Floresta cómica, ó, Coleccion de cuentos, fabulas, sentencias y descripciones de los graciosos de nuestras comedias: suavis autem est & vehementer saepè utilis jocus & facetiae & Cic. de Orat. lib. II.

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J. Doblado, 1796 - 256 páginas
An anthology of comic excerpts, all in verse, from Spanish drama of the 16th and 17th centuries.
 

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Página 57 - La penúltima diciendo. El barbero , que no era En penúltimas muy ducho, Le echó la última fuera. A informarse del dolor Acudió al punto la lengua, Y dijo en sangrientas voces: « La mala, maestro, no es esa. Disculpóse, con decir: ¿No es la última de la hilera?
Página 37 - Los dedos, é hizo al piojo Prisionero de aquel saco. Volvió la dama al instante, Y halló la mano á su amante A fuer de tomar tabaco ; Y preguntó con severo Semblante, porque no hubiera Otro allí, que lo entendiera: ¿ Murió ya aquel caballero V Y él muy desembarazado, « La mano asi, respondió: No , señora ; aun no murió ; Pero está muy apretado.
Página 200 - ... casa. Quiérese luego acostar ; hágole blanda la. cama; da treinta voces al ama que le suba de cenar. Llegan los tres mentecatos con un respeto que admira; si alguien come más, le tira los libros, porque no hay platos. Rezar, aún no sabe tanto; reñir, es cosa precisa; estudiar, cosa de risa; hacer mal, cosa de llanto.
Página 35 - Pidióle un día la dama, Que á su amigo le escribiera, Que una mona remitiera; Y como siempre quien ama Se desvela en conseguir Lo que su dama le ordena, Por escoger una buena, Tres ó cuatro envió á pedir. El tres ó cuatro escribió En guarismo el majadero; Y como es allí la o cero, El de Tetuan leyó: ,, Amigo , para personas Á quien tengo voluntad, Luego al punto me enviad Trescientas y cuatro monas.
Página 200 - En otro traje, á correr Asadores de adobado. Luego á ver amigos pasa, A escudriñar y á inquirir Donde habrá algo que reñir; Si no lo hay, se vuelve á casa, Quiérese luego acostar, Hágole blanda la cama , Da veinte gritos al ama Que le suba de cenar.
Página 44 - Un sacerdote de Apolo Tenia dos sobrinos necios, Sobre necios, miserables, Sobre miserables, puercos; Y viendo que hace amor limpios, Liberales y discretos, No les decia otra cosa, Que : enamoraos , majaderos.
Página 52 - Él, muy amante y fino, se puso luego en camino. Ciertos hombres y mujeres, de los que alzando figura, dicen, sin saber de estrellas, la buena ventura ellas, y ellos la mala ventura, dieron con él, y tomaron, a la vista del lugar a donde se iba a casar, cuanto en su poder hallaron.
Página 214 - Que torziendo á un tiempo entrambas, Cada una de su parte La suelen dejar sin agua ? Pues así son los Letrados, Que al cabo de la jornada , Ayudando uno á una parte , Y otro á la parte contraria, Como a sábanas los dejan Torzidas, y sin sustancia.
Página 102 - Un hombre tan prudente ¿un delito tan cruel defiende, que mayor que él no se pudo hallar? — Señor (dijo el letrado), es error; que si a su madre matara. ya su padre enamorara, fuera el delito mayor.

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