Existencia en caja en 31 de diciembre último...$ 9300,, Recibido de la Real Lotería por 5 sorteos ordi

narios y uno estraordinrrio números 440 al 444 y núm. 7.......

1400,,

Idem de la caja general como saldo de su deuda.. 9000,,

Habana 30 de abril de 1848.-Francisco Ramirez.

SECCION DE ANTIGÜEDADES.

Damos lugar al documento que sigue á continuacion, no ya solo como una curiosa noticia, sino tambien por los datos exactos que contiene y que dan á conocer evidentemente el diferente aspecto del Erario en esta Isla, y la diferencia de recursos con que se contaba en aquella época, en que las rentas de Cuba no alcanzaban apenas á cubrir sus gastos.

AÑO DE 1805.

Acuerdo de la Junta de Guerra de la plaza de la Habana, sobre ponerla en estado de defensa posible en virtud de las Reales órdenes comunicadas á sus gefes con motivo de la declaracion de guerra á los Ingleses. Y sobre pedir para ello al Sr. Virey de Méjico el auxilio de caudales de que se necesita con urjencia, supuesto el decadente y afijido estado de la misma Plaza representado por los propios gefes antes de dicha declaracion.

JUNTA.-En la ciudad de la Habana á 15 de febrero de 1805: habiéndose juntado el Sr. Marques de Someruelos, Presidente de la Real Audiencia que reside en la villa de Puerto-Príncipe, Gobernador de esta Plaza, y Capitan general de la Isla: el Excmo. Sr. D. Juan de Araoz Capitan general honorario de Departamento y el Sr. D. Rafael Gomez Roubaud, Intendente graduado de Ejército, Superintendente Director general de Tabacos, y encargado interinamente de esta Intendencia por Real órden; se dió principio á este acto con el antecedente de la conferencia que se tuvo el 9 del actual ep que se recibieron por estraordinario las Reales órdenes de 30 de noviembre último comunicada á cada uno de los Sres. por su respectivo ministerio, preventivas: al Sr. Presidente que pues desde el dia 5 de octubre en que los ingleses sin declaracion de guerra apre

saron tres fragatas que venian de Buenos-Aires, continuando otros actos de hostilidad, con varios buques que navegaban bajo el seguro de la paz con aquella nacion, se tienen muy fundados motivos para creerlos nuestros enemigos, y que no debiendo dudarse procuraràn cometer cuantas hostilidades puedan, en los dominios del Rey en América, y aun atacar sus posesiones: quiere S. M. que de las embarcaciones inglesas que se encuentren en nuestros puertos; ó llegaren á ellos se haga represalia, y que se esté con la mayor vigilancia para resistir y rechazar cualesquiera invasiones que pueden intentar, tomándose por esta Capitanía general cuantos arbitrios dicte la prudencia, poniéndose sobre las armas los cuerpos de Milicias que parecieren, y sacando del paisanaje y demas recursos del pais todo el partido que se pueda sin perder de vista los ahorros de la Real Hacienda en cuanto fueren compatibles con la buena defensa. Al Excmo. Sr. General de Marina para hostilizar á los buques ingleses, y que con acuerdo de los gefes se den las disposiciones convenientes para la defensa y custodia de los dominios de S. M. en estos mares y avisando el destino á este puerto de las fragatas Matilde, Pomona y Amfitrite con los demas buques que se espresan, á fin de que se acuda tambiem á la conducion de situados á esta Isla, y demas atenciones que exija el servicio: y al Sr. Intendente para el apronto de caudales, advirtiéndole que con igual fecha se previene al Excmo. Sr. Virey de Nueva España para que envie los auxilios que por la Capitania general y la Intendencia se le pidan, de modo que nunca pueda alegarse la indefension por falta de medios por parte de la Real Hacienda. Con presencia de lo que encargan las reales órdenes citadas leyó el Sr. Intendente un manifiesto hecho por su parte con los estados correspondientes en que se detalla lo que hasta fin de diciembre último se debe por el Erario de nuestra España á los situados de esta plaza, compreendida la asignacion para tabacos á las dos, Floridas, Puerto Rico, familias de Santo Domingo, ministerio español en Filadelfia, marina y demas que espresa cuyo total asciende á 12.201,272 pesos 3 reales 28 maravedises. En seguida se leyó otro papel formado por el Excmo. Sr. General de Marina en que clara y terminantemente hace ver no hallarse en el dia con buque de guerra alguno capaz de ir á buscar dichos caudales respecto al bloqueo constante que mantienen á este puerto los ingleses desde enero anterior con lo demas que refiere con este motivo. Despues el Sr. Presidente puso de manifiesto la contestacion que acababa de recibir del Excmo. Señor Virey de Nueva Eepaña su fecha 14 de diciembre último sobre la comision con que pasó allì el Señor Oidor honorario D. Francisco Figuera, consecuente à acuerdo de esta Junta para reclamar á viva voz de S. E. la remision de los situados vencidos; y enterados los demas Sres. de lo espuesto por dicho Señor Virey, y que por las reales órdenes que ahora se le comunican ya cesan los inconvenientes que anuncia para no haberlos enviado, nada hay que hacer en el particular sino ins

truir á S. E. de lo que se determine por la Junta. Enterados los Sres. de la relacionado en los papeles de la Intendencia y Marina que se acumularán al fin de esta Junta, y teniendo á la vista por otra parte la Gaceta de Madrid de 14 de diciembre, recibida últimamente, en que se inserta el manifiesto que de Real órden se ha comunicado con fecha de 12 del mismo, por el Excmo. Sr. D. Pedro Ceballos primer secretario de Estado y del Despacho, en que S. M. declara la guerra á la Inglaterra: reflexionando al mismo tiempo muy detenidamente sobre la crítica situacion en que se halla esta Plaza é Isla, como las demas posesiones ultramarinas del cargo del Sr. Presidente, por no haberse recibido oportunamente sus respectivos situados, no obstante de los reclamos mas eficaces y convincentes que se han hecho para ello, pues hasta se ha pedido alguna suma á cuenta, con el fin de atender y acallar de algun modo los repetidísimos y justos reclamos de aquellos gefes, llegando al estremo de estar sus guarniciones á media paga, los oficiales y la tropa á racion, sin sobraș ni otro auxilio, de que muy detalladamente se ha instruido en las representaciones de la materia: que por la misma razon se han suspendido todas las obras de fortificacion y trabajos del ramo de Artillería, correspondientes á sus defensas, sin arbitrio para atender á otros objetos tambien muy interesantes, siendo el mayor de ellos el repuesto de víveres de esta Plaza que en el dia no tiene ni un barril de harina, estando prevenido por Real órden de 6 de agosto de 1776, reiterada por otra de 16 de diciembre de 802, se hagan por tres meses en tiempo de paz, y de seis en el de guerra, lo que no ha podido cumplir por falta de caudales, mediante á no encontrarse ya recurso alguno en esta Plaza por la escasez grandísima que hay en ella de numerario como es notorio: y por último espuso el Sr. General de Marina que el no tener en el dia buque alguno de que echar mano en tan apuradas y críticas circunstancias, ha sido la causa no habérsele enviado sus consignaciones, ni aun parte para con tiempo haber tomado providencia de irlos habilitando oportu→ namente, y así es que todos están imposibilitados de servir en la ocasion, de que resulta que al presente no tiene recurso ni medio alguno para enviar por los situados de Marina, los de esta Isla y demas posesiones ultramarinas en conformidad á lo prevenido en una de las Reales órdenes, que cita en su papel de que es visto el estado ruinoso en que están hoy los buques de guerra existentes en este puerto, todo dimanado de la falta de caudales que ha solicitado con el mayor empeño esplicando al propio tiempo bien claro de que vendria á suceder esto mismo y siempre se han desatendido sus clamores y esposiciones, fundadas en sus deseos del mejor servicio, y que no llegase esta época que esperaba precisamente, pues à no haber sido por los suplementos hechos por las cajas del ejército, que han servido para ir entreneniendo al Asentista de víveres, no podria haberse dado la única racion que se subministra á la marinería y forzados del Arsenal, como tambien atender al hospital, en aquello