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ES PROPIEDAD DE SALVADOR MANERO.

INTRODUCCION.

NOTICIA HISTÓRICA DE BARCELONA.

Amæna sedes ostium

FESTO AVIENO.

Antes de comenzar la historia de las calles, monumentos, personajes y hechos notables de Barcelona, convendrá que el lector tenga una noticia histórica de esta ciudad insigne y famosa en antiguas y modernas edades: pero, será esta noticia breve y suscinta, pues en el cuerpo de esta obra se han de relatar con estension y pormenores varios de sus mas principales hechos.

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Existen varias opiniones relativamente al origen de Barcelona, algunas de las cuales no pueden admitirse sino como fábulas, ni deben inspirar otro sentimiento que el de la compasion hacia los autores que candidamente las han propagado. La opinion mas fundada y cierta es la que se apoya como base en el dicho del poeta Ausonio, quien hablando de Barcelona la llama púnica Barcino.

Efectivamente, esta ciudad debe su orígen á aquellas grandes guerras púnicas entre cartagineses y romanos de las cuales se hablará mientras haya mundo. El cartaginés Amilcar, lleno de su heróico proyecto de llevar la guerra á Italia, cayó con su ejército sobre España, y siguiendo la costa desde Cádiz hasta los Pirineos,

TOMO I.

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fué estableciendo en sus conquistas puntos de apoyo, que además de asegurarlas en su obediencia, pudieran servirle de escalas para la ejecucion de su grandioso proyecto. Entonces fué cuando fundó Barcelona en la costa Laletana, dándole su nombre de familia Barchino. Hé aquí por que el poeta Ausonio en la epístola ad Paulinum la llama, segun queda dicho, púnica Barcino.

Pero, queda una duda para esclarecer. En el sitio ocupado hoy por esta ciudad, ¿existia antes de la llegada de Amilcar un pueblo, un grupo de casas, unas cuantas barracas de pescadores al menos? Lo uno no se opone á lo otro. Nuestra costa estaba ocupada por los laletanos, descendientes de los celtas, que se consideran como una de las razas primitivas, y bien pudiera ser que cabe el monte Táber (1) morase algun pueblo cuyas viviendas hubiesen servido á Amilcar para comienzo de su nueva fundacion.

No tardó en llegar para estos paises la época de la dominacion romana. Entonces Barcino se vió muy favorecida por sus nuevos dominadores, quienes la colmaron de privilegios y honores, haciéndola una de las doce colonias de la España citerior, pero colonia romana, no latina, con goce de derecho de inmunidad ó sea exencion de tributos, llamado de otra manera derecho itálico. Quisieron los romanos mudarle el nombre dándole los de Augusta, Julia, Pia, Favencia, y es fama que alguna vez se llegó á llamar á los barceloneses faventinos, pero no se pudo jamas borrar su primer nombre de Barcino.

Cuando la decadencia del imperio, y muy particularmente cuando la dominacion goda, muchos nombres de ciudades tomaron la terminacion ona, así de Tárraco se formó Tarracona, de Bétulo Betulona, de Ausa Ausona y de Barcino Barcinona.

A los romanos sucedieron los godos ó visigodos, que así se llamaron los que vinieron á establecerse en los paises conocidos hoy por Cataluña. Ataulfo fué el primer caudillo visigodo que pasó los Pirineos, viniendo á fijar su residencia en Barcelona, la cual hizo su corte y capital de su imperio.

Murió Ataulfo asesinado en esta ciudad, sucediéndole Sigerico y á este Walia, el cual no tardó en ir á fijar su residencia en Tolosa, que por largo tiempo vino á ser capital de los godos en las Galias,

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(1) Era una colina especie de estribo dei Monjuich, sobre la cual se edificó la ciudad. El promontorio de esta colina era el sitio que hoy ocupa la calle del Paradis ó del Paraíso.

hasta que elevado al trono Teudis, volvió á España el solio de Ataulfo. Destruida la monarquía goda en don Rodrigo, cayó Barcelona en poder de los árabes, siguiendo la suerte de las demás ciudades, y la ballamos con el nombre de Barchaluna, y como parte de la provincia llamada de Arkorta, en las estadísticas arábigas que ofrecen el empadronamiento ó division de los pueblos de España en cinco provincias ó nuevas jurisdicciones.

Ochenta y ocho años despues de haber dominado los sarracenos esta ciudad, vino á arrojarles de ella Ludovico Pio, cuyo ausilio habian impetrado los naturales del pais refugiados hasta entonces en varios puntos de las montañas y en algunos castillos que, como el de Egara ó Tarrasa, no habian sido invadidos por los moros. El sitio de Barcelona por Ludovico Pio tuvo lugar en 801, y despues de un sitio heróico que ha sido cantado en un poema inmortal, cayó esta ciudad en poder del hijo de Carlo-Magno.

Conquistada Barcelona, volvióse Ludovico á Aquitania, dejando aquí como gobernador, caudillo de la frontera ó cónde, à un jefe llamado Bera ó Bara, que era natura! de este pais. De este punto arranca el condado de Barcelona, que á tanta altura de gloria, de ilustracion y de heroismo habia de rayar en los siglos posteriores. Entonces se fundó aquella Marca franco-española, que solia apellidarse la Marca de España y tambien de Gocia; siendo erigida despues en ducado particular que se llamó de Septimania, á causa de siete ciudades principales que lo componian, con Barcelona por capital.

Tambien por entonces comenzó á llamarse este pais Cataluña. En un privilegio de Carlo-Magno, del año 792, concediendo la baronía de Centellas á Grotardo de Crahon, se tropieza por vez primera con el nombre de Cataluña en estas palabras que dirige el emperador franco al citado Crahon, diciendo que le da la mencionada baronía propter gravissima et importabilia pericula et onora quæ nobiscum in obsidione et guerra terræ Gothorum sive Cathaloniæ sustinuit. La tierra de los godos ó sea Cataluña, dice Carlo-Magno. Hay que partir de este documento para hallar el origen del nombre de nuestro pais, y es fácil hallarlo. Llamábase este Marca hispánica es decir límite de España, y tambien Marca Gotiæ es decir límite ó tierra de godos, y de esto provino Gotholaunia que la pronunciacion vulgar no tardó en convertir en Cathalonia, segun ya se usa en el privilegio de Carlo-Magno, y luego en Cataluña.

Han dicho y sostenido algunos autores que al apoderarse Ludovico Pio de Barcelona y su comarca, quedaron los catalanes, á quienes continuaremos llamando así, sujetos al dominio del conquistador. Es una crasa equivocacion. En los preceptos dados á los catalanes por Ludovico Pio y Cárlos el calvo (1), despues del que dió anteriormente el mismo Carlo-Magno, consta de una manera evidente, clara, inconcusa, primero que los moradores de este pais llamaron á los reyes de Francia en su ayuda pidiéndoles ausilios para arrojar á los árabes, no porque dependiesen de ellos sino con el carácter de una nacion libre que solicita el apoyo de otra para un caso dado; y segundo: que, agradecidos los catalanes á los servicios que les prestó Ludovico Pio, se sujetaron generosamente á su obediencia, pero Ludovico y sus sucesores les dejaron en libertad reconociendo sus leyes, declarándose protectores y defensores suyos, de manera que los reyes de Francia no fueron sino reconocidos como señores ó por mejor decir protectores de un pais. libre, que tenia leyes propias y gozaba de grandes franquicias y privilegios.

Mientras estuvo Barcelona y la Marca hispánica bajo la proteccion de los reyes franceses, los condes gobernadores fueron: Bera ó Bara desde 801 hasta 820; Bernardo desde 820 hasta 832; Berenguer desde 832 hasta 836; Bernardo, segunda vez, desde 836 hasta 844; Seniofredo desde 811 hasta 848; Aledran desde 848 á 849; Guillermo desde 849 hasta 850; Aledran, segunda vez, desde 850 hasta 852; Alarico desde 852 hasta 857; Humfrido ó Vifredo de Riá desde 857 hasta 864; Salomon desde 864 hasta 873; y en 873 Vifredo llamado el velloso que fué proclamado conde independiente.

Con Vifredo comienza la línea de los condes soberanos de Barcelona, quienes fueron poco á poco estendiendo sus dominios y sus conquistas y ensanchando su territorio. A Vifredo, que gobernó desde 873 á 898, sucedió en este último año su hijo Vifredo II ó Borrell, que murió en 912, pasando á ceñir la garianda condal,— que así se llamaba la diadema de los condes barceloneses,-Sunyer, á quien reemplazó en 954 Borrell I.

Durante el reinado de este conde á quien los árabes llamaban rey de Elfranch, vino Almanzor con poderoso ejército y se apoderó de

(1) Constan en el archivo de la catedral de Barcelona.

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