A. C. asi tengo por cierto, aunque no se advierte en ninguna de en los sucesos de los primeros años del Rey D. Alonso, 5 ΙΟ 1 En este teniendo noticia el Conde D. Manrique se hallaba D. Fernan Ruiz de Castro, Señor de aquella gran casa, con su exército aloxado en los contornos de Huete, pasó con el suyo á presentarle la batalla, y habiendola rehusado D. Fernan al principio, para evitar el estrago que de ella por pre- 15 cision se habia de seguir á entrambos campos, animó á los suyos, y trocando sus armas con un caballero de los que le seguian, se empezó con gran ferocidad el reencuentro, que muy por menor y con muy especiales circunstancias refiere la 2 Crónica general, sin que nos parezca necesario repetir- 20 las segun el metodo que seguimos, para el qual nos basta saber, que habiendo muerto el Conde por su mano al caballero que llevaba las armas de D. Fernan Ruiz: comenzó á llamar, Lara, Lara, á muy grandes voces: feridlos, caballeros ca muerto es D. Ferran Ruiz. Y luego inmediatamen- 25 te añade la misma Crónica, que recobdió un caballero de parte de D. Ferran Ruiz como de travieso un poco deciendo: Mentira es, ca vivo es D. Ferran Ruiz: é fué ferir al Conde de una tal lanzada que le non valió guarnicion que troxiese, é dió con él en tierra muerto. E si este fué D. Ferran 30 Ruiz , yo non lo sé; mas entonces D. Ferran Ruiz, quando I En la Historia del Real Monesterio de Sahagun, que acaba de publicar el P. M. Fr. Romualdo Escalona, Cronista de la Congregacion de S. Benito de España, adornada entre otras cosas de un Apendice de CCC. XXVII. escrituras autenticas, se halla al fol. 544. una en que nuestro D. al Alfonso dá á aquel Monasterio todo el Realengo de Bustillo de Cea, su fecha era M. CC. II. año M C. LXIV. á X. de Febrero, despues de la qual se sigue Comite Almanrrico manente super negotia regni. : 2 Pag. 383. b. y siguientes. al Conde en tierra vió yacer, comenzó á llamar, Castro, Cas- A. C. á muy grandes voces, diciendo, Contra los suyos: yo só 1164. D. Ferran Ruiz, caballeros, feridlos, ca muerto es el Conde. tro Con la muerte del Conde, que habia llevado consigo al 5 Rey, y dexadole en Garcinarro, lugar distante dos leguas de Huete, á cuya vista se dió esta batalla, descaeció su gente, viendose sin tal General, cuya persona sola valia por muchos, pues escribe la misma Crónica: Ca sin falla el Conde era de tan gran corazon, é de tan gran fuerza, é de tan 10 gran caballeria, é tan esforzado en sí, que no habie armadu ra ninguna que á la su lanza se podiese defender. Con que se fueron recogiendo todos quantos escaparon de aquel fatal suceso, adonde se hallaba el Rey, y para asegurarle, del campo vencedor se entraron con él en Zurita, como advierte la 15 propria Crónica. Este suceso, que todos nuestros escritores refieren al año M. C. LXVI. pertenece al de M. C. LXIV. segun consta de una escritura de donacion, en que la Condesa Doña Hermesenda de Narbona, viuda del Conde D. Manrique, 20 con sus hijos D. Almerico, D. Pedro, D. Guillen, Doña Maria, Doña Sancha, y Doña Hermengarda, dá á la Iglesia de Burgos por el remedio del alma del Conde D. Manrique su marido la villa de Madrigal, de que hacen memoria 2 Fr. Prudencio de Sandoval, 3 D. Antonio Suarez de Alarcon, 25 y produce entera el P. Sota en el 4 Apendice de escrituras á sus Príncipes de Asturias, cuya data dice: Hecha la carta á XI. de las Calendas de Julio era M. CCII. reynando el Rey D. Alonso en Burgos, Castilla, y en Campos y Estremadura. 5 Y fué escrita en aquel año, en que peleó Fernan 30 Rodriguez con los de Toledo y de Huete, con el Conde D. Manrique, y fué muerto alli el Conde D. Manrique con otros muchos Castellanos. Por este documento igualmente se percibe se conservaba todavia Toledo en la parcialidad de los Cas A. C. tros, pues asistió su gente á D. Fernan Ruiz en el exército 1164. que gobernaba en nombre del Rey de Leon. CAPITULO XIV. NO CONSTA TUVIESE EL REY TUTOR despues de la muerte del Conde D. Manrique. R Econociendo el Rey D. Alonso el Sabio, y confesando 5 en la Crónica general la cortedad con que habian procedido el Arzobispo D. Rodrigo y D. Lucas de Tuy, y quantas noticias dignas de memoria, que acontecieron en los primeros años del Reyno de nuestro Príncipe, se echan menos en sus historias, emprehendió suplirlas deteniendose á referir con demasiada menudencia algunas de poquisima importancia, y omitiendo otras de mayor consecuencia, qual es la de 10 quien succedió al Conde D. Manrique en la tutela del Rey niño, si fué muerto aquel gran Señor el año de 2 M. C. LXIV. quando solo podia tener su pupilo á lo sumo nueve. 3 D. Luis de Salazar y Castro asegura entró á substituir el gobierno de la persona del Rey y de su Reyno, despues 15 de la muerte del Conde D. Manrique, el Conde D. Nuño Perez de Lara su hermano, que se habia hallado en la batalla de Huete: cuyas circunstancias si las hubiera comprobado, como suele este docto escritor, nos venceria las dudas que nos ofrecen asi él mismo, como otros. Porque si el proprio 20 D. Luis supone, como vimos, no entró en la tutela de nuestro Príncipe el Conde D. Manrique hasta despues de Octubre I Parte IV. pag. 382. 2 Los Anales de Toledo dicen: Mataron al Conde Manrich en IX. dias del mes de Julio era M. CCII. (año M. C. LXIV.) Florez Esp. sagrada tom. XXIII. pag. 391. 3 Historia de la casa de Lara tom. I. lib. III. pag. 136. donde dice el Conde D. Nuño aunque de tan grande espiritu admitió al honor de tutor á su sobrino D. Pedro, hijo de que D. Manrique, como consta del testamento que el Rey D. Alonso VIII. otorgó en Fontidueña á VIII. de Diciembre año M. CCIV. en el qual, dice Colmenares (Hist. de Seg. p.168.) mandó que á la Iglesia de Osma se le restituyesen 5 mrs. que los Condes D. Nuño y D. Pedro de Lara siendo sus tutores habian recibido por consentir la eleccion de Bernardo para Obispo de Osma. bre del año M. C. LXII. porque no se halla en ningun pri- A. C. vilegio la circunstancia de que lo era; la misma razon pare- 1164. ce debe militar con el Conde D. Nuño, en quien tampoco se ofrece advertida en ninguno de quantos se despacharon des5 pues de la muerte del Conde su hermano: á lo menos asi le pareció á 2 Diego de Colmenares, pues habiendo hecho memoria de una merced del mismo Príncipe despachada en Toledo á XVIII. de Octubre la era M. CC. IV. que corres ponde al año M. C. LXVI. en que se le entregó aquella ciu10 dad como inmediatamente veremos, añade: Aunque para XI. años le faltaban veinte y tres dias, no tenia tutor, pues no se nombra en los confirmadores, como se nombrára, le tuviera. si Que se hubiese hallado el Conde D. Nuño en la batalla 15 de Huete, en que fué muerto su hermano D. Manrique, es dificil de asegurarlo, no advirtiendolo la 3 Crónica general, que es quien unicamente hace memoria de ella, como por el contrario ponerse á negar hubiese concurrido en aquel suceso por la razon misma; aunque parece tiene mas regulares vi20 sos la negativa, asi respecto de omitirse su memoria en aquella relacion tan menuda, y en que permanecen circunstancias de mucho menor consecuencia que esta, como porque despues de haber concluido la narracion de esta batalla, se pondera en la misma historia el gran sentimiento que mani25 festó el Conde D. Nuño, luego que supo la muerte del Con : I En el Apendice III. de la Historia de Sahagun pag. 545. se lee la donacion hecha al Monasterio por Gustio Iñiguez de lo que tenia en Boadilla de Rioseco, y en la fecha Facta charta era M. CCII. IV. Kalendarum Januarii regnante Rege Aldefonso Sancii Regis filio in Castella & in toto Campos... Comite Nunno procuratore negotiorum Regis Adefonsi. En privilegio de nuestro Rey, (alli pag. 546.) por el que da al mismo Monasterio el de S. Salvador de Boyeza á XXIX. de Octubre de M. C. LXV. hallo tambien: Comitte Nunno tenente Avia & Ferrera, & manente super negotia regni. Del año de M. C. 2 Historia de Segovia pag. 147. 3 Part. IV. pag. 382. A. C. de su hermano, y como desafió á D. Fernan Perez de Cas 1164. tro, esperandole en el rio de Cavia, dó fuera parada la lid, A. C. 1165. con muy gran poder que trahie consigo de muy buena caballeria, atendiendo á D. Ferran Ruiz, cuya distancia de Huete no excluye menos la seguridad de que se hubiese hallado en el trance de que hablamos. 5 Lo cierto es, que la corta edad del Rey, pues solo tenia nueve años, quando murió el Conde D. Manrique, parece dexaba preciso el que se le diese tutor, para que por hallarse por la razon misma incapaz de poder gobernar por sí so- гo lo el Reyno, tuviese quien le rigiese en su nombre; y que habiendose apoderado antes de su persona los Señores de la casa de Lara, no fuese facil se privasen de ese honor, mayormente leyendose en la 2 Crónica general: Luego que la muerte del Conde D. Manrique fué, el Conde D. Nuño, que 15 fué en logar del Conde D. Manrique su hermano, con la caballeria que era y con el Rey é con él, é con las guardas que los de Avila al Rey dieron, movieron de alli con el Rey su señor : circunstancias que bastáran á dexar convencido se hubiese substituido en el Conde D. Nuño la tutela, sino la des- 20 vaneciese la de no encontrarlo advertido en ninguno de tantos privilegios en que se halla omitida. CAPITULO XV. ENTRA EL REY DE SECRETO EN TOLEDO, y apoderase de aquella ciudad. apo ON la misma violencia y celeridad con que se fué derando el Rey de Leon de tantos lugares de Castilla como reduxo á su obediencia, luego que entró el Conde D. 25 Manrique en la tutela del Rey su sobrino, se le fueron restituyendo á este, sin que bastase el poder de la casa de Castro, para que, habiendo vuelto con su exército á Leon su Rey, tuviese subsistencia su partido contra el de su Señor legítimo y natural, aunque por la cortedad de las memorias de aque- 30 llos I Crónica general part. IV. p.386. 2 Parte IV. pag. 385. |