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Aproximándose la época en que debemos ocuparnos de la balanza de comercio de nuestro pais, aprovechamos la oportunidad de tener á la mano documentos fidedignos relativos á nuestra vecina isla de Puerto-Rico, para publicar anticipadamente los resultados de su balanza, aunque con un año de atraso; no con el objeto de establecer comparaciones porque no hay identidad ni acaso semejanz may aproximada entre ámbos territorios, aun cuando sean unos mismos ios usos, leyes y costumbres, asi como el sistema administrativo, la industria, comercio y producciones. Nuestras miras por ahora se limitan á dar á conocer la importancia de aquella Isla, cualquiera que sea, y á preparar por decir o así, nuevos argumentos, nuevas pruebas en favor del actual sistema de una libertad moderada de comercio; lo que con seguirémos indudablemente luego que recíbamos de nuestros ilustrados corresponsales los datos referentes á los años anteriores, y asi mismo á los subsecuentes, de man ra que podamos practicar lo mismo que hemos hecho con respecto á nosotros. Por este medio quedarán plenamente comprobados los progresos que en diferentes regiones producen unas mismas circustancias y unas mismas disposiciones has. ta que quede indelebemente fijado como un axioma indistructible la imposibilidad de gobernar de otra manera (hablamos en la esencia del sistema y sin desechar las modificaciones que el tiempo y los mismos progresos determinen) la hacienda pública en las ricas y fértiles regiones del Nuevo-Mundo.

Nos ocuparemos primeramente de la importacion sintiendo en gran manera que los documentos que tenemos á la vista, sin embargo de haber sido formalizados por órden de aquel Sr. Iatendente de Ejército y provincia, no se hayan estendido por el mismo método que acostumbra la Administracion general de Rentas de la Habana, pues en los trabajos de la balanza de Puerto-Rico, si bien se anotan todos los renglon s importados con acertada clasificacion é individualidad, nada se spresa tocante á pesos y medidas especificándose solo los valores que sin duda serán los del aforo.' Echamos tambien de ménos la distincion tan oportuna y esencial de comercio nacional y estranjero, lo que convendria mucho á nuestro intento y deja un vacio enorme en el artículo de Balauza. Esperamos que si se aprecian las indicaciones que con la inejor buena fué hemos dirigido á nuestros corresponsales, se pondrá re

que nos

medio á tan considerable falta, en fuerza del desinteres guia, y del sentimiento fraternal que nos inspira la suerte y prosperidad de aquellos habitantes, colocados bajo las mismas influencias que nosotros.

El cuadro siguiente demuestra los valores de la importacion segun las especies anotadas, aunque para mas concision y sin sacrificar la exactitud y claridad hemos tomado solo los totales. COlectivamente.

Ciertamente no llena nuestros deseos el resultado general de este cuadro, pues nos parece que da un guarismo muy reducido el total de las importaciones. Ya se vé que no hemos de pretender comparar la isla de Puerto-Rico con nuestra Grande Antilla, la hija mayor de España, ni hacer subir á 22 ó 23 millones á que as'cienden los valores importados en nuestra Isla, los cuatro millones que ofrece el cuadro anterior: pero á lo menos creemos que es muy desventajoso aquel cuadro cuando contemplamos que un solo puerto de los ocho que tenemos habilitados importa por si solo un valor que representa mas de la mitad de la total importacion de aquella Isla. En efecto, Santiago de Cuba recibe por la via de su comercio marítimo cerca de dos millones y medio por año comun.

Matanzas y Trinidad, cerca de un millon y medio cada uno, es el guarismo que representan en la importacion en la balanza anual.

Pasemos ahora à investigar la esportacion con designacion de los renglones, pesos ó medidas y sus valores. Esta clasificacion carece tambien de la conveniente especificacion de comercio nacional y estranjero, incurriendo en el mismo defecto de que hemos hablado al tratar de la importacion.

En solo el puerto de la Habana en el renglon de azúcar esporto cerca del duplo en el mismo año que toda la isla de PuertoRico. El de Matanzas aisladamente escede en mas de 75,000 ar ́robas á la totalidad de lo que esportó aquella Isla sin contar con la' numerosísima suma á que ascienden las cajas que acuden á la Habana por medio del cabotage y que despues se incluyen en la esportacion de este último puerto; y esto en el año de 1837, pues en este momento no tenemos á mano la balanza general de la isla de Cuba referente á 1838.

Con respecto al café que allí es una de las producciones de consideracion, el puerto de la Habana por si solo ha embarcado en el año que nos ocupa, y que no faé de los mas abundantes 482,300 arrobas mas que toda aquella Isla. Santiago de Cuba por su parte en el año de 1837 esporto 81.564 arrobas mas que Puerto-Rico en 1838.

La esportacion del algodon indígena, ha escedido en PuertoRico casi al duplo del de la isla de Cuba en totalidad; bien que esta produccion entre nosotros se limita á cortos distritos del departamento Oriental.

Presentémos ahora en resúmen los buques en que se ha verificado aquel movimiento mercantil, sus portes o toneladas.

Solo el puerto de la Habana con esclusion de los demas, ofrece 222 buques y 1604343 toneladas mas en la entrada, y 15 buques y 114531 toneladas en la salida comparadas con los 16 puer tos reunidos á que se refiere la balanza general de Puerto-Rico.

Concluirémos este trabajo con el estado de los derechos ma

rítimos recaudados en las aduanas y receptorías de aquella Isla en el año que nos ocupa en los referidos 16 puertos.

De modo que el movimiento mercantil representado por los dos guarismos de importacion y esportacion asciende á 9.557,095 pesos 5 reales, y la totalidad de derechos marítimos recaudados á 919.205 pesos 4 reales.

El puerto de la Habana en el mismo año ofreció un total de 25.978,398 pesos en su movimiento mercantil, y los derechos marítimos legaron á 4.460,163 pesos; y comparando ligeramente unos y otros resultados con el fin de establecer una proporcion hemos obtenido una conclusion deducida de los mismos hechos, á saber que en la plaza de la Habana ha habido mas recargo de derechos que en la isla de Puerto-Rico; porque si un movimiento mercantil representando como el de la Habana por un guarismo de 25.978,398 pesos ha producido de derechos marítimos 4.460,163 pesos la is