blecimientos agrícolas, atrajo tambien algunos otros del país que en sus fondos constituyeron al fomento de la naciente colonia, y han producido todos reunidos un resultado muy inferior en mi concepto, al que debia esperarse del tiempo y de las excelentes calidades del terreno. Las causas de este atraso son várias: unas de fàcil y otras de dificil demostracion; pero entre ellas es de las mas principales el estado de incertidumbre en que se halla, desde que circunstancias fortuitas que debian ocurrir, obligaron á dudar de las propiedades del local para el objeto con que se habia elejido; pues es constante que el estado de indecision paraliza los proyectos mas activos del hombre.

La parte de terreno cultivada en el Guincho no cede en feracidad como ya he dicho á las del Bagá, y si el espacio que se encuentra labrado en éste, es mucho mejor que en el primer punto, no es porque este no tenga mas cantidad de terreno propio para el objeto, pues ademas de varios trozos que he visto sobre las laderas y al pie de las bases N. y S. de las lomas en direccion al O. de la poblacion que son de la misma naturaleza de los cultivados, tengo indicaciones y noticias muy fidedignas que me confirman la existencia de terrenos muy feraces mas allá del término de mis reconocimientos hasta la Sabana. Sin contar aun con este aumento resulta que el Guincho tiene ya en lo conocido, los terrenos necesarios en sus inmediaciones para los establecimientos de agricultura, de los ramos de primera necesidad y de mayor consumo, quedàndole tambien algunos para el cultivo de los frutos preciosos de comercio esterior. Supongamos por un momento que no fuese así; pero las tierras cultivadas del Guincho por la parte del Corojal, lindan con las del Bagá, pues solo están divididas por el rio Saramaguacan, y de cuya comunicacion hablaré despues, resultando la ventaja al Guincho, de hallarse por decirlo así, en el vértice y equidistante de sus tierras de cultivo, de la ensenada de Mayanabo y del Corojal y ámbos como á una millá larga las mas próximas del puerto principal, conservando entre ellas hácia al O. montes útiles sobre la cordillera que se prolonga en dicha direccion.

La naciente poblacion del Guincho, tuvo principio must posterior á la del Bagă, no ha gozado de la proteccion del Gobierno, y ha sido formada despues de la época en que principió á dudarse de las ventajas de aquel primer local, en la mayor parte de los habitantes del Pueblo viejo y algun otro colono del Bagá, por lo general pescadores de profesion, de los cuales muchos edificaron sus pobres casas y abrieron algunos trozos de terreno para el cultivo de las viandas de su consumo, y para lo poco que de ellas podian vender á los buques que se fondeasen en su ensenada, pero ni el estado de indecision en que han permanecido, ni la falta de proteccion, fondos y brazos, han permitido su fomento. Los habitantes del Bagá dedicados al comercio y establecidos allí desde un principio, no podian algunos de ellos, ni debian abandonar este punto, á

pesar de conocer las ventajas del otro, porque les ofrecia mayor afluencia y proteccion del Gobierno superior, y de consiguiente la residencia de la autoridad del distrito. Los que estaban empleados en la agricultura se han hallado en el mismo caso y con mas dificultad en razon de haberse radicado ya en sus fincas rurales, y los comerciantes y hacendados de la capital de la provincia que hubieran deseado establecer sus labores ó comercio en el Guincho ó sus inmediaciones, no pudieron ni debieron hacerlo hasta la decision del superior Gobierno, sobre el puntó que debiese ser ciudad y puerto de Nuevitas. Parece, pues, probado que el mayor fomento de la poblacion, agricultura, comercio é industria del Bagá no ha consistido en la superioridad de su local y terrenos, sino en las circunstancias que han favorecido á este punto, que habidas en el Guincho, ofrecerian en el dia mejores resultados, porque no hubiera habido dudas acerca del mejor local, ni se habian esperimentado los estragos del año 21, ni otros muchos inconvenientes; ó á lo ménos sus efectos serian de mucha menor trascendencia.

Comunicacion entre ambos puntos.-Para hacer la comparacion en todos los ramos que abrazan las anteriores descripciones, resta aun examinar los dos puntos en cuestion con relacion á los medios de comunicacion que cada uno de ellos tiene con esta Capital, cuya inspeccion es de mayor interes, considerando que sea cual fuere el elejido para la poblacion marítima, ha de ser esta par mucho tiempo la consumidora de aquella, su depósito mercantil y de que debe depender su fomento y acrecentamiento; pero ántes presentaré los medios que ámbos locales tienen para comunicarse entre sí por mar y tierra.

La mejor comunicacion entre el Bagá y el Guincho es la marítima, reducida á 4 millas de distancia en la línea mas corta, cuya travesía se hace en todo el año con facilidad y sin impedimento á escepcion de algun corto tiempo dividido en las diferentes esta

ciones.

La comunicacion por tierra en tiempo de seca y con la marea vaciante se verifica segun me han informado por la misma costa con caballerías cargadas y con la distancia de algo mas de 5 millas; pero parece que los manglares hacen muy incómodo este camino, ademas de no poderse pasar el rio sino en ciertas horas de dicha estacion.

El camino mas trillado, aunque en el dia solo para escoteros es próximamente el que se demuestra en el plano. Yo no le pude atravesar en el tiempo de mi reconocimiento por hallarse ademas de muy cerrado de monte, intransitable por los grandes derrames del Saramaguacan; mas segun los informes del práctico que me llevaba y de otros, resulta haber desde el Guincho al paso del rio por las inmediaciones del arroyo de la Mula mas de ocho millas, y desde aquí al Bagá ó á San Miguel. El último trozo es bueno: las cinco primeras millas, estando el camino abierto serian muy regulares;

pero las tres restantes hasta el rio muy malas. Es de mayor interes el exámen de este punto, pues de la posibilidad de un buen camino que proporcione la mas corta distancia posible entre ambos puntos, se seguirian consecuencias muy favorables á sus mútuas relaciones agrícolas y mercantiles, como tambien á lo interior, como las Tunas, Guaimaro y otras poblaciones nacientes, y facilitàndose el paso del rio por el punto mas próximo y accesible en la época de sus crecientes, ya por medio de un puente ó ya de una barca, y para lo cual se necesita de un detenimiento é intelijente reconocimiento, pero en el tiempo medio entre las estaciones de seca y lluvia.

Camino desde el Príncipe al Bagá y al Guincho.-Los caminos que desde esta Capital se dirijen al Bagá y al Guincho, son uno mismo, desde ella hasta el paraje llamado la Horqueta, en una línea de 83 leguas provinciales, que es la medida que uso en ámbos itinerarios, y es muy regular aunque con algunos malos pasos; desde aquí se separan ámbos caminos que están muy abiertos, y en tiempo de seca son buenos hasta para ruedas; pero en la estacion lluviosa malísimos, sin facilitar paso para caballerías cargadas por algun tiempo, y de consiguiente mucho mas dificil para carruajes.

El camino del Bagá desde dicha Horqueta, consta de 113 leguas segun el itinerario que he formado combinado con las noticias de prácticos, y en lo cual podrá haber muy poco yerro. En esta distancia deduzco con mucha aproximidad que hay tres leguas malas y dos y cuarto malísimas: lo demas es bueno y regular.

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El del Guincho desde el mismo punto tiene 10 leguas y entre ellas encuentro 2 malas y 2 & malísimas; y de consiguiente la diferencia es muy corta en la apariencia, mas considerándolos segun la mayor facilidad y ménos costo para hacerles mas transitable, considero que el camino del Guincho es mas susceptible de composicion y ménos costosa, pues la parte malísima de él se reduce á lo siguiente: el paso de la cañada del Cupeyal de 300 á 350 varas de ancho, al que creo necesaria una calzada de 400 varas, y una de alcantarilla en el centro para dejar corriente á las aguas que descienden de las alturas inmediatas: el paso del Pontonconal comprende 2 leguas y es en mi concepto muy dispendiosa su perfecta composicion, y requiere mucho conocimiento, tanto para investigar con certeza todas las causas que le hacen tan malo, como para proponer con acierto el entero remedio; mas solo podré decir, segun la observacion que he hecho de él, en la sola vez que le he andado, que creo muy posible hacerlo transitar en la peor estacion que por las aguas del arroyo de las Minas ó de San José, que supongo son las mas que derraman en este camino, pueden detenerse antes de llegar á él y dirijirse al de San Antonio, que corre mas bajo que el terreno del Pontonconal. Algunos otros pasos muy malos pero muy cortos, se pueden componer con mucha facilidad y sin costo alguno. Sobre el arroyo de San Antonio puede establecerse un pequeño puente con las mismas circunstancias, por ser estrecho y sus orillas

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firmes, y lo mismo diré con respecto á la costa y estrecha cañadita llamada del Puente que admite aun mas fácil remedio.

El camino del Bagá tiene muchos mas inconvenientes, pues aunque no hay en él un paso malo tan largo como el Pontonconal, son muchos, que si bien mas cortos son por lo ménos tan malos como aquel. Tales son el Juaudial, la Mula, el Itavo, los malísimos espacios entre las Piedras y las Mercedes, y de aquí casi la mitad. intransitable hasta el rio Saramaguacan, la cañada del rio Arenillas, y finalmente el playazo para llegar á la playa del Bagá, añadiéndose á estos los pasos de los rios Saramaguacan y Arenillas: el primero se pasa por el injenio de Castillo y no le dá en algunos dias en tiempo de grandes corrientes, aunque hay una canoa; el otro se pasa por un puente bastante sólido y bien construido por cuenta de la Real Hacienda, mas antes de llegar á él está la cañada mencionada del mismo nombre que es malísima y detiene el paso al rio.

Como la mayor parte de estos malos pasos tienen su oríjen en los derrames inevitables de dichos rios, considero que la composicion de este camino el impracticable, á ménos de no gastar crecidas sumas para ponerle en estado de no estar espuesto á estos derrames, ó para evitarlos, si acaso es posible, dándole otra direccion: á lo ménos así me ha parecido en la vez única que lo he recorrido y reconocido.

Este camino tiene mas recursos que el del Guincho por ser mayor el número de las haciendas que hay á ámbos lados, y la naciente poblacion de San Miguel; mas el otro ofrece los necesarios, segun puede deducirse del itinerario.

No puedo hablar con entera certeza del camino nuevo que acaba de abrirse desde la hacienda de San José hasta el Guincho, y que segun aparece del mismo plano de el que he tenido á la vista, tiene 6 leguas y 360 varas de lonjitud en línea recta, pues solo he andando una legua en cada uno de sus estremos por hallarse aun obstruido con el desmonte, mas sin querer aventurar el justo concepto que deba formarse de él, digo que de lo que yo he visto y lo que deduzco de su situacion es, que no se ha conseguido otra ventaja que la de hacerle una legua mas corto que el anterior, pues ni se evita el terreno igual al del Pontonconal ni aun creo la cañada del Cupeyal.

Creo, Excmo. Sr. haber presentado á V. E. en las imparciales y verídicas descripciones que anteceden, salvo yerro involuntario, cuanto puede ser conducente al perfecto conocimiento de las posesiones del Bagá y Guincho y al estado actual de sus diferentes ramos y si no me he equivocado en la recopilacion y comparacion de estos mismos datos unidos á la impresion que conservo de los objetos observados en mis reconocimientos, creo igualmente haber demostrado hasta la evidencia que la naturaleza misma ofrece en el Guincho el único local de la bahia de Nuevitas, adaptable al establecimiento de puerto y ciudad marítima-agrícola, y reuniendo al mis

mo tiempo las ventajas militares manifestadas, es de consiguiente el mejor punto para la colocacion de la Real Auduana; que son las tres particularidades que abraza la superior órden de V. E. de 15 de ju

nio último.

Es inútil esponer las ventajosas circunstancias de la bahia de Nuevitas, situada en la boca oriental del gran canal viejo de Bahama, libre de los peligros de sus innumerables escollos y bajos para el comercio del N.E. y S. casi único puerto habilitado en la costa septentrional de la Isla, desde Matanzas á Baracoa en la estension de ciento treinta leguas marítimas y el mas apropósito para el fomento de esta provincia de Puerto-Príncipe, y para el aumento de poblacion y resguardo de dicha costa. Son ya demasiado conocidas, y así es que han merecido la decidida proteccion del Rey Ntro. Sr. (Q. D. G.) cuyos paternales desvelos en favor de este punto estàn bien manifestados en sus últimas Reales resoluciones; pero desgraciadamente por una fatalidad, cuyo orijen no me compete averiguar, la naciente colonia establecida desde el año 18 de este siglo, y que en sus principios obtuvo alguna proteccion del gobierno superior de esta Isla, se halla en el dia paralizada y fluctuando entre los elementos y la incertidumbre. Esta misma paralizacion existe en la agricultura y comercio de esta ciudad y su jurisdiccion, cuando debieron uno y otro recibir un gran impulso é incremento; pero los capitalistas de ámbos ramos no se han atrevido á emprender sus establecimientos hasta saber el local que definitivamente se designaria para el puerto y ciudad de sus relaciones y depósites inmediatos, pues sus mayores ventajas podrian depender de su mejor colocacion respecto á ellos. Los reales intereses sufren tambien mucho de este estado de indecision, porque de ella dimana el no haber Aduana y hacerse la descarga de los buques en los dos puntos del Bagá y Guincho, desde que las protestas de vários capitalistas contra la obligacion de fondear y descargar en el primero, obligaron á dejar à su eleccion lo verificasen por el que mejor les pareciese, medida muy prudente en aquellas circunstancias, pues de lo contrario se hubiera perdido el comercio por la bahia de Nuevitas.

Todos estos inconvenientes unidos á otros muchos que podrian relatarse prescindiendo de ser por si mismos muy graves en cualquiera situacion ó circunstancia, se hacen de mayor consecuencia en la presente en que hallándose la Isla casi rodeada de enemigos, presenta por esta parte un flanco demasiado ventajoso por la calidad desembarazada de su costa, y muchos puertos útiles que se estienden hácia barlovento de Nuevitas. La posicion del Guincho regularmente proporcionada para una plaza militar, ofrece el apoyo y defensa de una gran parte de esta costa, pudiéndose acudir desde ella, si fuese necesario, al socorro ó defensa de algunos de dichos puertos por lo interior y tambien á los puntos inmediatos de desembarque hacia la parte de sotavento, cuyas comunicaciones serian mas ó ménos fáciles segun la estacion en que se verificasen; y,última