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que el de las anteriores, aun cuando no llegue, ni con mucho, á la elegancia y viveza de la prosa didáctica del mismo tiempo, viene la Crónica de veinte reyes, que comprende desde el reinado de Fruela II hasta la muerte de San Fernando, refiriéndose, principalmente, á los sucesos de Castilla, y que debió de ser escrita en la segunda mitad del xrv. En fin, posterior á ésta es el texto llamado Tercera Crónica general, que sirvió para la impresión hecha en Zamora en 1531, por Florián de Ocampo.

Pertenece también al siglo XIV la llamada Crónica de los reyes de Castilla, que comienza en el reinado de Fernando I, y algunas de cuyas copias llegan hasta el de Fernando IV.

Son todas estas Crónicas informes amasijos de narraciones, cuyos autores aprovecharon y consignaron como históricas cuantas noticias, leyendas y tradiciones hubieron á mano. Hay en ellas trozos de algún interés y encanto literario, pero éste depende más bien, á nuestro entender, ó del interés histórico de los sucesos ó de la gracia y atractivo de la poesía tomada de las gestas primitivas que en dichas Crónicas se intercalaron; pero como pintura de costumbres y traslado ó reflejo de pasiones humanas, ninguno de estos textos puede compararse con los libros morales y políticos que hemos citado, ni mucho menos con las obras poéticas anteriores.

No obstante, merecen ser notadas, por la candorosa gracia del relato, más bien que por la exactitud de la narración, las Tres Crónicas de D. Alfonso X, Don Sancho IV y D. Fernando IV, atribuídas, sin fundamento, al escribano Fernán Sánchez de Tovar. Lo indudable es que las tres son de una mano, por cierto no muy escrupulosa. Más vale la Crónica de D. Alfonso X1, de autor desconocido, pero que debió de presenciar muchos de los sucesos, y los cuenta con brío y gallardía.

Conviene, asimismo, no olvidar el nombre del maestre de la Orden de San Juan, y nobilísimo caballero aragonés, D. Juan Fernández de Heredia, quien se propuso realizar el proyecto de Enciclopedia histórica, formado por Don Alfonso X, y compuso la Gran Chrónica de los reyes et príncipes de Spanya, llamada también Istoria de Espanya, donde recogió los datos de los cronicones de San Juan de la Peña y entretejió la historia aragonesa con la castellana: la Crónica de los conquistadores ó memoria de los más famosos caudillos de la antigüedad, desde César y Octavio hasta Tarik y Muza, y la Flor de las victorias de Oriente, libro novelesco en parte y en parte histórico, que tiene por base el de la Gran conquista de Ultramar y la relación del viaje del veneciano Marco Polo al Imperio del Catay (China).

Y tampoco es para olvidado otro historiador muy notable, el obispo de Bayona Fray García de Eugui, autor de la Chrónica de los fechos subçedidos en España, desde sus primeros señores hasta el rey Alfonso XI. Tanto éste como Don Juan Fernández de Heredia, tenían amplias tragaderas y no vacilaban para ingerir en sus Crónicas todo cuanto sabían, fuera fabuloso ó cierto.

Por último, no está de más recordar la Crónica Sarracina de Pedro del Corral, quien mezcla verdades y mentiras con tanta desvergüenza, que, según Fernán Pérez de Guzmán, «más propiamente que Crónica sarracina se puede lla

mar trufa ó mentira paladina». Este autor lo es también de un donoso libro titulado Vidas e dichos de los philosophos antiguos ó Corónica de las façañas de los filósofos, trasunto de un libro De uita et moribus philosophorum et poetarum, que circuló mucho por aquel tiempo.

10. Otro género de gran influencia en el fomento de las aficiones literarias de esta época, fueron los primeros libros de caballería,

La Literatura caballeresca no tiene su origen, como se ha dicho, en la Litera. tura árabe, aun cuando exista en este idioma un libro de caballerías muy celébre, el Antar, sino principalmente en la poesía heroica clásica (Iliada, Odisea, Eneida), conocida en la Edad media por malas traducciones ó abreviaciones compuestas en latín, adaptada á las costumbres y formas de vivir propias de aquel tiempo y modificada con nuevos y extraordinarios element os fantásticos, por la propagación y popularidad de los poemas del Norte de Europa (mito de Sigurd ó Siegfriedo, poema de Los Nibelungos, Kalevala, de Finlandia, etc.). A la Literatura griega se debe el concepto de héroe ó caballero andante; el tipo es un com. puesto de la indomable valentía de Aquiles y de Héctor con la vida errante y aventurera de Ulises y de Eneas. A la Religión cristiana se debe el alto idealismo profesado por los caballeros, su elevado concepto de la justicia, su pureza de sentimientos y su platonismo amoroso. Por último, á las costumbres germánicas se deben muchas fórmulas y ceremonias de la Caballería, como las de armarse caballero, etc., etc., y á los poemas germánicos la intervención de magos y encantadores y la existencia de monstruos, endriagos y vestiglos con quienes los caballeros han de luchar. El establecimiento de las Órdenes caballeresco-militares y también la enorme resonancia que en todo el mundo tuvieron las Cruzadas, contribuyeron á reforzar y aumentar la afición á las hazañas y proezas caballerescas y á sus narraciones y relatos.

El libro de Apolonio y el poema de Alexandre pueden, con todo rigor, ser considerados como libros de caballerías. Distinguense en esta clase de libros tres procedencias: unos son del ciclo clásico y se refieren á las hazañas de la guerra de Troya y á las de Alejandro Magno, principalmente; otros, del ciclo Carolingio, y son los relativos á Carlomagno y á los Doce Pares de Francia, á Roldán y aun á nuestro Bernardo del Carpio; y otros, del ciclo bretón, fundados en la supuesta crónica del arzobispo Turpín, contienen las proezas del Artús y de los caballeros de la Tabla Redonda, con las leyendas del Tristán é Iseo, Lanzarote y Ginebra, Lohengrin y los caballeros del Santo Graal, etc., etc.

En tiempo de D. Sancho IV, el Bravo, nos encontramos con un extraño y formidable librote de caballerías, titulado La gran conquista de Ultramar, dividido en cuatro partes con mil trescientos capítulos, cuyo asunto está basado en una traducción de la Historia rerum in partibus transmarinis gestarum, historia novelesca de las Cruzadas, por Guillermo de Tiro, añadida con muchos relatos de aventuras caballerescas y leyendas, como las de Lohengrin ó el Caballero del Cisne, Berta la del gran pie, las Mocedades de Carlomagno y el poema provenzal sobre La toma de Antioquía, que compuso en el siglo XII el trovador Gregorio de Bechada.

Bien puede afirmarse que habrá pocos libros más nutridos y frondosos que

este de La gran conquista, cuyo valor literario consiste principalmente en que por él se transmitieron y vulgarizaron en España muchísimas leyendas caballerescas de otros países, que después habían de ser aprovechadas y repetidas; es, en suma, este libro una verdadera Enciclopedia caballeresca.

Menos importante, pero también muy popular, fué la Historia Troyana, libro de caballerías del ciclo clásico, traducido de Le roman de Troie, de Benito de Saint-More, y en el que los héroes de la Iliada aparecen bajo la forma de caballeros andantes.

Con estas traducciones iba ya desarrollándose la afición del pueblo lector á los libros de caballerías, la cual había de llegar á su mayor auge con la publica. ción del modelo de esta clase de libros, es decir, del Amadís de Gaula.

LECCIÓN XXI

1. En la ilustre ciudad de Alcalá de Henares, donde había de nacer el príncipe de los ingenios españoles Miguel de Cervantes Saavedra, nació también, por los años del último tercio del siglo XIII, el que podemos llamar príncipe de los poetas castellanos de la Edad media, Juan Ruiz, archipreste de Hita, de cuya vida pocas noticias ciertas se poseen; sólo se sabe que murió antes del 1351, que escribió un libro hallándose en la cárcel, donde estuvo muchos años, ignoramos por qué motivo, y que, según las figuras ó sea el retrato suyo, que pone en boca de la vieja Trotaconventos, era hombre fuerte, sanguíneo, de buena estatura, de temperamento sensual y amigo de todos los goces materiales. Para dar idea de la importancia de su Libro del buen amor y de la variedad de asuntos que en él trata, nada mejor que copiar el índice de asuntos ó los títulos que el mismo archipreste dió á cada parte, y dicen así (1):

«Efta ef oracion quel açiprefte fiso a dios quando començo efte libro suyo.— Después viene un corto proemio en prosa, en el que trata de justificar la buena intención del libro, y luego sigue:- aqui dise de como el açipreste rrogo a dios que le diefe graçia que podiefe faser efte libro.- Goços de fanta maria (dos composiciones).—Aqui fabla de como todo home entre los fus cuydados fe deue alegrar. E de la difputación que los griegos E los Romanos en vno ovieron.Aqui dice de como Segund natura los omes e las otras animalias quieren aver conpania con las fenbras. -De como el arcipreste ffue enamorado. - Enxienplo de como el leon eftaua doliente et las otras animalias lo venian a ver.-Ensienplo de quando la tierra bramaua. - De como todas las coffas del mundo ffon vanidat si non amar a dios.-De lo que contescio al arciprefte con Ferrand Garcia fu menfajero. Aqui fabla de la conftelacion E de la planeta en que los omes nafçen E del juysio de los cinco ffabios naturales dieron en el nafcemiento del fijo del Rey Alcares.-De como el amor vino al arciprefte E de la pelea que con él ovo el dicho arciprefte. --Ensiempro del garçon que queria caffar con tres mugeres. Enxiemplo de las Ranas en como demandauan Rey a don Jupiter.—Aqui fabla del pecado de la cobdicia.-Ensiemplo del alano que lleuaua la piesa de

(1) Véase Juan Ruiz, Libro de buen amor, ed. de Jean Ducamin. Tolouse, 1901.

carne en la boca.-Aqui fabla del pecado de la foberuia.-Enffiemplo del cauallo e del afno.-Aqui fabla del pecado de la avaricia.-Ensiemplo del lobo e de la cabra e de la grulla. - Aqui fabla del pecado de la luxuria.-Ensiemplo del Leon E del cauallo.-Aqui fabla del pecado de la vana gloria.-Ensiemplo del leon que se mató con yra.—Aqui dise del pecado de la acidia.—Aqui fabla del pleito quel lobo e la rraposa que ovieron ante don ximio alcalde de bugia.-Aqui ffabla de la pelea quel arciprefte ovo con don amor (Repite el mismo asunto). -- Enssiem. plo del mur topo e de la Rana.-Aqui fabla de la Respuesta que don Amor dio al arcipreste.- Ensiemplo de los dos pereçosos que querian cassar con vna dueña.-Enxiemplo de lo que conteçio a don pitas payas pintor de bretañia.-Enxiemplo de la propiedat quel dinero ha.-De como el amor castiga al arcipreste que aya en ssy buenas costumbres e ssobr[e] todo que se guarde de beuer mucho vino blanco e tynto.-De como el amor se partió del arcipreste E de como doña Venus lo castigó.-Aqui dise de como fue fablar con doña Endrina el arcipreste.--Enxiemplo de la abutarda e de la golondrina.-De como doña Endrina fue a casa de la vieja e el arcipreste acabó lo que quiso.-Del castigo quel arçipreste da a las dueñas e de los nombres del alcayueta.-De la vieja que vino auer al arcipreste e de lo que le contesció con ella.-De como el arcipreste fue a prouar la ssierra e de lo que le contesçio con la sserrana. ---Cantica de sserrana, -De lo que contesció al arcipreste con la sserrana.-Cantica de sserrana (Repite estos dos títulos).-De lo que contesció al arcipreste con la sserrana E de las figuras della.-Cantica de sserrana.-Del ditado quel arcipreste offreció a Santa Maria del Vado. - De la pasion de nuestro señor jhesu xristo (Repite este título).— De la pelea que ovo don carnal con la quaresma.-De la penitencia quel flayre dio a don carnal E de como el pecador se deue conffessar E quien ha poder de lo absoluer. De lo que se face miercoles coruillo e en la quaresma.-De como don amor e don carnal venieron e los salieron arrescebir.-De como clerigos e legos e flayres e monjas e dueñas e joglares salieron a recebir a don amor.-De como el arcipreste llamó a su vieja que le catase algund cobro.-De como el arcipreste fue enamorado de vna dueña que vido estar fasciendo oraçion.-De como trotaconventos conssejó al arcipreste que amase alguna monja e de lo que contesçió con ella. -Enxiemplo del ortolano e de la culuebra. - Enxiemplo del galgo e del señor.-Enxiemplo del mur de Monferrado E del mur de gualfajara. - Enxiemplo del gallo que falló el çafir en el muladar.-Enxiemplo del asno e del blanche. te.-Enxiemplo de la Raposa que come las gallinas en la aldea.-Enxiemplo del leon e del mur.-Enxiemplo de la rraposa e del cueruo.-Enxiemplo de las liebres. Enxiemplo del ladron que fiso carta al diablo de su anima.- De las figuras del arcipreste.-De como trotaconventos fabló con la mora de parte del arçipreste e de la Respuesta que le dio.-En quales instrumentos non convienen los cantares de aráuigo.-De como morió trotaconventos E de como el arcipreste fase su planto denostando e maldisiendo la muerte. -El petafio de la ssepultura de Urraca.-De quales armas se deue armar todo xristiano para vencer el diablo el mundo e la carne.- De las propiedades que las dueñas chicas han. - De don ffurón moço del arcipreste.-De como dice el arcipreste que se ha de entender este su libro.-Goços de Santa Maria.-(Otros.) De como los scolares deman

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