Imágenes de página
PDF
ePub

sor san Juan de Ortega, natural de Quintana de Ortuño, pueblo del obispado de Burgos, y habiendo vivido en tiempo de tantas inquietudes, fué este santo varon causa, que no sucediesen mayores: porque con su vida y diligencias procuraba amatar todas las sediciones y escándalos, y despues que vivió en semejantes obras de santidad y caridad, dió su ánima al que la crió, en dos de junio, dia sábado, del dicho año de setenta y tres, y su santo cuerpo está en el monasterio, que de su nombre se llama san Juan de Ortega, de la órden de san Gerónimo, donde nuestro Señor por sus méritos obra muchas maravillas en los devotos cristianos, que en sus trabajos imploran su auxilio. En principio del mes de noviembre deste año, el rey don Afonso se hallaba en la villa de Belhorado, estando en su corte, segun por instrumentos antiguos parece, los obispos don Rodrigo de Calahorra, don Pedro de Burgos, don Ramon de Palencia, y los condes don Nuño, don Gonzalo, don Pedro, don Gonzalo Marañon alférez del rey, don Pedro Ruiz, don Rodrigo Gutierrez, mayordomo del rey, y otros señores y caballeros, que siempre frecuentaban su corte y casa real. Con estos prelados y caballeros, y con grande ejército pasó en este año el rey don Alonso al reino de Navarra, contra don Sancho rey de aquel reino, tio suyo, al cual venciendo, no paró hasta entrar muy adentro en su reino: porque llegó á Pamplona, segun el mismo lo refiere en un instrumento de confirmacion de fueros, que en el año siguiente dió á la ciudad de Toledo, donde se nota esta victoria, y entrada suya, hasta aquella ciudad.

La infanta doña Sancha, hija del emperador don Alonso, habida en su segundo matrimonio, hasta ahora se hallaba sin tomar estado, y el rey don Alonso su sobrino, queriendo à la tia poner en matrimonio, cual hija de tan grande principe merecia, comenzó á tratarlo con don Alonso rey de Aragon, y porque habia entendido, que el rey de Aragon concertaba casarse con hija de Manuel emperador de Constantinopla, primero deste nombre, ya nombrado, que en estos dias imperaba, apresuró mas el negocio, el cual se concluyó con harto sentimiento del emperador, porque lle gó su hija en Mompeller, ciudad de Francia, á tiempo que la infanta doña Sancha acababa de desposarse con el rey de Aragon. El cual á ejemplo del rey dou Alonso, que cuando con la reina doña Leonor se desposó en Tarazona, le babia dado en arras tantas tierras y fortalezas, queriendo ganar reputacion en lo mismo, soñaló á la reina doua Sancha su esposa muchas tierras en Aragon y Cataluña, y despues siendo presentes Jacinto cardenal, diacono del título de Santa María in Cosmedin, legado á latere en los reinos de España, y otros muchos prelados y caballeros de Aragon, Castilla, y Cataluña, se celebró el desposorio en Zaragoza en diez y ocho de enero de mil y ciento y setenta y cuatro.

En el cual el rey don Alonso en quince de las calendas de marzo, que es en quince de febrero, hallándose en Toledo, confirmó á esta ciudad sus antiguos fueros, dados por los emperadores don Alonso sexto, su conquistador, y don Alonso séptimo y octavo sus sucesores, que anteriormente se escribieron, segun consta por escrituras de su archivo, siendo confirmadores don Celebruno, arzobispo de la misma ciudad, y primado de las Españas, y obispos don Yoselino de Sigüenza, don Gonzalo de Segovia, don Ramon de Palencia, don Pedro de Burgos, don Sancho de

Avila, y don Bernardo electo de Osma, y los condes don Nuño, don Pedro, don Fernando, don Blas, y otros caballeros, y mayordomo de la corte del rey don Kodrigo Gutierrez, y alférez el conde don Gonzalo Marañon, y don Ramon Canciller. Intitúlase en este privilegio reinar, no solo en Castilla, Toledo, ¡Estremadura, y Asturias, mas tambien en Navarra. Por otros instrumentos de la casa de San Millan de doce de las calendas de enero, que es á veinte y un dias de diciembre deste año, se manifiesta, como tenia el señorío y gobernacion de la villa de Madrid el conde don Pedro de Lara en este tiempo. En principio del año de mil ciento y setenta y cinco, el rey don Alonso se hallaba en San Estevan de Gormaz, estando con él los obispos don Yoselino de Siguenza, don Ramon de Palencia, don Pedro de Burgos, don Bernardo de Osma, y don Rodrigo de Calahorra, con los condes don Nuño, don Pedro, don Fernando, don Gonzalez, don Gomez, y don García, siendo el conde don Gonzalo Marañon alférez del rey, y don Rodrigo Gutierrez, mayordomo, como consta por instrumento del archivo de la santa iglesia de Toledo de seis dias de las calendas de marzo deste año, que es á veinte y cuatro dias de febrero. Parece por esta escritura haber violado los dias antes el rey don Alonso á esta santa iglesia, por lo cual (n remision de aquel pecado hizo gracia y donacion del monasterio de Covarrubias con todas sus pertenencias á la misma iglesia.

CAPÍTULO IX.

Del verdadero principio é institucion de la órden militar de Santiago de la Espada, y regla y confirmacion suya por la sede apostólica, y repugnancias contra cierto privilegio del monasterio de Sancti Spiritus de Salamanca, y el grande patrimonio desta religion.

Desde los tiempos de la invencion del santo sepulcro del glorioso apóstol Santiago, que en la historia del rey don Alonso el Casto se refirió, siendo grande la devoCIOD suya, que en los españoles se acrecentó, fué en mayor aumento de dia en dia en ellos este hervor espiritual por la misericordia de Dios, conociendo los grandes patrocinios y particulares favores, que por los méritos del santo patron suyo les resultaba de la clemencia divina. Esta santa y pia devocion se acrecento admirablemente por celestial disposicion, en tiempo del católico rey don Ramiro, primero deste nombre, cuando apareció el santísimo apóstol en favor de los cristianos en la batalla de Clavijo. Lo mismo despues se continuó en tiempo de los otros reyes sus sucesores, hasta que en concurso de peregrinacion de los fieles cristianos, viniendo á ser uno de los santos lugares, que en el orbe todo con mayor devocion se visitaban: eran tantas las naciones estranjeras, que al santo lugar ocurrian, que como muchas veces á causa de las incursiones de los moros, y trabajos de los largos caminos viniesen los peregrinos á padecer peligros: permitió nuestro Señor, que el prior, y canónigos del convento de Loyo, que era en Galicia, junto á Santiago, que otros pronuncian San Loy, que vivian, segun los estatutos de san Agustin, no solo se diesen á guardar y asegurar el camino deste santo sepulcro, para mayor aumento de la católica devocion, mas aun á hacer grandes hospitalidades, y obras de mucha caridad, así para con los que en el luengo viaje adolecian, curandolos, y regalándolos, como para con los pobres y necesitados, dándolos de comer, y camas, en que descansa

sen, y otros regalos y obras de mucha misericordia. | dez vino á ser primer maestre desta órden, como lueCon esto los canónigos de Loyo, siendo por los prínci-go se notará, que sin duda fué persona de grandes mépes y prelados, y otras notables personas con muchas ritos en nobleza de sangre y rara virtud, y sobre todo donaciones, aumentados en patrimonio en los reinos varon muy caritativo y católico y celador de la relide Galicia y Leon, vinieron á tener en el viaje de la pe- gion cristiana, pues resultó ser instituidor y principio regrinacion, llamado comunmente camino Francés, de tanto bien. Cuyos profesores no contentos de tan algunos hospitales para el dicho efecto, en especial loable ejercicio militar de santa hermandad, crecienuno de mucha autoridad extramuros de la ciudad de do cada dia su número y devocion, y con deseo de Leon, con título del glorioso san Marcos Evangelista. mayor recogimiento, y vida mas allegada á religion, Los santos varones destos tiempos estimaban, como lo considerando, que los profesores de la orden de Calaes, por obra tan meritoria la hospitalidad de los pró- trava, vivian y militaban contra infieles en regla ximos, y reparacion de los peregrinos del camino aprobada por la santa sede apostólica, trataron con Francés, que no solo el glorioso santo Domingo de la el prior y el convento de Loyo, hiciesen todos una Calzada, gastó sus bienaventurados dias en la provin- compañía, y sobre esto dicen los que tratan de la inscia de Rioja, en este santo ejercicio, mas aun para titucion desta órden, que estos caballeros parecian el mismo efecto don Sancho de Rosas, obispo de mucho en su modo de vivir á los canónigos deste conPamplona, excelente prelado, edificó despues en los vento. En lo cual consultaron y tomaron el parecer años pasados en el reino de Navarra en la sumidad de diversos varones de letras y autoridad, no solo de de los montes Pirineos un notable hospital en el lugar don Pero Martinez arzobispo de Santiago, prelado el llamado capilla de Carlo Magno, que despues se tras- mas principal de los reinos de Leon y Galicia y su meladó á Ronces-Valles. tropolitano, en cuya diócesi caia el dicho convento, mas tambien de don Celebruno arzobispo de Toledo y primado de las Españas en cuyo arzobispado tenian estos nobles varones mucha parte de su patrimonio, como en frontera de moros, que en estos mismos dias presidia en la santa primacía, como queda escrito en el capítulo décimotercio deste libro, y presidió en los cuatro años y nueve meses y veinte y cuatro dias siguientes despues del dia de la primera confirmacion apostólica desta órden. Al tiempo que desta union se trató es cosa cierta que estos caballeros no dejaban de tener mediado patrimonio, especialmente en el reino de Toledo, porque en la bula de la confirmacion se nombran Uclés, Oreja y Mora, y en Castilla la Vieja, Peña Usende, la Barra, Estriana y con los otros pueblos, que abajo se espresarán, y aun así es consono á razon, para que con menor dificultad condescendiese el convento de Loyo, á unir su patrimonio eclesiástico, con el suyo, para hacer de todo un cuerpo y consolidacion de hacienda, como primero habia sucedido casi lo mismo de la villa de Calatrava y convento de Fitero, para la institucion de los caballeros de Calatrava, en convenir y concertar á los unos y á los otros, y ordenar sus estatutos futuros, entendió últimamente el cardenal Jacinto, llamado propiamente Jacinto Bobo, que en el título de Santa María in Cosmedin habia sido creado cardenal por el papa Celestino segundo, y como legado apostólico, en uno con los dichos primado y arzobispo, usando de la autoridad de su legacía, y expresa comision que para ello tenia del papa Alejandro, concordó todas las cosas, con voluntad de don Fernando rey de Leon, en cuyos reinos el covento de Loyo tenia lo principal de su antiguo patrimonio, y de don Alonso rey de Castilla su sobrino, en cuyos reinos tenian los caballeros lo mejor, ó todo. Ordenada la union y regla, don Pero Fernandez de Puente Encalada fué á Roma con ciertos caballeros de su compañía, como lo refiere claro el papa Alejandro en su bula, y con acuerdo del sacro colegio, hizo su confirmacion, que convertido del latin en lengua castellana, comienza deste tenor: Alejandro obispo, siervo de los siervos de Dios. A los amados hijos Pero Fernandez, maestro de la caballería de Santiago, y á sus hermanos clérigos y legos, así presentes, como futuros, que han profesado comun vida, en perpetua memoria, etc. Procede adelante el pontifice, dando en el exordio de su

Teniendo tales ejemplos, y vestigios los cristianos destos tiempos, no pararon aquí las grandes obras de la providencia divina, porque si estos tantos varones y benditos canónigos con la devocion grande del glorioso apóstol, y celo de la caridad de los próximos se ocupaban en tan santos ejercicios, vino el mismo hervor espiritual en ciertos católicos, y generosos hombres, cuyo número quieren algunos haber sido trece en su principio: pero es daño, porque estos trece son los que el papa Alejandro nombra en la bula apostólica de la primera confirmacion desta órden, de que luego se hablará, de donde resultó esto. Los cuales tomaron por su abogado particular al glorioso apóstol, patron de las Españas, guiador y defensor de los reyes de Castilla y Leon, y puesto que de la dicha bula no consta, si estos usaron de traer la insignia de la espada colorada, que en forma de cruz usa ahora la órden de Santiago, ni el sobrenombre de la espada, está muy recibido, ser ellos, los que la principiaron, para lo cual hallaron legítimo ejemplo en los comendadores templarios, porque ellos y los de san Juan, habia muchos años que en España florecia con grande patrimonio, dado por los reyes, especialmente tenia mucho mas en la corona de Aragon, desde el año pasado mil ciento treinta y cuatro del fallecimiento del emperador don Alonso el Batallador. Allende desto está recibido, que estos nobles varones con grande devocion comenzaron en los ejércitos y fronteras contra moros, á hacer guerra en hábito llano y cabellos cortos, que en este tiempo era documento de grande humildad, siendo su cabeza á todo lo que es verisimil y probable ion Pero Fernandez de Puente Encalada, que otros dicen Fuente Encalada, que no solo era de nacion español, como su propio nombre de Pero Fernandez lo manifiesta claro, mas aun su cognomento patronímico de Fernandez hace muy evidente, que su padre se llamó Fernan Perez de Puente Encalada, 6 Fernando de Puente Encalada, segun el constantísimo uso deste siglo, en que hasta las personas reales tomaban cognomentos derivados de los nombres de los padres: de tal manera que este rey don Alonso por ser hijo del rey don Sancho, es llamado en autores y escrituras antiguas el rey don Alonso Sanchez, y el rey don Fernando, por ser hijo del emperador don Alonso se llama el rey don Alfonso, como se escribe en la historia general del rey don Alonso el Sabio. Este don Pero Fernan

GARIBAY.-LIB. XIX. CAP. IX.

diezmos á los clérigos, para libros y congruos orna-
mentos de las iglesias, proveyéndoles convenientemen-
te en las necesidades de sus cuerpos, y que lo que
sobrase, fuese para los pobres, como lo ordenase el
maestre. Que el comendador, que en cualquier lugar
estuviese, que en salud y enfermedad segun la facul-
tad de la casa, con tal diligencia y benevolencia dis-
tribuyese con cada uno, que no tuviese en lo que daba
escasez, ni en las palabras amargura. Que su prin-
cipal cuidado fuese de huéspedes y necesitados, dán-
doles liberalmente las cosas necesarias, segun la fa-
cultad de la casa. Que diesen á los prelados de las
iglesias honra y reverencia, y favoreciesen á todos
los fieles cristianos, canónigos, monges, y á los ca-
balleros templarios, y á los hospitalarios, que son
los de San Juan, y á los demás puestos en la observan-
cia de la santa religion diesen consejo y favor para
que fuese glorificado Dios en sus obras, y á los de-
más fuesen ejemplo. Esta es regla, que dió el papa
Alejandro á la órden de Santiago, y adelante les con-
cede muchos privilegios y exenciones, especialmente
en lo tocante á la jurisdiccion que con los obispos han
de gozar, que seria alargar mucho la materia. De to-
do concedió su bula apostólica en Ferrento, en tres
de las nonas de julio, que es á cinco del mismo mes,
que fué dia sábado deste año de mil y ciento y se-
tenta y cinco de la encarnacion', en la indiccion duo-
décima, en el año décimosexto de su pontificado,
refrendada por Graciano, diácono y notario de la san-
ta iglesia romana, con autoridad y corroboracion de
catorce cardenales, el primero obispo, y los seis si-
guientes presbíteros, y los siete restantes diáconos,
cuyos nombres y títulos no se ponen por brevedad,
siendo uno de los diáconos el mismo legado Jacinto.
Destos cardenales vinieron dos á ser papas, el pri-
mero Alberto presbítero, que ahora era del título de
San Lorenzo en Lucina, que en este instrumento se-sus-
cribió por cuarto cardenal, que en veinte de octubre,
dia mártes del año futuro de mil ciento y ochenta y
siete, eligiéndole en Ferrara, por muerte del papa
Urbano III se llamó Gregorio VIII y el segundo el mis-
mo legado, que está suscrito por X cardenal, que en
veinte y nueve de marzo, dia viernes del año de mil
ciento y noventa y uno creándole en Roma por fin del
papa Clemente III se llamó Celestino tercero, que fué
uno de los excelentes pontifices que ha habido en la
Iglesia de Dios.

bula muchas gracias a Dios, porque en estos tiempos | res, y de los demás bienes, dados por Dios, diesen los amplió la iglesia católica con esta nueva generacion de religion, y despues que con grandes autoridades de ambos testamentos la ha alabado con notable consolacion espiritual, especialmente encareciendo mucho al dicho maestre, recibe á él, y á los de su órden por hijos especiales y propios de la santa iglesia romana con todo su patrimonio, señaladamente á Loyo con su monasterio, que aquí se llama Lodio, y á Burgo de Puente Nuño, Crecente, Quintanilla de Pero Hernandez, la Barra, Lentamo, San Salvador de Lestriana, Moncont, Peña Usende, Santa María de Pinel, Uclés, Alfarella, Oreja, Mora, Moraveja, los diezmos de Valera, y el portazgo, Estriana, Alcazar, Almodava, Larunda, y La Carza, con todas sus pertenencias cada cosa destas, y con lo demás que adelante obtuviesen. Despues se sigue la regla, conteniendo en efecto lo siguiente. Primeramente, que todos estén debajo de un maestre en humildad y concordia, viviendo sin propios. Esto se entendió, no ser simple pobreza, como la de las religiones monacales y mendicantes, sino desapropiamiento de sus bienes para el servicio de la órden, ó á lo menos así lo interpretó el uso. En lo tocante á la castidad, solo les obliga esta regla á la conyugal, y que si quisieren casar, pidan licencia al maestre. Que ningun hermano ni hermana, despues de tomar la órden, y prometiere obediencia, pudiese volver al siglo ni pasar á otra órden sin licencia del maestre, y que al que hiciese lo contrario, no le detuviesen, compeliéndole solo con censuras á volverse. Que ordenasen un lugar con su prior y convento, para celebrar capítulo general cada año por todos Santos, y proveer en las ánimas de los hermanos. Que hubiese trece hermanos, así para consiliarios del maestre, como para su eleccion. Que el prior por muerte de los maestres tuviese el cargo de la casa y órden, y le obedeciesen como al maestre, y que á ́su llamamiento, convocándose los trece hermanos comendadores, hiciesen la eleccion del maestre ausentes por presentes, si dentro de cincuenta dias no acudiesen. Que precediendo causas, aun pudiesen privar al maestre con consejo del prior, y crear otro. Que el maestre por muerte, 6 alguna otra transmutacion de los dichos comendadores, proveyese sus encomiendas, con consejo de algunos hermanos, ó de la mayor parte. Que estos trece hermanos comendadores acudiesen cada año al capítulo general, sino tuviesen legítimo impedimento, para ordenar las cosas necesarias. Que hiciesen guerra á los moros, no por la gloria mundana, ni deseo de derramar sangre, ni codicia de las cosas terrenales, sino por defender de sus incursiones á los cristianos, 6 provocarlos á recibir la fé católica. Que hubiese visitadores que cada año visitasen las casas para corregir lo necesario, remitiendo lo demás para el capítulo general. En lo tocante á los clérigos estableció, que los tuviesen por las villas y pueblos de la órden, y fuesen obedientes al prior, que fuese elegido sobre ellos. Que á los hijos de los hermanos de la órden, que por el maestre les fuesen encomendados, enseñasen la ciencia de las letras, y á los hermanos administrasen las cosas espirituales en vida y muerte. Que se vistiesen sobre peIlices, y tuviesen convento y claustro debajo de su prior, y le obedeciesen humildemente en lo que les mandase, segun Dios. Que los hermanos, que al maes tre pareciese, conversasen, sin estar en ociosidad, sino en oracion y obras de piedad, y que de los labo

Esta es la regla y confirmacion de la órden de Santiago, y es grande yerro, decir que antes hubo maestres en esta órden, porque esta fué su institucion primera, la cual comenzó á florecer en santa milicia, en los reinos de Castilla y Leon en mucha hospitalidad de peregrinos, y extension de la fé católica, y estirpacion de los enemigos del nombre cristiano, y lo que algunos escriben, que este don Alonso el IX rey de Castilla comenzó esta órden, es la cierta y verdadera opinion, y los que sienten lo contrario, reprobando á ellos, son los que deben ser reprobados en este artículo: porque este príncipe católico, siendo muy devoto del apóstol Santiago, aun fundó y dotó el hospital real de Burgos para mayor aumento de su santa peregrinacion, como se notará mas adelante deste libro. Con esto se pueden tener por cosas sin fundamento las opiniones de diversos autores, queriendo los unos, que se comenzó en tiempo del rey don Alonso el Casto, y los otros por mas firme opinion en el del rey

vos de muchas ciudades, y villas, y monasterios, en especial de la órden de san Benito, é iglesias catedrales y colegiales están llenos originalmente. La otra, que aun cuando esto pudiera haber cesado, el romance, que tiene aquella escritura, no es del tiempo del rey don Fernando el Magno, ni aun de muchos centenares de años despues, porque dejando a los demás ejemplus, si conferimos aquella lengua con la que aun contiene la historia general del dicho don Alonso el sábio, que se recopilo bien doscientos treinta años pasado despues de la data de aquel instrumento: conoceremos que cuando en tiempo del rey don Alonso se hablaba el romance, que aquella corónica tiene, cuanto mas diferente habia de ser el del tiempo del dicho rey don Fernando, que con tantos años le precedió: y así el romance de aquella escritura es moderno en sus diciones, y aun ordenacion. La otra, que el rey don Fer

don Ramiro el primero, y algunos en el del rey don Alonso el Magno. Comprueba tambien nuestra opinion el no se hallar hecha mencion de tal institucion, por ningun autor antiguo, y cuando en esto se hubieran descuidado, á lo menos hubiérannos dado noticia de algunos hechos notables de guerra y paz de sus maestres y caballeros en tantos centenares de años, que de aquellos tiempos á estos corrieron, siendo cosa que lo contrario no se hallará por ningun escritor antiguo. Lo mismo verifica con evidencia clara, no solo el tiempo del pontificado del dicho primado don Celebruno, que presidiendo en estos dias en la santa iglesia de Toledo, fué el que intervino y trató de medios entre los caballeros y canónigos de Loyo, mas aun las palabras originales del papa Alejandro, diciendo en la dicha bula de confirmacion, que en estos mismos tiempos suyos ciertos varones habian determinado en las partes de España dar sus cuerpos y hacien-nando, ni ningunos de los reyes sus sucesores, como das para estremos peligros por el Señor, por quitarse de los enredos y vínculos del pecado, y los que con diferente sentido que este han querido interpretar sobre esto las razones del breve están muy remotos de la verdad. No se debe tampoco dudar, que esta religion se instituyó á ejemplo de las dos órdenes militares de los templarios y hospitalarios de San Juan, porque como los primeros tenian su profesion principal guiar y defender de infieles á los peregrinos que iban en romería, desde el puerto de Jafa, y otros lugares maritimos al santo templo de Jerusalen, de donde | les surtió su nombre de templarios y á los demás lugares santos de aquella provincia, y los otros curar y abrigarlos en el hospital de San Juan Bautista de la misma santa ciudad, de donde les emanó el nombre de hospitalarios, tomaron estos caballeros y clérigos de la órden de Santiago, profesora de los estatutos de San Agustin, ambos institutos de defender á los cristianos de infieles, y curarlos en sus trabajos, como muy claro hace esto la bula de su confirmacion, donde se les mandó lo uno, y lo otro.

allí se contiene, se intitularon señores de Vizcaya, hasta los tiempos de los reyes don Alonso el último, y don Juan el primero, en cuyo reino se incorporó aquel señorío en la corona real, habiendo habido hasta aquella sazon señores por sí en Vizcaya. La otra, que aquel instrumento no tiene en su data año de era ni nacimiento, con haberse usado, era de César Augusto en España, desde el tiempo deste monarca, hasta que el dicho rey don Juan el primero reinó en Castilla, y Leon, como se verá mas adelante y si alguno quisiere decir, que aquello, segun lo que entonces se usaba, se ha de entender año de era, resultaria en mayor daño de la escritura, porque quitando della los treinta y ocho años que hay de diferencia, entre el año del nacimiento y era de César, seria su data del año del nacimiento de novecientos y noventa y dos, en el cual tiempo, aun no seria nacido ei rey don Fernando, cuanto mas reinar, para hacer gracias y mercedes. La otra, que en el tiempo que aquel instrumento tiene su data; cuando la fecha fuera cierta, que el rey don Fernando el Magno no reinaba en Leon, así para ponerse título de rey de Leon, segun así se contiene, como para hacer y proveer mercedes en Salamanca, donde está aquel monasterio, siendo siempre entonces y ahora aquella insigne ciudad del distrito y corona de los reyes de Leon, donde en aquel año de mil y treinta y en los años siguientes, hasta el de mil treinta y siete, reinaba el rey don Bermudo, tercero deste nombre. Sin estas razones, que cualquiera dellas concluye bien, hay otras que le repugnan, que por no ser mas largo, no refiero, y por lo tanto los lectorres es justo, que queden informados de la verdad, sin les proponer cosas semejantes por verdaderas, en especial en negocios, tocantes á tan santa y generosa órden.

No faltan autores diversos, que á esta santa órden han querido dar origen algo mas antiguo, especialmente algunos modernos, fundándose en cier to privilegio, que refieren haber dado don Fernando el Magno, primer rey de Castilla al monasterio de religiosas de Sancti Spiritus de Salamanca, que es de comendadoras de la misma órden, cuya fecha viendo ellos ser de quince de noviembre del año de mil y treinta, quiereu, mediante ella, inferir su antigüedad. Esto tambien siente Juan Vaseo, tratando de la batalla de Clavijo, que el rey don Ramiro el primero habiendo dado á los moros en la Rioja, apareció en ella el apóstol Santiago, y del mismo parecer es el autor, que recopiló el libro de las reglas y constituciones desta órden, No obstante, que por la bula apostólica no consta, poniendo en su principio este instrumento para el está recibido que el papa Alejandro confirmó esta órefecto de la dicha antigüedad, por carecer del conoci- den á suplicacion, no solo destos reyes de Castilla y miento necesario de las antigüedades. Sepan los prínci- Leon don Alonso y don Fernando, mas tambien de don pes y caballeros desta santa religion, que este privile- Alonso el segundo, cognominado el Casto, sexto rey gio no es auténtico, por diversas razones que contra de Aragon, y aun se puede entender esto de don Alonella militan, siendo una, el estar escrito en lengua cas- so Henriquez, primer rey de Portugal, pues en todos tellana, porque todos los instrumentos, desde que los estos reinos vino la órden á tener patrimonio, de Tomanos introducieron en España su lengua, siempre donde resulta mayor honor á esta santa religion, porse dieron, y despacharon en latin, hasta que reinan- que era abrasada por la sede apostólica y santos predo en Castilla y Leon el rey don Alonso el Sábio, se lados y reyes católicos para universal bien de toda introdujo en ellos la castellana, llamada romance, co- España. Despues que el maestre don Pero Fernandez mo lo manifiestan claro las escrituras dadas por los y sus hermanos comendadores y clérigos tuvieron esta reyes de Oviedo, Leon, y Castilla, y por los prelados, confirmacion del papa, está recibido, que hicieron su y caballeros, y personas de cuenta, de que los archi-primer asiento en Leon donde los clérigos tenían el hos

[ocr errors]

y proventos eclesiásticos, y seglares, que con el progreso del tiempo creció de tal manera su potencia, que podia juntar mil lanzas gruesas con el patrimonio de ambas provincias de Uclés y San Marcos, porque es la mas rica, que hay en los reinos de España, poseyendo muchas dignidades, conventos, monasterios, hospitales, colegios, y otras casas pias, donde incesablemente se sirve el omnipotente Dios.

Tiene los dichos conventos, por cabezas de la órden en el reino de Castilla al de Uclés, y en el de Leon al de San Marcos, y cuatro hermitorios: el primero el de Santa María de la Peña, no léjos de la villa de Segura de la Sierra: el segundo el de San Salvador de los Monasterios, cerca de Almesca; el tercero el de santa María de Cañamares en el campo de Montiel, y el cuarto

pital de San Marcos: y de aquí se infiere, cuanto celo tenian a la hospitalidad, que por su regla les habia establecido tanto el pontifice à causa del camino Francés: pero es cosa cierta, que estuvieron muy poco tiempo en Leon, y por ventura no año entero, porque segun en el siguiente capítulo se notará, don Alonso rey de Castilla moviendo guerra á don Fernando rey de Leon su tío, como la órden tenia patrimonio en ambos reinos, ahora fuese por mostrarse parciales al rey de Castilla, ó por otras causas, el rey don Fernando, refieren, haberles tomado todo su patrimonio, y con su prior, á quien llaman don Andrés, venidos à Castilla á su patrimonio restante, instituyeron por cabeza y convento de la órden la villa y castillo de Uclés casi en el año de setenta y ocho deste centenario, siendo bien | acogidos del rey don Alonso su grande patron y pro-el de San Anton, cerca de Alambra. Tiene allende destector. Del patrimonio, contenido en el breve apostó- to un convento en la ciudad de Sevilla, y dos colegios lico ban permanecido hasta hoy día con título de enco- en la universidad de Salamanca, y seis monasterios de miendas, la Barra, Peña Usende, Oreja, Mora, Estria- monjas comendadoras: el primero en Salamanca, el na, y la Zarza, primeras encomiendas de la órden, dicho monasterio de Sancti Espiritus: el segundo en Toallende de Uclés, que vino á ser tan célebre convento y ledo, el de Santa Fé: el tercero en Valladolid, el de Sancabeza. Despues concordándose la paz entre los reyes, ta Cruz: el cuarto en Granada, el de Santiago: el quinto el rey don Fernando por intervencion de personas de en Mérida, el de Santa Olalla, y el sexto en Junqueras autoridad, y sobre todo por descargo de su concien- de Barcelona, llamado de Santiago. Mas tiene cinco cia, que á causa suya cesaba el beneficio y hospitalidad hospitales muy insignes. El primero el de Santiago de de los peregrinos del camino Francés, condescendió á la Toledo, donde se curan los que son tocados del mal restitucion del patrimonio á la órden, y el prior don francés, ó enfermedades á ella adherentes. El segundo Andrés con beneplácito suyo, enviando cuatro canóni-el de Santiago de Cuenca, y el tercero el de las Tiendas gos de los de Uclés, se continuó en Leon el convento y hospital de San Marcos, con condicion, que fuesen sujetos al convento de Uclés: pero ellos estando en reino de otro príncipe, que el de Castilla, porque hasta el año futuro de mil y doscientos y treinta tuvieron Castilla y Leon diferentes reyes, rehusaron de tal modo la obediencia de Uclés, que aunque algunas veces se concordaron, tornando, despues á los pretensos pasados, y á crecer grandemente su patrimonio, en especial en Estremadura, vinieron últimamente á la concordia presente en tiempo del papa Urbano quinto, de nacion francés, que en veinte y siete de setembre, dia martes del año de mil y trescientos y sesenta y dos, fué creado en Aviñon por muerte del papa Inocencio sexto, quedando Leon con su exencion, y la órden con dos conventos y provincias de Castilla y Leon. Cuyas cosas yendo de dia en dia en mayor aumento, fué esta religion confirmada por diversos pontifices: en el año de mil y ciento y ochenta y tres por Lucio tercero, inmediato sucesor de Alejandro su primer confirmador, y despues por Inocencio tercero en el de mil y doscientos, y luego otros muchos, y vino á estenderse tambien en el reino de Portugal, donde tuvo grande patrimonio, siendo aun lo de aquel reino sujeto al maestre general de Castilla, hasta los tiempos de don Dionisio, único deste nombre, sexto rey de Portugal. Este es el verdadero principio y origen de la órden desta santa caballería, cuyos maestres primero y despues los administradores, con acuerdo de sus capítulos generales vinierou, enseñados del progreso de los tiempos, á ordenar tantas y tan santas constituciones y regias, para mas servicio de Dios, y mayor incremento y exaltacion de su órden, cuanto hoy dia vemos, siendo todas sus cosas tenidas y estimadas en mayor precio que en ninguno de los tiempos pasados. Desta manera por la benignidad y amor de los pontifices romanos, vino la órden á obtener grandes privilegios é indultos, y por la largueza, y liberalidad santa de los católicos reyes de España tantas tierras y posesiones,

en Castilla Vieja. El cuarto, el del convento de San Marcos, de Leon. El quinto el del convento de Uclés. De la misma manera son muchas y muy señaladas sus encomiendas, que son obligadas á servir en guerras contra moros con trescientas y sesenta y ocho lanzas, y las pertenecientes al distrito de Uclés son estas. La encomienda mayor de Castilla. La encomienda de Paracuellos, Monhernando, Mora, Dos Barrios, Monreal, Horcajo, el Corral de Almaguer, el Campo de Critana, Alambra, Membrilla, Montizon, Bedmar, Vacas, Segura de la Sierra, que es la mejor de toda España. Yeste, Moratalla, Caravaca, Aledo, Ricote, Biedma, Cieca, Socovos, Torres y Cañamares, Montiel, Carri. zofa, Villa Hermosa, Villanueva de la Fuente, Bastimentos del campo de Montiel, Socuellamos, Villa Mayor, Villa Escusa de Haro, Bastimentos de la Mancha y ribera del Tajo, Huelamo, Oreja, Estremera, Santa Cruz de la Zarza, Villeria, Villaruvia, Alpages, el Priorazgo de Uclés. La Cámara de los privilegios de la órden, Alorqui

Estas son las de Uclés, y síguense las del distrito de San Marcos de Leon. La encomienda mayor, Aguilarejo, Calzadilla, la Puebla de Sancho Perez, los Santos, Villa Franca, la Fuente del Maestre, Almendralejo, Lobon, Montijo, Mérida, Alcuescar, Ribera y Asebucha. Halhame, Ellotiva, Palomas, Ornachos, Reina, Hinojosa, Medina de las Torres, Valencia del Ventoso, Monasterio, Montemolino, Usagre, Azuaga, Guadalcanal, Mures y Benazuza, Estepa, las casas de Córdoba, Bastimentos de la provincia de Leon, Priorazgo del convento de Leon, Villa nueva de Aliscar, Venamexi, Alcaidia de Bienvenida. Son en Castilla la Vieja, Peña Usende, Estriana. Castrotorane. Sin estas son las encomiendas de la Torre de Ocaña, Carza, Miranel Castilleja de la Cuesta, Barra, Castroverde: y en el reino de Valencia tiene las encomiendas de Museros, Enguerra, Orcheta, Sagra y Zennet, Fradell.

Hay sin estas encomiendas mas de seiscientos caballeros del hábito, y doscientos clérigos frailes, que

« AnteriorContinuar »