Obras dramáticas y líricas, Volumen 3Bobée, 1825 |
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Página 16
... tambien á cederle una porcion equi- valente , que hubiera pasado á manos de Fortinbrás , como herencia suya , si hubiese vencido ; así como , en virtud de aquel convenio y de los artículos estipulados , recayó todo en Hamlet . Ahora el ...
... tambien á cederle una porcion equi- valente , que hubiera pasado á manos de Fortinbrás , como herencia suya , si hubiese vencido ; así como , en virtud de aquel convenio y de los artículos estipulados , recayó todo en Hamlet . Ahora el ...
Página 19
... tambien lo tengo entendido así y en parte lo creo . Pero ved como ya la mañana , cubierta con la rosada túni- ca , viene pisando el rocio de aquel alto monte oriental . Demos fin á la guardia , y soy de opinion que digamos al jóven ...
... tambien lo tengo entendido así y en parte lo creo . Pero ved como ya la mañana , cubierta con la rosada túni- ca , viene pisando el rocio de aquel alto monte oriental . Demos fin á la guardia , y soy de opinion que digamos al jóven ...
Página 24
... tambien y aquel perdió el suyo . El que sobrevive , limita la filial obligacion de su obsequio- sa tristeza á un cierto término ; pero continuar en inter- minable desconsuelo , es una conducta de obstinacion im- pia . Ni es natural en ...
... tambien y aquel perdió el suyo . El que sobrevive , limita la filial obligacion de su obsequio- sa tristeza á un cierto término ; pero continuar en inter- minable desconsuelo , es una conducta de obstinacion im- pia . Ni es natural en ...
Página 28
... tambien . Pero , la verdad , á que has venido de Witemberga ? HORACIO . Señor .... deseos de holgarme . HAMLET . No quisiera oir de boca de tu enemigo otro tanto : ni podrás forzar mis oidos á que admitan una disculpa que te ofende . Yo ...
... tambien . Pero , la verdad , á que has venido de Witemberga ? HORACIO . Señor .... deseos de holgarme . HAMLET . No quisiera oir de boca de tu enemigo otro tanto : ni podrás forzar mis oidos á que admitan una disculpa que te ofende . Yo ...
Página 35
... tambien con el templo en que ella reside . Puede ser que él te ame ahora con sinceridad , sin que manche borron alguno la pureza de su intencion ; pero debes temer , al considerar su grandeza , que no tiene voluntad propia y que vive ...
... tambien con el templo en que ella reside . Puede ser que él te ame ahora con sinceridad , sin que manche borron alguno la pureza de su intencion ; pero debes temer , al considerar su grandeza , que no tiene voluntad propia y que vive ...
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Términos y frases comunes
acaso accion Adios admirable adornos afectos ahora alegres alma amigo amor ánimo anuncia autor BERNARDO buen caballero canto céfiro celebrado cielo cion CLAUDIO Clitemnestra comedia COMICO 1º corazon corona culpa debe debia delito demas despues dice Dinamarca duda dulce egecutar egemplo egército Elsingór EPIGRAMA eres espada esperanza eterno fábula flores Fortinbrás Geroncio GETRUDIS Gnido GUILLERMO gusto habeis habia hablar halla HAMLET Hécuba Helicona HENRIQUE hermosa hijo HORACIO humilde infeliz Inglaterra joven LAERTES llena llora locura madre malvado MARCELO Melpomene Mira muda muerte mundo Musas nacion Ninfa noche Noruega obgeto obscura OFELIA ofendido oido ojos padre parece pasage pasion personage piélago Pirro plectro podria poesia poeta POLONIO presto Priamo príncipe pudiera quiere quisiera reina REYNALDO RICARDO SCENA sepultura SEPULTURERO 1º Shakespeare sombra SONETO talento tambien teatro tierra todavia traduccion tragedia veis venganza venido verdad versos virtud vive vuelve vulgo zelo
Pasajes populares
Página 441 - Jerez su saña , Y al suelo derribado Cayó el poder de España , Subiendo al trono gótico La prole de Ismael , Hasta que rotas fueron Las últimas cadenas , Y tremoladas vieron De Alhambra en las almenas Los ya vencidos árabes...
Página 393 - He de verme sitiado De incómodas visitas! Cierra la puerta , mozo , Que sube la vecina , Su cuñada y sus yernos Por la escalera arriba. Pero, ¡que!...
Página 348 - RODRIGO Cesa en la octava noche el ronco estruendo de la sangrienta militar porfía; el campo godo destrozado ardía con llama que descubre estrago horrendo.
Página 398 - De Soconusco, y su dureza pierden. No con tanto placer el lobo hambriento Mira la enferma res que en solitario Bosque perdió el pastor, como el ayuno Huésped el don que le presento opimo. Antes de comenzar el gran destrozo, Altos elogios...
Página 349 - Si la pura amistad, que en dulce nudo Nuestras almas unió, durable existe, Jovino ilustre; y ni la ausencia larga, Ni la distancia, ni interpuestos montes Y proceloso mar que suena ronco, De mi memoria apartarán tu idea. Duro silencio á mi cariño impuso El son de Marte, que suspende ahora La paz, la dulce paz. Sé que en...
Página 352 - ¿Por qué á la tumba presurosa corre La humana estirpe, vengativa, airada, Envidiosa ¿De qué, si cuanto existe Y cuanto el hombre ve, todo es ruinas? Todo: que á no volver huyen las horas Precipitadas, y á su fin conducen De los altos imperios de la tierra El caduco esplendor. Solo el oculto Numen que anima el universo , eterno Vive, y él solo es poderoso y grande.
Página 449 - No temas , no , la dice , De las hijas de Adan la mas felice. Llena de gracia estás : está contigo El Dios que adoras inefable , eterno , Y el fruto santo que de ti se espera Se ha de llamar Jesus. Dijo , y la esfera Que en luces arde y arreboles de oro, Vuelve á romper con ímpetu sonoro, Y se estremece el enemigo infierno. voz 4.
Página 382 - Oiga ! ¿ pues qué ha sido ? Vaya . Díganos usted No tal , . No. Yo le estimo , y no quiero Que por mí le falte el pan. Yo soy muy sensible : soy Filósofo, y tengo ya Escritos catorce tomos Que tratan de humanidad , Beneficencia, suaves Vínculos de afecto y paz ; Todo almíbares , y todo Deliquios de amor social ; Pero es cierto que....
Página 284 - Glicera adornada estancia ha prevenido y te invoca con humos que ha esparcido. Trae al muchacho ardiente y las Gracias, la ropa desceñida, ya Mercurio elocuente, y de ninfas seguida, la juventud, sin ti no apetecida.
Página 455 - Sé que negáis vuestro favor divino a la cansada senectud, y en vano fuera implorarle; pero en tanto, bellas ninfas, del verde Pindo habitadoras, no me neguéis que os agradezca humilde los bienes que os debí.