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escudriñar las bibliotecas públicas i conventuales de algunas ciudades de Sud América, como Lima i Santiago, i no ménos laudable ha sido el propósito con que ha visitado los archivos de Lóndres, de Paris, i, [a lo que nos parece] el de la biblioteca de la Real Academia de la Historia i la Biblioteca de los Reyes, en Madrid.

Pero no le llevó su afan o no quiso su buena estrella conducirle, con suficiente holgura hasta las bóvedas del venerable Archivo de Indias, en Sevilla, donde existen sepultados en polvo secular muchas memorias de nuestros antepasados, ademas de las que sirvieron al historiador Gay para formar los dos tomos de documentos que representan la parte mas interesante de su voluminosa historia.

XV. Sin alargarnos mucho podriamos recordar, a este respecto, i a titulo de mera reminiscencia la Relacion de la guerra de Chile por el doctor Salcedo de Cuerva, fiscal del consejo de Indias, así como las Cartas i Noticias de don José de Mena, don Martin Carvallo, i del insulso i charlador Frai Gregorio Soto Aguilar, sobre las minas de Chile, i especialmente la última destinada al rico asiento arjentifero de San Pedro Nolasco. El presidente don Ambrosio O'Higgins envió tambien al rei un tratado bastante luminoso sobre la Agronomia de Chile, escrito en 1788 por el factor del estanco don Marcos Alonso de Gamero.

No carece de cierto mérito esta obra relativa a la industria de un reino que estaba privado de ella por completo; i en este mismo sentido parécenos que el autor debiera haber tributado alguna justicia al eminente patriota don Manuel Salas, por su famoso Informe del Consulado de Chile, (1796) que corre impreso en el Mercurio de 1844, no ménos que al laborioso chileno don Judas Tadeo Reyes, secretario de cuatro capitanes jenerales i autor de algunos trabajos politicos o de hacienda pública, entre los cuales figura impreso uno no despreciable sobre las maderas i bosques de Chile.

Da el autor tambien alguna cuenta de la relacion del obispado de Santiago, por Campino, que existe en nuestra Biblioteca Nacional; pero no parece haber tropezado con la que se titula Relacion del obispado de Santiago de Chile y sus nuevas fundaciones, que escribió en 1744 el tesorero Madariaga i que en un regular volúmen existe en el archivo de la Curia de Santiago.

XVI. No hacemos por estas naturales i casi inevitables omisiones cargo alguno al infatigable investigador del libro de que damos cuenta, porque en ello habria tanta justicia, como reprocharle que no hiciese recuerdos de obras nacionales de cuya existencia solo se tiene alguna nocion privada i casual, cual es, por ejemplo, la de la Historia de Chile que escribiera a mediados del pasado siglo el primer rector de la Universidad de San Felipe, don Tomás de Azúa. Tomamos nota, al contrario, de estos escasos vacíos para hacer notar la profusion verdaderamente estraordinaria de las investigaciones i hallazgos de un escritor que en los comienzos de su juventud i sin holgada fortuna háse voluntariamente echado a cuestas una tarea tan improba como la que ha llevado a cabo saliendo de su empeño mas que medianamente airoso. En una venidera edicion, el autor podrá seguramente completar su libro con nuevos acopios, i así logrará levantar al domi

nio intelectual de nuestro país, durante los dias de su sombría infancia, un verdadero monumento.

XVII. Hemos dicho ya lo suficiente sobre el plan de la obra i sobre su alcance.

Su estilo es llano, claro, vivo, atrayente, sin que deje de tropezar alguna vez en alguna frase vulgar, guijarro suelto en el áspero sendero recorrido, i en jeneral, su lenguaje, artificio i distribucion parécenos sumamente apropiados al argumento que desarrolla. Nótanse algunos pequeños errores en nombres de personas o lugares, pero este es asunto de simple correccion de imprenta sobre manuscritos de copista.

XVIII. En vista de esta lijera esposicion juzgamos, señor decano, que la segunda parte del trabajo del autor de la Historia de la Literatura del coloniaje es acreedora al premio universitario que mereció la primera parte, relativa a la poesía de esa época; i aún nos estenderíamos a llamar sobre esta última la crítica i la estimacion jeneral de las jentes ilustradas del país, si mas no fuera como una compensacion moral i como el estímulo incesante i jeneroso que debemos todos a los jóvenes que, apartándose del fútil i pasajero afan de la publicidad llevada al día de lo que se estudia, se copia o se produce, consagran la parte mas activa i fecunda de su vida a obras que no son de fugaz lucimiento, sino útiles i del vasto alcance intelectual de la presente.

Por esto mismo i en la esperanza de que tan recomendable ejemplo pudiera encontrar imitadores, nos permitimos dar fin al presente informe con una respetuosa insinuacion a la facultad a que nos honramos de pertenecer: a saber, la de que habiendo dado resultado tan feliz el tema del premio propuesto por la Universidad respecto de la literatura que termina junto con la dominacion española se asigne igual o si es posible mayor galardon al estudio del movimiento intelectual que empezó en la revolucion, i que constituye propiamente lo que podria llamarse «nuestra literatura nacional».

Con este motivo, i dejando cumplido nuestro cometido, tenemos el honor de ofrecer a U. S. nuestras mas atentas consideraciones.-GREGORIO VICTOR AMUNÁTEGUI. BENJAMIN VICUÑA MACKENNA.-Al Decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad.

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