CIUDAD DE MEXICO CONTIENE: El origen de los nombres de muchas de sus calles del de varios establecimientos públicos y privados, y no pocas noticias TIP. Y LIT. LA EUROPEA,» DE J. AGUILAR VERA Y COMPAÑÍA (S. EN C.) Calle de Santa Clara número 15. 1903 Hist: Hisp. Amer. Robredo 9-17-37 34757 INDEPENDENCIA. CALLES DE LA Tres calles hay de este nombre, distinguidas en primera, segunda y tercera, y son las tres que en el orden dicho continúan al Poniente la calle del Coliseo Viejo hasta donde atraviesa la calle Ancha. Las tres calles de la Independencia son nuevas; pero no se abrieron en la misma época: la primera fué abierta atravesando el convento de San Francisco el año 1856, las otras dos por entre casas y el Colegio de San Juan de Letrán el año 1861; aquella fué efecto de causa distinta de la que influyó en la apertura de éstas; fué una especie de castigo impuesto á la comunidad franciscana, en razón de haberse descubierto el día 14 de Septiembre del año 1856 una conspiración próxima á estallar, que allí se fraguaba. Fué el caso, que retirándose á las once de la noche D. Manuel Pagaza, Mayor del Cuerpo de Nacionales, llamado Independencia, de su cuartel, que estaba en un patio del mismo convento, con salida para la calle de Santa Brígida, por entre la reja de hierro, que cerraba la puerta del cementerio, percibió un grupo de hombres dentro. Reunión tan á deshora en convento de frailes, despertó en él sospechas, y las confirmó, el haberse introducido dichos hombres al interior del edificio al dirigirse á ellos el Sr. Pagaza, que encontró la puerta abierta. Avisado el Gobernador del Distrito, y tomadas las medidas convenientes al' caso, se comenzó á registrar el convento en la misma noche, y desde luego se encontraron nueve individuos reunidos en la celda del P. Fr. Alfonso Magnegracia y 3,000 pesos en efectivo. La demasiada amplitud de aquella casa, apenas creída de los que la vimos, dilató el registro hasta las doce del siguiente día. Se encontraron allí esa noche, en el interior del convento, los religiosos siguientes: Illmo. Sr. D. Fray José María Belauzarán, Obispo que vivía desde largo tiempo antes, por renuncia de su diócesi; los franciscanos Montes, Medellín, Rosete, Espinosa, Magnegracia, Erazo, Mesa, Sedillo, Santillana, Borja; los legos Fray Florentino y Fray Pascual, y dos donados; más un clérigo allí aposentado, y veintiún paisanos inclusos los sirvientes del refectorio y cocina, los campaneros y el Preceptor de una escuela que el convento sostenía. En el mismo recinto, pero en las habitaciones de la capilla, estaban, en la del Tercer Orden, los PP. Homedes, Be |