y processo; que claramente confiesso auer siempre a la verdad hartas de cuya bondad se puede bien dezir esso. De las quales, verdaderas y leales, vaya lexos tal afrenta, y solamente esta cuenta se entienda de las no tales. Antes estas son causa que las honestas, veniendo a ser conocidas, quedan mas esclarecidas, adornadas y conpuestas de virtud. Mas en tanta multitud de traydoras y alevosas las buenas y virtuosas son desseo de salud. Entre espinas suelen nacer rosas finas, y entre cardos lindas flores, y en tiestos de labradores olorosas clauellinas. A buscar se va el oro y ha hallar por ser raras son preciosas. Menos villas hay que aldeas, y a respeto de las feas muy pocas son las hermosas. Y assi son las buenas, en conclusion, tomadas en especial. No ay regla tan general que no tenga su excebcion 285 290 295 300 y a nuestro enemigo dando las sus orejas altiuas 205 que nos mandan pregonar bienes de ellas, casadas, viudas, donzellas que al mundo con su grandeza adornan de gentileza como al cielo las estrellas. Siempre ha auido por el circulo sabido de la tierra enderredor hembras que con su valor han el mundo esclarecido. No ay historia do no se haga memoria de algun caso señalado de mugeres que han ganado el que para dezir mal ALETHIO No se entienda, Fileno, ni se defienda no hauer hembras señaladas que deuen ser excebtadas de aquesta nuestra contienda 210 215 220 225 |