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levantasen para ir á prender á los dichos tesorero é contador. E salió el dicho Rodrigo de Paz con toda la gente del dicho gobernador, é los unos é los otros serian bien ochenta de caballo, los cuales anduvieron por toda la cibdad buscando al dicho contador é tesorero para los prender con lumbres encendidas, é echaron gentes por los caminos para que los buscasen, é vinieron á catar sus casas, é cómo hallaron en ellas á sus criados é caballos, é á doña Marina, muger del dicho tesorero, se certificó questaban en la cibdad, y se aseguraron ya cerca del dia, poniendo guardas por los caminos, é ansí se apaciguó el dicho alboroto.

Otrosí dende á ciertos dias los dichos tesorero é contador tenian encargado el oro para lo llevar á la villa de Medellin á lo entregar á los maestres é señores de navíos para que lo llevasen á S. M.; é queriendo ir los dichos tesorero é contador en persona á lo entregar, é de allí dar noticia á S. M. de las cosas que pasaban en la dicha tierra, é aun con intencion de ir el uno dellos á Castilla, habiendo comunicado con los dichos fator é veedor cómo querian ir á entregar el dicho oro, no los dejaban ir ni salir de la dicha cibdad de temor que no se supiesen sus cosas, é ya vinieron en que fuese el uno dellos, con haber pasado sobre ello muchas altercaciones, é fuerzas; é cómo el contador no quiso quel tesorero fuese solo á entregar el dicho oro, hobieron de ír ambos con cada tres personas suyas, é otros tres amigos que iban con ellos por los acompañar. E saliendo de la dicha cibdad para hacer su viaje, el dicho tesorero encontró con el dicho fator, é le habló, é dijo que fuese en hora buena; é cómo le vido salido, vino á la iglesia é á la plaza pública, porque era en un dia de domingo, é llamó é acomunó al dicho veedor, é al dicho Rodrigo de Paz é á todo el pueblo para que fuesen tras los dichos contador é tesorero, é los volviesen; los cuales iban de su espacio, é con esclavos é tamenes que llevaban cargados con sus camas, plata, é vestidos é cosas de comer, como caminantes. E salió de la cibdad el veedor con cincuenta de á caballo é mas, todos armados y en órden de guerra á mata-caballo, hasta que alcanzaron ocho leguas de la dicha cibdad á los dichos contador é tesorero, é los prendieron é requirieron que se volviesen con ellos, porque habian

1 Indios de carga.

dejado grande escándalo con su salida, é los dichos tesorero é contador, por conseguir el fin que siempre han tenido, é por no dar lugar á escándalo ni daño, se volvieron con ellos; é otro dia por la mañana requirieron al dicho veedor que los dejase ir á su camino, é le mostraron el peso del Rey que llevaban, é hasta mil é quinientos pesos de oro que ansí mesmo llevadan por de V. M., demas de cuatro cajones de oro que dejaban encargados para los cargar un arriero en la casa del dicho tesorero al tiempo que partian, lo cual habian desperar en Talmanalco otro dia, hasta quel dicho arriero llegase con el dicho oro; lo cual el dicho fator estorbó é hizo que no se cargase ni sacase de la dicha cibdad. E el dicho veedor con los dichos cincuenta é mas de caballo trujo al dicho contador é tesorero á la dicha cibdad como presos, é en son de presos, sin quererlos dejar ir su camino; é tomaron las lanzas é espadas á los que iban con ellos, después que los tuvieron entre si, é fingieron que los dichos tesorero é contador se iban á juntar con Francisco de las Casas, capitan del gobernador Hernando Cortés, que venia á la dicha cibdad, lo cual si fuera ansí, no fueran, como iban, los dichos contador é tesorero con sus camas y ropa y aderezo, é con ellos oro é peso de S. M.

E para dar color á esta salida é alboroto que hicieron los dichos fator é veedor, encarcelaron en sus casas á los dichos contador é tesorero, é les sacaron dellas por mano del dicho Rodrigo de Paz todos los caballos é armas que tenian, é los tuvieron despojados dellos por espacio de dos meses é medio é mas tiempo.

Dende á ocho dias desta prision entró en la dicha cibdad el dicho Francisco de las Casas, é el capitau Gil Gonzalez Dávila con hasta diez é ocho ó veinte de á caballo, que traían consigo del cabo de Hibueras, de donde venía, é se aposentaron en la casa del gobernador con el dicho Rodrigo de Paz pacíficos é sosegados, tanto que se ecnaron á dormir. Dende á dos ó tres horas que llegaron, é como los vieron tan asosegados, los dichos fator é veedor, é el dicho Rodrigo de Paz quisieron hacer cierto alboroto, é fingieron que los dichos tesorero é contador tenian gente en sus casas. E acaeció quel dicho contador estaba en su casa con sus criados, é solo con una persona se vino á casa del dicho tesorero á le ver é comunicar con él cosas; é estando ansí, fueron avisa

dos cómo venia á cercar la casa el dicho Rodrigo de Paz, alguacil mayor, con gente, é á esta cabsa cerraron sus puertas, é se pusieron en órden para se defender ellos é sus criados é cinco ó seis personas questaban de fuera; al cual dicho cerco recudió el dicho fator é veedor con toda la gente de la dicha cibdad, é los tuvieron cercados. E para combatir la casa del dicho tesorero trujeron el artillería que el dicho gobernador tenia, é la asestaron, é en aquel estado dieron un pregon pidiendo é requiriendo al dicho tesorero que abriese la dicha casa, é la hiciese llana; é oyendo el dicho pregon, porque no fuese saqueada la dicha casa del oro é escripturas que en ella habia de S. M., lo hizo ansí, é la abrió, é entraron en ella todos los que quisieron, é llevaron presas las cinco personas forasteras que en ella había, é se los azotaron otro dia publicamente de. hecho é contra justicia, é les prendieron sus criados, é al dicho contador llevaron á la fortaleza de las Atarazanas preso, é al dicho tesorero á otra casa de la cibdad donde los tuvieron por espacio de dos meses, acusándolos criminalmente de lo que los dichos fator y veedor habían de ser acusados, por hacerles perder el abtoridad é crédito que tenian, é por aniquilallos, indignándolos con el pueblo, é haciendo entender que querian saquear la cibdad.

Dende á ciertos dias el dicho Rodrigo de Paz acabó de ganar á los naipes é dados al veedor lo que tenía, habiéndole ganado en todas veces hasta diez é ocho ó veinte mil pesos de oro; é cómo el dicho Rodrigo de Paz era teseçuelo, é lo tenian tan ensoberbecido, no quiso volver ningunos dineros destos ganados al dicho veedor, é dicen que á esta cabsa, é de verse muy pobres é gastados los dichos fator é veedor, acordaron de prender al-dicho Rodrigo de Paz, é de alzarse con todo; é para ello convocaron todo el pueblo, é aun pusieron en mas libertad á los dichos contador é tesorero. E sabido por el dicho Rodrigo de Paz, pusose á recabdo en la dicha casa del gobernador con sus armas é artillería, é gente, que serian hasta ciento é veinte personas; é los dichos fator é veedor juntaron consigo hasta docientas personas muy en armas, é en órden de guerra, é ansí estuvo la ciudad é tierra una noche para se perder, é al contador sacaron de la dicha fortaleza los dichos fator é veedor para traerlo consigo. El Rodrigo de Paz envió luego al contador á pedirle é rogarle que le ampa

rase; é cómo fuese para pelear contra los otros que eran oficiales de S. M. no lo quiso hacer, aunque vino con él en concierto que lo pornia todo en sus manos, é le entragaria la casa é hacienda del gobernador, é para que de su mano se hiciese llana á los dichos fator é veedor que traían nombre de jueces, é para esto el dicho tesorero se entró en la dicha casa del gobernador con el dicho Rodrigo de Paz, é lo hizo luego salir á los dichos fator é veedor, é dezirles cómo para poner paz entre ellos él habia venido allí; é de su acuerdo lo dejaron para otro dia domingo por la mañana, é toda la noche é otro dia, hasta que se dió concierto. El dicho tesorero é el capitan Gil Gonzalez questaba en la dicha casa como huesped, nunca asintieron que saliesen á pelear ni se hiciese á ninguno daño. E dado concierto entre ellos, el dicho tesorero hizo dejar las armas á todos los que dentro estaban, é tomó las llaves de la artillería, municion é armas, é la dió é entregó á los dichos fator é veedor por bien de paz; é hizo salir la gente questaba dentro de la dicha casa para que entrasen en ella pacificamente los dichos fator é veedor con la gente que traían. E aun cuando habian asegurado al dicho Rodrigo de Paz de no prenderle, entrados en la dicha casa le prendieron é tomaron las llaves de toda ella, é le enviaron á la fortaleza de las Atarazanas preso, é de su acuerdo quedaron en la dicha casa los dichos fator é veedor, é tesorero é contador, los cuales todos juntos comenzaron á facer el secresto de la artillería, é cámara é bienes del dicho gobernador, porque se decia que era muerto. E dende á dos ó tres dias los dichos fator é veedor echaron de la dicha casa afuera á los dichos tesorero é contador, enviándoselo á decir, é á pedir que lo hiciesen ansí, los cuales lo hicieron por no esperar é que se les ficiese alguna descortesia, é por no dar cabsa de enojo.

Apoderaronse en todo los dichos fator é veedor, é otro dia siguiente llamaron á los alcaldes é alcaydes é regidores é á todas las otras gentes, é hicieronse jurar por tenientes de gobernador durante el absencia del gobernador Hernando Cortés, al cual ha muchos dias que tienen por muerto los dichos fator é veedor, é ansí lo publican. El contador é tesorero de palabra loaron el juramento hecho á los dichos fator é veedor, porque se lo pidieron,

1 Secuestro.

é porque si no lo hicieran los apresionaran, por tener la tierra é gente, como la tienen de su mano.

E después apretaron al dicho Rodrigo de Paz, á que dijese adonde tenia el dicho gobernador los tesoros que decian que tenia, lo cual se creyó que no sabia el dicho Rodrigo de Paz, porque no habia sino un año questaba con el dicho gobernador, é si tesoros tenia el dicho gobernador habia mas de dos años é aun de tres que los tenia escondidos, que fué cuando dicen que los hubo que fué luego como se acabó de ganar la tierra; dieronle grandes tormentos de agua é de cordeles é de fuego, tanto que le hicieron perder los dedos de los pies, é llegar á punto de muerte. Hicieron por último condenacion al dicho Rodrigo de Paz de lo que habia ganado al juego al dicho veedor, é condenaronle en ello, é cobraronlo de sus bienes dende á mes é medio questuvo preso; é hicieronle ademas proceso, é sacaronle á ahorcar en un asno en la plaza pública, donde estuvo en piernas é desnudo, é un paño sucio tocado en la cabeza el dicho Rodrigo de Paz todo un dia, el cual dos meses antes andaba con doce ó quince alabarderos, é veinte de á caballo. Ahorcaron al que tenian por amigo, de quien se ayudaron é favorecieron para tener al rincon á los dichos contador é tesorero, é á quien los hizo señores de la tierra lo que durare, como lo de Juan de Padilla é los otros.

Tenian tantos deseos los dichos fator é veedor de hallar los tesoros quel dicho gobernador decian que tenia, que hicieron cavar todo lo mas de la casa del dicho gobernador ellos á sus solas, sin decirlo ni hacerlo saber al contador ni al tesorero de S. M. ni querer que estuviesen presentes; é si hallaron ó no los dichos tesoros ellos se lo saben, é para hacerlo sin inconvenientes de terceros echaron fuera de la dicha casa todas las mugeres é señores de la tierra, é otras dueñas de Castilla, é mugeres de algunos de los que habian ido con el dicho gobernador que estaban en la dicha casa en recogimiento é honestidad á costa de la despensa del dicho gobernador, que fué una cosa dolorosa de ver é de oir, é crueza de que se usó, que aun esto era sin saber quel dicho gobernador fuese muerto, como después se supo, é se dijo.

Dende el dia que se entró la casa del dicho gobernador é prendieron al dicho Rodrigo de Paz en adelante tomaron los dichos fator é veedor otra voz contraria de la que hasta allí, diciendo estaba en

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