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con el boton corto. Palpos aproximados, ascendentes, barbudos. Cuerpo mediano; vuelo endeble. Uno de los caractéres mas notables de este género es el de tener las tres principales nervuras de las alas superiores hinchadas en su orígen.

Oruga acabando en punta por la parte posterior. Crisálida poco angulosa.

1. Satyrus Herophile, Hübner.

Sátiro Erofile.-Las cuatro alas son morenas y lustrosas por encima, mas oscuras hácia la base. Por debajo el fondo es mas claro y mate, con algunas líneas transversas; pero lo mas notable es una mancha ocular en cada ala, grande, pupila negra puncteada de blanca, iris amarillo.

Longitud, 0 m, 05.-Especie comun. Oruga desconocida.

ERRATA DEL ARTICULO VI.

Página 124, línea 3, donde dice: Godarr, léase: Godart.

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SECCION DE ANTIGÜEDADES.

DOS CARTAS

del obispo de Cuba D. Fray Alonso Enriquez Almendarez, en contestacion á una Real Cédula de Felipe III, copiadas de los originales por D. Domingo del Monte.

Señor:-Con justa razon dijo el sabio, que el corazon del rey está en las manos del Señor. Esto se ha echado bien de ver por la carta que recibí de V. M. escrita en Ebora, su fecha en diez y ocho de mayo deste presente año, en la cual me manda V. M. le informe y avise con la mayor claridad, brevedad y distincion que pudiere de las cosas contenidas en la dicha carta, como lo haré, aunque en algunos capítulos me alargare algo mas, por lo que importará al servicio de V. M. y descargo de mi conciencia.

Al primero capítulo digo, que en el año de mil seis cientos y once á nueve de setiembre tomé la posesion deste obispado en la ciudad de Santiago de Cuba, á donde estuve mas de cinco meses continuados, y luego para cumplir con mis obligaciones de mi oficio, salí de allí á los demas lugares de esta isla á hacer la visita hasta venir á parar en esta ciudad de la Habana, á donde he asistido todo lo demas del tiempo, escepto el que ha sido necesario gastar en las visitas y ausencias que he hecho fuera del obispado, por ser la ciudad y lugar que me parece tiene mas necesidad de la asistencia del perlado, y la de mas consideracion y de mayor número de almas; en donde hay riesgo de concurso de herejes, y algunos descendientes de moriscos y confesos muchos, por acudir á ella todas las flotas y armadas, como es notorio á V. M. Las ausencias que he hecho fuera de mi obispado en todos estos años, han sido dos; la primera fué á España, compelido de las molestias y agravios que D. Gaspar Ruiz de Pereda hacia á la Iglesia, perlado y ministros della. Esta ausencia y jornada aprobó Su Santidad, por haber sido en defensa de la autoridad y jurisdiccion de la Iglesia, y V. M. fué servido de hacerme merced, proveyendo en este caso el conveniente remedio. La segunda fué en este año presente á Guatemala, á poner en estado de religion unas sobrinas mias, hijas de mi hermano: esta fué

con licencia de Su Santidad, que la dió por un año, aunque no estuve sino desde el mes de marzo hasta los últimos de junio, por la nueva que tuve, de que el enemigo venia sobre esta ciudad; que me pareció no estar ausente en caso tan riguroso, aunque tuviera cosas de muy grande importancia que hacer.

Al segundo capítulo digo, que he visitado por mi persona todos los lugares de la isla en estos ocho años que he estado en ella, tres veces, y todas tres he administrado el sacramento de la Confirmacion en todos los dichos lugares, aunque no he ido á la Florida ni á Jamaica, por razon de las pendencias que los Abades de aquella isla han tenido con mis antecesores, no consintiéndoles visitar, sino tan solamente confirmar; y esto mismo me ha escrito el Abad que es ahora, siendo contra lo que V. M. tiene ordenado y mandado. Y á la Florida he dejado de ir por no tener mas que los quinientos mil maravedis, y estos no se pagan en dos ni tres años: y ha de ser fuerza hacer mucho gasto, y estoy imposibilitado para esto, fuera de que no se ha hecho falta, por haber ido mi antecesor estos años á aquellas provincias.

Al tercero capítulo, en que V. M. me manda le avise la reformacion de costumbres que ha resultado de mis visitas, y lo que en ella se ha remediado, digo que en cuanto nuestro Señor me ha dado á entender, he puesto la diligencia posible en corregir y enmendar los escesos y defectos que en mis ovejas he podido alcanzar que hubiesen; y como es de creer, considerada nuestra flaqueza. No he sido poderoso de enmendarlos todos, por los muchos vicios que hay en estos lugares. Pero en las cosas eclesiásticas y personas que las administran, he procurado que haya la reformacion posible, y por la misericordia de Dios se han enmendado muchas cosas. Y así mesmo, he procurado reformar un gran desórden, casi irremediable, que hay en esta isla y obispado; y es que por los montes, en diversos sitios, á diez, á veinte, á treinta y mas leguas del pueblo ó ciudad tienen los vecinos algunas estancias y grangerías de ganados, asistiendo en los dichos sitios todo el año, sin saber qué cosa es oir misa, ni otra accion de cristianos mas de solo confesarse, cuando por la cuaresma pongo diligencia en que lo hagan, enviándoles á los mesmos sitios donde están, algunos confesores para que los confiesen y comulguen, porque dicen no pueden venir al lugar por no dejar las haciendas desiertas, y no he podido remediar que vengan, de cinco leguas, los domingos y fiestas á oir misa. Y esta culpa la tienen los Gobernadores, por negar los ausilios, á contemplacion desta gente viciosa y desalmada.

En el cuarto capítulo manda V. M. le dé cuenta de los lugares poblados y doctrinas, que hay en el distrito de mi Obispado. Digo, Señor, que el primero es la ciudad de Santiago de Cuba, donde está la Catedral: en esta ciudad habrá ducientos y cincuenta almas, con españoles, y negros y indios, que tendrá poco mas de una docena, y estos estan ya mezclados y connaturalizados con los españoles y

con la tierra, que en ninguna manera es necesario haya para ellos distinta dotrina. Porque en toda esta isla no hay dotrina de indios, sino solo en la Florida, que habrá mas de veinte, segun tengo relacion.

Desde esta ciudad á las minas del Cobre hay cuatro leguas de montaña aunque tiene algunos llanos algo lodosos. En estas minas estan los esclavos de V. M. para la administracion de las dichas minas, y hay otros quince ó diez y seis soldados para guarda de los soldados, (1) y asi mesmo hasta otras cien almas de personas viandantes que habitan allí con sus hijos y mugeres, que por todo serán ducientos y cincuenta.-Deste lugar á la villa del Bayamo hay veinte y cinco leguas de camino áspero y lodoso y lleno de montañas: en esta villa hay un seminario de estudiantes, que fundó Francisco Parada, donde se lee gramática (2): tiene su preceptor y dos capellanes con su iglesia, para los cuales hay su competente renta, conforme á la institucion del fundador. Solo siento mucho que en la administracion de aquella hacienda ha habido muy poca fidelidad, por la licenciosa vida de los vecinos della. En esta dicha villa habia mil y quinientas almas, pocas mas o menos, así de españoles como de indios, negros y mulatos, porque estando, como estan todos mezclados, no se pueden contar con mas distincion que esta, y en este número no entran los que estan en el campo. De esta villa á la del Puerto del Príncipe hay cuarenta leguas de tierra llana, pero muy cenagosa, y algunas pequeñas partes de montaña: es toda desierta. Hay en este lugar hasta trescientas almas, pocas mas ό menos, contando en este número españoles, negros y mulatos, y media docena de indios, que habrá, poco mas o menos. Desta villa á la de Sancti-Spíritu habrá casi cincuenta leguas de tierra llana, con muchas ciénagas, y á partes montuosa. Tendrá esta villa hasta ducientas almas, pocas mas o menos, y con ellas entran seis ó siete indios y los negros y mulatos con la mezcla sobredicha, que los mas de ellos son gente muy pobre. Desta villa á la del Cayo hay veinte y cinco leguas, hácia un lado del mar del norte: es una tierra asperosísima y de muchos rios caudalosos: esta villa tendrá cincuenta almas, pocas mas ó menos, y los mas dellos son mulatos, mestizos y portugueses, que cuando se les antoja, apalean á su cura; y esto no lo he podido remediar ni castigar, porque no acuden á ello los Gobernadores, como tengo referido á V. M. Desta villa á la ciudad de la Trinidad hay diez y seis leguas de camino, montuoso en parte, y. parte llano: esta ciudad tendrá hasta ciento y cincuenta almas, pocas mas o menos, y los mas dellos son descendientes de indios y mulatos, como las demas villas que he dicho, y así como tales, son poco obedientes á la Iglesia y dados á vicios. Desta ciudad de la

(1) Soldados, dice el original; pero yo creo que fué equivocacion del secretario ó escribiente del Obispo: me parece que debe decir esclavos. (2) Gramática se entendia entonces por Antonomasia la latina: Saber gramática equivalia á saber latin.

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