cultivo de la palma cristi, vulgarmente higuereta, seria muy provechoso por haberse descubierto una sustancia que se estrae del aceite de esta planta con la que se hacen velas hermosísimas que ya se han presentado en la espocision industrial últimamente efectuada en la Habana.-El modo de hacer el carbon aquí es sumamentc defectuoso, por que no se aprovecha el ácido piroligneo que podria recojerse falcilmente por medio de unos tubos de madera que saliendo del horno fueran á sumerjirse en unos toneles llenos de agua en los que se depositaría este ácido que sirve en muchas artes. Fué el inventor de este aparato Mr. Foncauld en Francia.— Mas sin fondos no puede hacerse ninguna mejora y lo primero será buscar arbitrios para despues emprender lo que sea mas útil y presente mas ventajas. Me atreveré Sres. á indicar uno, que traería presumo, cantidades razonables á vuestras arcas, sirviendo al própio tiempo del mas vigoroso vehículo para difundir y generalizar las buenas teorías, y los buenos principios: aludo á la creacion de un periódico redactado por uno o dos socios, el cual sirviendo á la vez de órgano oficial para todas las determinaciones del gobierno local y diario de avisos, sea un repertorio interesantísimo de las noticias agrícolas, industriales y mercantiles de la jurisdiccion.-Hecha una conveniente esposicion al Gobierno por conducto de la Real Sociedad económica la cual creo daría su apoyo siempre que la peticion fuese fundada, me parece infalible el resultado, por que en el siglo 19 todo se hace por medio de la prensa, y las necesidades intelectuales han llegado á ser tan exijentes como las materiales. Ved, Sres. como lo que parece un monte al principio se va volviendo un risueño prado, y recordad que nada es imposible para el hombre enérjico á quien estimula el santo amor á sus semejantes y la gloria de la nacion á que pertenece.-Teneis, Sres. una marcada ventaja: la jurisdiccion de Cárdenas tiene un jefe que ha dado pruebas inequívocas de su amor al bien público, y cuando este vea que vuestras tareas se encaminan á tan digno objeto, contad con su decidido apoyo y constante cooperacion, y por su conducto con la aprobacion de las celosas autoridades superiores que hoy rijen los destinos de Cuba.-En cumplimento de los estatutos debereis dar cuenta todos los años de vuestras tareas á la Real Sociedad económica de quien sois una emanacion, y á quien debeis esta prueba de deferente atencion.-La comision nombrada para instalaros os felicita pues en tan solenne acto, ofreciendo encontrareis siempre dispuestos á sus miembros para ayudaros en lo que puedan.-Con lo cual concluyó el acto que firmaron el Sr. Teniente de Gobernador, los Sres. de la comision presentes y demas Sres. de la diputacion que han concurrido á esta instalacion.-Siguen las firmas. Acta de la junta preparatoria.-En el pueblo de San Juan de Dios de Cárdenas á quince de noviembre de 1847 reunidos los Sres. Coronel Don Javier Quintairos, teniente de Gobernador de la jurisdiccion; el Excmo. Sr. D. José María Calvo, presi dente de la comision nombrada por la Real Sociedad económica con aprobacion del Escmo. Sr. Gobernador político para la instalacion de la diputacion y el Sr. marques de Villalba primer socio nombrado de la misma comision. Se trató y acordó lo siguiente. Que toda la vez que obraba ya en poder del Sr. teniente Gobernador el oficio de S. E. para que se efectuase todo lo que disponen los artículos 103 y 104 de los estatutos relativos á la instalacion de las diputaciones, y con conocimiento S. Sria. del que le transcribió el Excmo. Sr. D. José María Calvo, sobre el mismo particular con fecha del 13, en nombre de la comision convino en el nombramiento de las personas siguientes para miembros de la naciente diputacion. Pbro. D. José Matias Navarro, cura párroco, capitan de navio D. Francisco Garnica, Administrador de rentas reales D. Tomas Fernandez de Cossio, asesor político D. Blas du Bouchet, capitan de fragata y de este puerto D. Miguel Baldasano, asesor de marina D. José María Ferrer, capitan de milicias D. Sebastian Pajés, Ldo. D. Cayetano Pascual, Ldo. en farmacia D. Antonio Montoro, contador del camino de hierro D. José María Morales, Ldo. D. Manuel María Serrano, Ldo. D. Joaquin Prieto Canel, hacendado D. Manuel Almagro, D. Francisco Barrinat, comerciante D. Juan Costa, Dtor. D. Leandro Brito, comerciante D. Lúcas Muros, hacendado D. José María Mora. Ademas se convino que para dar mas realce á la ceremonia de la instalacion se verificase esta el 19 del corriente despues del Te-Deum que con motivo de los dias de S. M. la Reina Ntra. Sra. se celebraba en la iglesia parroquial; para lo cual oficiaria el Excmo. Sr. Calvo á todos los sujetos nombrados en esta acta noticiándoles su admision de socios en la diputacion, debiendo reunirse el citado dia en la casa morada del Sr. Teniente Gobernador para todo lo concerniente á la instalacion de dicha diputacion con lo cual se concluyó el acto que firmaron dichos Sres.-Javier Quintáyros.-José María Calvo.-El marques de Villalva.-Es cópia.Cárdenas y Noviembre 22 de 1847.-Dr. Leandro Brito, secretario. PSICOLOGIA, LECCION XVI. METAFISICA. Transicion de la Psicología á la Metafisica.-Exposicion del procedimiento analítico que debe seguir el entendimiento para llegar al conocimiento de la existencia de Dios. HEMOS (FINALIZA.) EMOS visto que una cosa no puede ser la razon de otra sino en tanto que se encierra en su esencia y se hace así la causa de su existencia. La nocion de razon espresa siempre la relacion del continente con el contenido; es una proposicion que, como hemos visto tiene un valor universal. La Naturaleza no es, pues, la razon del Espíritu, por que su esencia no contiene la de este; la totalidad no comprende la espontaneidad. La esencia de la Naturaleza y del Espíritu es distinta y no deriva la una de la otra; no obstante estos dos Séres existen juntos, y no solo por justa posicion sino por una íntima penetracion. La Naturaleza puede concebirse por el entendimiento, y á éste, crear en aquella obras del arte, que la Naturaleza por sí misma no podria producir; estos dos Séres se penetran del modo mas íntimo en el hombre, que al formar su mas completa sintesis posee órganos fisicos para todo lo que se encuentra en la Naturaleza, y facultades intelectuales para todo lo que existe en el Espíritu. Pero la razon de la comunidad de vida y de la union de la Naturaleza con el Espíritu no puede hallarse ni en el uno ni en el otro, porque ninguno de los dos es la razon de que el Ser opuesto esté constituido en su esencia, de modo que pueda concurrir con él á esta union, y á recibir sus influencias. La razon de la union no puede hallarse sino en una unidad superior que reuna en esencia los dos atributos opuestos. Pero esta unidad superior que tenemos todavía que concebir segun las ideas de la espontaneidad y de la totalidad, no son mas que dos atributos de esta unidad suprema; y tal unidad no está representada ni por la Naturaleza ni por el Espíritu; mas es indispensable que haya un Ser que la represente; porque no siendo mas que una esencia o propiedad, y como tal sin poder existir sin un Ser sustancial, forzoso es que se la represente por un Ser supremo que sea la unidad de todo lo que existe, de toda esencia y de toda existencia, de la posibilidad y de la realidad, y que sea tambien la razon de la union de los dos Séres en los que se reasumen todos los Séres particulares. Este Ser supremo es al que llamamos Dios. "No es, pues, un agregado, un compuesto de todos los Séres, él no es el todo, el Pan, pero es ántes que el todo Uno" y de este modo la concepcion del Ser supremo, á la que hemos llegado, no establece un Panteismo sino ante todo un monotheismo. El Ser supremo es en unidad de esencia lo que todos los Séres infinitos y particulares son esclusivamente de un modo opuesto al predominante. Dios no es ni la Naturaleza ni el Espíritu como tales, pero si es, en la unidad de su esencia la identidad del Espíritu y de la Naturaleza, y esta unidad, esta identidad y una esencia distinta y superior hacen imposible la confusion del Ser supremo, con lo que bajo ciertos aspectos es todavía finito. El Ser supremo por el atributo de lo infinito ó de la totalidad en la Naturaleza, y por el de lo absoluto y de la espontaneidad es el Espíritu; pero es mucho mas, es la unidad de lo infinito y de lo absoluto, de la totalidad y de la espontaneidad, y esta unidad contituye con su respecto un diferente modo de existir, una modalidad tan fundamental como la del Espíritu y de la Naturaleza. Dios en cuanto á Espíritu es pensamiento, sentimiento y voluntad, y en cuanto á Naturaleza es la luz, el calor, la atraccion &c. pero Dios es mucho mas todavía, es la unidad y la identidad superior de estas manifestaciones opuestas; en la unidad y la identidad del pensamiento y de la luz, del sentimiento y del calor, de la voluntad y de la gravitacion; y esta unidad é identidad constituye para Dios un modo de ser, de que no nos podemos hacer una representacion á lo ménos en nuestra situacion actual; pero la existencia de esta identidad de la esencia divina, nos fuerza á concebir este órden de hechos sin tener ni intuicion ni representacion propias de ellos. Con este respecto somos como ciegos que pueden bien comprender en general las leyes ópticas de la luz, pero que carecen de intuicion ninguna de este fenómeno. Por otra parte la prueba de que es fácil concebir esta identidad nos la proporciona hasta la misma Naturaleza; como la luz es la unidad y la identidad de todos los colores, asimismo la esencia divina es la identidad de esencia de todas las cosas del Universo; y esta unidad es sin embargo tan diferente de lo demás, como la luz lo es de los colores, aunque toda esencia se contenga en la unidad de esencia, como todos los colores se contienen en la luz. Así, pues, nosotros no confundimos nunca á Dios con el mundo, pero tampoco lo separamos, por que no pode mos separar la esencia divina de la del mundo. Pero por su Naturaleza Dios es superior al mundo: Dios es, pues, un Ser en sí y para sí, lo que constituye la personalidad una, infinita y absoluta de su Ser; y en esta personalidad se distingue de todos los Séres finitos é individuales. Todo es para él, todo le está presente, y esta presencia de todas las cosas, no solamente en Dios sino para Dios, constituye la intelijencia divina, universal, en la que Dios refiere su esencia á sí, como à un Ser existente en sí y para sí. Pero esta relacion de todas las cosas con Dios se opera tambien como todo lo que hay en Dios, bajo la predominacion de sus dos supremos atributos, la espontaneidad y la totalidad. Pero como analizando el pensamiento y el sentimiento hemos advertido que el pensamiento se manifiesta bajo el carácter de la espontaneidad, y el sentimiento bajo el de la totalidad, porque en el pensamiento penetramos las cosas con espontaneidad, en su espontaneidad y distincion, mientras que en el sentimiento penetramos una cosa como un todo indistinto, y lo asimilamos á la totalidad de nuestro Ser; y hemos visto que tanto en el pensamiento como en el sentimiento las cosas están realmente á nuestra presencia. Aquí notamos que la presencia de todas las cosas en Dios y para Dios se verifica aunque de un modo infinito, bajo el mismo carácter de espontaneidad y de totalidad. Dios, es, pues, con respecto á la espontaneidad, pensamiento infinito, y absoluto; y con relacion á la totalidad sentimiento infinito y absoluto; como pensamiento infinito es la omnisciencia al mismo tiempo que prevision y providencia para todo lo finito; como sentimiento es el corazon infinito, el amor infinito que se une á todo para subsistir en todo lo que existe en una íntima y recíproca penetracion. De este modo hemos comprobado, pues, las propiedades fundamentales de la Divinidad, que debe desarrollar la Metafisica, prescindiendo de todo dogma religioso en su conjunto y pormenores. De esta manera hemos visto que el Ser supremo, Dios, aunque sin dejar de abrazar el mundo, es sin embargo por la unidad de su esencia superior al mundo, y no debe ser confundido con los Séres particulares como ni tampoco con la Naturaleza y el Espíritu. Existe, pues, este Ser Supremo; su existencia no puede ser demostrada, porque siendo él la última razon de cuanto existe, no hay razon superior que pueda determinar su existencia. Esta existencia del Ser Supremo es inmediatamente cierta; la idea de la razon y su aplicacion sucesivaá todo lo que existe, es para el entendimiento finito la guia que lo conduce, para recordar y aclarar á su inteligencia la idea del Ser Supremo; pero tan pronto como la inteligencia haya conseguido penetrar las relaciones entre la esencia y la existencia, entre la posibilidad y la realidad, y á comprender la nocion de la razon como expresando la relacion del continente con el contenido se elevará sucesivamente á la concepcion de una razon única y última para todas las cosas, y esta razon una y Suprema supone necesariamente un Ser uno y Supremo á que es inherente. Con respecto al Ser Su |