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de Casa-Ramos. Esta mejora produciria grandes beneficios si se adoptase generalmente, porque destinada para secar los azúcares logra su objeto de un modo fácil y espedito, sin riesgos de incendio y sin sentir las influencias de la atmósfera, contrastando con la antigua práctica de secar en las gavetas, perdiendo el hacendado dias y mas dias sin conseguir mas que estar en continua alerta con los fuertes é inesperados aguaceros y con la continua humedad para evitar el deterioro del fruto.

Sabemos que en la fundicion de Regla se está construyendo para colocar en uno de los ingenios del Sr. D. Jorge Knight una bomba neumática para purgar el azúcar por medio del vacio cuyo esperimento nos aseguran que ha correspondido satisfactoriamente á las ventajas que debian esperarse de tan útil introduccion, y á las mejoras que ha debido al celo y actividad de D. Guillermo Mckinson para que produzcan buen efecto.

Nosotros felicitamos siempre á los hombres celosos que favorecen al pais con la invencion é introduccion de màquinas y métodos que simplificando maravillosamente los trabajos nos ahorren el tiempo y los brazos en él. Dígalo si no está que nos ocupa ahora la que por medio de una sencilla operacion logra en 24 horas purgar el azúcar, mientras que por el método antiguo se empleaban 30 ó 40 dias y por esto se abrevian las operaciones de un modo admirable.

Estos puntos que hemos tocado son verdades que están à la vista y no necesitan comentarios: adóptese el plan de economía que recomendamos, introduzcanse las máquinas y cualquiera clase de mejora, y no nos aterremos con la baja estraordinaria de nuestros frutos, las refacciones serán mas moderadas, lograremos ahorro en el tiempo y en los brazos empleados en las fincas que es la verdadera palanca de los ingenios de azúcar, y encarecidos como están hoy de una manera ruinosa y abatidos los precios de nuestras producciones, meditemos los modos de conciliar los estremos por medio de los esfuerzos del ingenio y del trabajo.

Abramos los ojos, las circunstancias nos son contrarias, el azúcar está en tierra y abatida y sin esperanza de mejora, los cultivadores de la remolacha en Francia y otros paises duplican sus esfuerzos para rivalizar con las que hoy producen las Colonias; y en medio de las tribulaciones y angustias que nos puede presentar la desgracia solo nos queda un recurso para libertarnos del naufragio que pueda amenazarnos, introduzcamos todas las máquinas que podamos necesitar para ahorrar los brazos: apelémos á estos medios que son el áncora de nuestra esperanza, y aunque abaratemos nosotros mismos los precios lograremos ventajas incalculables; legaremos á nuestros hijos fortunas mas seguras, y haremos á este pais venturoso un servicio de tanta trascendencia cuanto está cifra

da en él su riqueza y engrandecimiento, y que merecerán los acentos de gratitud de las generaciones venideras.

CULTIVO DEL ARROZ

anegado y de sécano ó de monte

y de sus usos en la economía doméstica, en la medicina y en las artes.

POR

Don Juan Alvarez Guerra.

(Madrid: 1840.-Imprenta de D. Miguel de Burgos.) (1)

Tal es el título de un cuaderno que nos ha dirigido uno de nuestros mas activos corresponsales, al conocer sin duda toda la importancia de este ramo de agricultura y las escelentes dotes que hacen apreciable esta Memoria.

El abandono con que se mira en esta Isla el cultivo del arroz, desconociendo nuestros propios intereses y la ventaja del clima que tanto se presta á una produccion abundante y lucrativa, y po. seyendo los terrenos mas convenientes á hacer de esta industria agrícola, uno de los ramos mas considerables de nuestra riqueza, son circunstancias que nos harian publicar íntegros los trabajos del Escmo. Sr. D. Juan Alvarez Guerra. Pero siendo algo estensos y voluminosos por consecuencia, y respetando como debemos la propiedad literaria, nos reducirémos á dar una breve noticia de la

obra.

Nos mueve tambien á esto recomendar el patriotismo del autor que á pesar de su elevado destino como Director general de Correos en la Corte, aun ha sabido aprovechar algunas horas, no ya solo en difundir escritos de este género para el bien estar de los pueblos, sino tambien en observaciones juiciosas, en ensayos prudentes y en útiles y provechosas esperiencias. Y como este género de encomios pudiera necesitar de pruebas, nos parece conveniente insertar à continuacion el artículo comunicado al redactor de la Gaceta de Madrid que el autor ha colocado en su tratado á manera de introduccion.

(1) Véndese en la Oficina de Circulacion calle de S. Ignacio.

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,Sr. Redactor de la Gaceta de Madrid.-Muy señor mio: acabo de recibir de nuestras islas Filipinas 12 arrobas de arroz de sécano (ó que no necesita de criarse anegado) de seis variedades diferentes, que me remite D. Francisco Marcaida, administrador principal de Correos de Manila, á quien al salir de Madrid para su destino, las encargué con el objeto de aclimatarlo en nuestro suelo y de generalizar un cultivo tan útil acaso como el trigo y las patatas.

,,Como ha llegado pasada ya la estacion de sembrarlo en este año, dejaré mi ensayo para la primavera del que viene en que me propongo proceder del modo siguiente. Reservaré para mí doce libras, dos de cada variedad y repartiré el restante á las Sociedades económicas, á los jardines botánicos, y á los labradores particulares que quieran interesarse conmigo en este ensayo acompañándolo de mis advertencias sobre su cultivo.

,,Pero no se lo daré gratis, sino que se comprometerán á devolverme doble cantidad despues de la cosecha, para yo repartirla otra vez y del mismo modo el año siguiente, prosiguiendo asi hasta que no haya quien lo solicite con el mismo gravámen; lo cual será una prueba cierta de haberse generalizado este cultivo, y ve rificado una mejora incalculable, y á que yo le doy suma importancia tanto para la salubridad, como para el alimento del hombre.

,,Las corporaciones y los labradores, que me pidan arroz de secano para sembrarlo se comprometerán ademas á mandarme despues de la cosecha una Memoria, mas o ménos estensa sobre su procedimiento en este cultivo, con sus correspondientes obser vaciones. Yo tomaré á mi cargo el redactarlas y publicarlas, en ⚫ beneficio de todos en general y del cultivo en particular.

,,No me retraen de llamar la atencion del público ni la época ni los dias en que la ocupan asuntos del mayor interes, hácia un objeto de distraccion, si se quiere, de ninguna manera contrario á nuestros grandes intereses nacionales, cuyos dos firmes apoyos son la robustez y el amor al pais, mas propios de los labradores que de las demas clases de la Sociedad."

Está distribuida esta Memoria en diez capítulos subdivididos en artículos. El primero se refiere á la descripcion de la planta y algunas nociones históricas. El segundo esplica las variedades de arroz que se cultivan en los diferentes regiones del globo. El capítulo tercero trata del arroz acuático ó encharcado en diversos paises.

En este capítulo demuestra el autor sus profundas investigaciones y el estudio prolijo que ha empleado en este ramo; porque nada ha omitido de cuanto puede considerarse útil en una instruccion de este género. Asi es que en artículos separados trata de! cultivo del arroz acuático en la India, en la Carolina, en el Egip

to en el Piamonte y en España y principalmente en el reino de Valencia; y todo con una claridad y precision digna del objeto y á la capacidad de todo el mundo.

Vemos por ejemplo cuando se refiere á nuestra Península esplicado con exactitud y tino el modo de preparar la tierra y los instrumentos mas apropiados descritos con la misma claridad; la época de la siembra y el método mas conveniente; las operaciones anexas al cultivo desde que nace hasta que presenta sus doradas espigas; el modo de verificar la siega, el trillado, la avienta, su blanqueo y almacenaje; y no contento con estos por menores, esplica el sistema que debe aplicarse con respecto á las mejoras de la tierra, ya por medio de abonos, ya por una bien entendido alternativa de cosechas. Nada se ha omitido sobre el arroz acuático con todo de ser su objeto principal el de sécano ó de monte.

Asi es que en el capítulo 4? se refiere al cultivo por este último método. El primer artículo trata del cultivo del arroz de sécano en Filipinas espresando siete de las variedades que allí existen y una descripcion suscinta de todos los procedimientos empleados; y en cada uno de los siguientes se refiere al Japon, á la China, Cochinchina, Madagascar, Sumatra, Puerto-Rico y en España desde la dominacion de los árabes, y hasta del nuestro ha sabido procurarse exactos materiales por parte del Sr. de la Sagra.

Los artículos X, XI y XII de este mismo capítulo ostentan de un modo muy ventajoso para el autor sus conocimientos históricos aplicados al objeto que le ocupa. Asi lo demuestra su narracion acerca del primer ensayo hecho en Europa y en particular en España para restablecer el cultivo del arroz de sécano en estos últimos tiempos, espresando los ensayos y las medidas tomadas para conseguir tan importantes miras en Madrid, Sevilla, Cataluña, Valencia, Múrcia, Málaga, Granada y Córdova; y no sabemos en tan prolijo trabajo que admirar mas, si los profundos conocimientos del Sr. Alvarez Guerra, su inteligencia, su esmerada esplicacion, ó el acendrado patriotismo, su amor á la causa pública y á la prosperidad de su nacion.

Debemos dar á conocer mas de cerca, bajo este último aspecto, al buen ciudadano, al intachable español de cuyos trabajos nos ocupamos, sin salir para esto de los límites de su luminosa Memoria. Oigámosle lamentar de los pocos esfuerzos que se han hecho para propagar este cultivo.

,,Ya hemos dicho (dice) que la Junta de aranceles se habia reservado dos arrobas del arroz Puerto-Rico y otras dos del de Filipinas, para repartirlo por si misma entre los que lo solicitasen. En Madrid está la Junta de aranceles; y en Madrid hay un Jardin Botánico y una Sociedad económica; ¿cómo se esplica el descuido de la Junta en no contar con estos dos establecimientos, que

tanto impulso hubieran podido dar á su laudable objeto, al repartir tan generosamente y con tanta profusion, nada menos que 32 arrobas de arroz de sécano y de monte? ¿Y como se esplica la omimision, indiferencia o descuido de estos dos establecimientos científicos en no pedir á la Junta toda la parte á que su importancia las hiciese acreedoras; brindándose al mismo tiempo como debieron hacerlo, á auxiliar los filantrópicos deseos de estender este cultivo?

,,No podemos atribuirlo á indiferencia pues que hemos visto, por un lado, el celo con que se ocupó la Junta de aranceles en esta mejora; y por el otro la importancia que se dió al maligno hecho de destruir el bien insignificante número de granos de arroz sembrado en unas macetas del Jardin Botánico.

,,Yo creo haber acertado con la clave de este enigma. La Sociedad Económica de Madrid y los gefes del Jardin Botánico en aquella época estaban tachados de liberales, y la Junta de Aranceles era dependencia del Gobierno. En concecuencia de ello unos y otros procuraban mantenerse á cierta distancia entre si, y no ponerse de acuerdo ¡miseria humana! ni aun para aclimatar en la Península el cultivo del arroz de sécano. Esta es una de las fatales consecuencias de la intolerancia. Ella aprisiona al hombre animal cosmopolita en el pueril y estrecho recinto de un animal indígena."

Pero omítamos toda otra cita de este género á cerca de las circunstancias individuales del Sr. Alvarez Guerra. Harto notorias son y le han colocado en el número de aquellos hombres útiles, què en tratándose de hacer bien al pais, no ven colores ni opiniones, no tienen mas que un principio, el de filantropía y nacionalidad. Continuemos pues, no el análisis sino la breve reseña que hemos emprendido.

Las enfermedades que padecen los plantios de arroz y los diversos enemigos que le atacan es objeto del capítulo 5o de esta Memoria y aqui como en lo demas sobresale siempre el espíritu de observacion.

El capítulo 6o se contrae á una operacion que se hace al arroz despues de cosechado y que se conoce con el nombre de blanqueo; cuyo procedimiento no consiste en otra cosa que en quitar cierta película que queda adherida al grano despues de haberse descascarado y aventado.

Con razon hemos dicho al principiar este artículo que bien quisiéramos insertar íntegramente esta Memoria en nuestro periódico; porque de otra manera nos vemos obligados á sacrificarlo todo à la brevedad ó estendernos demasiado si trascribimos todo lo que tiene de útil é interesante este trabajo. De manera que nos vemos reducidos solo á hacer una especie de índice razonado á fin de que nuestros lectores se penetren del mérito intrínseco de esta

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