los de Francia, no pueden sin embargo compararse de ninguna manera con los de la Península.

Entrando despues de esto en comparaciones con Portugal, á pesar de que no puede presentarse la Hacienda de aquel pais como modelo de administracion, se toma por base la cantidad de 40.000,000 líquidos en que el gobierno tiene arrendada allí esta renta; y prescindiendo de la ganancia de seis á ocho millones de reales que obtienen anualmente los contratistas, se encontrará por la misma regla de proporcion de vecindario, considerándolo como una quinta parte del de España, que la renta debería dar un valor líquido de mas de 200.000,000.

Antes de concluir este punto cree el autor, que para hacer mas completo el análisis de sus argumentos, es muy del caso manifestar el número de libras de tabaco vendido en los años comprendidos de 1740 hasta 1824 segun los datos facilitados al Sr. Canga Argüelles por la direccion general del ramo, y los correspondientes á los años de 1830 á 1836 estractados de la Memoria del Sr. Alvarez Mendizabal à las Cortes constituyentes del año de 1837. A cuyo fin trascribimos los estados siguientes.

Venta de tabaco hecha por el Gobierno desde el año de 1740 4.1824 segun los informes dados por la direccion.

Segun los datos que arrojan los estados del Sr. Mendizabal la venta de los años de 1830 al de 1836 es como sigue.

El autor de la obra que analizamos se estiende en una multitud de consideraciones sobre el resultado de la venta del tabaco en los años mencionados, comparándolo con el que debia ofrecer con arreglo al consumo posible en España en proporcion á su poblacion.

Por nuestra parte desviándonos algun tanto de este punto, hemos querido prescindir de toda reflexion sobre las cuestiones que se asoman y se sostienen con calor en esta obra y vamos á hacer una indagacion del producto de esas libras de tabaco vendidas que aparecen en los cuadros que acabamos de trascribir, tomando tambien los datos de los estados de valores que así mismo hemos estampado en este propio artículo.

Así, por ejemplo tomaremos los resultados de cualquiera de los años comprendidos en esos estados, elijiéndolo entre los mas recientes, y sea el año de 1834. En este año, segun el cuadro próximo anterior se vendieron 3.710,974 libras de tabaco, y segun el estado de valores, estos valores íntegros ascendieron á 101.750,817 reales vellon y los líquidos á 69.475,448.

Con estos datos calculamos que el valor íntegro de cada libra de tabaco vendido en el referido año fué de 27 y cerca de medio reales de vellon, y 18 y mas de medio reales de vellon los valores líquidos. De manera que, si como creemos, tienen esactitud estos dat os, cada libra de tabaco vendida deja el producto líquido de 9 reales muy poco mas ó ménos deducidos los costos: por lo menos esto es lo que á nuestro entender se deduce de nuestras operaciones tomando por base los estados á que nos referimos y con aplicacion al año que hemos elejido. Acaso con los demas años se obtendrian los mismos ó idénticos resultados, pero no creemos deber repetir la operacion por sencilla que sea.

Queriendo hacer estensivos nuestros cálculos á Francia é Inglaterra encontramos datos con que verificarlo. En 1836 se vendieron en Francia 27.518,160 libras de tabaco que produjeron líquidos 222.518,160 reales vellon, lo cual produce un beneficio de 8, reales de vellon por libra. Por lo que toca à Inglaterra la venta del mismo año, bajo el sistema del comercio libre fué de 22.150,985 libras de tabaco que produjeron líquidos 239.710,200 reales vellon lo cual deja un beneficio de cerca de once reales de vellon por libra. Como nuestro objeto principal al examinar la obra que nos ocu

pa ha sido buscar en ella datos y nociones que puedan darnos conocimientos sobre los distintos ramos de Hacienda en España, trasmitiendo á la vez á nuestros lectores lo que creemos que presta uti lidad, omitiremos las numerosas consideraciones que espone el autor sobre la renta del tabaco y le dejaremos en el campo de las reflexiones, en que se esparce, proponiendo medios de mejorar los productos de estos ingresos en beneficio de los paises productores y consumidores; y concluiríamos ciertamente nuestra tarea al llegar á este punto si no tuviésemos que combatir una sola opinion del autor, sin que se crea que nuestro objeto es probar el desestanco total del tabaco. Tendremos sobre esto una opinion, un pensamiento si se quiere; pero ni fijamos al presente la primera, ni nos proponemos ampliar el segundo. Solo nos limitamos á hacer ver que los escritores que crean deber oponerse á la libre circulacion de este producto ó materia comercial y de consumo, deben buscar otros argumentos, otras razones, porque existen en efecto, para oponerse á esta medida, que las que emplea el Sr. Muchada en un párrafo que vamos á trascribir antes de hacer observacion alguna.

"Todavía es mas perjudicial permitir la libre circulacion, como algunos desean. Entre los muchos inconvenientes que produciría esta medida, si como es indudable, no daba los resultados prometidos, sería uno de los mas graves lo que se dificultaría luego la reorganizacion de este sistema. Esto debe hacernos muy cautos, con tanta mas razon cuanto para que fuese productiva la renta por medio del libre comercio habria de imponerse al tabaco crecidos derechos de entrada segun sucede en los demas paises que se encuentran en el mismo caso y entonces no es dificil preveer que nuevamente nos esponiamos al fraude. Si por el contrario, con el objeto de impedir és te, no se le imponia mas que el módico derecho de una peseta por ejemplo en libra, tocariamos en el estremo opuesto de que fueran muy cortos sus productos, en razon de que aun cuando se adeudasen con toda fidelidad las 21.665,590 libras que hemos calculado de consumo solo daria al Estado un líquido de 86.662,360 reales vellon cantidad inferior á la que tuvo la renta en los últimos años del siglo pa sado.??

5.

Antes de todo confesamos sinceramente que despues de haber encontrado en numerosas pájinas de esta obra principios de sana economía y doctrinas muy conformes al progreso de la ciencia, que reve lan el talento, buen juicio y estensos conocimientos del autor, no esperabamos un párrafo como el que acabamos de trascribir; pero ya lo hemos visto, y nada es mas frecuente que hallar lunares en estas obras voluminosas, no podemos ménos de hacer algunas observaciones. Nadie podrá negar que, aunque no muchos, ofrece graves in convenientes la libre circulacion del tabaco, como no puede dejar de suceder en toda variacion de sistema: pero dispensenos el Sr. Muchada, que se ostenta tan conocedor en materias de Haciendaş para hacer productivas las rentas del Estado por razon del tráfico y

consumo de cualquier artículo, no es el medio mas apropósito imponer crecidos derechos de importacion á ese mismo artículo: los hombres rentísticos de esperiencia han combatido ya este principio y los hechos han venido à demostrar que los únicos que salen ventajosos de estas medidas gravosas son los que trafican con el fraude: y es tal ya el convencimiento que han producido los hechos, que es casi un axioma financiero el de que, bajar los derechos es aumentar las rentas; sin que se crea que deja de tener límites este principio.

Se deduce claramente de estas demostraciones que aunque el autor de la obra haya reconocido como perjudicial la libre circula cion del tabaco, debe presentar otras razones para apoyar su opinion; pues las que ha emitido, léjos de favorecerle, le son del todo contraproducentes; y entiéndase que esto es lo que hemos querido probar, admitiendo solo una hipótesis y sin mezclarnos en dar re glas de Hacienda que no es ciertamente nuestra mision.

No concebimos nosotros del mismo modo que el autor "que si por el contrario se le imponia al tabaco el módico derecho de una peseta por libra (sin salir de los límites de su hipótesis) habrian de ser muy cortos los productos" se ha escapado á la penetracion del Sr. Muchada que si segun sus cálculos se consumen en España 21.665,590 libras de tabaco por el sistema actual de la renta, no es este el guarismo que deberia ofrecer ese consumo en el libre tráfico y por consiguiunte no se limitaria el producto de las aduanas á los 86.662,360 reales vellon que calcula como resultado. El autor no debe desconocer que si el libre tráfico del tabaco ofrece inconvenientes actuales que respetamos, seria imposible que dejase de producir la baja en el precio y el incremento en su consumo, acaso hasta duplicar la cantidad calculada hoy, cuando la elaboracion y venta del tabaco fuese una industria permitida en los pueblos de la Península. Dejemos à un lado esos inconvenientes que ahogan nuestra voz para no defender vigorosamente la plantificacion de ese sistema, y continuemos hablando solo en hipótesis: no calculemos únicamente la cantidad del tabaco que llamaria á los puertos de Es paña la demanda de un consumo y de un tráfico mas espedito, tengamos en cuenta que la situacion de los puertos españoles bañados por el Oceano y el Mediterráneo pueden servir de depósito y abastecer despues las plazas consumidoras: Vigo, la Coruña, Cádiz, Málaga y Barcelona tienen comunicaciones espeditas con las plazas mercantiles de Europa y aun del Africa y la Turquía asiática. Y dado caso de hacerse la hipótesis una realidad ¿entrarán en la Península solo las veinte y un millones de libras que se calculan? No se triplicaría este guarismo? Nadie será capaz de responder por la negativa á estas preguntas.

Pero dejamos problemática la resolucion; prescindimos de esos aumentos del consumo y tráfico, que serian el resultado en la hipótesis de la libre circulacion y venta del tabaco y echaremos mano

de los mismos guarismos de que se hace mérito en el párrafo que impugnamos. Si las 21.665,590 libras que se calculan de consumo asignando á cada una una peseta por todo derecho "darian al Estado un líquido de $6.662,360 reales vellon, como se asegura en el cálculo, nunca sería este resultado un descalabro para la Hacienda; por que si bien, la cantidad es inferior á la que obtuvo la renta en los últimos años del siglo pasado,, escede en mucho à la que dan por término medio los años de 1835 y 1836, que es hasta donde Îlegan los datos de los estados de valores que dejámos estampados. Acúdasé á esos guarismos y se verá que los valores líquidos ascienden solo á 56,863,166 reales vellon, y aun cuando de los ochenta y seis millones y mas de medio que rendirian las importaciones francas de tabaco, hubiere que deducir los costos de recaudacion, que no podrian ser muchos entrando este artículo entre los demas renglones del arancel de aduanas, siempre habrá una diferencia considerable en favor del nuevo aspecto de esta renta.

"