Huesca monumental: ojeada sobre su historia gloriosa, apuntes biográficos de sus santos y personages célebres, noticias de los preciosos restos de su antigüedad, y reseña de la celebérrima Universidad Sertoriana y de los distinguidos varones que en ella resplandecieron

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Jacobo Ma. Pérez, 1864 - 374 páginas
 

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Pasajes populares

Página 121 - Estuviéronse mirando unos á otros como una hora, y luego haciendo señal ellos con sus bocinas y trompetas , y nosotros con nuestros atambores se trabó con nuevo ímpetu la porfiada y sangrienta lid : acometieron los cristianos con tal pujanza , que de tropel entraron dividiendo nuestra hueste , y así hendida aquella fortaleza que se...
Página 64 - ¿Se arrepintió de su obra al ver á Carlos presentarse, no como auxiliar, sino con el aire y ostentación de quien va á enseñorearse de un reino...
Página 122 - Luego los cristianos cercaron la ciudad y la combatían con máquinas é ingenios, y los valientes muslimes salían y daban rebatos, y se los destruían, y en uno de éstos fue herido y muerto de saeta Aben Radmir, el rey de los cristianos: pero no por eso levantaron el sitio, antes bien con nuevas tropas vinieron á la conquista.
Página 121 - Dios y ampárelas. Estaban ambos ejércitos muy confiados cada uno en su poder y en el valor y destreza de sus caudillos , hijos de la guerra , leones embravecidos. Presentáronse la batalla . y al principio de ella dijo Aben Radmir...
Página 121 - Ea , mis amigos, señalemos con pie«dra blanca este día; ánimo y á ellos.» En este «punto se trabaron las dos contrarias huestes con igual «denuedo y valor, y fué la batalla muy reñida y san«grienta, que ninguno tornó la cara á la espantosa «muerte, ni quería ceder ni perder su puesto ni fila, «y mucho menos el campo: cada uno...
Página 138 - De esta manera todo mi reino, toda mi tierra, cuanto poseo y heredé de mis antecesores y cuanto yo he adquirido y en lo sucesivo con el auxilio de Dios adquiriere y cuanto al presente doy y pudiere dar en adelante, todo sea para el Sepulcro de Cristo y el hospital de los pobres y el templo del Señor...
Página 97 - No hagas sin necesidad la guerra: manten la paz para (u ventura y la de tus pueblos: no desenvaines tu espada sino contra los malvados: ¿qué placer hay en invadir y destruir poblaciones, arruinar estados y llevar el estrago y la muerte hasta los confines de la tierra? Conserva en paz y en justicia los pueblos , y no te deslumhren las falsas máximas de la vanidad : sea tu justicia un lago siempre claro y puro, modera tus ojos, pon freno al impetu de tus deseos, confia en Dios, y llegarás al aplazado...
Página 121 - ... quería ceder ni perder su puesto ni fila, y mucho menos el campo : cada uno quería que su caudillo le viese peleando como bravo leon , hasta que fatigados ambos ejércitos, que no podian menear las armas, suspendieron la cruel matanza á la hora de alahzar ( oracion de la tarde).
Página 65 - Allí quedó el ejército entero, allí todas las riquezas y bagages: allí pereció Egghiard, prepósito de la mesa del rey, allí Anselmo, conde de Palacio, allí el famoso Roland...
Página 65 - Garlo-Magno se confundían con la gritería de los guerreros vascones, y retumbando en las rocas y cañadas aumentaban el horror del sangriento cuadro. «Allí quedó el ejército entero, allí todas las riquezas y bagages...

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