Obras, Volumen 4Domingo Ruiz, 1847 |
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Página 199
... gobernador del castillo , mientras la moderacion de alguno respetó los árboles como propiedad pública fiada á su cuidado , la co- dicia de otro solo trató de despojarlos , hasta reducir la copa de los pinaretes á un pequeño hopo en la ...
... gobernador del castillo , mientras la moderacion de alguno respetó los árboles como propiedad pública fiada á su cuidado , la co- dicia de otro solo trató de despojarlos , hasta reducir la copa de los pinaretes á un pequeño hopo en la ...
Página 216
... gobernador que costeó la obra . Con- sérvase en una inscripcion , repartida en las ale- tas del embasamento que salen de la mesa del altar . Copiandola descubriré á V. el nombre de un pin- tor mallorquin que no conoce ; pero sea en la ...
... gobernador que costeó la obra . Con- sérvase en una inscripcion , repartida en las ale- tas del embasamento que salen de la mesa del altar . Copiandola descubriré á V. el nombre de un pin- tor mallorquin que no conoce ; pero sea en la ...
Página 285
... gobernador , pues que entonces el que le regia era en cier- to modo uno de los oficiales del palacio , si ya no estaba confiado este gobierno á alguno de los que servian habitualmente á la persona del prín- cipe ; pero reconquistada ...
... gobernador , pues que entonces el que le regia era en cier- to modo uno de los oficiales del palacio , si ya no estaba confiado este gobierno á alguno de los que servian habitualmente á la persona del prín- cipe ; pero reconquistada ...
Página 286
... , desampararon el castillo , siguiéndole poco despues los otros tres que quedaban con el gobernador . Entonces , des- pechado Marin , arrojó las llaves , y entrando Sort se apoderó del castillo , y le guarneció con 286 JOVELLANOS .
... , desampararon el castillo , siguiéndole poco despues los otros tres que quedaban con el gobernador . Entonces , des- pechado Marin , arrojó las llaves , y entrando Sort se apoderó del castillo , y le guarneció con 286 JOVELLANOS .
Página 288
... gobernador de Bellver , continuando Unis en esta comandancia duran- te su breve reinado . Por eso tuvo la honra de alojar á este rey en su castillo , con la oca- sion de que ya hablé á V. en una de las notas á la primera parte de mi ...
... gobernador de Bellver , continuando Unis en esta comandancia duran- te su breve reinado . Por eso tuvo la honra de alojar á este rey en su castillo , con la oca- sion de que ya hablé á V. en una de las notas á la primera parte de mi ...
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Obras: ilustradas con numerosas notas, y dispuestas por órden ..., Volúmenes 3-4 Gaspar de Jovellanos Vista de fragmentos - 1839 |
Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 66 - Grisóstomo, el difunto, fue grande hombre de componer coplas; tanto, que él hacía los villancicos para la noche del Nacimiento del Señor, y los autos para el día de Dios, que los representaban los mozos de nuestro pueblo, y todos decían que eran por el cabo.
Página 82 - En consecuencia, cualquiera bulla, cualquiera gresca o algazara recibe el nombre de asonada y alboroto; cualquiera disensión, cualquiera pendencia es objeto de un procedimiento criminal, y trae en pos de sí pesquisas y procesos, y prisiones y multas, y todo el séquito de molestias y vejaciones forenses. Bajo tan dura policía el pueblo se acobarda y entristece, y sacrificando su gusto...
Página 57 - ... sostenerle, cuando el celo ilustrado del piadoso Carlos III le proscribió generalmente, con tanto consuelo de los buenos espíritus, como sentimiento de los que juzgan de las cosas por meras apariencias.
Página 84 - Siendo, pues, éste el primer objeto de todo buen gobierno, ¿no es claro que no debe ser mirado con descuido ni indiferencia? Hasta lo que se llama prosperidad pública, si acaso es otra cosa que el resultado de la felicidad individual, pende también de este objeto...
Página 80 - ¿cómo es que la mayor parte de los pueblos de España no se divierten en manera alguna? Cualquiera que haya corrido nuestras provincias habrá hecho muchas veces esta dolorosa observación En los días más solemnes, en vez de la alegría y bullicio que debieran anunciar el contento de sus...
Página 79 - Creer que los pueblos pueden eer felices sin diversiones, es un absurdo. Creer que las necesitan y negárselas, es una inconsecuencia, tan absurda como peligrosa. Darles diversiones, y prescindir de la influencia que pueden tener en sus ideas y costumbres, sería una indolencia harto mas absurda, cruel y peligrosa que aquella inconsecuencia. Resulta pues que el establecimiento y arreglo de las diversiones públicas, será uno de los primeros objetos de toda buena política.
Página 119 - Allí es de ver un pueblo entero sin distinción de sexos ni edades, correr y saltar alegremente en pos del tamboril, asidos todos de las manos y tan enteramente abandonados al esparcimiento y al placer que fuera muy insensible quien los observase sin participar de su inocente alegría.
Página 82 - ... que ha sudado sobre los terrones del campo y dormido en la era toda la semana, no puede en la noche del sábado gritar libremente en la plaza de su lugar ni entonar un romance a la puerta de su novia.
Página 99 - De uno y otro hablaré con la distinción y brevedad posible. La reforma de nuestro teatro debe empezar por el destierro de casi todos los dramas que están sobre la escena.
Página 80 - Hablemos primero del pueblo que trabaja. ^ Este pueblo necesita diversiones, pero no espectáculos. No ha menester que el Gobierno le divierta, pero sí que le deje divertirse. En los pocos días, en las breves horas que puede destinar a su solaz y recreo, él buscará, él inventará sus entretenimientos; basta que se le dé libertad, y protección para disfrutarlos.