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sistencia, levantó el campo, y dexó al Antipapa Guiberto, que él habia hecho elegir, con algunas tropas que desolaron el país. Poco despues el Arzobispo de Magúncia coronó por Rey de Germánia al Conde de Luxêmburgo, á quien los rebeldes Alemanes habian elegido. En 1084 Henrique se presentó la quarta vez delante de Roma; entró en ella por soborno con el Antipapa, que usurpó la Silla de S. Pedro baxo el nombre de Clemente III; recibió de manos de éste la Corona Imperial; y sitió á S. Gregorio VII en el castillo de S. Angelo. Roberto Guiscardo Duque de la Pulla vino al socorro del Papa, y Henrique abandonó á Roma, y se retiró á Lombardía para hacer la guerra á la Condesa Matilde su prima, que se habia declarado por el partido del Papa; y desde allí regresó á Alemánia. En 1088 el Conde de Luxêmburgo, viendose aborrecido de los Saxones, hizo las paces con Henrique, y se retiró á su Condado. Pero no habiendose por este acto tranquilizado la rebelion; Henrique fué batido enteramente por los malcontentos, de cuyas manos apenas pudo escapar. En 1090 volvió á Italia, y tomó á Mántua, perteneciente á la Condesa Matilde, despues de un sitio de nueve meses. En 1092 se restituyó á Alemánia, dexando en Italia á su hijo mayor Conrado para continuar la guerra; pero este joven Principe, seducipor Matilde, se rebeló, y se hizo coronar Rey de Romanos en Monza, y despues en Milán. En 1098 el Emperador su padre, en una Dieta de Aquisgrán, le hizo poner en el Bando del Imperio, y declarar en su lugar á Henrique, hermano segundo. Libre el Emperador Henrique de su reboltoso hijo Conrado, que habia muerto en Florencia despreciado de la misma Condesa Matilde, encontró en el otro hermano un nuevo enemigo. En 1105 el joven Henrique, movido por el Papa Pasquál II, levantó otra rebelion, tomando el título de Henrique V. Despues de varios preparativos y expediciones de guerra entre el padre y el hijo, y de haber convenido en unas entrevistas para tratar de la pacificacion; el pérfido hijo hizo prender al Emperador su padre en Ingelheim. De allí le hizo conducir á la Dieta de Magúncia, donde el Legado Pontificio le negó la absolucion del anatéma, que él mismo pedia. Vuelto á su prision, se le obligó á enviar las insignias Reales á su hijo Henrique. Habiendo podido evadirse el desgraciado padre, se refugió á Colónia, y despues á Lieja, desde donde pidió socorro al Rey de Francia. La hipocresía y dureza inflexîble del hijo le dió algunos partidarios. La guerra volvió á empezar; pero en una batalla decisiva el Emperador quedó batido,

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y su partido deshecho. Reducido á la ultima miseria, solicitó una prebenda en Spira, que le fué negada. En fin murió en Lieja en 1106, á los cinquenta y seis años de edad. Su cadaver estuvo en Spira sin sepultura eclesiástica, á causa de su excomunion. Dexó de su muger Bertha, hija de Othón Marqués de Italia, á Henrique que le sucedió, y una hija.

1106. HENRIQUE V, hijo segundo de Henrique IV, declarado Rey de Germánia en 1102, y coronado en 1106, despues de haber destronado á su padre. Desde luego tuvo que hacer la guerra al Conde de Flandes, despues á los Bohémios, y ultimamente á los Polácos para echarles de la Silésia ; pero fué batido por Boleslao III. En 1110 pasó los Alpes con un poderoso exército; recibió los presentes y el homenage de todas las Ciudades de la Lombardía, menos de Milán, que no quiso reconocerle; continuó su viage á Roma, á donde iba á recibir la Corona Imperial; péro antes en Sutri firmó y juró la renunciacion á las investiduras, reservandose las Regalías, en manos de los Diputados del Papa Pasquál II, que con estas condiciones le recibió en la Basílica del Vaticano donde habia congregado un Concilio para ratificar las convenciones. En medio de las disputas, que las pretensiones, de los Obispos por una parte, y las del Papa por otra suscitaron á Henrique; se levantó un tumulto en la Ciudad que turbó y desbarató el Concilio. Los Romanos pasaron á cuchillo á todos los Alemanes; y Henrique huyó precipitadamente, llevandose al Papa maniatado y despojado de sus vestiduras; pero luego le dió la libertad, despues de haber obtenido una Bula en que le concedia las investiduras. Pasquál le coronó Emperador en Roma; pero al siguiente año el Papa revocó en el Concilio de Latrán la sobredicha Bula; y las discordias volvieron á encenderse entre el Sacerdocio y el Imperio. En 1115 el Emperador se apoderó de la herencia de la Condesa Matilde, sin atender á la donacion que ella habia hecho á la Santa Sede de sus Estados. En 1118, despues de la muerte de Pasquál II, y la eleccion de Gelasio II su sucesor; Henrique volvió á Roma, é hizo elegir un Antipapa con el nombre de Gregorio VIII, de cuyas manos recibió por segunda vez la Corona Imperial. En fin en 1122 renunció el derecho á las investiduras, y restituyó la paz á la Iglesia por el Concordato que hizo en la Asamblea de Worms con los Diputados del Papa Calixto II. En 1125 Henrique murió en Utrech, á los quarenta y quatro años de su edad, sin dexar hijos de su muger Ma

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tilde, hija de Henrique I Rey de Inglaterra. En él acabó la rama de los Emperadores de la casa de Francónia.

1125. LOTHÁRIO II, Duque de Saxónia, fué electo Rey de Germánia en una Dieta de Magúncia compuesta de 60 hombres, en presencia de los Legados del Papa, y coronado despues en Aquisgrán. Conrado de Francónia, y Federico de Suábia, sobrinos del Emperador Henrique V por su hermana Agnés, para vengarse de la preferencia dada á Lothário, causaron en lo sucesivo muchas turbaciones al Imperio. Lothário pasó los Alpes en 1132, y puso en huída á Conrado que se habia hecho coronar. Rey de Romanos en Monza, y despues en Milán. El año siguiente llegó á Roma; y el Papa Innocencio II le coronó Emperador en S. Juan de Latrán, haciendole jurar que defenderia la Iglesia, y conservaria los bienes de la Santa Sede. En 1136 volvió á Italia, á instancia del Papa Innocencio II, para sujetar todas las Ciudades que defendian el partido aún del Antipapa. Corrió como conquistador la Lombardía, la Romaña sujeta todavia entonces al Imperio, la Marca de Ancóna, y el Ducado de Espoleto: de aqui pasó á la Pulla, quitó todas las plazas al Duque Rogerio. Conduxo segunda vez al Papa á Roma; y al regresar á Alemánia, murió á la edad de sesenta y dos años, en el lugar de Breten cerca de Trento, en 1137; dexando de su muger, Riquilda de Saxónia, solo una hija, casada con el Duque de Baviera.

1137. CONRADO II, Duque de Francónia, y nieto por su madre del Emperador Henrique IV, fué electo Emperador en una Dieta de Coblentz, en presencia y por los manejos del Legado de la Santa Sede, que le coronó en Aquisgrán en 1138. Conrado mandó poner en el Bando del Imperio, y despojó de sus Estados, á Henrique el Sobervio, Duque de Baviera y Saxónia, y yerno de Lothário, por haberse opuesto á su eleccion, y reusado entregar las insignias Imperiales que traxo de Italia, aspirando al trono como designado por el Emperador difunto. De la emulacion, que de mucho tiempo antes reynaba entre la casa de Henrique y la de Conrado, nacieron las facciones tan famosas de los Güelfos y Gibelinos, que arruinaron tan cruelmente la Italia. Conrado despues de haber sujetado los Saxones en 1142, restableció al Rey Uladislao en la Bohémia, de donde lo habian arrojado sus vasallos. En la Dieta que tuvo en Spira en 1146 con asistencia de S. Bernardo, determinó cruzarse para la Tierra Santa; cuyo viage emprendió al siguiente año, despues de haber hecho ele

gir y coronar á Henrique su hijo mayor por Rey de Romanos. En 1149 volvió de Palestína con las reliquias de sus tropas, sin ningun fruto de aquella expedicion. En 1152 murió Conrado en Bamberga, á los cincuenta y nueve años de su edad: dexando de su muger Gertrudis, hija del Conde de Sultzbach, á Federico en la infancia.

1152. FEDERICO I, Barba-roxa, hijo del Duque de Suábia, hermano del Emperador Conrado, habia sido designado Emperador por el mismo Conrado, en perjuicio de Federico su hijo, á causa de su tierna edad para el gobierno. En virtud de esta disposicion, Federico fué elegido en Francfort por los Señores, y coronado en Aquisgrán. En 1154 pasó á Italia con un poderoso exército; y despues de alguna mansion en Lombardía, que fué funesta á muchas Ciudades rebeldes, pasó á Roma, que no quiso abrirle las puertas; pero este Principe venció todos los obstáculos, y se hizo coronar por el Papa Adriano IV. En 1156, disgustado de la Corte de Roma, prohibió á todos los Eclesiásticos de sus Estados recurrir á ella por ninguna causa: lo que produxo representaciones; y fuertes querellas de una y otra parte. En 1158 Federico hizo una nueva expedicion á la Lombardía, en donde muchas Ciudades habian formado una liga para defender su libertad contra el Imperio: y desde luego tomó á Bréscia, y seguidamente á Milán, cuyo gobierno mudó. Resentido de las quexas del Papa Adriano, que le reprehendia el haber despojado de los derechos de regalía á todas las Ciudades, y Señores Eclesiasticos y Laïcos que los poseían sin título válido, desahogó sus iras contra la Santa Sede. Despues de la muerte de Adriano en 1159, abrazó el partido de tres Antipapas consecutivos; pero al siguiente año fué excomulgado por Alexandro III. En 1162 todas las Ciudades de Lombardía, intimidadas por la severidad con que acababa de tratar á Milán, cuya toma le costó siete meses de sitio, y á Lodi, que habia hecho sembrar de sal; capitularon su rendicion, sujetandose á demoler sus fortificaciones. En 1164 pasó quarta vez los Alpes, para subyugar la Lombardia.que se habia levantado nuevamente por la inhumanidad de los Gobernadores Alemanes; pero encontró una nueva liga, formada para reprimir su poder, y mas dificil de reducir que las precedentes. De allí marchó Federico á Roma, donde se hizo coronar segunda vez por el Antipapa Pasquál. Obligado á retirarse por causa de un contagio, volvió á Lombardía; y de allí se restituyó á Alemánia por la Saboya en 1168, habiendo vuelto por la sexta vez á la Lombardía. En 1176

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fué derrotado enteramente cerca de Como por los Milaneses. Esta desgracia causó la ruina del poder de los Emperadores en Italia, y obligó á Federico á la paz que se ajustó en Venecia en 1177 con asistencia del Papa Alexandro III, y de los Diputados de las Ciudades confederadas. En 1189 partió para la Tierra Santa con Federico su hijo segundo, Duque de Suábia; y despues de haberse librado con las armas de las emboscadas que le pusieron en su marcha el Emperador Griego y el Sultán de Icónio; llegó á Cilícia, y bañandose en el rio de Hierro, pereció ahogado en 1190, á los sesenta y nueve años de su edad; y su hijo Federico murió seis meses despues en el campo de Acre. De su segunda muger Beatriz, hija del Conde de Borgoña, dexó á Henrique su sucesor; y á Conrado Duque de Francónia y de Suábia; á Othón Conde de Borgoña; y á Felipe, que fué despues Emperador.

1190. HENRIQUE VI, hijo de Federico I, y de Beatriz, electo Rey de Romanos en 1169 en la Dieta de Bamberga, y coronado en Aquisgrán, sucedió á su padre en el Imperio; y heredó al mismo tiempo la Sicília por muerte de Guillermo II, sobrino de Constanza su esposa. Aquel mismo año, despues de algunas expediciones en Alemánia, pasó á Italia con un poderoso exército: llegó á Roma, y se hizo coronar por el Papa Celestino III. De allí marchó Henrique contra Tancredo, que se habia apoderado del Reyno de Sicília; pero obligado á levantar el sitio de Nápoles, se restituyó á Alemánia. Muerto Tancredo en 1194, Henrique volvió á Sicília; despojó sin resistencia al joven Guillermo, hijo de Tancredo; y se hizo coronar Rey de Sicília en Palermo; y al siguiente año se restituyó á Alemánia. La rebelion de los Sicilianos, resentidos de sus crueldades, lo llamaron segunda vez á la Isla en 1196. Despues de haber hecho quitar la vida á muchos rebeldes, murió Henrique en Mesína en 1197, á los treinta y dos años de su edad: dexando de su muger Constanza, hija de Rogério Rey de Sicília, á Federico que le sucedió.

1198. FELIPE DE SUÁBIA, hijo quinto del Emperador Federico I, creado Duque de Toscana, y despues de Suábia, tutor del joven Federico II, su sobrino, por el testamento de Henrique VI; baxo el pretexto de dar mas autoridad á su Regencia, se hizo elegir Rey de Romanos en Mulhausen, y coronar en Magúncia por el Arzobispo de Tarantesa; cuya ceremonia hizo repetir en Aquisgrán en 1205 por el Arzobispo de Colónia, á quien el Papa Innocencio III excomulgó y depuso por este acto. Felipe hizo viva guerra á Othón IV su competidor en el Imperio, al

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