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Castilla decia, que non tomara la cibdad de Tarazona salvo en guerra, que non era tregua ninguna, ca las treguas de los quince dias que el cardenal decia eran ya pasadas: é sobre esto porfiaban el rey é el cardenal. É en estos dias estaba el rey de Aragon en la su cibdad de Zaragoza, é juntaba cuantas compañas podia. CAP. IV. Como el rey don Pedro llegó á Borja, do estaba el poder del rey de Aragon, é de el conde don Enrique.

taba compañas para correr aquella tierra de Sevilla; é que don Alvar Perez se fuera para Aragon. É el rey, despues que ovo estado algunos dias en tierra de Molina entrando en Aragon, é tomando villas é castillos, vino á Seron, una villa suya que era en aquella comarca: é dende entró otra vez en Aragon, é tomó un Jugar que dicen Bordalva, que es en aquella comarca, otro lugar que dicen Embite. É dende vinose para Deza, é allí llegó á él el cardenal don Guillen legado del papa Innocencio, é trataba paz entre el rey de Castilla el de Aragon: é púsolos en treguas de quince días, é partióse dende, é fuése para dó era el rey de Aragon. É en este tiempo Hegaron nuevas al rey don Pedro como la reina doña María su madre era finada, é que moriera en el regno de Portogal:pañas de vizcainos. É eso mesmo estaban ay con el rey é segun fué la fama, dijeron que el rey don Alfonso de Portogal su padre della le ficiera dar hierbas con que moriese, por cuanto non se pagaba de la fama que oia della.

CAP. III.-Como el rey don Pedro partió de Deza, é entró en Aragon, é ganó la cibdad de Tarazona.

Estando el rey don Pedro en Tarazona llegaronle muchas compañas de Castilla de todas partes, é vino ay don Tello su hermano, que era señor de Vizcaya é de Lara é de Aguilar, con muchas com

don Fadrique su hermano maestre de Santiago, que tenia y seiscientos omes de caballo. É otrosí estaban ay con el rey el infante don Juan su primo, é don Ferrando de Castro, é don Pedro de Haro, que era aun mozo. É era y con el rey don Diego García de PadiIla maestre de Calatrava, é don Suer Martinez maestre de Alcántara, é don Adan Arias teniente de prior de San Juan, é todos los otros grandes señores é ca

rey ayuntó en Tarazona siete mil de caballo, é dos mil de la gineta, é gente de pié mucha además. E allí llegaron al rey el señor de Lebret, é sus hermanos, que eran grandes señores en Guiana, con buena caballería, que le venian á servir: é esto facian ellos por cuanto sopieron que el conde de Fox, su enemigo, era venido al rey de Aragon á le ayudar. É sopo el rey como el conde don Enrique su hermano, é el conde de Fox, con muchas compañas de señores é caballeros de Aragon, eran venidos á Borja, que es á cuatro leguas de Tarazona. É partió el rey de Castilla de Tarazona con todas sus compañas que allí tenia con él, é fué á Borja, una villa del rey de Aragon é falló que aqueHas gentes que estaban por el rey de Aragon eran allí, é pusieran su batalla acerca de Borja en un lugar alto que llaman la Muela: é el rey llegó cerca dellos, en guisa que ovo y algunas escaramuzas; pero los que estaban en la Muela non se partian de allí. É el rey, desque vió que non se podia al facer, nin querian los otros pelear, tornóse para Tarazona. É ese dia facia gran calor, é ovo gran sed en la hueste del rey, en tal guisa que algunos omes de pié perescieron de sed, é esto era jueves en el mes de abril. É el rey de Aragon era en Zaragoza, é non tenia gentes para poder pelear con el rey de Castilla. É el cardenal don Guillen legado del papa facia todo su poder por los avenir, ó ponerlos en tregua.

El rey don Pedro estando en Deza, una su villa en la frontera de Aragon, sopo como la cibdad de Tarazo-balleros del regno, é eran todas estas gentes que el 'na, que es del regno de Aragon, era buena cibdad, é de muchas viandas, é non era bien murada, é avia en ella pocas gentes, é estaba cerca de allí. E partió el rey de Deza para Agreda: é otro dia partió de allí para Tarazona, é tomó en el camino un castillo del rey de Aragon que le dicen Santa Cruz, é dende fué adelante á Tarazona. É el dia que llegó y, que fué jueves nueve dias de marzo deste dicho año, tomó la cibdad de Tarazona por fuerza, é entróla por la parte de la morería que era flaca, dó combatia el maestre don Fadrique su hermano é sus compañas: é murieron gentes de la una parte é de la otra. É las gentes de la cibdad recogiéronse à un cinto, que es otra villa pequeña, é está en ella una posada pequeña como castillo que dicen el Azuda, é era de una dueña honrada que moraba en ella, que decian doña Guillelma, muger de un gran caballero de Aragon que decian don García de Loriz, que era Gobernador de Valencia; pero el caballero non estaba y. É las gentes del rey de Castilla entraron todas aquel dia en la cibdad, é á la media noche los de la cibdad, que estaban recogidos al cinto, ficieron sus pleitesfas, que los pusiesen con los cuerpos, é con todo lo que levar pudiesen, en salvo en la villa de Tudela, de Navarra, que es cuatro leguas dende, é el rey fízolo así. É luego otro dia viernes á hora de nona partieron dende todos los de la cibdad de Tarazona, é pusiéronlos las gentes del rey de Castilla en Tudela, con todo lo que levar pudieron sobre sus cuerpos. É el rey cobró la cibdad de Tarazona, é fallaron y los suyos muchas viandas: é despues cobró algunos otros castillos que eran en aquella comarca, que se le dieron; ca ovo á Alcalá de Veruela, é Ferrejon, é un castillo que dicen los Fayos, que le tenia un caballero que avia nombre Martin Abarca, é el rey tomó el castillo, é fizo matar al caballero: ca este Martin Abarca fué el que dijimos que viniera á la merced del rey cuando tomó el alcázar de Toro, é le trajo á don Juan su hermano. É el cardenal don Guillen legado del papa llegó luego á Tarazona, dó el rey estaba, muy quejado, diciendo que aquella cib.. dad fuera tomada en el término de los quince dias que él puso de tregua entre los reyes de Castilla é de Aragon cuando el rey de Castilla estaba en Deza. É el rey de

CAP. V.-Como el rey de Castilla ovo nuevas que don Juan de la Cerda fuera desbaratado é preso del consejo de Sevilla.

Estando el rey don Pedro en Tarazona llegaronle nuevas de don Juan de la Cerda, (del que suso dijimos que se partiera de Serón, dó el rey le avia dejado por frontero de Aragon, é se fuera para el Andalucía) é que el consejo de Sevilla, é vasallos con el pendon de don Juan Ponce de Leon señor de Marchena, é el almirante don Gil Bocanegra, é otros caballeros é escuderos vasallos de rey, pelearon con el dicho don Juan de la Cerda entre Veas é Trigueros, cerca de una ribera que ha nombre Candon, é venciéronle, é fué preso don Juan de la Cerda, é muertos caballeros suyos. É ovo el rey gran placer con estas

nuevas desque las sopo: é luego envió sus cartas con un su ballestero, que decian Rodrigo Perez de Castro, para Sevilla, por las cuales mandó matar al dicho don Juan de la Cerda: é así se fizo. É llegó Juego al rey en Tarazona doña María Coronel, muger del dicho don Juan, á pedir merced por su marido: é el rey dióle sus cartas para que ge le diesen vivo é sano; pero el rey sabia bien que antes que aquellas cartas que daba á doña María, muger del dicho don Juan de la Cerda, Hegasen á Sevilla, seria don Juan muerto: é así fué, que cuando doña María llegó á Sevilla, fuera don Juan muerto bien avia ocho dias.

CAP. VI.-Como el cardenal don Guillen, legado del papa, puso treguas entre los reyes de Castilla é Aragon

por un año.

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Estando el rey don Pedro en la cibdad de Tarazona del regno de Aragon que avia ganado, é el rey don Pedro de Aragon en la su cibdad de Zaragoza, el cardenal don Guillen legado del papa trataba paz entre estos dos reyes de Castilla é de Aragon, é non los podia avenir. É desque vió que non podia acabar paz entre ellos, trató treguas por un año, é así se fizo: é luego firmaron treguas, é se pregonaron en las cibdades dó los reyes estaban lúnes ocho de mayo deste dicho año. É dejó el rey don Pedro de Castilla en Tarazona á Juan Ferrandez de Henestrosa su camarero mayor, é á Iñigo Lopez de Orozco mayordomo mayor de doña Blanca de Villena, por algunas cosas que eran ordenadas para se tener é guardar en las dichas treguas. É el rey partió de Tarazona para Agreda, é cstovo allí unos quince dias: é allí quisiera matar al maestre de Santiago don Fadrique su hermano, é al infante don Juan su primo, é á don Tello su hermano, segun él lo dijo despues; é acordó de lo dejar por estonce. É como quier que su voluntad siempre era de matar á los infantes de Aragon sus primos, é al maestre don Fadrique, é á don Tello sus hermanos, por la saña que dellos avia por lo de Toro que avemos ya contado, cuando el rey fué allí detenido; pero dejólo de facer estonce, por cuanto se trataba que el conde don Enrique, que estaba en Aragon, viniese á la merced del rey, é quisiéralos matar todos juntos en uno. Otrosí dejó de facer las dichas muertes en Agreda, por cuanto estaban y estos señores con muchas compañas, é el rey de Aragon cerca, é ovo rescelo que se irian muchos de los suyos para Aragon; ca maguer las treguas eran pregona- | das, fincaban muchas cosas de complir: é ovo rescelo el rey don Pedro que le podria dende venir gran daño a su servicio en perder muchas gentes. En otra manera el rey non dejara de los matar, ca queria muy gran mal á estos señores: ca despues que fueron en Toro contra él cuando estovo como preso en su poder dellos, nunca bien los quiso, segun dicho es. Otrosí en este tiempo que esta guerra se comenzó, el infante don Ferrando marqués de Tortosa, su primo del rey, se fuera para el rey de Aragon, que era su hermano; ca el infate don Ferrando estaba en una su villa que dicen Orihuela, desde allí trojo su pleitesía con el rey de Aragon su hermano, é se fué para él. É tenia el infante don Ferrando muchas é buenas fortalezas entre Aragoné Castilla, las cuales eran las villas é castillos de Orihuela, é Alicante, é Guardamar, é otros castillos en la Val de Elda, é la villa de Albarracin. Otrosí en la pleitesía de las tre

TOMO Ill.

guas que el cardenal legado puso entre los reyes se ordenó, que por cuanto el dicho cardenal decia, que el rey don Pedro tomara la cibdad de Tarazona en la tregua de los quince dias que él pusiera, que la cibdad fuese en fialdad en poder de Juan Ferrandez de Henestrosa camarero mayor del rey don Pedro, fasta que el cardenal librase sobre ello lo que fallase por derecho; ca en tanto pensaba el cardenal facer entre los reyes paz. É Juan Ferrandez de Henestrosa dió la cibdad de Tarazona que la toviese á un caballero de Castilla su pariente, que decian Gonzalo Gonzalez de Lucio; empero el rey de Castilla pagaba el sueldo é la tenencia á los que allí fincaron. É como quier que esto así decia el cardenal legado, que dejaba la cibdad, de Tarazona en fialdad, empero el rey don Pedro tenia que era suya, é fízola poblar de gentes de su regno, é partir las heredades que allí eran, é estaba ya muy bien poblada, en guisa que avia en ella trecientos de caballo, omes fijosdalgo que allí tomaron vecindad. É el rey de Castilla dejó y recabdo de gentes en Tarazona, é fuése para Sevilla: é todo lo que fincó deste año estovo el rey en Sevilla (1) mandando facer galeas, é lo que pertenescia para facer armada en la mar cuando las treguas saliesen. CAP. VII (2).-Como Pero Carrillo vino en Castilla por levar la condesa doña Juana muger del conde don Enrique, é como la levó á Aragon.

Este año, durante la tregua que el cardenal don Guillen puso entre los reyes de Castilla é de Aragon, Pero Carillo fijo de Gomez Carrillo de Mazuelo, que estaba con el conde don Henrique en Aragon, trajo sus pleitesías con el rey don Pedro, que se queria venir para la su merced, é que le heredase en el su regno, é que se partiria del conde: é al rey plogo de ello, é fizolo así. É pero Carrillo se vino á él, é dióle el rey por heredad á Tamariz, é púsole su tierra, é prometióle de le facer mucha merced. É desque Pero Carrillo estovo asosegado algunos dias en Castilla, guisó como pudiese levar la condesa doña Juana de Villena, muger del conde don Enrique su señor, á Aragon, que estoviera presa despues que el rey tomara la villa de Toro. É así lo fizo, é levola á Aragon el conde su marido: é segun paresció, la venida de Pero Carrillo al rey non fué por al, salvo por esto: é ovo el rey don Pedro, desque lo sopo, muy gran enojo.

AÑO NOVENO.

CAP. I.-Como el rey don Pedro tomó á doña Aldonza Coronel: é como prendieron en Sevilla Juan Ferrandez de Henestrosa.

Estando el rey don Pedro en Sevilla en este año tomó del monesterio de Santa Clara, que es en la dicha cibdad, a doña Aldonza Coronel, muger de don Alvar Perez de Guzman, fija de don Alfonso Ferrandez Coronel: la cual doña Aldonza era venida al rey durando la tregua de un año que fué puesta entre Castilla é Aragon, por aver perdon para don Alvar Perez su marido, que estaba en Aragon. É levó el rey del

(1) Zuñiga, Anal. dice que ya estaba en Sevilla por agesto. Antes que fuése el rey se ballaba en aquella ciudad dona María de Padilla, pues à 8 de julio concedió comunidad de pastos à sus villas de Huelva y Niebla. Huelva ilustrada. Segun el mismo Zuñiga, acompañó al rey el cardenal Legado, y en virtud de sus facultades hizo en aquella iglesia algunos Estatutos. E. (2) Falta este cap. en la Abreviada. 35

monesterio de Santa Clara de Sevilla á la dicha do- | se. É cuando soltaron de la prision á Juan Ferrandez

ña Aldonza Coronel: é maguera que al comienzo á
ella non placia cuando esto se trataba; pero despues
ella de su voluntad salió del monesterio, é púsola
el rey en la torre del Oro, que es en la tarazana, por
cuanto doña María de Padilla estaba en el alcázar del
rey: é dejó y caballeros ciertos que la guardasen,
los cuales eran Pero Ferrandez de Velasco, é Suer Pe-
rez de Quiñones, é Dia Sanchez de Quesada: é dióles
el rey mandamiento para don Enrique Enriquez su al-
guacil mayor de Sevilla, que ficiese lo que aquellos
caballeros le dijesen, así como por él mesmo. É esto
facia el rey porque doña Aldonza se temia de doña Ma-
ria de Padilla, é de sus parientes. É el rey partió de
Sevilla, é fué andar á caza por esa tierra. É acaesció
que luego que el rey tomó á doña Aldonza, é la puso
en la torre del Oro, llegó en Sevilla Juan Ferrandez de
Henestrosa camarero mayor del rey, é tio de dona
María de Padilla, que venia de Portogal, por tratar
con el rey de Portogal que diese su ayuda de galeas al
rey don Pedro contra el rey de Aragon despues de las
treguas que en uno avian. É luego que llegó el dicho
Juan Ferrandez en Sevilla fué ver á doña María de Pa-
dilla su sobrina, que estaba en el alcázar: é los caba-
lleros que tenian carga de guardar á doña Aldonza Co-
ronel querian mal á Juan Ferrandez de Henestrosa, é
mostraron á don Enrique Enriquez las cartas del rey
que tenian de creencia, para que ficiese lo que ellos
dijiesen así como si lo mandase el rey: é por la dicha
creencia que le mostraron, le dijeron é requirieron,
que luego sin otro detenimiento alguno prendiese á
Juan Ferrandez de Henestrosa, porque así cumplía á
servicio del rey. É don Enrique Enriquez, vistas las
carlas que le mostraron del rey aquellos caballeros,
é el requerimiento que le facian, dijo que lo com-
pliria segun que ellos ge lo requerian, por la creen-
cia de las dichas cartas. É luego púsolo así por obra,
é prendió á Juan Ferrandez de Henestrosa, é levóle
consigo: é fué esto un lúnes siete dias de mayo deste
dicho año. El rey estaba en Carmona, é avia enviado
por doña Aldonza que estaba en Sevilla, é ella fuése
para él. É sopo el rey como Juan Ferrandez de He-
nestrosa era preso, é pesóle dello; ca le tenia por
buen caballero, é non avia mandado que le prendie-
sen. Otrosí el rey non tenia ya en tanto los amores de
doña Aldonza como solia, nin como cuidaban que los
tenia los de su parte de ella; ántes secretamente envia-
ba sus cartas á doña María de Padilla, que fuese cierta
que él non curaria mas por la dicha doña Aldonza. É
Juego el miércoles siguiente el rey envió sus cartas á
don Enrique Enriquez su alguacil mayor de Sevilla,
que soltase á Juan Ferrandez de Henestrosa de la pri
sion, é le dejase venir para él: é fízolo así, é Juan Fer-
randez fuése al rey, é fallóle andando á caza cerca una
ribera que dicen Guadajoz é el rey le recibió muy
bien, é díjole, que él nunca le mandara prender: é
fincó muy bien en la su merced. Otrosí en una semana
acaesció, que andando el rey á caza cerca de Utrera,
lugar de Sevilla, don Diego García de Padilla maestre
de Calatrava, hermano de doña María de Padilla, es-
tando con el rey, sopiera como Juan Ferrandez de
Henestrosa su tio era preso en Sevilla, é ovo miedo,
é fuyó: é el rey envió empós él, é prendiéronle cerca
de unas marismas, é trajeronle al rey, é pusiéronle
preso en la cárcel de Utrera, é estovo y dos dias en po-
der de Ferran Sanchez de Tobar, un caballero que an-
daba con el rey, á quien él encomendó que le guarda- '

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de Henestrosa, eso mesmo enviara mandar soltar de la prision al dicho don Diego García de Padilla maestre de Calatrava. É el rey despues de todo esto dejó á doña Aldonza Coronel en Carmona, é vínose para Sevilla, dó estaba doña María de Padilla: é non curaba ya de doña Aldonza; antes queria mal à todos aquellos que fueron en el consejo que la él tomase.

CAP. II (1).-Como el rey don Pedro dijo al infante don Juan su primo que queria matar al maestre don Fadrique su hermano.

El rey don Pedro estando en Sevilla sopo como el maestre de Santiago don Fadrique su hermano venia y ca avia enviado por él, é tenia acordado de le matar. É aquel dia que el maestre avia de llegar á Sevilla por la mañana el rey fizo llamar á su cámara al infante don Juan de Aragon su primo,fé á Diego Perez Sarmiento, que era adelantado mayor de Castilla, pero guardaba al infante don Juan por mandado del rey : é el rey tomó jura sobre la cruz é unos evangelios al infante don Juan, é á Diego Perez Sarmiento, que le toviesen secreto de lo que les él diria: é ellos lo juraron. É despues dijo el rey al infante: «Primo, yo sé bien, é « vos así lo sabedes, que el maestre de Santiago don «Fadrique mi hermano vos quiere gran mal, é así fa«cedes vos á él: é yo por algunas cosas en que sé que «él anda contra mi servicio, quiérole matar hoy: é « ruego vos que me ayudedes á ello, é en esto me fa<< redes gran servicio. É luego que él sea muerto, yo << entiendo partir de aquí para Vizcaya á matar á don «Tello; é darvos he las tierras de Vizcaya é de Lara, « pues vos sodes casado con doña Isabel, fija de don « Juan Nuñez de Lara é de doña María su muger, á quien las dichas tierras pertenescen.» É el infante don Juan respondió al rey así: «Señor, yo vos tengo en «merced porque vos queredes fiar de mí vuestros se«cretos. É es verdad, señor, que yo quiero muy mal <«< al maestre de Santiago, é al conde don Enrique su « hermano; é ellos quieren mal á mí por vuestro servicio. Por ende yo soy muy placentero de lo que vos «tenedes ordenado de matar hoy al maestre; é si la « vuestra merced fuere, aun yo mesmo le mataré.» É al rey plogo mucho de lo que el infante respondió, é díjole : « Infante, primo, yo vos agradezco lo que me decides, é vos ruego que lo fagades así.» É Diego Perez Sarmiento, que estaba ay, dijo al infante: «Señor, « plegavos de lo que el rey ficiere; ca non menguarán « ballesteros que maten al maestre.» É cuando esto dijo Diego Perez pesó mucho al rey: é de aquel dia en adelante nunca quiso bien à Diego Perez; ca ploguiers al rey que el infante matára al maestre.

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CAP. III. Como el rey don Pedro fizo matar al maestre de Santiago don Fadrique en el alcázar de Sevilla.

Estando el rey don Pedro en Sevilla en el su alcázar mártes veinte é nueve dias de mayo de este año, llegó ay don Fadrique su hermano maestre de Santiago, que venia de cobrar la villa é castillo de Jumilla, que es en el regno de Murcia, que en las treguas que el cardenal don Guillen pusiera entre Castilla é Aragon de un año era tomada por parte de Aragon por un rico ome que decian don Pero Maza, por cuanto decia que era suya aquella villa, é que non era del señorío del rey de Castilla, nin entrara en la tregua. Pero la dicha vi(1) Este cap. no está en la Abrev.

Ila en esta guerra estaba de primero por Castilla: é el maestre don Fadrique desque lo sopo, fué allá, é cercóla, é cobróla por facer al rey servicio; ca el maestre don Fadrique avia voluntad de servir al rey, é de le facer placer. É desque el maestre ovo cobrado la dicha villa é castillo de Jumilla fuése para el rey, ca avia cada dia cartas suyas que fuése para él. É el maestre llegó en Sevilla el dicho dia martes por la mañana á hora de tercia: é luego como llegó el maestre fué á facer reverencia al rey, é fallóle que jugaba á las tablas en el su alcázar. É luego que llegó besóle la mano él, é muchos caballeros que venian con él: é el rey le rescivió con buena voluntad que le mostró, é preguntóle donde partiera aquel dia, é si tenia buenas posadas. É el maestre dijo, que partiera de Cantillana, que es á cinco leguas de Sevilla: que de las posadas aun non sabia cuales las tenia; pero que bien creia que serian buenas. É el rey díjole que fuése á sosegar las posadas, é que despues se viniese para él é esto decia el rey porque entraran con el maestre muchas compañas en el alcázar. É el maestre partió estonces del rey, é fué ver á doña María de Padilla, é á las fijas del rey, que estaban en otro apartamiento del alcázar, que dicen del Caracol. É doña María sabia todo lo que estaba acordado contra el maestre, é cuando le vió fizo tan triste cara, que todos lo podrian entender; ca ella era dueña muy buena, é de buen seso, é non se pagaba de las cosas que el rey facia, é pesábale mucho de la muerte que era ordenada de dar al maestre. É el maestre, desque vió á doña María, é á las fijas del rey sus sobrinas, partió de allí, é fuése al corral del alcázar dó tenia las mulas, para se ir á las posadas á asosegar sus compañas: é cuando llegó al corral del alcazar non fa lló las bestias, ca los porteros del rey avian mandado á todos desembargar el corral, é echaron todas las bestias fuera del corral, é cerraron las puertas; que así les era mandado, porque non estoviesen muchas gentes allí. É el maestre, desque non falló las mulas, non sabia si se tornase al rey, ó qué faria: é un caballero suyo que decian Suer Gutierrez de Navales, que era asturiano, entendió que algun mal era aquello, ca veia movimiento en el alcázar, é dijo al maestre: «Se«ñor, el postigo del corral esta abierto: salid de fuera, « que non vos menguarán mulas.» É díjogelo muchas veces; ca tenia que si el maestre saliera fuera del alcázar, que por aventura pudiera escapar, ó non le pudieran así tomar que non moriesen muchos de los suyos delante dél. É estando en esto llegaron al maestre dos caballeros hermanos, que decian Ferran Sanchez de Tovar, é Juan Ferrandez de Tovar, que non sabian nada desto, é por mandado del rey dijeron al maestre: «Señor, el rey vos llama.» É el maestre tornóse para ir al rey espantado, ca ya se rescelaba del mal: é así como iba entrando por las puertas de los palacios é de las cámaras, iba mas sin compaña, ca los que tenian las puertas en guarda lo tenian así mandado á los porteros que los non acogiesen. É llegó el maestre dó el rey estaba, é non entraron en aquel lugar sinon el maestre don Fadrique, é el maestre de Calatrava don Diego García (que ese dia acompañaba al maestre de Santiago don Fadrique, é non sabia cosa deste fecho), é otros dos caballeros. É el rey estaba en un palacio que dicen del fierro (1), la puerta cerrada: é lle-gele á matar un caballero que decian Juan Ferrandez garon los dos maestres de Santiago é de Calatrava á la

puerta del palacio dó el rey estaba, é non les abrieron, é estovieron á la puerta. É Pero Lopez de Padilla, que era ballestero mayor del rey, estaba con los maestres de partes de fuera: é en esto abrieron un postigo del palacio dó estaba el rey, é dijo el rey á Pero Lopez de Padilla su ballestero mayor: «Pero Lopez, prended al maestre.» É Pero Lopez le dijo: « A cuál dellos prenderé ?» É el rey díjole: «Al maestre de Santiago.» É Juego Pero Lopez de Padilla travó del maestre don Fadrique, é díjole: «Sed preso.» É el maestre estovo quedo muy espantado: é luego dijo el rey á unos ballesteros de maza, que ay estaban : « Ballesteros, ma«tad al maestre de Santiago.» É aun los ballesteros non lo osaban facer: é un ome de la cámara del rey, que decian Rui Gonzalez de Atienza, que sabia el consejo, dijo á grandes voces á los ballesteros: «Traidores, que «facedes? & non vedes que vos manda el rey que ma«tedes al maestre?» É los ballesteros estonce, cuando vieron que el rey lo mandaba, comenzaron á alzar las mazas para ferir al maestre don Fadrique. É eran los ballesteros uno que decian Nuño Ferrandez de Roa, é otro que decian Juan Diente, é otro que avia nombre Garci Diaz de Albarracin, é otro Rodrigo Perez de Castro. É cuando esto vió el maestre de Santiago, desvolvióse luego de Pero Lopez de Padilla ballestero mayor del rey, que le tenia preso, é saltó en el corral, é puso mano á la espada, é nunca la pudo sacar, ca tenia la espada el cuello de yuso del tabardo que traia, é cuando la queria sacar, travábase la cruz de la espada en la correa, en manera que non la pudo sacar. É los ballesteros llegaron á él por le ferir con las mazas, é non se les guisaba, ca el maestre'andaba muy recio de una parte á otra, é non le podian ferir. É Nuño Ferrandez de Roa, que le seguia mas que otro ninguno, llegó al maestre, é dióle un golpe de la maza en la cabeza, en guisa que cayó en tierra, é estonce llegaron los otros ballesteros, é firiéronle todos. É el rey, desque vió que el maestre yacia en tierra, salió por el alcázar cuidando fallar algunos de los del maestre para los matar, é non los falló; ca dellos non eran entrados en el palacio cuando el maestre tornó que le mandára llamar el rey, porque las puertas estaban muy bien guardadas; é dellos eran fuidos é escondidos. É entrara con el maestro un caballero de la su órden que decian don Pero Ruiz de Sandoval Rostros de Puerco, que era comendador de Montiel, el que dijimos que diera el castillo de Montiel al rey por el omenaje que le oviera fecho, é se viniera él para su señor el maestre, é era agora comendador de Mérida : é el rey quisiérale matar, é non le falló, é así escapó aquel dia; quel rey le anduvo buscando para le matar, é non le pudo aver. Empero falló el rey un escudero que decian Sancho Ruiz de Villegas. que le decian por sobrenombre Sancho Portin, é era caballerizo mayor del maestre, é fallóle en el palacio del Caracol, dó estaba doña María de Padilla, é sus fijas del rey, donde el dicho Sancho Ruiz se acogiera cuando oyó el ruido que mataban al maestre: é entró en la cámara el rey, é avia tomado Sancho Ruiz a doña Beatriz fija del rey en los brazos, cuidando escapar de la muerte por ella é el rey, así como le vió, fízole tirar á doña Beatriz su fija de los brazos, é el rey le firió con una broncha que traia en la cinta, é ayudó-

(1) En los impr. del yeso.

de Tovar, que era enemigo del dicho Sancho Ruiz. É desque fué muerto Sancho Ruiz de Villegas, tornése el rey dó yacia el maestre, é fallóle que aun non era muerto, é sacó el rey una broncha que tenia en la cin

ta, é dióla á un mozo (1) de su cámara, é fízole matar. É desque esto fué fecho (2) asentóse el rey á comer donde el maestre yacia muerto en una cuadra que dicen de los azulejos, que es en el alcázar é mandó Juego el rey venir delante sí al infante don Juan su primo, é díjole secretamente, que él partia luego de allí para ir á Vizcaya, é que fuése con él, que su voluntad era de matar á don Tello, é de le dar á Vizcaya : ca el infante don Juan era casado con doña Isabel, hermana de la muger del conde don Tello, que eran ambas fijas de don Juan Nuñez de Lara señor de Vizcaya, é de doña María su muger: é el infante besóle las manos al rey, pensando que así lo faria como lo decia. É luego ese dia, despues que morió el maestre don Fadrique, dió el rey el adelantamiento de la Frontera, que tenia el infante don Juan su primo, diciendo que le faria señor de Vizcaya, á don Enrique Enriquez que era alguacil mayor de Sevilla, é dió el alguacilazgo á Garci Gutierrez Tello, que era un caballero honrado que vivia en la cibdad de Sevilla. Otrosí luego ese dia quel maestre de Santiago murió envió el rey mandar matar en Córdoba á Pero Cabrera, un caballero que vivia allí, é á un jurado que decian Ferrando Alfonso de Gahete: é envió matar á don Lope Sanchez de Bendaña comendador mayor de Castilla, é matáronle en el Villarejo, que es un lugar de la órden de Santiago suyo del comendador. É mataron en Salamanca á Alfonso Jufre Tenorio: é mataron en Toro á Alfonso Perez Fermosino: é mataron en el castillo de Mora á Gonzalo Melendez de Toledo, que estaba y preso. É á estos mandó el rey matar diciendo que todos fueran en el levantamiento cuando en el regno tomaron algunos la demanda de la reina doña Blanca, segun avemos contado: é como quier que los avia perdonado, empero aun non perdiera la saña, segun paresció.

CAP. IV. Como el rey don Pedro fué á Vizcaya por matar á don Tello.

Despues que el maestre de Santiago fué muerto, segun dicho avemos, el rey desque ovo comido aquel dia mártes partió de Sevilla, é fué en siete dias á Aguilar de Campó, dó estaba don Tello. É el dia que el rey allí llegó don Tello andaba á monte, é un su escudero, que decian Gutier de Aguera (3) vió al rey, é fuégelo decir á don Tello al monte. É luego don Tello fuyó para Vizcaya, é llegó á Bermeo, una su villa ribera de la mar: é así como llegó, entró en las pinazas de pescar, é fuése para un lugar cerca de Bayona, que dicen San Juan de Luz, é dende fuése para Bayona de Inglaterra. É el rey, desque llegó en Aguilar de Campó, é non pudo fallar á don Tello, que fuera apercebido, prendió á

(1) Abrev. moro. (2) No es de dejar de poner en este lugar lo que se añade en la Abrev. al fin del capitulo de la muerte del maestre de Santiago don Fadrique hermano del rey, que dice asi. Despues que esto fué fecho, asentose el rey á comer cerca allí do el maestre yacia muerto. Deste maestre don Fadrique quedaron fijos el conde don Pedro, cuyo fijo es el conde don Fadrique, yerno del almirante Diego Furtado: é quedó Alfonso Enriquez, el que murió: é quedó Alfonso Enriquez almirante de Castilla, yerno de Pero Gonzalez de Mendoza: é quedó doña Leonor muger de Diego Gomez, madre de dona Costanza muger de Carlos de Arellano, é de Diego Perez yerno de Diego Lopez Destubiga, é de Fernan Sanchez Sarmiento Dean, é de la muger de Pero Perez de Ayala. É mandó luego venir ante sí al infante don Juan de Aragon su primo, etc. Lo que es de mucha consideracion en genealogia de casas tan ilustres, de que se tiene poca memoria por los que han tratado deWas 13) En los impr y en algunos MSS de Gurren E.

doña Juana su muger de don Tello, fija de don Juan Nuñez de Lara é de doña María su muger señora de Vizcaya : ca por esta su muger cobrara don Tello el señorío de Vizcaya, ca era la fija mayor de don Juan Nuñez, é heredara la tierra de Vizcaya, é estaba á la sazon en la dicha villa de Aguilar de Campó, que era de don Tello. É dende fuése el rey para Vizcaya, é llegó á Bermeo aquel dia que don Tello entrára en la mar, que fué jueves siete dias de junio deste año. É el rey entró en otros navíos, é fué por la mar cuidándole alcanzar, é llegó fasta un lugar de la costa que llaman Lequeytio, é á la sazon la mar era un poco brava; é enojóse el rey desque vió que le non podia alcanzar, ca don Tello ya seria en la tierra de Bayona, que es del señorío del rey de Inglaterra é el rey tornóse para Bermeo.

CAP. V.-Como el infante don Juan de Aragon demandaba al rey á Vizcaya, segun que ge la avia prometido.

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El infante don Juan de Aragon, desque vió que don Tello era partido del regno, fabló con el rey, é díjole : Que bien sabia la su merced como le casára con doña Isabel fija de don Juan Nuñez de Lara señor de Vizcaya é de doña María su muger, é como le dijera en Sevilla que iba á matar á don Tello, é que le daría á Vizcaya : é pues don Tello era ido del su regno, é non iba con la su gracia, que fuése su merced de le dar à Vizcaya, segun le era prometido. É el rey le dijo, que él mandaria á los vizcainos que ficiesen su junta segun lo avían de costumbre, é que él iria á la junta, é el infante con él, é que les mandaria que le tomasen por su señor é el infante besóle las manos, é tóvogelo en merced. É el rey mandó que se ayuntasen los de Vizcaya en aquel lugar dó lo avian por costumbre, porque queria fablar con ellos : é ellos lo ficieron así. É cuando iba el rey á se juntar con los de Vizcaya fabló con los mayores dellos secretamente, que ellos dijesen que non tomarian otro señor salvo al rey, é en esto se afirmasen en todas maneras : é ellos dijeron que así lo farian. É llegó el rey á la junta dó estaban los vizcai– nos, é díjoles, que bien sabian como el infante don Juan su primo era casado con doña Isabel fija de dón Juan Nuñez é de doña María su muger, é que le pertenescia Vizcaya, por cuanto don Tello, que era casado con la otra hermana que era doña Juana, era ido é partido dei su regno, é anduviera é andaba en su deservicio: é que les rogaba é mandaba que le quisiesen tomar por su señor al dicho infante don Juan, é á doña Isabel su muger. É ellos le dijeron, que nunca avrian otro señor en Vizcaya sinon al rey de Castilla, é que querian ser de la su corona, é de los reyes que despues dél viniesen; é que non les fablase ningun ome del mundo en ál. É estaban y ese dia en aquella junta de los vizcainos diez mil omes. É el rey dijo al infante, que ya veia la voluntad de los vizcainos que le non querian aver por su señor; empero que él iria á otra villa de Vizcaya que dicen Bilbao, é que aun tornaria á fablar con los vizcainos que le tomasen por su señor. É el infante don Juan bien entendia ya que esto era encubierta que el rey traia porque él non oviese á Vizcaya, é que non era su voluntad de ge la dar, é tóvose por mal contento.

CAP. VI. Como el rey don Pedro mató al infante don Juan en Bilbao.

En estos dias, despues que fué fecha la junta de Vizcaya, llegó el rey à la villa de Bilbao, que es del señorío de Vizcaya é otro dia despues que llegó en la di

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