaba entre ellos y la ciudad, y tomaron la orilla del rio para reconocer la puente, pero estaba ya tomada por los del rey, y siendo sentidos por las escusas del ejército, creyendo, que querian combatir la puente, dieron antes de tiempo al arma y los caballeros apellidando Fox y Cardona, arrimados á la puente pasaron en sus caballos el rio á nado, no obstante que les fueron tiradas muchas saetas, y perdieron cuatro caballeros y veinte y seis lacayos, y fué preso Esquiu de Miralpex. Mandó el rey por esta causa labrar á la parte de arriba una puenté y mas abajo de Balaguer otra con barcas, y en ellas se puso gente que las guardase, y fuese estrechando tanto el cerco, y tantas veces se les dió combate, que los vecinos de Balaguer temiendo no fuesen puestos á saco y porque no se les talase ni destruyese su vega, secretamente avisaron al rey, que le entregarian la ciudad, pero teniendo desto noticia los condes, determinaron de se dar á merced del rey, y desarmados salieron á él, y le suplicaron, se hubiese con ellos piadosa mente, y él los entregó al infante don Alonso su hijo, y los mandó poner en el castillo de Lérida, á donde estuvieron mucho tiempo, pero al conde de Fox, mandé pasar al castillo de Siurana, y poner en mas estrecha y dura cárcel, y tener en hierros, porque muchas veces le faltó en lo que le habia prometido, y muy atrevidamente daba á entender al rey, que si salia de la prision le haria mayor guerra y daño del que hasta alli habia hecho, pero por intercesion y medio de la reina de Mallorca su hermana, se concertó despues con el rey, y fué puesto el conde en su libertad. En este cerco, segun parece en memorias antiguas, se señaló mucho el rey de Mallorca, que vino à servir á su hermano en esta guerra, y entró el dia de santa Margarita en el castillo de Balaguer adonde se habian recogido los barones, no

En el mismo tiempo Filipo rey de Francia procuraba por cuantos medios podia persuadir al rey de Castilla, que declarase por heredero de sus reinos á don Alonso su nieto, hijo mayor del infante don Fernando, que era su sobrino, y hacia demostracion, que por aquella querella aventuraria su estado, y habia de hacer guerra cruel á Castilla, con todas sus fuerzas, y de los príncipes sus aliados. Tratóse diversas veces de muchos medios, como se partiesen entre tio y sobrino los reinos de Castilla y Leon, pues el derecho estaba muy dudoso, puesto que en haber consentido el rey de Castilla, que el infante don Sancho fuese jurado por primogénito heredero y sucesor en el reino despues de sus dias, hacia nas cierto y fundado su derecho, que no el de don Alonso su sobrino. Concertáronse de ver para esto los reyes de Francia y Castilla, y por poder mejor tratar de algun concierto, y mas amenudo se consultasen y viesen, el rey de Francia se vino á Salvatierra lugar de Gascuña, y el rey de Castilla fué á | Bayona con el infante don Sancho, y con los infantes sus hermanos, adonde envió el rey de Francia á Carlos príncipe de Taranto su primo, hijo de Carlos rey de Sicilia, para tratar de algunos medios de buena concordia, y movióse plática, que diesen á don Alonso el reino de Jaen, y que fuese vasallo del rey de Castilla, pero el infante don Sancho, que no queria dar ningun lugar á su competidor en el reino, con grande prudencia y maña supo desavenir estos reyes, y procuró, que el rey su padre se concertase con el rey de Aragon, y se confederase con él, persuadiéndole, que si le tuviese por amigo y aliado, ningun daño podria recibir de franceses. Así se partieron estas vistas sin que dellas resultase ninguna concordia ni buen efecto. Corcertáronse despues desto los reyes de Francia y Aragon de verse, sobre poner en sn libertad á don Alonso, y por razon del señorío de Mompeller, el cual el rey de Francia y sus oficiales querian usurpar en perjuicio del rey de Mallorca su hermano y suyo, y procuró el rey de Aragon asentar paz y amistad con el rey Filipo, y confirmaria con los mayores vínculos y prendas que pudiese. Habia buena ocasion en esta sazon, en que se habia de tratar de los agravios que pretendia recibir el rey de Mallorca, en muchas novedades que se conmenzaron a introducir por parte del rey de Francia despues de la muerte del rey don Jaime. Concertáronse las vistas para Tolosa, á donde fueron los reyes de Aragon y Mallorca muy acompañados de muchos ricos hombres y caballeros, y hallaron con el rey de Francia al príncipe de Taranto. Hubo alli grandes fiestas, y el príncipe acordadamente procuraba de acariciar al rey de Aragon y servirle, pero siempre estuvo con él, no solamente grave y severo, pero muy esquivo, dando bien á entender la enemistad que tenia á su padre. Muchas veces intentó el rey de Francia de ponerlos en pláticas de buena conversacion y familiaridad, por el parentesco que entre sí tenian, porque el príncipe era hijo de sobrina del rey don Jaime, que fué hija del conde de la Proenza, y estaba casado con hija del rey de Ungría que era muy propincua deuda del rey de Aragon, por parte de la reina doña Violante su madre, pero nunca se pudo acabar con el rey de Aragon

que le mirase con otro semblante que hiciera á un hijo de su enemigo, y dió bien à entender en aquellas vistas que se tenia no solamente por yerno del rey Manfredo, pero por su sucesor. Entonces prometió el rey de Francia al rey de Aragon y juró, que por ningun tiempo no se entremeteria en el señorío de Mompeller, por via de trueque ó cambio que se le ofreciese con el obispo de Magalona, y confirmó la amistad que tenia con la casa de Aragon, sin que en estas vistas se tomase asiento en la deliberacion de don Alonso y don Fernando, que estaban detenidos en el reino de Aragon, pero esta concordia fué despues rompida por el rey de Francia, y dió cierta recompensa al obispo de Magalona, de lo que en Mompeller le pertenecia, por tener parte en aquel señorío y entremeterse en él. Volvió el rey don Pedro para Cataluña, y el rey de Mallorca fué á Mompeller, y llevó consigo al príncipe de Taranto, y pusieron muy estrecha amistad y union entre sí de que se siguieron adelante grandes inconvenientes. La causa porque el rey de Aragon detenia en su poder á don Alonso y don Fernando, allende de la seguridad de sus personas era, por se asegurar del infante don Sancho y tenerle apremiado, que en sus hechos y negocios no se entremetiese para estorbar la empresa que mucho antes tenia en su pensamiento, de tomar contra Carlos rey de Sicilia, y para refrenar al rey de Francia que no le fuese enemigo y estuviese en este hecho de por medio, y con estas prendas con gran prudencia gobernaba 'sus bechos y entretenia los reyes de Francia y Castilla, pendiendo una negociacion tan grande como esta de su voluntad. Mas el infante don Sancho que con grande solicitud trabajaba por tener de su parte al rey de Aragon su tio, no se descuidaba en este caso y envió al rey de Aragon á don Gonzalo Ruiz de Girona, maestre de Santiago, adelantado del reino de Murcia, y despues al marqués de Monferrat su cuñado, para que procurasen que se viesen con el rey su padre, para contirmar las posturas y amistades 'que tenian, y concordarse en lo que tocaba á don Alonso y don Fernando, y para esto daba gran priesa, porque se recelaba de la variedad y poca constancia del rey su padre, á quien algunos ricos hombres que estaban descontentos del infante, procuraban de le apartar de su amor, y le aconsejaba que dividiese los reinos entre su hijo y sus nietos porque á ellos estaba mejor la division.

CAP. XI.-De las vistas que hubo entre los reyes de Castilla y Aragon en el Campillo, y de la liga que allí se concertó entre ellos.

Concordáronse los reyes de Aragon y Castilla de verse entre Agreda y Tarazona, en un lugar que llaman Campillo, á donde llegaron el dia que tenian señalado, que fué jueves á veinte y siete de marzo del año de la Navidad de mil doscientos ochenta y uno. Vinieron con el rey de Castilla á estas vistas el infante don Manuel su hermano, los infantes don Sancho y don Jaime sus hijos, don Juan Alonso obispo de Palencia, don Pedro obispo de Ciudad Rodrigo, don Fernando obispo de Cadiz, don Pay Perez abad de Valladolid, don Fernan Perez dean de Sevilla y de Palencia, don Garci Gutierrez arcediano de Bribiesca, maestre Fernan García arcediano de Palenzuela, don Guillen marqués de Monferrat, que fué casado con doña Beatriz hija del rey don Alonso, y era suegro del infante don

TOMO IV.

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Jaime de Castilla, que casó con Margarita hija del marqués y de su primera mujer, que se llamó Isabel, hija de Ricardo de Inglaterra, y por muerte del infante don Jaime casó esta Margarita con el infante don Juan, don Alonso hijo del infante don Alonso de Molina, don Juan Alonso de Haro, don Juan Gonzalez de Baztan, Muñon Diaz de Castañeda, Sancho Martinez de Leiva, Gonzalo García de Estrada, Tel Gutierrez justicia de la casa del rey, Garci Jorfe de Loaisa, Garci Perez Dambre y don Jordan. Con el rey de Aragon iban los infantes don Alonso y don Jaime sus hijos, don García obispo de Tarazona, el maestro Bonanat nuncio del papa, fray Pedro de la Costa electo de Segorbe, don Ugo de Mataplana preboste de Marsella, maestro Arnaldo canciller del rey, don Pedro Fernandez señor de Ijar, don Jaime señor de Ejérica, don Pedro señor de Ayerve hermanos del rey, el vizconde de Castelnou, don Guillen Ramon de Moncada, don Artal de Luna y don Lope Ferrench de Luna, su hermano, don Pedro Cornel, don Pedro de Moncada, don Beltran de Belpuig, don Sancho de Antillon, don Gilabert de Cruillas y don Rui Jimenez de Luna. Allí se asentaron entre estos reyes diversas capitulaciones, en general y particular, confederándose entre sí en muy estrecha amistad, é hicieron pleito homenaje, de ser amigos de amigos y enemigos de sus enemigos, declarando, que quien quebrantase aquella amistad, incurriese en pena de veinte y cinco mil marcos de plata. Mas lo secreto destas vistas fué, que se obligaron el rey de Castilla, por sí, y por el infante don Sancho su heredero, y el rey de Aragon en su nombre, y del infante don Alonso su primogénito, que se ayudarian con todo su poderá conquistar el reino de Navarra, para que se partiese entre ambos reyes, y de guardar las amistades y ligas, que sus predecesores tuvieron, y de valerse y favorecerse contra todos los hombres del mundo, moros ó cristianos, y que no harian amistad con ningun príncipe ni señoría, sino de comun consentimiento de los dos. El rey de Castilla prometió de entregar al rey de Aragon la villa y castillo de Ayora, Palazuelo, Teresa, Jera, y otros lugares, con todo el valle de Ayora, para que fuese suyo y de sus sucesores, y estos lugares habia dado el rey de Castilla al infante don Manuel, y despues se los volvió, y le fué dado en cambio la villa de Escalona. Tambien se restituyeron al rey de Aragon los castillos del Pueyo y Ferrellon, y el término de Pozuelo, de que habia diferencia y contienda, porque así lo determinaron dos caballeros, que eran Martin Romeu de Vera justicia de Calatayud, y Sancho Martinez de Leiva, que fueron nombrados por los reyès, para que lo declarasen con intervencion de don Gonzalo Perez obispo de Segovia, que fué nombrado por ambas partes. Otro dia se fuéron los reyes á la villa de Agreda, y allí el rey prometió al infante don Sancho y á los que despues dél reinasen en Castilla, que seria su amigo, y amigo de sus amigos y valedores, y enemigo de los que fuesen sus enemigos, y el infante renunció la parte que le pertenecia en el reino de Navarra, y en caso que se conquistase, la cedió en el rey de Aragon, prometiendo que no comenzaria guerra contra los navarros sin su mandado, y que sucediendo en el reino despues de la muerte del rey su padre, entregaria lo que se hubiese ganado, y pondria el castillo y villa de Requena con todas sus aldeas y términos en poder del rey, y le haria della donacion.

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CAP. XII. De lo que se concertó entre el rey y el infante don Sancho, para echar del señorio de Albarracin á don Juan Nuñez de Lara, y del matrimonio que se hizo entre la infanta doña Isabel, hija del rey de Aragon, con el rey don Dionis de Portugal.

entre ellos, temiendo que de aquella disension no resultase cosa que pudiese estorbar la amistad que procuraba entre el rey de Castilla su padre, el rey de Portugal, vinieron á medios de concordia, y el rey envió al rey de Portugal á pedir que se alzase el cerco que tenia contra su hermano, y dejase las armas, y por su respeto se concertaron sus diferencias.

CAP. XIII. De la confederacion y liga que Juan de Proxita concordó entre el papa Nicolao tercero, y el emperador Miguel Paleólogo y el rey de Aragon, contra Carlos rey de Sicilia, y de la armada que mandó el rey juntar para pasar á Constantina.

Partió de Tarazona el rey para Teruel, y de allí fué á Valencia, á donde tuvo aviso que se trataba casa

De Agreda se vino el infante don Sancho con el rey á Tarazona, y porque en aquel mismo tiempo don Juan Nuñez de Lara se habia entrado en Albarracin, que era de doña Teresa Alvarez su mujer, hija de don Alvar Perez de Azagra, que fué señor de aquella ciudad, y desde ella él y don Lope Diaz de Haro, hacian guerra en los lugares de Castilla, ofreció el infante don Sancho ir en persona contra ellos, y cobrando de su poder aquella ciudad, prometió de la dar y entregar al rey, y le hizo reconocimiento, que ella y sus tér-miento de la infanta doña Berenguela hija del rey de minos eran del señorío de Aragon, no embargante que tres dias antes en Campillo habia el rey renunciado su derecho en el rey don Alonso, cuanto le pertecia en el señorío de Albarracin con promesa que el infante hizo de hacer este reconocimiento. Con esto partieron los reyes muy unidos y conformes, y destas vistas resultó que el rey de Aragon mandó poner en el castillo de Játiva á don Alonso y don Fernando, hijos del infante don Fernando, á donde estuvieron algun tiempo. Sucedió luego que cierta gente de don Lope Diaz de Haro, siendo vasallo del rey, y teniendo tierra de honor para ciento y cincuenta caballeros, tuvieron cierta contienda y diferencia con los vecinos de Magallon, é hirieron muchos dellos y mataron algunos, y les quitaron las armas y caballos: y sobre ello envió allá el rey á don Pedro Martinez de Artasona justicia de Aragon, y siendo público que aquella gente de don Lope acordada y deliberadamente habia acometido con mano armada la villa y vecinos della, y hecho algunos robos y muertes: y que don Lope Diaz andaba fuera del servicio del rey, siendo su vasallo, que su gente se acogió en el reino de Navarra, puesto que tenia treguas con los navarros, mandó el rey poner mas gente de guarnicion en los castillos y fronteras de Aragon, porque tuvo aviso que don Lope Diaz nuevamente habia puesto su amistad con el rey de Francia, y estaba confederado con él, tratando en el mismo tiempo elfrey de Aragon de concertarle con el rey de Castilla, y volverle en su gracia y amor. Por esto envió el reyja desafiar á don Lope Diaz con dos caballeros castellanos, que habian heredado en su reino, llamados don Vela Ladron de Guevara y don Fernan Perez Ponce. A este don Fernan Perez, que vino á servir al rey y se hizo su vasallo, dió la ville de Frescano, y despues porque se restituyó á don Artal de Luna, cuya era, le hizo merced el rey del castillo y villa de las Cellas y de Ponzano. Tenia en este tiempo el rey concluido el matrimonio de la infanta doña Isabel su hija, con don Dionis rey de Portugal, el cual se concertó con intervencion del rey de Francia, tanta era la prudencia y aviso del rey, en asentar y fundar por todas vias sus hechos, y las cosas del estado de su reino. Siendo❘ aquello concordado, desde Tarazona envió á Portugal á Conrado Lanza, y á Beltran de Villafranca camarero de la iglesia mayor de Tarragona, para que entendiesen en asentar la discordia y diferencia que habia entre el rey y el infante don Alonso su hermano, que al principio de su reino se habia alzado contra él, y el rey con poderoso ejército fué sobre algunos castillos del infante. Mas por respeto del rey de Aragon y del infante don Sancho, que se interpusieron

Castilla, con Filipo hijo de Balduino emperador de Constantinopla, que estaba con Carlos su cuñado. Tenian los pontifices y reyes de Francia y Sicilia á Filipo por legítimo emperador de Constantinopla, y venia en este casamiento el rey 'don Alonso, no embargante que en las vistas de Campillo habia prometido, comunicándole este matrimonio, que no se efectuaria. Sobre ello envió el rey á Castilla á Andrés de Proxita, para que de su parte trabajase de lo desviar, pues que en ello manifiestamente venia contra lo capitulado, tomando deudo con los mayores adversarios suyos y de sus reinos, y que no solo no se efectuase este matrimonio, pero ni diese lugar que se platicase de otro alguno entre sus hijos y parientes con los del rey Carlos, á quien él tenia por capital enemigo: el cual por ningun ruego ni intercesion no habia querido dar libertad á la infanta doña Beatriz su cuñada, hermana de la reina de Aragon, que tanto tiempo habia que estaba muy inhumanamente en prision. Húbose Carlos rey de Sicilia con las personas que fueron mas cercanas al rey Manfredo cruelísimamente, persiguiéndolos y procediendo contra ellos y sus servidores con gran rigor, confiscándoles los bienes que poseían en sus reinos de donde resultó, que muchos barones y principales caballeros dejaron su naturaleza, y se acogieron al rey de Aragon, cuya magnanimidad y valor era muy ensalzado por todas gentes. Entre otras muy señaladas personas que se vinieron á estos reinos por miedo de la sujecion y crueldad de los franfué un caballero que mucho tiempo habia servido al rey Manfredo, varon de grande ingenio, y de suma prudencia y consejo llamado Juan de Proxita; y conociendo el rey de Aragon su valor, le recogió con esperanza de acrecentarle en su reino, y hízole mucha merced y despues de la muerte del rey su padre, le dió en el reino de Valencia, para él y sus sucesores, las villas y castillos de Lujen, Benizano y Palma con sus alquerías: y por su medio é industria ofrecieron de servir al rey y seguirle en cualquiera empresa grandes señores y barones de Italia, del bando gibelino y del reino de Sicilia, que estaban opresos y vejados del gobierno duro é intolerable de los franceses: y con diversos mensajeros era solicitado el rey y requerido, que como clementísimo y valerosísimo príncipe se opusiese á la tiranía de Carlos, de que no solamente ellos, pero toda Italia estaba escandalizada, y muy conmovida, esperando cualquiera ocasion ó novedad que sucediese, ofreciendo que tomarian las armas y le siguirian contra él con todas sus fuerzas. Habia llegado el rey Manfredo á tener muy gran señorio en toda Italia: y lo que duró su prosperidad, fué su corte una de las

ceses,

mayores de aquellos tiempos, como habia extendido | sede apostólica por muy ofendida deste príncipe desde su reino hasta la Marca de Ancona, y con su favor el papa Clemente, que le puso en la posesion de aquel prevaleció el bando gibelino en Toscana y Lombardía, reino, por el tiránico tratamiento que sus oficiales y siguieronle muchos y muy grandes señores, por estar ministros hacian á los súbditos: y duran aun las amoel imperio en cisma. Los principales que persuadian a! nestaciones de aquel sumo pontifice, en que parece rey don Pedro á esto eran el marqués de Monferrat, el que adivinaba que habia de seguirse presto alguna conde Guido Novelo, Conrado de Antioquía nieto del mudanza, y le exhorta, que oiga los gemidos y clamores emperador Federico, que estaba casado con hija del de tanta afliccion, y remedie las opresiones, no solo conde Galban, y el conde Guido de Montefieltro: de las mujeres libres, pero de las casadas y dancey no tan solamente solicitaban al rey á esta em- llas, y los despojos de los pobres, y las fuerzas y ropresa, pero al rey de Castilla, por la particular bos contra los ricos, que él con tanto peligro de su faquerella que tenia de Carlos, cuyo poder temian mu- ma iba disimulando: y no permitiese que se encruelechos príncipes de aquel tiempo, pareciéndoles que ciesen tanto contra sus súbditos sus oficiales y minislas fuerzas y poderío francés iban en grande aumen- tros. Mas aunque desto tuvo el papa Nicolao mayor sento, y que estando Francia en tanta paz y sosiego, timiento y desagrado que sus prodecesores, hubo tam. habiendo puesto nueva hermandad y confederacion bien sospecha, que queria fundar en Italia dos reinos, el con el rey de Inglaterra, y con el imperio de Alema- uno en Lombardía y el otro en Toscana: y dejar reyes nia, babian de pasar adelante á querer ocupar lo que dellos dos sobrinos suyos de linaje Ursino para echar quedaba en Italia, y poner en turbacion el resto de la dél todos los ultramontanos de Italia: y que no estucristiandad. Aunque en Italia poco restaba, que, 6 no viese sujeta al gobierno y dominio de extranjeras y estuviese sujeto al dominio y gobierno de Francia, ó bárbaras naciones. Entendió esta ocasion Juan de Provoluntariamente no siguiese la autoridad y reputacion xita, que tenia muy larga noticia de las cosas y estaque el rey de Sicilia como vencedor habia cobrado, el dos de Italia, y de los imperios griego y latino, y con~ cual allende de tener en el reino de Sicilia aquende y siderando, que habria buen aparejo para que el papa allende el Faro, era vicario del imperio y senador de y Paleólogo se confederasen con el rey de Aragon, de Roma, y era por su ancianidad y valor el mas esti- manera que no solamente conviniese al rey Carlos demado príncipe de sus tiempos. Era tanta la autoridad jar la empresa de Grecia, para la cual hacia grande que este príncipe tenia con las naciones del imperio armada y ajuntamiento de gentes, pero se le rebeiase griego y de todo oriente, que el rey de Chipre, que tuvo Sicilia, que era tan vejada y tiranizada de franceses, el reino de Jerusalen pacíficamente, se le dejó de miedo, si el rey de Aragon se amparase de la defensa, trató como lo confirma Bartolomé de Nicastro, autor de aquel de ponerlo en ejecucion. Con este fin, segun hallo estiempo: y esto era segun escriben, por un derecho que crito por un autor de aquellos tiempos, fué Juan de Carlos tuvo á él de una hija del príncipe de Antioquía, Proxita á Constantinopla dos veces muy encubierto, y que habiéndose destruido aquella santa ciudad por el en hábito peregrino: y descubriendo á Paleólogo el soldan de Babilonia, se vino á Francia y le renunció peligro en que estaba, por las fuerzas del rey Carlos, el que le pertenecia por cuatro mil libras de torneses que con favor del rey de Francia, con la mayor y mas que le consignó en el condado de Anjous, para mien- poderosa armada que en aquellos tiempos se habia tras viviese: y en el imperio griego muchos grandes, y visto, se aparejaba á ir sobre él, habiendo gran paralgunas principales ciudades le eran sujetas por el decialidad y division en el imperio griego, decia, que si recho de la reina Margarita su mujer, hija del empediese crédito á su consejo, y quisiese gastar parte de rador Balduino. Era grande causa para recelar el ausu tesoro, no solo pondria estorbo en aquella empresa mento deste dominio, ver la ambicion y codicia con pero seria poderoso de hacer que se rebelase Sicilia que Carlos seguia la empresa contra Paleólogo empepor medio de los desterrados del reino y de otros varador de los griegos, so color de restituir en aquel im- rones de la isla que no amaban el señorío de Carlos, perio a Filipo su cuñado, y á ciertos príncipes grie- ni podian tolerar la tiranía y soberbia de sus oficiales gos, que andaban desterrados, á quien Paleólogo ha- y ministros: y se podria acabar con el rey de Aragon, bia quitado sus tierras, y daba á entender que su prin- por el grande ánimo y valor suyo, que se amparase cipal intento era seguir la conquista de la Tierra Santa, de la defensa de aquel reino, à quien derecha y legíconociéndose claramente, que su fin era entremeterse timamente pertenecia la sucesion por la reina doña en la de aquel imperio. Mas lo que principalmente Costanza su mujer, hija del rey Manfredo, la cual vamovia al rey de Aragon y á algunos príncipes á que ronilmente instigaba cada dia, é incitaba al rey su tratasen de oponerse contra Carlos é irle á la mano marido, diciéndole, que se acordase que era yerno del para resistir á sus empresas, fué que el papa Nicolao rey Manfredo, á quien el papa habia declarado ser justercio de la casa de Ursinos, varon de grande ánimo to príncipe y señor de Taranto, de cuyo señorío niny corazon, desde que fué elegido, y sucedió á Juan gunas leyes divinas ni humanas permitian que ella vigésimoprimo, luego propuso como abajase la autori- fuese desheredada. Que á lo ménos este principado se dad y reputacion de Carlos y por una sancion de- debia cobrar, pues le pertenecia por título de dote:y decretal estableció, que el oficio de senador no durase cia Juan de Proxità, que el rey de Aragon no era tan mas de un año, ni pudiese proveerse en hijo de rey: y descuidado, que pensase perder lo que era suyo, y le revocó el nombre y cargo de vicario del imperio: le competia como herencia del rey su suegro. Traíale á porque con él se entremeteria en todo el resto de Italia, la memoria, que ya dos veces la casa de Francia en grande detrimento de la libertad de las señorías se habia puesto en querer ocupar y destruir aquel imdella. Esto hizo el pontifice con color que el empera-perio: la primera en tiempo de Carlo Magno, cuando dor Rodolfo no procuraria la paz y concordia que generalmente se habia hecho entre los príncipes cristianos, ni la empresa de la Tierra Santa, si el rey Carlos se empachase en las cosas de Lombardía. Teníase la

fué quitado á los griegos el derecho y dominio que tenian en el imperio occidental de Italia, y la segunda en vida del rey Felipe hijo del rey Luis el Menor, cuando hicieron emperador de Grecia á Balduino con

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de de Flandes y de Annonia, despues de la muerte de | Así fué la muerte del papa Nicolao muy en grado Alexio el Menor. Que si en esta tercera saliesen con su intencion, el nombre é imperio griego seria reducido á total ruina y diminucion. Paleólogo que conoció la prudencia y grande sagacidad deste caballero, y que era principal entre los barones del reino de Sicilia, que andaban desterrados, no solo le recibió benigna y amorosamente, pero hízole ministro de la ejecucion de aquel hecho, entendiendo ser remedio y conservacion de su estado, y dióle cartas para el rey de Aragon y con poder suyo se hizo entre ellos liga y confederacion, de valerse y ayudarse contra todos sus adversarios. Sobre esto vino al rey un embajador del emperador, llamado Micer Acardo, y con él envió á pedir la infanta doña Isabel para Andrónico su hijo primogénito, pero estaba ya casada con el rey de Portugal. Para ayuda desta empresa, escribe aquel autor, que envió treinta mil onzas de oro, que era un gran tesoro en aquellos tiempos, y con esta conclusion se vino Juan de Proxita á la isla de Sicilia, adonde comunicó secretamente este trato y liga con Alaimo de Lentin, Palmerio Abad, y Galterio de Calatagiron, que eran principales barones de Sicilia, y con otros á quien le pareció que se podria confiar tan grave é importante negocio, porque tenian grande odio al rey Carlos. Todos estos le dieron sus cartas para el rey don Pedro, en que le pedian con grande instancia, los sacase del yugo y tiranía intolerable en que estaban, y prometian de recibirle por su rey y señor. Acabado esto, Juan de Proxita se fué al papa, que estaba en un castillo llamada Roca Suriana, junto á Viterbo, y comunicóle lo que habia concertado con Paleólogo y con los barones de la isla de Sicilia, persuadiéndole á la liga y union que habia concertado contra Carlos y el papa con Bonanato nuncio suyo envió á animar al rey de Aragon á aquella liga y amistad contra la tiranía de Carlos, ofreciéndole la investidura del reino: sobre lo cual tambien el rey de Aragon envió al papa á Ugo | de Mataplana, que era de su consejo, y puso con él secretamente su confederacion y concordia. Todo esto se trató desde el año de mil doscientos setenta y siete hasta ei de ochenta, y en todo este tiempo no atendia el rey de Aragon, á mas que asentar las cosas de su reino en todo sosiego, y confirmar las paces y ligas que sus predecesores tuvieron con las casas de Francia y Castilla apercibiéndose contra el rey Carlos en tiempo de su mayor reputacion y grandeza. Esto era muy necesario en este tiempo, porque estaban estos reinos en mucho peligro, despues que el rey Filipo de Francia se apoderó del reino de Navarra con color de tutela, te→ niendo á su mano á Juana hija del rey Enrique, despues que trató de casarla con su hijo primogénito: y por allí se descubria el manifiesto peligro que los reyes de Castilla y Aragon corrian, y todos sus estados. Diversas veces fué con este trato Andrés de Proxita al rey de Castilla despues de la concordia de Campillo, y el rey don Alonso ofrecia con gran voluntad de le ayudar, y puesto que algunas personas entendieron en lo desta liga, y duró mucho tiempo el concierto y asiento della, fué tan prudentemente y con tanto secreto encaminado y tratado, que nunca dello se tuvo entera noticia en tanto tiempo, hasta que el caso se puso en ejecucion. Sucedió en el mayor hervor y priesa de tan grande negocio la muerte del papa Nicolao, lo que á otro príncipe que no fuera de tanta constancia y firmeza como el rey de Aragon, bastara á turbar y estorbar la empresa, y que desistiera de hecho tan arduo y peligroso.

del rey Carlos, por haber conocido que le era contrario en todas sus cosas, y hallándose en Toscana, á grande priesa partió para Viterbo por hallarse á la eleccion, y procurar se eligiese pontifice, que le fuese propicio. Estuvo el colegio de los cardenales en gran division, y duró la sede vacante seis meses, mas siendo recluidos los cardenales, y puestos en muy estrecho conclave por los de Viterbo, que daban gran priesa á la eleccion, temiendo no resultase alguna cisma, no se concordando los de Viterbo sacaron á peticion é instancia del rey Carlos dos cardenales Mateo Ruso de Ursinis y Jordano, que eran los principales de aquel bando Ursino, y con grande afrenta é indignidad fueron presos en prision. Por esta causa los cardenales que quedaron, se concertaron con los del bando de Carlos, de hacer eleccion, y fué elegido á veinte y dos de febrero deste año de mil doscientos ochenta y uno, en la misma fiesta de la Cátedra de san Pedro, Simon del Torso cardenal de Santa Cecilia, que fué llamado Martino cuarto, de nacion francés, y de muy bajo y oscuro linaje, pero de gran ánimo y corazon y muy amigo de Carlos. Al principio de su pontificado hizo gobernador de Romanía á Juan Ipa francés, por sacar al conde Bertoldo Ursino, y procedió á sentencia de excomunion contra Paleólogo, y contra la nacion griega, porque no obedecian á la sede apostólica, aunque la fama era, que se hacia por complacer y gratificar al rey Carlos. Sabida la muerte del papa Nicolao y la eleccion de Martino, el rey avisó entender el favor que el nuevo pontífice mostraria á sus cosas, por medio de Ugo de Mataplana su embajador: y una de las ocasiones de la embajada fué, suplicar al papa, que fuese canonizado el santo varon fray Ramon de Peñafort, porque el papa Nicolao por medio de fray Berenguer de Cruillas maestro general de aquella orden, habia concedido por los méritos de aquel santo varon, que se recibiese la informacion por la via y forma acostumbrada en la Iglesia, que suele, preceder á la canonizacion: y pidiendo el rey, que se cometiese este exámen á personas de santa vida, respondió el papa diciendo, que el rey era en cargo á la Iglesia del tributo que el rey don Pedro su abuelo habia constituido en censo, y que siendo feudatario y vasallo della, era justo que lo cumpliese é hiciese por sí y sus sucesores en el reino el reconocimiento que debia, y socorriese á sus necesidades, y que hasta cumplir esto, no esperase dél gracia alguna: concluyendo, que quien no amaba al rey de Sicilia, no era fiel de la sede apostólica, y así conoció bien el rey, que no solamente no le scria propicio y favorable en el negocio que pensaba emprender, pero muy duro y terrible adversario. Antes desto habiendo el rey hecho en la guerra de los moros sobre Montesa grandes y excesivos gastos, le fué embargada la décima de las rentas de los beneficios eclesiásticos de sus reinos, que le fué concedida en el tiempo del papa Nicolao, que ántes se obtuvo ya en tiempo del rey don Jaime, por concesion de tres pontífices, y en cualquier empresa que queria comenzar contra los infieles, se le ponia embarazo y dificultad de parte del nuevo pontífice, mas él no cesaba con grande disimulacion, de pedirle le concediese aquellas gracias que los pontifices sus predecesores nunca negaron á los reyes de Aragon: Y sin descuidar un punto de lo que en su corazon habia deliberado, mandó armar por los lugares de las costas de Cataluña y Valencia muchas naos y navíos de

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