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Introduccion.

Despues de treinta números que van pu

blicados de las Memorias mensuales de la Sociedad Patriótica, cuyo restablecimiento y organizacion se puso á nuestro cargo por la ilustre corporacion de quien recibe el nombre y continuado auxilio, y cuando una regular suscripcion nos hace vaticinar la susistencia y estabilidad de la empresa, hemos creido conveniente dar nueva forma y alguna mas amplitud á lo material del periódico, aprovechando la oportunidad de comenzar con el presente número el tomo VI de esta coleccion. Asi las espresadas mejoras, como las demas que nos ocurran en adelante y estén en razon de la posibilidad, nacen solo de nuestros esfuerzos en llenar el encargo patriótico con que se nos ha honrado, hasta hacernos dignos del aprecio de nuestros conciudadanos.

Antes de ahora y por mas de una vez, confesando la debilidad de nuestras fuerzas, hemos pedido la agregacion de uno ó mas colaboradores entre los numerosos miembros que forman parte de la Sociedad Económica, tanto para el mejor desempeño y buen crédito del papel, cuanto para no dejar todo el peso á solo dos individuos, que no tienen otro mérito que su regular aplicacion y su decidido empeño en propender á la ilustracion y prosperidad pública. Pero por desgracia no hemos conseguido el objeto, lisonjeándosenos, ciertamente para estimular nuestros esfuerzos, con la exagerada espresion de que habiamos bastado á sostener y mejorar el periódico y que bien podiamos continuar solos, como al presente.

Sirva á lo menos esta manifestacion de nuestra parte para acreditar que léjos de halagarnos con la distincion, nos desfavorece tanto, cuanto que no la juzgamos merecida; pues la indicacion que hicimos sobre la necesidad de ser ausiliados, fué originada mas bien del convencimiento de una insuficiencia en todos sentidos, que de una ridícula y aparente modestia, signo á veces el mas positivo de un insoportable orgullo.

En una palabra, solo aspiramos á la indulgencia pública en fuerza de sernos casi improductiva una empresa, notoriamente mas costosa que en cualquiera otro pais, y en la que empleamos tiempo y trabajo que nos reclaman otros deberes sociales; por cuya causa las Memorias periódicas de la Sociedad todavia distan mucho de corresponder al grado de civilizacion y engrandecimiento que hoy ostenta esta rica y floreciente Antilla.

Somos pues deudores de la mayor gratitud á los que nos han honrado con su suscripcion, como asi mismo á las oficinas, personas públicas y algunos de nuestros amigos que nos suministran datos y noticias, de que procuramos sacar partido, y muy particularmente al ilustrado director del cuerpo patriótico, el Sr. D. José Maria Zamora, de quien, sea dicho sin lisonja y con la libertad y franqueza que nos caracteriza, recibimos pruebas de predileccion honrosa y aun muchos trabajos, debidos á su eficacia en beneficio de esta redaccion. Si en el periodo que esta ha de continuar á nuestro cargo llenamos siquiera una mínima parte de nuestros deseos en favor del pais, la satisfaccion mas cabal y pura será la recompensa mayor de―LL. EE,

ESTRACTO DEL ACTA

CORRESPONDIENTE A LA JUNTA ORDINARIA DE 4 DE ABRIL DE 1938,

PRESIDIDA

POR EL SEÑOR DON JOSE MARIA ZAMORA,

Del Consejo de S. M. Director del ilustre Cuerpo, por delegacion del Excelentísimo Señor Capitan General.

Leida y eida y aprobada el acta de la sesion precedente se vió el estado de caudales correspondiente al mes de marzo en que aparecia un balance á favor de la Sociedad ascendente á 4432 pesos 4 reales entre 5461 con 4 de entrada y 1029 de salida.

La Junta quedó enterada de tres oficios dirigidos por el Excmo. Sr. Presidente Gobernador y Capitan General, sus fechas 7, 21 y 30 del pasado, acusando recibo de las comunicaciones relativas al espediente formado por el ayuntamiento de la ciudad de Santiago, sobre el establecimiento de una escuela de enseñanza primaria en órden á las cuentas producidas por D. José Antonio Arrondo, como inspector que fué de la escuela de Alquízar, y acerca de lo acordado sobre el reclamo de suplementos en el ramo de vacuna, hecho á nombre del Escmo. Ayuntamiento por el letrado comisionado para la cobranza de créditos de la municipalidad.

Visto otro oficio del propio Excmo. Sr. Presidente, Gobernador y Capitan General, trascribiendo el que con fecha 12 de Enero se sirvió dirigir á S. E. el Sr. conde de Moretti; acompañando un memorial de D. Antonio Martinez del Romero, maestro

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