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COAGULAR

Significa «< cuajar, solidificar lo líquido ». No entiendo por lo tanto la frase siguiente:

<«< El llanto de la atmósfera coagulado en lágrimas dispersas ». (Wilde, Prometeo, 88).

Siendo las lágrimas líquidas no pueden estar coaguladas.

PARÁBOLA

Conviene saber la mar de cosas para escribir en estilo moderno. Ya hemos visto por el ejemplo de la voz Refracción que es bueno saber física, por el de Vanesa y de Tarántula, que es necesario entender de historia natural. El prisma también necesita para su manejo cierta estudio de la geometría. Otro tanto podemos decir de la palabra actual.

La parábola es una de las secciones cónicas, la que se obtiene cortando un cono por un plano paralelo a su arista. Es una curva cuyos dos brazos se aproximan constantemente a los dos lados del angulo en que se inscribe, sin tocarlos jamás. Así pues, un objeto que describa una parábola ante nuestros ojos ha de acabar por alejarse de nosotros hasta lo infinito. Teóricamente no podrá volver a pasar nunca ante nuestros ojos.

Otra cosa ocurre con la elipse, que tiene la forma de un círculo alargado. Es la elipse otra sección cónica, que resulta de cortar un cono por un plano que corte todos sus lados o generatrices. La elipse es la figura que suelen trazar los jardineros para hacer canastillos en los jardines.

El ejemplo siguiente es pues un error geométrico :

<< Un buitre que describía inmensas parábolas en el aire ». (Alcides Argüelles, Vida criolla, p. 6).

El buitre pudo describir elipses, pero solo pudo intentar recorrer un fragmento de parábola y perderse en lo infinito.

ENCARAMARSE

Encaramarse es subirse, trepar, v. gr. a un árbol. No ha de confundirse con encararse, como parece desprenderse de este ejemplo:

<< Ramírez embriagado de felicidad se encaramó a su amada y mirándola fijamente en los ojos... » (Alcides Argüelles, Vida criolla, 31).

Como no fuera Ramírez un mono no se entiende ese modo de encaramarse a la novia.

UNGIR

Ungir es << signar con óleo sagrado a una persona para denotar el carácter de su dignidad. ». Ungen a los reyes los pontífices o los obispos. Pero no parece tener la palabra este significado en esta frase:

<< Manifestaba la necesidad de hacerlo pasear por las calles, ungido sobre los hombros del soberano pueblo ». (Alcides Argüelles, Vida criolla, 64).

ESFINGE

Era la esfinge un animal fabuloso, con cabeza, cuello y pecho de mujer, cuerpo y pies de león y alas.

Prefiero achacar a los cajistas el siguiente disparate que encuentro en la por lo demás hermosísima obra El Terruño, de Carlos Reyles :

<<< Ella les contestaba agitando un pañuelo celeste con la esfinge del famoso caudillo ». (p. 187, ed. Ollendorff).

Y ya que tengo la esfinge entre manos no resisto al placer de presentar a los lectores la siguiente cita :

Y la supersustancial

Vía láctea se me finge

La osamenta de una esfinge.

(Julio Herrera, en Antología de Ugarte, 148).

PÓSTUMO

Significa lo que nace o ve la luz después de la muerte de su padre o de su autor. No significa de ningún modo último como

en :

<< He cambiado el último duro, la póstuma peseta ». (Luis Antón del Olmet, Por qué soy un bohemio, Cuento semanal, P. 14).

Peseta póstuma será cualquier peseta cuyo grabador haya fallecido antes de ver acuñada su obra.

EMPORIO.

Es emporio el mercado o centro de grandes transacciones comerciales de un país. París, Londres, Nueva York son emporios del comercio universal. Por extensión se ha dado el nombre de emporios a ciertos grandes almacenes de algunas capitales donde se encuentra de todo.

Pero con eso basta. Y no hay que figurarse que signifique emporio lo mismo que meta, objeto, o cualquier cosa así como se desprende del siguiente ejemplo:

«< Resuelve venir (el aguador) a Madrid, en busca de una cuba, objeto de todos sus deseos y emporio de su felicidad ». (Abenámar, [López Pelegrín], artículo tomado de España y españoles, por Edouard Barry).

Y ya que tengo entre las manos el libro de Barry, muy usado en los colegios franceses como libro de lectura, voy a anotar algunos disparatillos que he encontrado aquí y allá en las notas del autor,

Tampoco significa tesoro, como en :

<< Con lo que gastáis en dos semanas podríais obsequiar al museo nacional de Bellas Artes una hermosa obra que acrecentaría el naciente emporio artístico ». (Rubén Darío, La Caravana pasa, p. 38).

BOTÍN

En un trozo tomado de López Silva, p. 150 del libro España y españoles figuran estos versos :

Ya estoy como si me hubiera

Comido too lo que guisa

Botín en semana y media.

Y una nota al pie de la página dice :

Botín, afamado repostero de París, con sucursal en Madrid (Potin »). ¡ Hombre no! ¡El célebre Félix Potin no tiene nada que ver con el no menos célebre Botín !

Habiéndole pedido datos sobre él a mi buen maestro y amigo Múgica, me escribe lo siguiente:

<<¡ Botín ! ¡Ya lo creo! Especialista de «< músicas » (judías). Riquísimas. Se iba allá, a la calle de Sevilla, casi frente a mi futuro cuñado Bilbao, pedicuro de S. M., como se solía ir a tomar chocolate en la Chocolatería de Doña Mariquita, no lejos de allí, en la calle de Alcalá, volviendo (ahora) la esquina de la de Sevilla hacia la Puerta del Sol. ¿ Época ? En tiempos de Amadeo, la República fulera y la Restauración. >>

:

Y mi erudito amigo D. Emilio Cotarelo me completa dichos datos : « La casa de Botín sigue en la Plaza de Herradores, en la misma casita de dos pisos muy bajos y de dos balcones cada uno en que fué fundada en 1820. Continúa con su especialidad de lechoncillos asados al horno, que exhibe en su escaparate acostaditos con su hojita de lechuga atravesada en la boca. Yo, que soy moro en esto de no comer cerdo (excepto el jamón añejo), no he puesto nunca los pies en dicho figón, pero oigo alguna vez ponderar lo sustancioso y craso de los marranillos botines

COS ».

Botín está citado igualmente en Misericordia, de Perez Galdós : «< Manifestó la dama que, mientras no volviese Nina, no encendería lumbre, y que todo cuanto necesitase lo mandaría traer de casa de Botín ». (p. 304, ed. Nelson).

LA PERLA DEL OCÉANO

En España y Españoles, p. 229 figura una descripción de San Sebastian, de Francisco Sarasate de Mena, en que se lee la frase siguiente:

« La población ambulante... parece que ha nacido expresamente para pasar las mañanas en la Perla del Océano, aspirando la fresca brisa de la Concha o peregrinando hacia el Bulevar ». Y después de las palabras Perla del Océano se remite a una nota que reza así:

<< La siempre verde isla de Santa Clara, en medio de la bahía ». No hay tales carneros. La Perla del Océano es sencillamente un establecimiento balneario, que está al lado de la caseta de baños real y donde también se sirven refrescos. En cuanto a la isla de Santa Clara no es cosa fácil el ir a pasar en ella las mañanas. Por lo menos no es costumbre.

BERGAJAZO

En el mismo libro encuentro en un trozo andaluzado de P. Perez Fernández, El Alma de Sevilla, p. 360, esta frase:

«<¡ La guía socalinas e los ceviles, pa mandá a bergajazo a las presonas esentes ! »

y en nota :

<< Mandá a bergajazo mandar a presidio ».

Ha tomado aquí el anotador el rábano por las hojas. Mandar a vergajazos, significa simplemente lo mismo que mandar a latigazos (de vergajo=nervio de buey).

PAVO CARBONERO

En la décimatercia edición de su Diccionario observó la Academia que por error venía figurando desde hacía tiempo en su léxico un «< Pavo carbonero » que nada tenía de pavo, puesto que era un pájaro de dieciséis centímetros de largo, etc., el Parus

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