Imatges de pàgina
PDF
EPUB
[ocr errors]

P

EL EDITOR.

Ara la correccion de las Crónicas de Don En

rique II. y Don Juan I. se han usado los mismos MSS. y la misma diligencia que para la del Rey Don Pedro: y solo se nos ofrece decir, que en la de Don Enrique ha sido forzoso variar el orden de algunos capítulos poniendolos en los Años á que corresponden, como se advierte en las Notas. La Crónica de este Rey es la menos ordenada y mas diminuta de todas las que escribió Don Pedro Lopez de Ayala, de tal manera que ella misma desmiente á los que han querido persuadirnos que el ánimo de este Escritor fué deprimir á Don Pedro, y ensalzar á Don Enrique. Si hubiese llevado la mira de engrandecer á su Héroe, extenso campo le ofrecian los pocos años de su reynado, en que con su esfuerzo, su noble generosidad, su política, y su extraordinaria diligencia, no solamcnte se afirmó en el trono, sinó que venció, atemorizó, y contuvo á lo restante de España, y á todos sus enemigos. En las Adiciones a las Notas se ponen varios documentos que amplian y puntualizan muchas cosas que Ayala no refirió, ó refirió muy de paso, tomando los mas de ellos de los Discursos Históricos de Murcia que escribió Francisco de Cascales: obra que contribuye, acaso mas que

[blocks in formation]
[ocr errors]

otra alguna Historia de Ciudad ó Provincia, á la general del Reyno, por el laudable cuidado que puso en insertar sacandolas de aquel Archivo, muchas cartas de los Reyes, y entre ellas algunas de las que escribian circularmente sobre asuntos impor

tantes.

Ι

La de Don Enrique III. no se ha impreso jamás, ni se comprende en los Códices de la Academia, ni en otros de las Vulgares I. Suele hallarse á continuacion de algunos de las Abreviadas, como en el del Escorial, y en el de Guadalupe; pero tambien hay otros que no la tienen, como el del señor Don Fernando de Velasco. Ninguno de ellos es tan antiguo como los Vulgares. El del Escorial parece de tiempo de Don Enrique IV: está bastante bien escrito, y es correcto en comparacion de otros. Con él cotejamos una copia hecha en tiempo de Carlos V. y esta es la que principalmente nos ha servido para nuestra edicion, confrontandola tambien con otras de inferior mérito,

I

Sobre esta Crónica dice Zu rita en las Enmiendas: Por el discurso de esta Obra parece notoria mente ser el mismo Don Pedro Lopez de Ayala el autor de ella, y que no se acabó por su indisposicion y vegéz, como Alvar Garcia de Santa Maria dice. Estos cinco Años de su Historia no van continuando en los libros de mano que

son originales de la Vulgar, sino aparte seguidamente en la Abreviada: que dá manifiesta señal de ser toda una Obra, como ella misma lo dice. Las cosas que en estos primeros Años se contienen de lo que pasó en las Tutorias de este Príncipe son tan señaladas, que no se puede dejar de atribuir á descuido grande nunca haberse publicado.

yá que no ha sido posible hallar la que preparó Zurita para publicarla. Solo comprende las Tutorias, ó cinco años primeros de este Rey: y se debe sentir, que pues Ayala no pudo pasar adelante por su vegéz y su muerte, faltase despues Historiador á un Príncipe que dejó tanta fama de amor á la paz á la justicia, y al buen orden.

Parece que tuvo el oficio de Cronista un CapeIlan suyo que se llamó Fernan Nuñez de Cuenca 2, y se dice que escribió su Crónica; pero Ferreras hizo muchas diligencias en su busca, y no logró descubrirla, ni se sabe que otro alguno la haya visto. Alvar Garcia de Santa Maria solo escribió la ultima enfermedad de este Rey, su muerte, apertura de su Testamento, y lo que pasó hasta que se encargaron de la tutela de D. Juan el II. la Reyna Doña Catalina, y el Infante D. Fernando. Ferreras tuvo un compendio anónimo que suple con mucha brevedad los Años que faltan. Un vecino de Sevilla hizo unos Anales todavia mas breves, y casi reducidos á sucesos de aquella ciudad. Lo que escribió Pedro Barrantes Maldonado es un compendio de Ayala, como notó Ferreras. Garibay intentó henar este vacio de nuestra Historia: y despues executó lo mismo mas de propósito Gil Gonzalez Davila; pero le faltaron materiales. Si viesemos nosotros que se pueden añadir algunos,

ό

2 Vease una Memoria que copia Gil Gonzalez en la Vida de este Rey pag. 205.

ó que conviene publicar en toda su extension los que andan dispersos, acaso pensarémos en reunirlos por Años, y los publicarémos en los Apéndices.

Los rostros de las estampas de Don Enrique II. y Don Juan I. que ván en este tomo, y de Don Enrique III. que se pondrá en el de los Apéndices, se han copiado con la puntualidad poроsible de las estatuas antiguas poco bien hechas que hay en sus sepulcros en la Capilla de los Reyes nuevos en la Iglesia de Toledo, variando las actitudes y los trages, pues la de D. Enrique II. está hechada, con ropa talár; la de Don Juan I. de rodillas , y armada ;y la de Don Enrique III. hechada, y en hábito de San Francisco.

[ocr errors]

TA

« AnteriorContinua »