El Libro Verde

Portada
1848
 

Índice

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 15 - ... festivos de invierno? ¡Cuánta gente, qué bullicio, qué conjunto tan heterogéneo! Allí un sombrerito, acá una mantilla, allá un frac a la inglesa, acullá un gabán parisiense, un casacón del siglo de Luis XIV, un peinado a lo Villamediana, unas barbas de turco, unas botas marroquíes, un albornoz árabe, el aire español, y en los labios nuestro acento con que parodiamos la lengua de los Berengueres. Todos nos cercan y cercamos a todos, y nos codeamos unos con otros, y nos pisamos y...
Página 14 - ... hora en un domingo ó disanto y salimos entonces los barceloneses á lucir nuestros dijes y preseas de manera que pocos pueblos nos llevan ventaja en ello , y allá se las aviene el que se lo quita al cuerpo para buscar con que ataviarlo. Suponte que amanece en nuestra ciudad uno de aquellos dias en que el termómetro de Reaumur marca cuatro ó cinco grados sobre cero , que es lo regular , brillando el sol en una atmósfera serena y pura, uno de aquellos dias en que la mar que tenemos á la vista...
Página 233 - ... vuelta alrededor de la plaza. Los recién casados salían a lucir sus galas en el contrapás, siendo objeto de la curiosidad de unos, de la crítica -de otras y de la envidia de todos. Bailaban ellas con la mantilla puesta, un ramillete de flores en una mano, y el abanico en la otra; ellos, con su gabán o capa y sombrero puestos, por más que el sol achicharrara. Concluido el contrapás, quitábanse ellas con donaire su mantilla, arrebujaban ellos su capa, y se daba principio a la contradanza.
Página 233 - Añalejo 16 ó 20 años atrás, hubiéramos hecho aquí mencion especial del contrapás, danza que tenia lugar inmediatamente despues de concluida la funcion de la parroquia. El contrapás es el baile serio de los payeses , que se bailaba con toda la gravedad de que puede ser capaz una danza , dando las parejas sueltas algunos pasos hácia adelante y otros Inicia atrás, repitiendo la misma ceremonia hasta haber dado la vuelta al rededor de la plaza.
Página 201 - ... señal cierta de pobreza, la segunda, de mediana fortuna , y la tercera, de una prosperidad á pedir de boca. Ruidosa por demás es la noche. A las diez de la misma se derrama por esas calles un sinnúmero de cuadrillas de jóvenes de ambos sexos cantando unos al son de guitarras y bandolines y panderetas , berreando otros al chillido de un pito, y al baqueteo de un tambor y desgarrado rascar de cierto instrumento formado de pedazos de caña de á cuarta, atados unos con otros por los estreñios...
Página 8 - ... mientras que los metales y la madera reciben mil formas diversas, agradables y útiles en la mano del artífice , y se pule la piedra para la construccion de los innumerables edificios que de algunos años á esta parte, quizás con demasiada rapidez , se levantan en todas partes. A las nueve de la mañana las dependencias del Estado entran de nuevo en el ejercicio de sus respectivas atribuciones. Desde luego los curiales embrazando abultados...
Página 233 - ... ciente para unir las dos mangas, y se ha vestido segun los figurines franceses , y solo le falta que cuelguen los dos faldones de su chaqueta para no distinguirse del pisaverde que marea los árboles de la Rambla con sus continuados paseos. La jóven payesa, que en los dias...
Página 168 - ... figuraban en las cuentas municipales. Por lo tocante al giganton era mas aferrado á la suya , y ya fuese por su comodidad ya por no lucir sus piernas, lo mismo se hubiera presentado el buen señor sin su trage turco , ajado y mal dispuesto , como ahora llueven lechugas. Al cabo siempre son ellas mas caprichosas, y los Sres. del ayuntamiento se mostraban obsequiosos con la gigantona satisfaciendo sus caprichos ; y bien merecia todas esas atenciones puesto que la fama pública la designaba como...
Página 8 - Sta. Catalina sucede al de otros mas pestilentes y asquerosos que desde las tres de la madrugada en que penetran por las puertas, se mecen pausadamente por estas calles con desapacible estruendo. Renace la actividad en las fábricas de hilados y tejidos ; la seda y el...
Página 88 - ... aparato escénico. Los niños actores de estos teatros, son unos muñecos de un palmo de altos, fijos en dos reglas de madera que descansan sobre un grueso trozo de la misma materia provisto de ruedas , cuyo movimiento impulsa las reglas...

Información bibliográfica