BAHIA DE GUANTANAMO Noticias sobre este puerto y fomento del territorio anexo, estractadas como apuntaciones para la historía de la isla de Cuba. ARTICULO I. Pocos puntos marítimos hay en nuestra Isla mas importantes y hermosos que el de la bahía de Guantánamo. Situada en la parte mas oriental en la costa del Sur, á veinte leguas de Santiago de Cuba, y poco mas de Baracoa, colocada en posicion tan ventajosa para mantener relaciones pacíficas esteriores, como perjudicial para recibir el daño de vecinos no muy distantes, ha merecido en todos tiempos así la consideracion del Gobierno y de nuestras celosas autoridades, como tambien el estímulo de los capitalistas, y los esfuerzos de la industria por sus estensos y fértiles terrenos. Recientemente abierto ese puerto al comercio nacional y estrangero con las mismas limitaciones decretadas respecto á los de Cárdenas y el Mariel, queremos ocuparnos, con presen. cia de los copiosos materiales que tenemos á la vista de esta porcion de nuestro territorio, así para dar á conocer todas sus circunstancias como para dejar consignados en nuestro periódico hechos y noticias que corresponden á la historia fisica y geografica, política y estadística de esta Isla. Se habia tratado ya en diferentes épocas de poblar y for tificar dicho punto. Era uno de los comprendidos en la comision que por los años de 1797 se encomendó por el Gobierno Supremo al Sr. Mariscal de campo conde de Mopox y de Jaruco, de cuyos trabajos resultaron bellas descripciones y planos exactos, que remitidos á S. M. dieron orígen á la Real Disposicion reco mendando á las autoridades de estos paises la espresada bahía, como una de las primeras que debian ser atendidas civil y militarmente. Pero todas las medidas adoptadas fueron infruc tuosas por aquel tiempo; y hasta los papeles y documentos de aquella costosa comision han desaparecido por la mano del tiempo ó de la carcoma, y solo existe alguna que otra copia particular. He aquí pues un motivo mas para que desterrando ridículas y pueriles reservas se consignen á la prensa datos y trabajos de tamaña importancia. Pero posteriormente á virtud de la Real cédula de 21 de Octubre de 1817, digno monumento de las benéficas intenciones que han abrigado siempre nuestros augustos monarcas en favor del fomento y prosperidad de estas interesantes posesiones, y en consonancia con Reales órdenes posteriores sobre poblar y fortificar las costas de la Isla y especialmente las de su parte Oriental, mereció tomarse en consideracion el puerto y litoral de Guantánamo en el año de 1819. Entonces fué cuando el Sr. D. Alejandro Ramirez, Superintendente general delegado de Hacienda en esta Isla y el Escmo. Sr. D. José de Cienfuegos Gobernador y Capitan general desplegaron sus laudables esfuerzos en propender al fomento de la poblacion de esta Isla por medios directos y estraordinarios. Quedó encargado el Sr. Gobernador de Čuba de la construccion de un torreon en Guantánamo, y los habitantes de aquel distrito pidieron á la vez permiso para abrir un nuevo camino á fin de obtener una comunicacion mas breve y espedita. Al mismo tiempo el Gobernador de Cuba, que lo era el Sr. Brigadier D. Eusebio Escudero, comisionó al Sr. Coronel de ingenieros D. Juan Pio de la Cruz para el reconocimiento de aquella bahía y sus inmediaciones, quien levantó el plano y escribió una interesante Memoria redactando sus trabajos. A la sazon no era ya aquel un parage desierto, montuoso y áspero; porque si bien los anteriores proyectos de poblacion quedaron obstruidos por la distancia, los gastos, la falta de recursos y la dificultad de llamar pobladores á tan solitarios bosques, desaparecieron por lo ménos los obstáculos naturales: habia ya desmontada alguna parte de tan feraces terrenos, y sin grandes esfuerzos, aunque con lentitud, fueron arraigandose colonos. Esa misma Real cédula que hemos citado y las providencias posteriores para atraer y fijar pobladores blancos fueron un estímulo poderoso. Sin gastos del Gobierno por entonces, sin mas que el general espíritu de la saludable proteccion, ofrecia Guantánamo en 1819 en su litoral 78 fincas ó plantaciones nuevas de azúcar, café, algodon y tabaco, con mil y quinientos negros de dotacion, y con todos los demas elementos apropiados á una industria activa, juiciosa y bien dirigida. Es verdad que este primer impulso se debió al establecimiento de colonos capitalistas, estrangeros en la mayor parte, que llenos de confianza y alentados por las ofertas protectoras de nuestras primeras autoridades y las franquicias que les brindaba la saludable y benéfica ley, comenzaron a desmontar los bosques y á poner en contribucion tan pingues terrenos. Tenemos el gusto de poder citar aquí nominalmente á estos honrados y laboriosos propietarios, si no á todos, al ménos aquellos que figuraban mas entre los nuevos hacendados: y nos proporciona esta satisfaccion la circunstancia de tener á la mano copia de una representacion que hicieron á nuestro Gobierno en solicitud de la apertura del camino y de otras medidas en favor del fomento de su recomendable industria. De manera que la historia de Cuba puede consignar en sus páginas á los individuos que mencionamos á continuacion, como los primeros que en el distrito de Guantánamo formalizaron los trabajos de la agricultura con medios provechos y eficaces. He aquí los individuos que aparecen al pié de la representacion de que hemos hablado dirigida al Gobierno en Marzo de 1802. D. Pedro Francisco Moreau. D. Antonio Tomas. Francisco Graud. Claudio Farrot. 99 Nos corresponderia continuar la narracion de los pasos que ha ido dando el puerto de Guantánamo y las comarcas del litoral; pero nos parece mas conveniente transcribir á continuacion la Memoria del Sr. Coronel de ingenieros D. Juan Pio de la Cruz de que ya hemos hecho mencion, porque este imporantísimo trabajo en que se dá cuenta del reconocimiento prac ticado en la bahía y de su territorio puede considerarse como la historia del origen del fomento en esta parte de nuestra Isla, y nos ofrece conocimientos topográficos y otras noticias curiosas con referencia al año de 1819. Manifiesto sobre el reconocimiento de la bahía de Guantánamo y de su territorio, segun se halla poblado (Mayo de 1819.) En oficio de 1.o de este mes se me mandó por este Gobierno trasladar á las inmediaciones de la bahía de Guantánamo para reconocer aquel territorio por si presentase inconveniente respecto á su defensa la apertura de un nuevo camino al rio de Guantánamo propuesto por los habitantes del partido de Santa Catalina á efecto de conducir sus producciones mas segura y cómodamente hasta el embarcadero que en aquel punto hubiese de formarse y situar sus almacenes para remitirlas á este puerto. Al mismo tiempo se me previno que examinase el lugar mas conveniente para situar un torreon que defendiese sus intereses siempre que ellos se allanasen á costearlo, y que asignase el punto elegido para cuando llegase este caso. Con este objeto y con el de satisfacer las miras del Gobierno sobre el fomento y poblacion de aquel pais, he formado el competente plano del mejor modo que me ha sido posible. La bahía de Guantánamo que por la opinion que se tenia de ella ha hecho proyectar varios planes y ocupar la superioridad con el fin de utilizar el estado y territorio de su capacidad y hermosa situacion, se halla en la costa meridional de esta İsla á 20 leguas al Este distante del puerto de Cuba: su entrada tiene de ancho cerca de tres mil varas y de un fondo mas que suficiente para navios de guerra que pueden anclar cómodamente y al abrigo de los vientos generales en un punto determinado frente de la playa del Este. Se estiende al NNE. como unas cinco leguas disminuyendo su fondo hasta un parage en que pueden penetrar bergantines; y de allí en adelante es un bajo que va perdiendo fondo á proporcion que se acerca á las costas, donde para ir á tierra es preciso canoas que á brazo se varan por un fondo de lama, barro y ramage, por lo que se hace muy incómodo el desembarque y embarque de cargas y aun de la gente que haya de ir ó traerse de las goletas ó balandras: estas embarcaciones deben quedar á mas de media legua por la poca agua que tiene esta gran palmeta, desde poco mas allá de su embocadura por el estrecho que tendrá mas de cuatrocientas varas de canal de punta á punta, cuyo paso pudiera defenderse por una fortificacion en cualesquiera de ellas, si la bahía que quedaba entonces interior ofreciese abrigo v fondeaderos cómodos para tener en este segundo cuerpo de la bahía total un puerto tan seguro como ofrece de capacidad. Pero ademas del defecto de su fondo tiene el de ser sus riberas de un terreno bajo que dejan espuestos aun á los buques pequeños al combate de los vientos y en el caso de vararse y perderse en la costa. Toda la del Oeste sigue igualmente baja y cubierta de mangles hasta la embocadura del rio Guantánamo, y la del Este va subiendo desde una angostura hasta la misma entrada del puerto; de modo que en ella presenta un farallon de 18 varas de alto y continúa elevándose el terreno por la costa de mar á fuera, y por lo interior hasta el rio Yateras: la punta de este llamada la Cabeza del negro se eleva una diez varas sobre el mar. Desaguan en esta bahía los rios siguientes: el Hondo que tiene su origen mas allá del hato de Jamayca y recibe tres arroyos grandes en los terrenos de Santa Catalina; el Guaso, sumamente fértil, que corre paralelo al anterior al SSE. de su nacimiento y recibe el rio de Vanes, cuyo raudal aumentado por las aguas del Rio-Plátano y otros arroyos mas arriba, dan en el dia una corriente hermosa para el molino de caña que acaba de construirse poco mas abajo de la confluencia de ámbos (1). Los rios Hondo y Guaso desaguan en el fondo de la bahía y en su embocadura proporcionan una aguada esquisita á las embarcaciones: estos dos y los muchos arroyos que se les unen tienen su nacimiento y orígen en la cordillera de montañas que pasando por detras del pueblo de Tiguabo y hato Jamayca del Oeste al Este van á unirse con las de Baracoa. El rio de Guantánamo, que desagua en la misma boca de la bahía y tiene su orígen como á unas quince leguas al NO. de este punto, desciende del Oeste al Este recibiendo muchos arroyos que da el terreno quebrado por donde pasa y cerca del hato de Matabajo se le une el rio de Jaibo que atraviesa los terrenos del pueblo de Tiguabo, de los hatos de Chapala, Chapalita, Jobito y la posesion de Santa Catalina. Es navegable hasta cuatro leguas de su embocadura para buques de ciento y cincuenta toneladas, hasta cuya distancia es de agua salada, y tiene sus mareas; pero a un cuarto de legua arriba la dá dulce y potable, y es donde está situado el antedicho hato Matabajo. La boca de este caudaloso rio queda abrigada y cubierta de mar á fuera por la punta del Este formando un surgidero de fondeadero escelente hasta para fragatas: el ancho de ella es de unas sesenta varas y de veinte y cinco pies de fondo y en el interior del rio pueden anclar los buques que calen en esta proporcion, siguiendo con casi igual capacidad las cuatro leguas navegables que tiene. A un lado y otro de sus riberas se des (1) Por esta relacion vemos que en 1819 existia ya un trapiche para cañas movido por la fuerza del agua en el partido de Santa Catalina. (N. del D.) |