Imágenes de página
PDF
ePub

aquellos dias, á la verdad muy cristiano y digno de su imitacion, como alguno se lo advirtió sin efecto. ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos? ¿Estámos en Torozos ó á la presencia de Apolo? Lo que no es lícito á un triste buhonero, ¿cómo se tolera á un literato? y literato que hace tan de persona.

PARTE TERCERA.

Série cronológica de los elogios que á la literatura y estudios del Canciller D. Pedro Lopez de Ayala han hecho varios autores.

I.

El mismo en el Prólogo (1) á sus Crónicas de los Reyes D. Pedro, D. Enrique II y D. Juan 1 que escribia por los años 1394 queriendo continuar las de los Reyes anteriores que estaban ya escritas por otros, dice de sí lo siguiente: "E por ende de aquí adelante yo Pero Lopez de « Ayala con el ayuda de Dios entiendo continuar así lo « mas verdaderamente que pudiere, de lo que ví; en lo <«< cual non entiendo decir sinon verdad: Otrosí de lo que <«< acaesce en mi edad é en mi tiempo en algunas partidas, << dende yo non he estado, é lo supiere por verdadera

(1) Impreso al principio de ellas en la nueva edicion de este

año 1779.

<«< relacion de Señores é Caballeros é otros dignos de fé é « de creer, de quienes lo oí, é me dieron dende testimo

[ocr errors]

nio, tomándolo con la mayor diligencia que yo pude."

Y al principio de su Historia de la Casa de Ayala, que compuso en 1398 y no se ha impreso (1), dejó esta memoria.

"En el nombre de Dios é de Sancta María su madre, << amen. Este es el comienzo del Linage de Ayala é la « Hisioria de las generaciones de los Señores que fueron fasta hoy, é de sus nobles fechos de cada uno dellos en << sus tiempos, todo segunt lo falló Pero Lopez de Ayala, «<é lo fizo poner por escripto para memoria de su fijo « Fernan Perez é de los otros que despues dél sean Seño<< res. Año del nascimiento del nuestro Señor Jesucristo « de M é CCC, é LXXXX é VIII años." Empieza-Cuando Moros vinieron en España. Refiere con mucha elegancia é instruccion lo que entonces sucedió, la dispersion y fuga de las gentes de las tierras llanas á las montañas, la descripcion y estado de estas, el orígen y propagacion de la lengua vascongada, con otras curiosidades; y habiéndose propuesto la idea de su obra, entre en ella con estas prevenciones.

"Para esto habedes de saber, que D. Fernan Perez, « padre de mí el dicho Pero Lopez, como él era tan grand « Caballero, é tan entendido é mesurado en todos sus fe«chos, é se pagaba de decir bien é apuestamente, é otrosí

de alcanzar noticias de letras é de historias de cosas no«bles é grandes que en el mundo oviessen pasado, para « saberlas él é contárgelas á otros (ca por estas cosas a dichas é las otras buenas maneras que Dios en él puso,

(4) Se hablará de ella en el catálogo de todas sus obras.

« que

«<acatábanlo muy bien los Reyes en cuyo tiempo él fué, «é las gentes amábanle é habian sabor de venir á sus pláticas cuando razonaba, é escuchábanle ende muy <«< atentamente) fuera siempre en imaginacion de averi«guar los fechos de sus pasados, é la prez é la honra ovieran alcanzado, é cuales habian ellos seido « desde el primero, é que cosas nobles ficieron en sus tiempos, é como los acataron los Reyes sus Señores, é <«< cual estado é parientes allegaron. E en esto gastábase « él mucho, é costumbraba de facer tamañas despensas <«<é inquisiciones varias con los que algo sabian de cosas « pasadas é de historias de las grandes gentes.

"E subcedió así: que él andando en estas tales in<«<quisiciones ovo bien que pleitear con el Infante D. Juan <«<sobre lo del Valle de Orduña; é con Doña Leonor su <<< madre sobre Llodio é Orozco, que ella compró, é otrosí «< con D. Diego Ortiz Calderon, é con sus herederos; é «< con Lop Diaz de Perea é con sus fijos: é con los de Sa<«< lazar, é los de Zarate, é los de Murga, é los de Loy«<zaga, é con todos los otros que ovieran bienes de Don « Juan Sanchez de Salcedo, Señor último de Ayala, que destruyó el solar, como vos diré adelante. E en esa << ocasion mandó el Rey D. Alfon que los Cabezaleros « que quedáran de D. Juan Sanchez acudiesen á él con << las escripturas del Señorío é los otros recabdos ciertos « que fueran de D. Juan Sanchez, é los entregasen todos <«< sin falta de uno á D. Fernan Perez, para se defender é « mostrar su derecho. E ellos ficiéronlo assi de cuantos

"

pudieron haber á las manos: é D. Fernan Perez con la

« grande acucia que habia para saber todo lo del Linage, «cató estas escripturas é fallo ende con otras la que Don « San Velazquez oviera fecho de su Linage en tiempos

« antiguos: Ca este D. San Velazquez fuera un muy gran << Caballero de estos de Ayala, é ya vos diré de él. E esta ་ scriptura fallábase en lengua de latin, como fablaban « entónces; é porque D. San Velazquez relataba ahí com

plidamente de sus pasados, D. Fernan Perez volvióla en « romance de su tiempo, é puso hy otras cosas de suyo <«< subcedidas despues de D. San Velazquez fasta sus dias. «E yo contarvos he agora todo ello en como pasó, con lo demas que pude allegar de mí por inquisiciones ciertas <«<é relatos de otras escripturas de los pasados. Cá avedes « de saber, que grande cosa, Dios loado, fué antigua« mente este Linage de los de Ayala; é muchos altos Se«ñores é nobles generaciones é buenas, tambien de Cas<«< tilla como de otras partidas, estiman haber comienzo « de él, por ser él de tan antiguo é los sus fechos muy « notables, como esta historia relata adelante."

II.

Juan Alfonso de Zamora, escribano de Cámara y secretario del Rey D. Juan II, en el prólogo y arenga que puso á la traduccion castellana de las Caidas de Príncipes del Bocacio, hecha hasta la mitad del cap. 1, del libro 9, por nuestro Canciller, y continuada desde allí á instancia del mismo Juan Alfonso, por D. Alfonso García de Santa María, dean entónces de Santiago y Segovia, y despues Obispo de Burgos, hallándose los dos embajadores en Portugal, por el dicho Rey D. Juan II el año 1422, dice entre otras cosas lo siguiente:

64

E como yo Juan Alfonso de Zamora, maguer no << digno Caballero, Secretario del muy ilustre señor, nues« tro Señor el Rey de Castilla, oviese habido el treslado

<< romanzado en nuestra lengua castellana del libro que <«< compuso Juan Bocacio, que es llamado De casibus « illustrium virorum que fué primero hecho en latin, el «< cual hallé que no era acabado, ni parescia por quien se « romanzara, porque del dicho libro fui muy pagado por <«<el su muy hermoso tractar; y porque la noble doctrina « que dende pueden tomar cualesquiera personas de cual<«<quier condicion que sean, tocada algun tanto de la di<«< cha dulzor, por este poquillo de trabajo que aquí tomo, « por tres cosas en esta parte á trabajar me opuse. La primera: la dicha obra por quien fuera romanzada sa<«< ber. La segunda: lo que del dicho libro fallescia, para lo « aquí continuar y haber. La tercera: de quien se opuso « al trabajo de lo romanzar y á memoria traer. Y cuanto «< á lo primero, prosiguiendo mi trabajo supe en como el « muy notable caballero y muy sabio y muy discreto señor « D. Pero Lopez de Ayala, señor de Ayala y de Salva« tierra, Chanciller mayor de Castilla de loable memoria, « cuya ánima Dios perdone, la dicha obra romanzará: é << mucho me maravillé obra por él ser comenzada y no ser <«< acabada; ca otras muy notables obras romanzó él, é fue«ron acabadas; así como el Tito Livio y los Morales de «Job; y otras algunas; é así fuera esto, salvo porque creo que lo embargó ó muerte suya á lo facer, ó ser el libro « menguado por do lo romanzó, ó otro algun impedimento. << E cuanto á lo segundo, no lo pudiendo fallar en Casti<«<lla, óvelo en Barcelona; el cual hallé en latin, porque quien me lo tornase en nuestra lengua allí hallar no << pude. E despues acá en Castilla, assaz de letrados dello << requiriendo, no me daban á ello remedio, diciendo que << la retórica dél era muy escura para romanzar. E porque <«< á aquellos que en algunas buenas obras se ocupan,

[ocr errors]
« AnteriorContinuar »