Lecciones sobre la retorica y las bellas letras, Volumen 4

Portada
Imprenta Real, 1804 - 393 páginas
 

Páginas seleccionadas

Otras ediciones - Ver todo

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 18 - Dirás: lo que desprecio he conseguido: Que la opinión vulgar es devaneo. Más precia el ruiseñor su pobre nido De pluma y leves pajas, más sus quejas En el bosque repuesto y escondido, Que agradar lisonjero las orejas De algún príncipe insigne, aprisionado En el metal de las doradas rejas.
Página 170 - ... que la ocasión que aquí los ha traído por mares y por tierras tan extrañas, es el oro goloso que se encierra en las fértiles venas desta tierra. Y es un color, es apariencia vana querer mostrar que el principal intento fue el extender la religión cristiana, siendo el puro interés su fundamento: su pretensión, de la codicia mana, que todo lo demás es fingimiento, pues los vemos que son más que otras gentes adúlteros, ladrones, insolentes.
Página 40 - LA TEMPESTAD Y LA CALMA Yo vi del rojo sol la luz serena turbarse, y que en un punto desparece su alegre faz, y en torno se oscurece el cielo con tiniebla de horror llena. El austro proceloso airado suena, crece su furia, y la tormenta crece, y en los hombros de Atlante se estre[mece el alto olimpo y con espanto truena; mas luego vi romperse el negro velo deshecho en agua, ya su luz primera restituirse alegre el claro día, y de nuevo esplendor ornado el cielo miré, y dije: ¿Quién sabe si le espera...
Página 178 - Cura — son los mejores que, en verso heroico, en lengua castellana están escritos, y pueden competir con los más famosos de Italia; guárdense como las más ricas prendas de poesía que tiene España.
Página 18 - Dejémosla pasar como a la fiera corriente del gran Betis, cuando airado dilata hasta los montes su ribera.
Página 36 - Mas luego á la memoria se me ofrece Aquella noche tenebrosa, escura, Que siempre aflige esta ánima mezquina Con la memoria de mi desventura. Verte presente agora me parece En aquel duro trance de Lucina : Y aquella voz divina, Con cuyo son y acentos A los airados vientos Pudieras amansar, que agora es...
Página 40 - Flora; pasa ligero el sol adonde mora el cancro abrasador, que en sus ardores destruye campos y marchita flores, y el orbe de su lustre descolora; sigue el húmedo otoño, cuya puerta adornar Baco de sus dones quiere; luego el invierno en su rigor se extrema.
Página 32 - ¿Qué te pide el poeta? Di, Apolo, ¿qué te pide, Cuando derrama el vaso, Cuando el himno repite? No que le des riquezas. Que necios le codicien, Ni puestos encumbrados, Que mil cuidados siguen. No grandes posesiones. Que abracen con sus lindes Las fértiles dehesas Que el Guadiana ciñe; Ni menos de la India La concha y los marfiles, Preciadas esmeraldas, Lumbrosos amatistes.
Página 304 - HABÍA mucha brillantez en las comedias de Lope , y rasgos de imaginación y de talento que no tenían las de sus contemporáneos. En virtud de estas prendas arrojó á todos ellos del teatro, y llegó á tiranizar este en términos, que ni el público ni los autores querían comedias sino de Lope : de Lope, que diariamente les daba el placer de la novedad ; de Lope, que por satisfacer esta misma ansia de la novedad no se...
Página 41 - ¿A quién me quejaré del cruel engaño, árboles mudos, en mi triste duelo? ¡Sordo mar! ¡Tierra extraña! ¡Nuevo cielo! ¡Fingido amor! ¡Costoso desengaño! Huye el pérfido autor de tanto daño, y quedo sola en peregrino suelo, do no espero a mis lágrimas consuelo; que no permite alivio mal tamaño. Dioses, si entre vosotros hizo alguno de un desamor ingrato amarga prueba, vengadme, os ruego, del traidor Teseo.

Información bibliográfica