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Sin embargo V. puede haber conocido que mi correspondencia dista igualmente del deseo de adquirir gloria por medio de relaciones vanas y portentosas, que de la ridícula pretension de agradar temporizando con los errores y falsos principios. Mi método se ha reducido hasta aquí à observar cuanto puedo segun la rapidez de mis correrias y á esponer á V. mi modo de pensar sin sujecion ni disimulo; y si alguna vez alabo ó vitupero es solo cuando la vista del bien ó el mal hacen que el corazon gobierne la pluma y le dicte sus sentimientos. Sin embargo esta carta no dejará por eso de ser curiosa, porque ni callaré lo que comunmente se cree de los Vaqueiros, ni dejaré de esponer mi sentir acerca de ellos por mas que se aleje de el de muchos que los tratan y observan contínuamente mas de cerca. Ello es que hay hartos puntos en que su modo de vivir y sus usos no se conforman con los del restante pueblo de Asturias; pero las señales que los distinguen no bastan para atribuirles remoto ni diferente oríjen. Veamos pues de donde dimanan y porque teniendo una misma derivacion tienen tan diferentes costumbres. Semejantes indagaciones, hechas sobre objetos propios y vecinos, deben ser preferidas á las que se emplean sobre tantos otros estraños remotos; yo veo que decia muy bien un elocuente escritor, que los españoles habian sido mas curiosos de conocer las cosas ajenas que diligentes en ilustrar las provincias. Profecto dum nostra fastidimus aut negligimus inniamus alienis. (1)

Otro empesaría informando á V. de lo que es este pueblo en la opinion para examinar despues lo que parece en la realidad. Yo seguiré el método contrario, diré primero lo que son, y de ahí podrá V. inferir lo que fueron.

Vaqueiros de Alzada llaman aquí á los moradores de ciertos pueblos, fundados sobre las montañas bajas y marítimas de este principado, en los concejos que están á su ocaso cerca del confin de Galicia. Llámanse Vaqueiros porque viven comunmente de la cria de ganado vacuno, y de Alzada porque su asiento no es fijo, sino que alzan su morada y residencia y emigran anualmente con sus familias y ganados á las montañas altas.

Las poblaciones que habitan, si acaso merecen este nombre, no se distinguen con el título de villa, aldea, lugar, feligresia, ni cosa semejante, sino con el de Braña, cuya denominacion peculiar á ellas, significa una pequeña poblacion habitada y cultivada por estos Vaqueiros,

La palabra Braña pudiera dar ocasion á muchas reflexiones, si buscando su orijen en alguna de las antiguas lenguas quisiésemos rastrear por ella el de los pueblos que probablemente la trajeron à Asturias. Pero este modo de averiguar los oríjenes de gentes y naciones es muy falible y espuesto a grandísimos errores: Bástele á V. saber Braña vale tanto en el dialecto de Asturias como en

que

(1) Alfonsus Santius de Rebus Hispaniac. I.. 7. C. 5.

la media latinidad Branam lugar alto y empinado, segun la auto ridad de Ducanje. (1)

El vecindario de cada braña es por lo comun muy reducido, pues fuera de alguna que llega á 50 hogares, están por lo comun entre 20 y 30 y aun las hay de 16, de 14, 8 y 6 vecinos solamente.

Se hallan Brañas en los concejos de Pravia, Salas, Miranda, Coto de Lavio, Tineo, Valdes y Navia; y aunque en otros mas interiores se conocen tambien, son allí raras, no permitiéndolas la naturaleza del suelo, ni el género de vida y cultivo á que son dados sus moradores: ó bien por haberse convertido estos en labradores al uso comun del pais, perdiendo el nombre de Brañas y Vaqueiros, como hoy se ve en las de Ordereies y Corollos, del Concejo de Pravia.

Los Vaqueiros viven, como he dicho, de la cria de ganados, prefiriendo siempre el vacuno, que les da su nombre, aunque crian tambien alguno lanar y caballar. Las demas ocupaciones son subsidiarias y solo tomadas para suplemento de subsistencia. Tan cierto es que el interes, este gran móvil á que obedece el hombre en cualquiera situacion, no ha inspirado todavia á estas gentes sencillas otro deseo que el de suplir á sus primeras y ménos dispensables necesidades.

La riqueza pues cifrada en esta granjeria pecuniaria, no prove heria á una gran multiplicacion de estos Vaqueiros, si no buscasen el aumento de sus ganados, oríjen de su subsistencia, por dos medios igualmente seguros: uno, el de trashumar con ellos por el verano á las montañas altas del mismo Principado y del Reino de Leon, y otro el de cultivar prados de guadaña para asegurar con el heno que producen, el alimento de sus ganados durante el invierno.

En este punto son nuestros Vaqueiros muy dignos de alabanza, pues con laudable afan abren sus prados aunque sea en las brañas mas asperas, los cercan de piedra, los abonan con mucho y buen estiercol divierten hácia ellos todas las aguas que pueden recojer, y siegan y envolagan su heno con grande aseo y perfeccion. No hay, créalo V. no puede presentarse objeto mas agradable á la vista de un caminante, que esta muchedumbre de pequeños prados, presentados á ella como otras tantas alfombras de un verde vivísimo tendidas aqui y alli sobre las suaves lomas en que están situados los pueblecitos interrumpidas por las cercas y chozas y pobladas de variedad de ganados, que pastan su yerva y cruzan continuamente por ellas.

Es verdad que estos ganados son pequeños, sus ovejas me parecieron un medio entre las merinas y las churras comunes, acaso porque la corta emigracion que hacen anualmente ó bien la sola

(1) Tomando la voz del plular branna así como las antiguas palabras buena, obra, seña y cláusura que no se deribaron de bonus, opus, signum, claustrum, sino de los plurares bona, opera, signa claustra.

exelencia de las yerbas que pastan puso la finura de sus lanas en medio de las otras dos clases. Sus bueyes y caballos son tambien de corto tamaño y valor, cifrándose este mas que en la calidad, en el número, y pudiendo aplicarseles muy bien lo que Tácito dijo, de los que criaban los antiguos pueblos del Norte.

Pecorrum foecunda terra sed plerumque improcena: ne armentis quidem suus honor aut gloria frontis: numero gaudent, ex que solae &. gratissimae divitiae.

Sus casas si es que cuadra este nombre á las chozas que habitan son por la mayor parte de piedra, y aunque pequeñas bien labradas y cubiertas. Sin division alguna interior, sirven à un mismo tiempo de abrigo à los dueños y á los ganados: como si estas jentes se hubiesen empeñado en remedar hasta en esto á los de aquella

dichosa edad.

Cum frijida parvas.

Preveret spelunea domos, ignemquelavenque.

Et

t pecus, et dominos communi clauderet umbra. (1)

En estas casas ó chozas pasan el invierno los Vaqueiros y las vacas, mantenidas estas con el heno que tienen recojido, mientras cubren todo el suelo las nieves, que ni son abundantes, ni durables en él: porque la mayor parte de las brañas, sobre ser bajas están cercanas á la custa: los aires marítimos templan considerablemente la atmósfera, y la humedad del vendaval las desase en un punto.

A la venida del verano, y este es el segundo medio para la multiplicacion de sus ganados, se ponen en movimiento todos estos pueblos para buscar los montes altos de Leon y sus frescas yerbas. Estuvo en algun tiempo arreglado el dia de la partida y de la vuelta de S. Miguel á S. Miguel, esto es, desde el 8 de mayo al 29 de setiembre. Ya en esto como en todo son libres y asi como atrazan su vuelta hasta S. Francisco, suelen tambien retardar su partida hasta S. Antonio. Llegado este plazo alzan y abandonan del todo sus casas y heredades y cada familia entera, hombres y mugeres, viejos y niños, con sus ganados, sus puercos, sus gallinas, y hasta sus perros y sus gatos, forma una carabana y emprende alegremente su viaje, llevando consigo su fortuna, y su patria, si asi decirse puede, de los que nada dejan de cuanto es capaz de interesar á un corazon no corrompido por el lujo y las necesidades de opinion. Otra cosa bien digna de notarse en estas espediciones, es que el ganado vacuno sirve tambien para el transporte aun con preferencia á los caballos ó rocines.... Veria V. que sobre las mullidas y entre los mismos cuernos de los bueyes y vacas suelen ir colocados no solo los muebles y cacharros, sino tambien los animales domésticos, y hasta los niños, inhábiles para tan largo camino. No conociendo el uso de los carros, ni permitiéndolos la aspereza de los lugares que habitan, ni

(1) Jubenal Satyr. 6.

la altura de los vericuetos que atraviesan, fian sus prendas mas caras á la mansedumbre de aquellos animales, que la providencia crió para intimos compañeros del hombre, y en cuya índole dócil y laboriosa colocó la naturaleza el mejor símbolo de la union y felicidad doméstica.

En las montañas, su vida se acerca mas al estado primitivo pues ni tienen casas, haciendo la estacion ménos necesario el abrigo ni se afanan mucho por su subsistencia, hallando en la leche de sus ganados un abundante y regalado alimento.

Sin embargo como el principal motivo de esta emigracion, sea la escasez de pastos, las familias de aquellas brañas cuyos términos son mas anchos y fecundos no mudan sus hogares, ó tal vez se parten quedando algunos individuos con cierto número de cabezas y trashumando los demas á las montañas con el restante armentio: que asi llaman á la coleccion de sus ganados. En ámbos casos llegado el sitio se adelantan los mas robustos, vuelven á hacer la siega de los prados, y ponen en balagos la yerba: en lo que tienen muy grande esmero, como he podido observar por mi mismo.

A la entrada de octubre vuelve la carabana con su fortuna y Penates, y colocados en el hogar primitivo pasa alli la cruda estacion mas guarecidos y no ménos libres y dichosos.

Créame V. amigo mio, estas gentes lo serian del todo, y su independencia seria la medida de su felicidad, si con tantas precauciones no los forzase todavia la necesidad á buscar en otros medios de subsistir una fortuna mas amarga y ganada con mayor afan.

Hay algunos que á la cria de ganados juntan el cultivo de las patatas, y los que asi lo hacen, apénas conocen otro alimento que este fruto y la leche: mas como no se ha dado á todos los baqueros la proporcion de este cultivo, porque, ó la esterilidad ó la estrechez del suelo lo reuza, los que carecen de tan buen auxilio, tienen que comprar maíz, pues viven de boroña ó de una especie de polentas, hechas con la harina de este grano. Para hacer estas compras, es indispensable poseer algun sobrante del producto de sus grangerias y vea V. aqui el orijen del contínuo afan en que viven, y el estímulo de su rudo é incesante trabajo.

Sea pues por la fuerza de esta necesidad, ó tal vez, por codicia que suele tardar poco en ganar los corazones de los hombres, nuestros Vaqueiros se meten en el invierno, y aun en el verano. à traficantes, comprando en los puertos y mercados de la costa, pescados, frutas secas, granos y legumbres para venderlos en otros de tierra adentro. Para esto solo apetecen y apénas tiene otro uso su ganado caballar. Entre tanto el cuidado de prados y armentio queda al cargo de viejos y mugcres. De aqui viene que algunos hayan juntado mayores conveniencias. De aqui la tal cual desigualdad de fortuna que hay entre ellos. De aqui la mútua dependencia, el orgullo, la pobreza y otros vicios de que acaso habrá ocasion de hablar mas adelante.

Sin embargo es menester confesar que si hay un pueblo libre sobre la tierra, lo es este sin disputa, no porque no esté como los demas sujeto á las leyes generales del pais, sino porque su pobreza le exime de las civiles y su inocencia de las criminales. Aun los reglamentos económicos no tienen jurisdiccion sobre él, porque cultiva solo para existir, y trafica con el mismo fin, y solo en los mercados libres.

La aspereza de sus poblaciones aleja de él los molestos instrumentos de la justicia y su rudeza natural, los sorteos y los enganchadores para la guerra. Considerando como una gran familia acojida á la sombra del gobierno vive en cierta especie de sociedad separada sin ser á nadie molesto ni gravoso, y si no parte las miserias, tampoco los honores, comodidades y recreos del restante vecindario. ¡Dichoso si fuese capaz de conocer la libertad que debe al cielo! y mucho mas dichoso si supiese apreciar este bien, que el lujo va desterrando de la superficie del mundo.

Yo he pretendido rastrear si estos pueblos en sus bodas, bautismos y funerales tenian algunos ritos y ceremonias domésticas que abriendo campo á la conjetura me guiasen hasta su origen, mas nada hallé que despertase mi razon. Ello es que profesando una relijion que no ha fiado al arbitrio de sus creyentes el rito ni la fortuna de sus misterios podia parecer el mio un empeño muy vano. Sin embargo no es raro que en semejantes pueblos se descubran algunos vestigios de su antigua relijion y costumbre: indicios de que suele sacar gran partido la filosofia, pero que á mi me dejaron en la misma oscuridad.

Los matrimonios de los Vaqueiros mas que al bien de las familas parecen dirijidos al de los mismos pueblos. Cuando alguno se contrae, todos los moradores concurren alegres à la celebridad, acompañando los novios á la iglesia y de allí á su casa siempre en grandes cabalgatas y festejando con escopetazos al aire, y gritos y algazara aquel acto de júbilo y solemnidad públicos como si el interes fuese comun y dirigido á la prosperidad de una sola y gran familia.

Hay quien diga que en el convite general de este dia se sirve un pan, ó bollo, que á manera de enlojia se reparte en trozos á los convidados, y reservándose una parte muy señalada para la novia se le hace comer en público graduando de melindre las resistencias. de honestidad. Grocera é indecente costumbre si la fama es cierta, que no supone grande aprecio de la modestia y el pudor: pero que por lo mismo dista mucho de la primitiva inocencia y hace sospechar que á la sombra del regocijo pudo introducirse el descaro entre los brindis y risotadas del convite.

Para solemnizar los entierros se congrega tambien toda la Braña, otro general combite reune á sus vecinos en el oficio de consolar á los dolientes. Colocado el cadáver al frente de la mesa recibe en público la última despedida, y en ella el último de los obse

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