años de su edad. Dexó de Eleonór de Aragon; á Alfonso su sucesor, y quatro hijas

1438. ALFONSO V, hijo de Duarte y de Eleonór, sucedió á su padre baxo la tutela de su madre, cuyo cargo le quitó luego el Infante D. Pedro tio del Rey. Este Infante habiendose puesto á la cabeza de una conspiracion, tomó las armas contra su Rey á quien habia hecho notables servicios; y al tiempo que se dirigía con sus tropas contra Lisboa, murió de un flechazo. En 1459 Alfonso, despues de haber vuelto de una feliz expedicion en Africa, fundó la Orden de los Caballeros de la Espada. En 1464 hizo segunda expedicion contra Africa, donde quedó vencido en el sitio de Tanger; pero en la tercera expedicion que emprendió en 1471, se apoderó de Arcila y despues de Tanger. En 1475 Alfonso, á instancia del Marqués de Villena, del Arzobispo de Toledo, y de otros malcontentos de Castilla, casó con Juana; hija supuesta de Henrique IV. En virtud de esto entró en Castilla, y se hizo proclamar Rey. En 1476 Alfonso fué batido por Fernando el Católico; y huyó á Francia á pedir socorro á Luis XI. Pero habiendole salido mal su negociacion, resolvió renunciar el cetro y pasar á la Tierra Santa; para lo qual escribió al Infante D. Juan se hiciese proclamar Rey. Partió disfrazado, pero conocido por sus gentes luego, le obligaron á embarcarse para sus Estados, á donde llegó despues de un año de ausencia; y desde luego el Infante D. Juan le restituyó el cetro que le habia cedido. En 1479 Alfonso renunció por un tratado de paz el título de Rey de Castilla y el proyecto de su matrimonio con Juana, que tomó el hábito de Religiosa. En 1481 Alfonso murió de peste á los quarenta y nueve años de su edad: dexando de la Reyna Isabél su prima, á Juan su sucesor, y á una Infanta.

1481. JUAN II, hijo de Alfonso V y de Isabél, proclamado Rey el dia despues de la muerte de su padre. En 1482 se aseguró la mina de oro de la costa de Guinéa con el Fuerte de S. Jorge, que hizo construir. El año siguiente mandó morir en un suplicio al Duque de Braganza, por haberle descubierto secretas inteligencias con el Rey de Castilla. Muchos Grandes, irritados de esta sentencia, conspiraron contra la vida del Rey para dar el cetro al Duque de Viseu. Pero la trama se descubrió; el Duque murió de manos del Rey; y los demás partidarios, los unos fueron ajusticiados, y los otros obligados á expatriarse. En 1492 se descubrieron los Reynos de Congo y de Benin, y despues el Cabo de Buena Esperanza, cuyo nombre le dió el Rey Juan. Movido de

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los descubrimientos que Christoval Colón acababa de hacer en el Nuevo Mundo para el Rey de Castilla; Juan mandó aprestar una esquadra para hacer las mismas tentativas. Este armamento produxo grandes disputas entre los dos Monarcas, hasta que recurriendo al juicio arbitral de la Santa Sede; Alexandro VI señaló la célebre linea de demarcacion, que arreglaba los límites hasta donde debian extenderse los descubrimientos y conquistas de ambas Coronas. En 1495 murió Juan á los quarenta años de su edad, sin dexar hijos de su muger Doña Leonór, hija del Infante Duque de Viseu.

1495. MANUEL, hijo del Infante D. Fernando Duque de Viseu, sucedió á Juan II su primo, que le habia declarado heredero de la Corona. Manuel, siguiendo el exemplo de sus antecesores, promovió descubrimientos y conquistas en los Paises incognitos. En su tiempo se descubrió la costa oriental de la Ethiopia, de la mayor parte de sus Islas, y del Reyno de Malabár. Se descubrieron tambien las costas del Brasíl. Desde 1506 hicieron los Portugueses várias conquistas, y establecimientos en los Reynos de Narsinga, de Quiloa, de Cananór, y de Cochin, despues de muchas victorias. Tambien se apoderaron de las Maldivas, y de Ceilán, de Ormús en el Golfo Pérsico, de la Isla de Sumátra, y de Goa; y tomaron posesion de la península de Maláca. En 1517 obtuvieron los Portugueses de los Chinos el permiso de comerciar con ellos, y de construir la Ciudad de Macáo á veinte leguas de Canton. En 1521 Manuel murió en Lisboa á los cinquenta y tres años de su edad: dexando de su muger, Maria de Castilla, á Juan III que le sucedió; á Henrique, que fué Cardenal y despues Rey de Portugal; otros dos Infantes; y tres Infantas. Del primer y tercer matrimonio no dexó hijos.

1521. JUAN III, hijo de Manuel y de Maria de Castilla, sucedió á su padre. El reynado de Juan III no fué tan dichoso como el de sus predecesores; pues los negocios de los Portugueses fueron cada dia mas en decadencia, sobre todo en Africa. En 1526 los Portugueses hicieron ricos establecimientos en el Brasíl. En su tiempo se introduxo el Tribunal de la Inquisicion, y se establecieron los Jesuitas. En 1557 murió el Rey Juan á los cinquenta y cinco años de su edad, sin dexar hijos de su muger Catalina de Austria, hermana de Carlos V; pues solo el nieto le sucedió.

1557. SEBASTIAN, hijo del Infante Juan quinto hijo de Juan III y de Catalina de Austria, sucedió á su abuelo de edad de tres años, baxo la tutela de su madre, y despues baxo la del Cardenal Hen

rique su tio. En 1574 el Rey Sebastian, lleno del espiritu caballeresco, pasó al Africa con el designio de señalar sus armas contra los Infieles. Despues de algunas victorias, y rencuentros felices, volvió á Portugal. Alentado del buen suceso que habian tenido. sus armas en algunas acciones, preparó un sobervio armamento, que le ocupó quatro años, para otra expedicion al Africa, á la que le convidaba la bella ocasion de pedirle su socorro el Rey de Fez y de Marruecos, destronado por su hijo. Ni las disuasiones de Felipe II Rey de España, con quien conferenció el plan en Guadalupe, ni las reflexiones de su madre, ni los consejos de su tio el Cardenal Henrique, fueron bastantes para apartarle de aquella peligrosa empresa. En 1578 se embarcó con la flor de su nobleza, y sus mejores tropas, reforzadas con 5 Españoles, y 50 galeras que le facilitó Felipe II. Acampó á dos leguas de Arcíla, á donde le vinieron á presentar batalla 100 Moros: exército cinco veces mayor que el de los Christianos. Pocos dias despues se trabó la batalla ; y aunque al principio los Christianos llevaban la ventaja, envueltos y estrechados despues por los Africanos, quedaron todos cautivos ó pasados á cuchillo. El Rey Sebastian, confundido en la pelea, quedó hecho prisionero, y luego muerto á sablazos pa ra terminar las disputas entre los apresadores. Tal fué la deplorable suerte que tuvo este joven Principe, que no pasaba de veinte y cinco años, y murió sin sucesion.

1578. HENRIQUE, hijo del Rey Manuel y de Maria de CastiIla su segunda muger, Cardenal Arzobispo de Evora é Inquisidor General, fué proclamado Rey luego que se recibió la infausta noticia de la muerte del Rey Don Sebastian su sobrino. Como Henrique era de una complexion enfermiza, y de edad de sesenta y siete años, los pretendientes á la Corona, previendo la proxima vacante del trono, pensaron en esforzar cada uno sus derechos. Estos pretendientes eran 1° el Principe Antonio de Portugal, hijo natural del Infante Luis, hermano del Cardenal Henrique: 2° Felipe II Rey de España, hijo de Isabél, hermana de Henrique é hija primogenita del Rey Manuel: 3° Manuel Filiberto Duque de Saboya, hijo de Beatriz otra hija del Rey Manuel: 4° Renucio Farnesio, hijo de Maria hija del Infante Duarte, que era hijo del mismo Manuel: 5° Catalina, otra hija del mismo Duarte casada con Juan, Duque de Braganza: 6° Catalina Reyna de Francia, madre de Henrique III: 7° el Papa Gregorio XIII pretendia que la eleccion de Rey de Portugal le tocaba, asi por los derechos que tenia la Santa Silla sobre este Rey

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no, como por los que tenia sobre los bienes de los Cardenales. En 1580 Henrique juntó las Cortes del Reyno, y propuso re conociesen por Rey á Felipe II; pero la proposicion fué desechada. El 31 de Enero del mismo año murió Henrique con grandes mucstras de piedad. Despues de su muerte el Reyno se gobernó por cinco Regentes, tres de ellos adictos á Felipe II.

1580. ANTONIO, Gran Prior de Crato, hijo natural de Luis hijo segundo del Rey Manuel, despues de la muerte de Henrique se hizo proclamar Rey por el populacho en Santarén, y seguidamente en Lisboa. Pero este Principe, aún joven, colérico, y violento, no gozó mucho tiempo de su dignidad. En aquel mismo año fué derrotado en Alcántara por el Duque de Alva, que entró despues en Lisboa, y acabó en menos de dos meses de reducir el Reyno de Portugal á la obediencia de Felipe II. Antonio, fugitivo y errante, pasó á Francia á pedir socorros á Henrique III, quien le dió tropas y una esquadra á las ordenes de Felipe Strozi; pero el Marqués de Santa Cruz en una batalla naval desbarató todas estas fuerzas, y Antonio se retiró á las Islas Terceras. Volvió otro año á probar su fortuna, auxiliado de una esquadra Inglesa; pero tuvo igual suerte. Desesperado yá, se retiró á París, donde murió en 1595, á los sesenta y quatro años de su edad: dexando dos hijos, que recomendó al Rey de Francia.

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1580. FELIPE II, Rey de España, fué proclamado Rey de Portugal luego que el Duque de Alva acabó de conquistar aquel Reyno, que fué en menos de dos meses. El año siguiente Felipe convocó las Cortes en Tomár, donde fué reconocido Rey, despues de haberse establecido entre otros puntos, que Portugal habia de formar siempre un Reyno separado é independiente, cuya Capital habia de ser Lisboa, en donde debian residir los Consejos, y Tribunales supremos, para que jamás los Portugueses saliesen del Reyno para la administracion de justicia. Felipe hizo su entrada solemne en Lisboa, y mandó executar muchos suplicios en las principales personas que estaban inculcadas en la rebelion pasada, sin perdonar clase ni estado. En la residencia que hizo Felipe en Lisboa, se volaron tres minas, dos en su Palacio, y una en su Capilla, que rebentaron fuera de tiempo. Viendo entonces su inminente peligro, se restituyó á España. Desde 1585 tres impostores aparecieron consecutivamente fingiendose el Rey D. Sebastian fugitivo de los Moros: dos de ellos lograron conmover algun partido; pero al fin acabaron sus dias en un cadahalso. (Véase Felipe II como Rey de España. )

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1598. FELIPE III, Rey de España. Sus Ministros trataron á Portugal como una Provincia de España, y se acarrearon con su dureza el odio de los Portugueses. Un aventurero se aprovechó de estas malas disposiciones para renovar el papel del Rey D. Sebastian, , que lo sostuvo mejor que sus antecesores, corriendo la Italia. Los Portugueses, que no esperaban mas que la señal de una revolucion para sacudir la dominacion española, estaban preparados para adoptar al nuevo D. Sebastian; pero habiendolo hecho prender el Gran Duque de Toscana, le entregó á los Españoles, que le hicieron morir en un calabozo. En 1604 los Olandeses se apoderaron de una parte de las Malúcas que pertenecian á Portugal. Este fué el preludio de las conquistas que hicieron sobre los Portugueses, á quienes quitaron en este reynado y en el siguiente la mayor parte de lo que poseían en Asia. (Véase Felipe III en los Reyes de España. )

1621. FELIPE IV Rey de España. La dureza ó poca política del Conde-Duque de Olivares su Ministro dió ocasion y pretexto á los Portugueses para rebelarse y substraherse de la obediencia del Rey de España. La rebelion empezó en Lisboa en 1640; donde fué aclamado el Duque de Braganza con el nombre de Juan IV. El Duque dexó luego su quinta de placer, y entró en Lisboa, donde fué reconocido Rey de Portugal. Es cosa maravillosa que una conjuracion que estaba fiada á mas de trescientas personas desde seis meses antes, no llegase á transpirarse. No costó la vida mas que á dos personas, á Francisco Suarez, y á Miguél Vazconcellos. Algunos historiadores atribuyen el plán y execucion de esta catástrofe al Cardenal de Richelieu.

1640. JUAN IV, nieto de Catalina, hija del Infante D. Duarte hijo del Rey Manuel, fué proclamado y coronado Rey en Lisboa. Juan era hijo de Theodoro VII Duque de Braganza, y descendia del Rey Juan I por Alfonso su hijo natural primer Duque de Braganza. En 1641 las Cortes del Reyno confirmaron todo lo obrado hasta entonces á favor del Rey Juan. De alli á poco en todas las posesiones Portuguesas, asi de América como del Africa y del Asia, fué proclamado el Duque de Braganza. Todos los Soberanos de Europa le reconocieron, menos el Rey de España, y el Emperador. El primero Lizo varios esfuerzos para reconquistar á Portugal; pero todos fueron inútiles. Al mismo tiem po los Portugueses tuvieron que defenderse fuera de Europa de los Olandeses, quienes en 1648 los echaron del Reyno de Benquéla, del de Angóla, y de la Isla de Santo Tomhé. En 1654 los Portu

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