Imágenes de página
PDF
ePub

de todo, y áun en éstas hay algunas cosas que se podian decir mejor, más casta, más clara y más llanamente.

MARCIO. Decidnos alguna.

VALDÉS. En la Aquilana dice:

Pues ¿qué es esto?
¿Tórnome loco tan presto
Por amores de una dama,
Que tarde niega su gesto
Lo que promete su fama?

Adonde, si no me engaño, dijera mejor, más clara y más galanamente:

[blocks in formation]

TORRES. Mejor hubiera dicho así; pero no se lo neguemos, que mucho ha ilustrado la lengua castellana.

VALDÉS. No os negaré yo eso jamás, ni tampoco quiero que me negueis vos á mí que así como escribia bien aquellas cosas bajas y plebeyas, que pasaban entre gentes con quien él más ordinariamente trataba, así se pierde cuando quiere escribir lo que pasa entre gente noble y principal, lo cual se ve claramente en la comedia Aquilana (1); pero esto

(1) Bartolomé de Torres Naharro, extremeño, que estuvo cautivo en Argel, y despues de rescatado marchó á Roma, en donde residió hácia el año de 1513, pasando despues á Nápoles, y muriendo en la miseria en época incierta. La Propaladia ó Primicias de su ingenio comprende sátiras, epistolas, baladas, diversas poesías y ocho farsas, que él llama comedias, las cuales tratan de los asuntos más opuestos, en verso, y cada una con su prólogo ó introito. Su versificacion es fluida y armoniosa, y contiene diálogos animados y naturales, y á veces trozos líricos estimables. Hay, sin embargo, en ellas muchas extravagancias y groserías, como indica el autor del DIÁLOGO DE LAS LENGUAS; una está escrita en cuatro idiomas, y otra en seis. (V. å Ticknor, tomo I, páginas 265-274, y á Schak, t. I, páginas 180-197.)

no hace al caso, pues aquí no hablamos sino lo que pertenece á la lengua. Muchas otras cosas hay escritas en metro que se podrian alabar; pero así porque muchas dellas no están impresas, como por no ser prolijo, os diré solamente esto: que aquella comedia ó farsa que llaman de Fileno y Zombardo me contenta (1).

TORRES. Y de Yanguas, ¿qué os parece?

VALDÉS. Que muestra bien ser latino.

TORRES. Eso basta; ya os entiendo.

MARCIO. Deseo que nos dijésedes algunas señales por donde conociésemos cuáles son buenas coplas y cuáles no. VALDÉS. Por buenas tengo las que tienen buena y clara sentencia, y buenos vocablos acomodados á ella, buen estilo sin superfluidad de palabras, y sin que haya ninguna sílaba superflua por causa del metro, ni un vocablo forzado por causa del consonante; y por malas tengo las que no son desta manera; y mirad que digo buena y clara sentencia, porque hay algunas cosas trovadas que al parescer dicen algo, y si las quereis examinar bien, hallaréislas vacías de sentencia; y porque veais que esto es así, escuchad este villancico que al tiempo que yo partí de España reinaba entre los músicos, y mirad cómo hallaréis en él lo que digo.

Pues que os ví, mereci veros;
Que si, señora, no os viera,
Nunca veros meresciera.

MARCIO. Cuanto á mí, bien me contenta; no sé qué mal le hallais.

VALDÉS. Con razon os contentára si el primer verso que dice Pues que os ví, mereci veros, dijera Porque os ví, me

(1) Fileno y Zombardo, égloga de Juan de la Encina, que representa la pasion y suicidio de un amante desgraciado, escrita casi toda en versos de arte mayor.

recí veros; pues, como veis, la sentencia estuviera clara y amorosa; pero estando como estaba, yo no hallo que diga nada, antes me parece que contradice en los dos últimos versos lo que dice en el primero. Desta suerte os podria decir otros muchos, los cuales nacen de personas que no van acomodando, como dije se debe hacer, las palabras á las cosas, sino las cosas á las palabras; y así no dicen lo que querrian, sino lo que quieren los vocablos que tienen.

TORRES. Por mi fe, que teneis razon y que ahora caigo en ello.

VALDÉS. Pues las palabras ó partecillas que se ponen solamente por henchir el verso, ó por hacer la consonancia, ya vosotros podréis ver cuán mal parecen ; y porque mejor lo entendais, miradlo en esta cancion que dice :

Destas aves su nacion
Es cantar con alegría,
Y de verlas en prision
Siento yo grave pasion,

Sin sentir nadie la mia.

Adonde muy impropiamente puso su nacion, queriendo entender su natural condicion, porque respondiese á su prision y pasion. Lo mismo veréis en esta cancion:

Ninguno haga mudanza
Por mal que vea de sobra;
Mas tenga tal esperanza,
Que lo que razon alcanza
La vida todo lo cobra.

Adonde puso de sobra por sobrado ó demasiado, solamente por la consonancia de cobra; y siendo así que la gentileza del metro castellano consiste en que de tal manera sea metro que parezca prosa, y lo que se escribe se dice, como se diria en prosa, tengo por buenos muchos de los romances que están en el Cancionero general, porque en ellos me contenta aquel su hilo de decir, que va continuado y llano;

1

tanto, que pienso que los llaman romances, porque son muy castos en su romance (1). De las canciones me satisfacen pocas, porque en muchas veo no sé qué decir bajo y plebeyo, y no nada conforme á lo que pertenece á la cancion. Algunos motes hay buenos y bien glosados (2). En las invenciones hay que tomar y dejar, y entre las preguntas hay muchas ingeniosas (3). Los villancicos en su general no son de desechar; pero advertid que si no halláreis guardadas las reglas que aquí os he dicho, ni áun en lo que os alabo no os maravilleis; porque habeis de pensar que parte de la culpa tiene el tiempo, no mirando las cosas tanto por subtil como conviene, y parte tienen los impresores, que en todo extremo son descuidados, no solamente en la ortografía, pero muchas veces en depravar lo que no entienden. MARCIO. Cuanto á eso, ya sabeis que tambien nos acontece en la lengua latina.

(1) Hoy se cree lo contrario. La poesía, sea cual fuere, ha de distinguirse siempre de la prosa, tanto en el fondo como en la forma; en el fondo, por el fuego que la anima, por sus imágenes y brío, por sus pensamientos y sentimientos, y en la forma, por su armonía y lenguaje, diverso del que se usa en prosa.

Sin embargo, la mayor parte de las coplas, que conocia el autor, son prosa rimada, que no es poesía, y acaso lo que desea dar á entender es que así como no ha de sufrirse en prosa superabundancia de palabras inútiles, así tampoco es lícito llenar el verso de ripios.

(2) Los motes eran sentencias breves ó proverbios, generalmente algo oscuros, escritos en verso, y la glosa la explicacion ó ampliacion de su sentido.

(3) Las invenciones eran llamadas las explicaciones en verso de las divisas de los caballeros, como esta de la noria que llevaba en su escudo el Conde de Haro:

Los llenos, de males mios;
D'esperanza los vacíos.

Las preguntas y respuestas eran, como lo dicen las palabras, juegos poéticos de ingenio, en que se proponia alguna dificultad, y se resolvia en verso con arreglo á la pregunta.

VALDÉS. Lo dicho basta cuanto al metro. Cuanto á la prosa, digo que de los que han romanzado he leido poco; porque como entiendo el latin y el italiano, no curo de ir al romance. Deso poco que he leido me parece haber visto dos librillos que me contentan, así en el estilo, el cual tengo por puro castellano, como en el exprimir muy gentilmente y por muy propios vocablos castellanos lo que hallaban escrito en latin. El uno destos es Boecio De consolacion (1); y porque hay dos traducciones, parad mientes que la que yo os alabo es una que tiene el metro en metro y la prosa en prosa, y está dirigido al Conde de Ureña (1). MARCIO. ¿Cómo se llama el autor? ઢ

VALDÉS. No me acuerdo por mi fe; pero séos decir que á mi ver era hombre de vivo ingenio y claro juicio.

TORRES. Decidme por vuestra fe, aunque sea cosa fuera de propósito, porque há muchos dias que lo deseo saber, ¿qué diferencia haceis entre ingenio y juicio?

VALDÉS. El ingenio halla que decir y el juicio escoge lo mejor de lo que el ingenio halla, y pónelo en el lugar que ha de estar, de la manera que de las dos partes del orador, que son invencion y disposicion, que quiere decir ordenacion, la primera se puede atribuir al ingenio y la segunda al juicio.

(1) Este libro es una traduccion hecha por Fr. Alberto de Agu ayo de la órden de Predicadores, natural de Córdoba, impreso en Sevilla, en 1521, por Jacobo Cromberger. Va el metro en coplas y la prosa por medida, esto es, en versos de arte mayor. La otra traduccion de que hace memoria el autor es la de Fr. Antonio de Ginebreda, barcelonés y tambien dominicano, toda en prosa, impresa en 1493. (Véase á Pellicer, Ensayo de una biblioteca de traductores españoles, páginas 3-7.) El autor, á la verdad, no debia conocer bien la primera de las obras mencionadas, porque le hubiera chocado esa extravagancia de escribir la prosa en versos de ocho sílabas, y la poca exactitud del traductor en la version de los versos originales.

« AnteriorContinuar »