Imágenes de página
PDF
ePub

Añádese ademas que los caminos y canales aumentan el valor de las propiedades por cuya proximidad pasan: esto es cierto, pero tambien compensan esta utilidad con el menor valor a que se reducen otras propiedades que quedan distantes del lugar por donde pasan y de las cuales separan una parte de su poblacion y de los transportes que verificaban por sus antiguos caminos.

Por último el pais en masa por tener un camino ó un canal no se encuentra dotado de otro valor real que el provecho obtenido por la facilidad que proporciona á los particulares para hacer sus viajes y por la reduccion de los gastos de transporte de los objetos que los productores envian al mercado, ó que los consumidores transportan de puntos lejanos."

Esta reflexiones se aplican directamente al estado actual de la Francia: el desarrollo exajerado de los trabajos públicos y la mala eleccion que de ellos ha habido son dos principales causas de la embarazosa situacion en que se halla el pais.

Que los trabajos públicos han sido exajerados de algunos años á esta parte es imposible negarlo. (1)

Desde 1840, hé aquí las sumas que poco mas ó ménos se han gastado en construcciones públicas.

[merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small]

(1) Todos los hombres de talento han previsto los sensibles resultados que debia traer consigo el exesivo desarrollo dado repentinamente á la construccion de los caminos de hierro: hé aquí como se espresaba el conde Daru en el notable discurso que pronunció sobre esto en la cámara de los Pares el 15 de julio de 1845. "Sin duda, decia, el dinero se halla abundante en Francia, pero cuando esta suma se haya retirado de la circulacion para convertirse en terraplenes y esplanaciones ino se esperimentará acaso un vacío sensible en la masa del numerario? ¿Escaseando el dinero no será mas caro el descuento? La inmovilizacion de estos capitales en un empleo que permanecerá por espacio de cierto tiempo improductivo no traerá consigo, en una palabra, una crísis que no solo atacará á la industria de los caminos sino á todas las demas? He aquí lo que seria bueno indagar.

En caminos vecinales se han gastado cerca de 30 millones de francos al año, que en siete años

hacen..

Los caminos de hierro han absorvido:

Los de esplotacion total.....

Los de esplotacion parcial.

Los de esplotacion próxima. ·

210.000,000

[blocks in formation]
[blocks in formation]

se hallan en construccion.

81.000,000 108.000,000

[blocks in formation]

O sean por cada uno de los siete años transcurridos. 270.000,000

En esta suma solo hay dos partidas, la de 180 millones empleados en los caminos de hierro que se hallan en estado de esplotacion total, y los 50 millones empleados en los que se hallan en esplotacion parcial, que produzcan rentas; todo lo restante es no inútil, pero poco menos que improductivo; semejante suma es una absorcion desmesurada del capital circulante del pais y por lo mismo una de las causas de malestar que pesan mas sobre la situacion pre

sente.

Así, pues, las causas que han producido ya directa ya indirectamente la crísis que atormenta á la Francia son cuatro, á saber: 1a Exajeracion del sistema administrativo.

2a Exajeracion del sistema protector.

3a Exajeracion del sistema de trabajos públicos.

[blocks in formation]

Conocidas ya las causas del mal es fácil indicar su remedio.

La exajeracion del sistema administrativo reclama una radical reforma; la máquina administrativa es demasiado complicada, y esa centralizacion tan elogiada detiene el movimiento progresivo del pais por la complicacion de las formas. Sustituyendo el registro de datos materiales á las garantías morales, tiende á multiplicar sin límites el número de los emplea los, á los cuales sujeta à funciones puramente mecánicas: la administracion francesa es como una grande manufactura, en la cual por medio de la division del trabajo se convierte al obrero en una máquina.

Empresa seria digna de exitar la ambicion de un ministro, la de simplificar la máquina administrativa. Sin embargo, hasta hoy ninguno se ha manifestado seducido por semejante idea.

La exajeracion del sistema protector llama tambien la atencion de todos; nadie la niega formalmente: el sistema protector impone al pais un enorme aumento de cargas à consecuencia de los benefi

cios desmedidos que asegura á ciertas industrias protejidas: la prohibicion de hierro estranjero grava al pais con una contribucion de 40 millones: esta es una suma que el pais paga á los dueños de ferrerías para recompensarlos de las ventajas que estos le proporcionan de hacerle pagar el hierro doble mas caro que las naciones vecinas. ¿Quién seria capaz de calcular lo que cuesta á la poblacion el derecho protector sobre la carne, sobre el trigo y sobre todas las sustancias alimenticias?

Con semejante sistema toda acumulacion de capital es imposible, porque la produccion no recibe ensanche, ni satisfaccion el

consumo.

Vigorosa y fuerte es la lucha que en estos instantes han trabado entre sí el monopolio y la libertad. Sin duda acabarà esta por triunfar, porque ninguna lid ha sotenido en que no haya salido victoriosa: pero hasta que este triunfo se consiga cuantas miserias, cuántas pérdidas y dilaciones no se esperimentarán en la marcha fecunda del progreso y de la riqueza!

No pende del poder del hombre el impedir las malas cosechas, pero sí el preveerlas y atenuar sus efectos. La legislacion francesa sobre cereales reclama segun la opinion de todos los hombres ilustrados una reforma completa: el sistema de la escala movible está ya hoy calificado; es la mas injeniosa decepcion de que puede ser juguete cualquier pais. La Holanda y la Inglaterra han reconocido ya el vicio que encierra y se han apresurado á abandonarle. La primera necesidad del comercio es la fijeza: la certidumbre en el porvenir es la condicion escencial de toda especulacion; la escala movible no ofrece sino dudas y variaciones, paraliza el comercio del trigo tanto en el interior como en el esterior, provoca los fraudes administrativos y las operaciones engañosas, suscita un antagonismo deplorable entre los diversos mercados reguladores, empobrece á los unos para enriquecer á los otros; es la prohibicion escoltada de cuanto puede hacerla mas odiosa, el fraude, la mentira y la especulacion descarada con el alimento del pueblo.

La única de las causas sobre la cual puede ejercerse una accion imediata y decisiva, es la que se refiere al exajerado desarrollo de los trabajos públicos.

Los trabajos que en este año habrán de verificarse en los caminos de hierro subirán á 131.000,000 aun suponiendo que se aplacen los que han de verificarse en el camino de Burdeos á Cette y de Paris á Caen. Este gasto indudablemente escede los recursos del pais y por lo mismo es preciso reducirle. Para ello, segun la opinion del autor del artículo que estamos traduciendo; convendria favorecer la liquidacion de las empresas de caminos de ninguna ó dudosa utilidad y protejer la ejecucion de los de utilidad reconocida, haciendo que en ellos se concentre todo el esfuerzo del capital nacional. De este modo podria evitarse el descrédito y pérdida que quizá lleguen à sufrir todas las empresas. Reflexionando sobre

las ventajas y los inconvenientes de este medio que propone concluye de este modo.

Empero si la ruina de las compañias de caminos de hierro ha de traer por resultado el aplazar indefinidamente la construccion de estas grandes obras, el matar en Francia el espíritu de asociacion, el hundir á la poblacion en un profundo desaliento, el prolongar la crísis presente y preparar para el año próximo un invierno mas penoso aun para las clases trabajadoras, el dispersar los capitales con tanto afan acumulados, el hacer pesar sobre todos los valores públicos una funesta solidaridad, el llevar al seno de una porcion de familias la desolacion y la ruina, entonces sin preocuparse por la fé que merecen los contratos y que nadie niega, ni por los peligros de establecer un precedente que justifican y hacen escepcional las circunstancias actuales; sin tratar de sacrificarlo todo el delicioso placer de hacer sufrir la pérdida á algunos banqueros que, previendo mejor que nadie el estado á que las cosas pueden llegar, han sabido ya ponerse al abrigo de sus tristes consecuencias, conviene aprovechar el tiempo, examinar con atencion lo que actualmente pasa, y advertir al público sin demora.

Y si es preciso hacer esta advertencia, mas vale hacerla pronto que tarde; contemporizando no se gana nada y se puede perder mucho: el ir pasando asi, es aplazar el momento en que el público pueda gozar de las ventajas de los caminos, es dejar sin empleo útil para el pais los fondos reunidos. Estos fondos devueltos á la circulacion vivificarian el trabajo: amontonados en las cajas de los banqueros no producen nada: porque el banquero amenazado con el reembolso que la disolucion de la compañia pueda pronto exigir se vé obligado á custodiarlo preventivamente.

Por otro lado cual es una de las mayores plagas presentes? El descrédito: cuanto mas se prolongue este, mas se agrava el mal y mas dificil es curarle.

La situacion presente necesita una de esas emociones súbitas y violentas, que en las enfermedades largas reaniman las fuerzas y dan al principio vital una súbita energia.

Una medida grande, decisiva, audaz y hasta temeraria, seria en estos instantes un acto de genio y de habilidad; seria el único medio de reanimar el espíritu público. La admiracion que causaria, volveria la confianza hasta á los mas tímidos. Lo peor de todo es no hacer nada: haciendo algo no debe temerse que se empeore la situacion, y se corre la probabilidad de mejorarla.

A Clapier, Diputado por Marsella.

APUNTES

PARA LA HISTORIA DE LA CIUDAD DE

NUEVITAS,

RECOJIDOS POR

Don Nicolas de Cardenas y Rodriguez.

ARTICULO III.

L Sr. Campuzano siguió siempre con el tino, la prudencia y moderacion que habia mostrado desde el principio, dispensando su proteccion y los saludables efectos de su actividad y celo á la nueva ciudad, sin concederse un momento de reposo, ya emprendiendo viajes incómodos y fatigosos, ya acudiendo á todas las atenciones de transportes, asistencia, colocacion de los nuevos colonos y reparticion de tierras entre ellos, ya emprendiendo desmontes ó examinando en persona y con esquisita escrupulosidad los caminos y los lugares mas al propósito para cailes, casas, edificios públicos, muelles &a, ya en fin haciendo prolijas observaciones ó dictando las medidas mas útiles y necesarias para una empresa de tanta magnitud.

En poco tiempo tuvo el digno Sr. Campuzano la inefable satisfaccion de ver los felices resultados de su asíduo trabajo, su celo y amor al pais: los altos y espesos bosques habian desaparecido bajo el hacha del labrador y en su lugar así como en el de las inmensas

« AnteriorContinuar »