Valor estético de las obras de la escuela decadentista: Ensayo crítico premiado en los juegos florales de Puebla. 31 de octubre de 1902

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Imprenta artistica, 1902 - 72 páginas

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Página 20 - ... los cuellos de los cisnes, las místicas estrofas de cánticos celestes y en el sagrado empíreo la mano de las vírgenes. Lirio, boca de nieve donde sus dulces labios la primavera imprime: en tus venas no corre la sangre de las rosas pecadoras, sino el licor excelso de las flores insignes. Lirio real y lírico que naces con la albura de las hostias sublimes...
Página 53 - Así procuro que en la luz resalte tu antiguo verso, cuyas alas doro y hago brillar con mi moderno esmalte; tiene la libertad con el decoro y vuelve, como al puño el gerifalte, trayendo del azul rimas de oro.
Página 72 - Recordar... Perdonar... Haber amado... ser dichoso un instante, haber creído... Y luego... reclinarse fatigado en el hombro de nieve del olvido. Sentir eternamente la ternura que en nuestros pechos jóvenes palpita, y recibir, si llega, la ventura, como a hermosa que viene de visita. Siempre escondido lo que más amamos; siempre en los labios el perdón risueño; hasta que al fin, oh tierra! a ti vayamos con la invencible laxitud del sueño!
Página 49 - Para deciros la verdad, muy pocas cosas observo porque el estilo que tengo me es natural, y sin afectación ninguna escribo como hablo, solamente tengo cuidado de usar de vocablos que signifiquen bien lo que quiero decir y dígolo cuanto más llanamente me es posible, porque a mi parecer en ninguna lengua está bien la afectación.
Página 24 - Siempre aguijo el ingenio en la lírica; y él en vano al (misterio se asoma a buscar a la flor del deseo vaso digno del puro ideal. ¡Quién hiciera una trova tan dulce, que al espíritu fuese (un aroma, un ungüento de suaves caricias, con suspiros de luz musical...
Página 23 - ¡Oh Señor!, yo en tu Cristo busqué un esposo [que me quisiera; le ofrendé mis quince años, mi sexo nubil; violó [mi boca, y por Él ha quedado mi faz de nácar como la cera, mostrando palideces de viejo cirio bajo mi toca. ¡Mas Satán me persigue y es muy hermoso! [Viene de fuera y ofreciéndome el cáliz de la ignominia, me vuel[ve loca... ¡Oh Señor!, no permitas que bese impío mi faz [de cera, que muestra palideces de...
Página 22 - Tin tin, tin tin ! Yo caigo del cielo en insensato redoble al campo y todos los céspedes maltrato. ¡ Tin tin ! ¡ Muy buenas tardes, mi hermana la pra[dera ! Poeta, buenas tardes, ¡ábreme tu vidriera! Soy diáfano y geométrico, tengo esmalte y blancura tan finos y suaves como una dentadura, y en un derroche de ópalos blancos me multiplico. La linfa canta, el copo cruje, ¡yo... yo repico! ¡Tin tin, tin tin! Mi torre es la nube ideal, ¡ oye mis campanitas de límpido cristal ! La nieve es...
Página 24 - Es un monstruo que me turba. Ojo glauco y enemigo como el vidrio de una rada con hondura que, por poca, amenaza los bajeles con las uñas de la roca. La nariz resulta grácil y aseméjase a un gran higo. ^ La guedeja blonda y cruda y sujeta, como el trigo en el haz. Fresca y brillante y rojísima la boca, en su trazo enorme y burdo y en su risa eterna y loca. Una barba con hoyuelo como un vientre con ombligo. Tetas vastas, como frutos del más pródigo papayo; pero enérgicas y altivas...
Página 69 - En Europa, las comodidades domésticas y urbanas, la baratura y la abundancia de los goces, el choque y contradicción de las teorías, el número inaudito de libros, de ferrocarriles y de líneas telegráficas, el fastidio de todo lo que se ha probado y el afán de catar algo nuevo han traído el "surmenage...
Página 17 - Londres fume et crie. O quelle ville de la Bible ! Le gaz flambe et nage et les enseignes sont vermeilles. Et les maisons dans leur ratatinement terrible Épouvantent comme un sénat de petites vieilles. Tout l'affreux passé saute, piaule, miaule et glapit Dans le brouillard rose et jaune et sale des sohos Avec des indeeds et des ail rights et des haôs.

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