fe Cap.X. pues fe prohibiò enteramente fu extraccion, con el motiVO de que en todos aquellos Reynos no quedassen corrientes otras, que las de Guanca Velica y de que fe evitaf por efte medio el fraude, que fe reconocia en los Quintos; facando Azogue de contrabando, y abasteciendo con èl las Minas, que debian tomarlo de las Cajas Reales, à donde pertenecian,ò del Assiento principal. El fin fue muy conducente para el logro de lo que se deseaba, pues fe no facandofe el Azogue mas que de unas Minas, ferà menos frequente el fraude, que beneficiandofe en diftintas: pero es conftante assimifmo, que el haverse cerrado estas ha contribuido en parte, à que defcaezcan las Labores de las de Plata en toda la Provincia de Quito tan confiderablemente, como fe experimenta; y que entrando en examen del inconveniente ferà facil encontrar remedio, para aprovecharse de su riqueza fin el temor, que obligò à aquella providencia. 1036 A efte refpeto dando credito al dictamen de algunos Naturaliftas, y à las mueftras, que fe dexan per cibir bien patentes, havrèmos de convenir en que el Ter- de de aquellos Moradores se dedicaffe à ello fe encontrarian Cap. X. tal vez Minas de Cobre, de Eftaño, y de Plomo, de las que ahora no se tiene noticia ; fiendo muy regular que no falten, donde hay tantas de los Metales mas preciofos, como lo es, el que con eftos fe crien el Cobre, y el Plomo, pues lo contrario fe nota con eftrañeza. En el Capitulo figuiente darè algunas noticias de otros Minerales, que fe hallan en aquella Provincia, particularmente de las Piedras especiales, que la adornan, para que por todos modos fe conozca lo mucho, y muy particular, que en sì comprehende. Cap. XI. CAPITULO XI. Monumentos en la Jurifdiccion de Quito de los antiguos Indios: obras de mano, que fe confervan todavia trabajadas por ellos; y algunas noticias curiofas de Piedras, que fe hallan en Minerales. '1038 Unque las Naciones, que poblaban en la A antiguedad los vaftos Paifes del Perù no consiguiessen antes de hacer los Españoles fu conquista con las luces Naturales, aquella perfección en las Ciencias, que es prerrogativa propia de ellas; tuvieron no obstante el conocimiento de algunas; pero con tan endebles,ò remotas noticias, que no pudieron baftar à dàr un proporcionado cultivo à fus Entendimientos: por el mifmo respeto aunque fueffen participes de algunas cortas luces en los Artes Mecanicos, que conocieron, fue con una cierta sencillèz, ò rufticidad tal, que no passaban de los ceñidos padrones, hafta donde les franqueo campo la necefsidad. Es innegable, que la induftria Macftra de las Criaturas les firviò de medio, para que pudieffen confeguir en los ultimos algun progreffo,afsi lo que dexaron de adelantar en la perfeccion de los Artes con el auxilio de las Ciencias, fe lo facilitò la aplicacion, y à expenfas de mucho tiempo, de excessivo trabajo hacian fus Obras, no con tanta imperfeccion, que dexen de encontrarfe en algunas tales circunftancias, que llamando la atencion del que las repara con cuidado,le llenen tambien de admiracion: en efta forma lo dàn à entender algunas, de que todavia permanecen veftigios aun menos desfigurados que ruinas: y en ellas tiene mas que admirar el difcurfo, reparando la prolixidad, y que que las recomienda, quando confidera la cortedad de Inftrumentos, con que las trabajaban : y lo que no puede hacerfe particular por la hermofura, difpoficion, ni arte, lo es por lo perfecto, aunque quede fiempre embebido en los accidentes de tofco. que 1039 Hacian aquellos Indios obras, que confagraban à la posteridad, y de fe hallan llenos los Campos por todas partes, tanto en las cercanías de las Poblaciones, quanto en los Llanos, Colinas, y Cerros medianos: fiendo fu affunto una moda muy valida entre ellos, y femejante à la de los antiguos Egypcios de enterrarfe en lugares feñalados: para ello afsi como estos formaban las Pyra mides, cuyos centros fervian de Sepulcros à los Cuerpos embalfamados de aquellos, para quienes fe fabricaban; del mismo modo los Indios luego que depofitaban el Cada ver en el fitio, donde havia de quedar, fin enterrarlo, lo rodeaban de muchas Piedras ; y con ellas, y Adoves le formaban un nicho, fobre el qual, y à los lados, concurriendo para ello todos los dependientes del Difunto, ponian tanta Tierra, que quedaba dispuesto un Cerro artificial, que es à lo que llamaban Guaca. La figura de eftos no es precisamente Pyramidal; antes sì fu idèa era parece,que imitar à la Naturaleza en la de los Montes, ò Cerros. La altura, que tienen por lo mas regular, es como de 8. à 10. Tucffas, que hacen 23. varas; de largo entre 20. à 25. y componen de 47. à 58. varas, y algo menos de ancho; pero hay otras, que exceden en mucho à eftas proporcio nes. Aunque, como tengo dicho, se encuentra femejante efpecie de Monumentos en todo aquel Territorio, es con mas abundancia en las Jurifdicciones del Pueblo de Cayambe, cuyos Llanos fe vèn llenos de ellas; fiendo la cau Cap. XI. Cap. XI. fa el haver tenido alli uno de fus_mayores Adoratorios, d Templos, y mirar como lugares fagrados todas aquellas vecinas Campañas; por lo que en ellas fe enterraban los Reyes, y Caciques de Quito, y à fu imitacion los de los Pueblos de la Comarca. 1040 La diferencia, que fe nota en el tamaño de unas à otras, dexa arbitrio en el Discurso para poder perfuadirfe, que à proporcion del caracter, dignidad, ò riqueza del Sugeto correfpondia la Guaca; fiendo fuera de duda, que las de aquellos grandes Caciques, à quienes reconocian por Señores mucho numero de Vaffallos, concurriendo todos, havian de formar precisamente fobre fu Cuerpo mayor Guaca, que en la de un Indio particular, fu Familia,y Amigos. Todos ellos fe enterraban con las Alhajas, y Muebles de fu ufo, tanto de Oro, como de Cobre, Piedras, y Barro; las quales en el tiempo prefente incitan la curiosidad, ò la codicia de aquellos Habitantes Españo les ; y muchos de ellos fe dedican à abrirlas, para aprovecharfe de lo que encierran : pero como no en todas encuentran cofas de valor, engañados con el cebo de algunas Piezas de Oro, que fuelen defcubrir en unas, ù otras, fe envician tanto en efta curiofa efpeculacion, que emplean además del caudal el tiempo de fu vida haciendo abrir unas defpues de otras. Suelen no obftante los que perma necen constantes en femejante exercicio hallar al fin alguna, que recompenfa fu trabajo. Dos de eftos exemplares fucedieron en el tiempo, que permanecimos en aquel Paìs : la una havia fido abierta poco antes, que llegaffemos à Quito, cerca del Pueblo de Cayambe en el Llano de Pefillo, de la qual facaron muchas Piezas de Oro labrado; de ellas fe confervaban algunas en la Caxa Real, lleva Y das |