Aniversario de Cervantes: Fiesta literaria Verificáda en el Instituto de Cádiz, Volumen 2Asociación de Cervantistas., 1875 |
Términos y frases comunes
23 de Abril admirable admiracion Alfonso Moreno Espinosa alma amor aniversario Argamasilla Argamasilla de Alba Argel Arpa y Lopez arte artista Asociacion de Cervantistas autor del Quijote aventuras bella belleza Berganza caballero celebra Cervantes Saavedra conmemorar corazon corona cuya debia despues Diario de Cádiz dice digno Dupuy de Lôme edicion envidia escribió escritor España español eterna fama fecundo Francisco Flores Arenas Franco de Terán Galatea génio grandeza habia halla historia honra humano idea ilustre ingenio inmortal inspiracion Instituto inteligencia Lepanto libro libros de caballería literaria literatos literatura manco memoria Miguel de Cervantes muerte de Cervantes mundo noble nombre Novelas ejemplares obra obras opinion parece patria pensamiento perro pluma pobre poeta Portugal profundo prosa pudiera pueblo Quijote Ramon Leon Mainez Romualdo Alvarez Espino Rubio y Diaz Salvador Arpa Sancho Sancho Panza sentimiento Sevilla siglo soldado soneto soñar sublime talento tambien tributo triste vántes verdad Vicente Rubio Victoriano Arango virtud
Pasajes populares
Página 55 - Lo que no he podido dejar de sentir es que me note de viejo y de manco, como si hubiera sido en mi mano haber detenido el tiempo, que no pasase por mí, o si mi manquedad hubiera nacido en alguna taberna, sino en la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros.
Página 54 - ¡Válame Dios, y con cuánta gana debes de estar esperando ahora, lector ilustre, o quier plebeyo, este prólogo, creyendo hallar en él venganzas, riñas y vituperios del autor del segundo Don Quijote; digo de aquel que dicen que se engendró en Tordesillas y nació en Tarragona!
Página 74 - No había la fraude, el engaño ni la malicia mezcládose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus propios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interese, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen.
Página 56 - Sancho — : sólo entiendo que en tanto que duermo, ni tengo temor, ni esperanza, ni trabajo, ni gloria; y bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensamientos, manjar que quita la hambre, agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta el frío, frío que templa el ardor, y, finalmente, moneda general con que todas las cosas se compran, balanza y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el discreto.
Página 55 - Si mis heridas no resplandecen en los ojos de quien las mira, son estimadas, a lo menos, en la estimación de los que saben dónde se cobraron ; que el soldado más bien parece muerto en la batalla que libre en la fuga; y es esto en mí de manera, que si ahora me propusieran y facilitaran un imposible, quisiera antes haberme hallado en aquella facción prodigiosa que sano ahora de mis heridas sin haberme hallado en ella.
Página 51 - El sosiego, el lugar apacible, la amenidad de los campos, la serenidad de los cielos, el murmurar de las fuentes, la quietud del espíritu son grande parte para que las musas más estériles se muestren fecundas y ofrezcan partos al mundo que le colmen de maravilla y de contento.
Página 56 - No entiendo eso, replicó Sancho ; solo entiendo que en tanto que duermo , ni tengo temor, ni esperanza , ni trabajo , ni gloria...
Página 51 - Muchas veces tomé la pluma para escribille, y muchas la dejé, por no saber lo que escribiría; y estando una suspenso, con el papel delante, la pluma en la oreja, el codo en el bufete y la mano en la mejilla...
Página 39 - ... fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades; perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlos v, de felice memoria".
Página 73 - ... aquellos pregones no eran sólo amenazas, como algunos decían, sino verdaderas leyes, que se habían de poner en ejecución a su determinado tiempo; y forzábame a creer esta verdad saber yo los ruines y disparatados intentos que los nuestros tenían, y tales, que me parece que fue inspiración divina la que movió a su Majestad a poner en efecto tan gallarda resolución...