Don Alfonso VL en Yepes, 10m. 4. fol. 45. b. y en Castela, fol. 231.) y por haber colocado este Monasterio delante del Altar de Santiago ácia el Orien te, dice se llamó Antealtares: Et quia ante sanita altaria constructus est locus iste, Antealtaris est vacatus.

2 Yepes dice haberse intitulado San Pedro de Antealtaris: y asi consta en la Escritura XII, de su Tomo 4. tratando del tiempo del Obispo Sisnando (al fin del Siglo IX.) Castela en el fol. 225. la nombra de San Salvador, cuyo título tenia el primer altar. PeTo despues tomó el de San Pago, sin que Yepes pudiese averiguar el tiempo. Sin duda fue despues del medio del Siglo X. en que fue trasladado de Cordoba à Leon el cuerpo del bendito Martir San Pelayo. El Papa Inocencio III. nombra este Monasterio con título de San Pelayo en el año 1199. como verás en el Tom.3. de los Concilios de Aguirre, pag. 436.

3 La Historia Composte Jana dice que fundó este Monasterio el Obispo Sisnando, juntamente con el de San Martin: lo que no debe entenderse de primera introduccion de Monges; pues varias Escritu

ras los suponen dando culto à Dios en la Iglesia del Apostol desde su primera ereccion: mas como en tiempo de Sisnando hizo de nuevo el Rey Don Alfonso III. la Iglesia del Apostol con Apostol con mas grandeza que el Casto; asi correspondia levantar nuevamente el Convento fabricado delante del altar primitivo: y por tanto se puede atribuir à Sisnando la ereccion de Antealtares, entendiendole por fundador de lo edificado en sus dias, pero no primer introductor de Monges. Tambien corresponde à Sisnando el arreglamiento y distribucion de cada cosa: pues como antes los Religiosos no estaban alli mas que como Capellanes del Apostol, ahora el Obispo dispuso vida Monacal ensanchando la fabrica, y ordenando fa→ milias: pues el Monasterio de Antealtares fue destinado para que si alguna de las primeras Dignidades de la Iglesia se queria retirar à servir à Dios, abstraido de todo, viviese alli como en domicilio proprio atendido segun su dignidad. Para las segundas personas destinó el Monasterio de Pinario: y para los familiares de la Iglesia el Lovio, donde los ya debilitados pudiesen

des

descansar como afirma la Compostelana, y la Escritura del Arzobispo Gelmirez.

4 El primer Abad fue I defredo, à quien celebra de gran santidad Don Alfonso VI. Magnæ sanctitatis virum, y dice fue el que con doce Monges destinó al culto del Apostol el Rey Casto: Cum Monachis custodia Apostoli deputatis divino officio mancipatis non minus quam duodecim constituit, qui super corpus Apostoli divina officia cantassent, Missas assidue celebrassent. A éste se siguió Adulfo, Abad en tiempo del Rey Don Ramiro, y del Obispo Adulfo Iriense, (segun el Privilegio del Rey Don Alfonso VII. en Yepes, tom. 4. fol. 434.) y éste alcanzó al Obispo Sisnando, en cuyo tiempo vivia el Abad Ataulfo, asi nombrado en la Escritura 12. de aquel Tomo, y puede recelarse si la persona del Abad es una, aunque escrito el nombre Adulfo, y Ataulfo. En caso de probarse diversa, tienes un nombre tienes un nombre

mas.

5 En el año de 883. se lla maba Panosindo el Abad, como muestra la Escritura citada por Castela, fol. 235. en que el Rey Don Alfonso III. le concede el Monasterio de S. Juan en el Yermo. En el Siglo X. floreció el Santo Abad Pedro de Mosoncio, que de Abad de Antealtares se dice ascendió à Obispo de Santiago, y hablaremos de él en el Catalogo. En el año de 1077. era Abad Fagildo, aplaudido de santidad, y hasta su tiempo perseveró el Monasterio junto al Altar del Apostol: pero ocur riendo competencias se pasó al sitio en que está (à cinquenta pasos de la Cathedral) y entonces se llevó Fagildo la Ara, y Columna que existe debajo del Altar, y se tienen por del tiempo de los discipulos de Santiago, como refiere la misma Columna, que estampamos en el Tomo 3. Fagildo falleció. alli con fama de santidad y milagros en la Era de 1122. ( año de 1084.) y yace en la misma Iglesia actual de San Payo, con este Epitafio:

:

en el 1147. Este Abad dió al Dean de Santiago Don Pedro Elias (que fue Arzobispo ) una casa en préstamo por los dias de su vida, y no la recobró despues de muerto. Asi por esto como por otros menoscabos que padecia el Monase terio, recurrió al Emperador su Abad Don Pedro en el año de 1151. y logró que se interpusiese con el Arzobispo Don Bernardo (que venia de Roma) y éste conociendo la justicia, mandó restituir al Monasterio la mencionada ca sa. Consideró tambien lo deteriorado que se hallaba el Monasterio lo que había ser vido, y utilizaba à la Santa Iglesia que no debia pelear la madre contra la hija: qué aquella por favor de Dios era muy rica; ésta, pobrecilla (paupercula) y queriendo acabar pleytos, y honrar el Monasterio, le dió (con acuerdo del Cabildo) un Canonicato, Porcion, Hebdomada, Car denalato con préstamo: y que el Abad como cabeza de la primogenita, y mas preciosa hija de su Iglesia, ocupase la derecha del Padre, llevan do la primera Dignidad. Firmóse la Escritura à 4. de las Calendas de Febrero del 1152. en Santiago, y publicóla Ye

pes en la Escritura IX. del To

mo 4.

8 Sin embargo continuaron en discordias. El Abad pretendió nombrar Patrono diverso de la Santa Iglesia. El Arzobispo Don Pedro se quejó ante el Papa Alexandro III. Inocencio III. trató de com ponerlos: y en efecto el Abad reconoció estár sujeto el Mo nasterio à la Iglesia Compostelana, como sito en las pare des de la Iglesia, de suerte que para ir con las Procesio nes al Cementerio, habia que pasar por el Claustro del Monasterio, por no haber claro en medio: Ut per Ecclesiam ád Monasterium transitus sine aliquo interstitio habeatur. Y confesando el Abad el Patronato de la Iglesia, expidió sus letras el Papa, à fin de que no huviese mas pleyto, como verás en el libro 2. de las Cartas de Inocencio III. Epist. 144.

9 Duró en fin el Monasterio hasta el año de 1487. en que se incorporó con el de San Martin, traspasando alli sus rentas y derechos, que eran muchos. Mudandose los Monges à San Martin, quedó la Casa desocupada: y como tenia quanto se necesita para la vida Religiosa, dispusieron los

Re

Reverendos Padres Benedictinos Reformadores de la Congregacion de Valladolid, que sirviese para Religiosas, con el prudente dictamen de pasar alli otros Conventos pequeños del territorio, que por corto número de personas no podian florecer en observan cia y de este modo uniendo las todas en San Payo, resul. tó un Coro ilustrisimo de Virgenes. Fue esto en el año de 1499. desde el qual ha florecido hasta hoy una singular observancia, recibiendo Dios cultos muy distinguidos de sus escogidas Esposas.

S. MARTIN DE SANTIAGO.

10 El origen de esta insigne Abadia se reduce por unos al tiempo del Obispo Sisnando: otros la hacen mas antigua. Yo creo que se pueden conciliat, distinguiendo el sitio y título de San Martin, que favorece à los primeros; y considerando otro título y situacion, en que estamos por los segundos. Para esto advertimos que primero se intituló Santa Maria de Cortecela, Capilla hoy en la Cathedral, con puerta à la calle, y que sirve de Parroquia para los extrangeros. Aqui estuvie

ron los Monges, pues asi lo expresa el Privilegio del Rey Don Ordoño II. año de 912. publicado en el Tomo 4. de Yepes, fol. 435. Confirmamus vobis ipsam Ecclesiam San&ta Maria de Cortecella,ubi prius fuit vestrum Monasterium. Tenia entonces tres altares, de San Esteban, San Silvestre, y Santa Columba, como expresa el mismo Privilegio, que añade tenia Monges en lo antiguo con su Abad llamado Ranualdo: Sicut tenuit eam in præteritis temporibus Ranualdus Abbas ipsius loci San&te Mariæ: y tiempos pasados en documento del año 912. sin duda retroceden al Siglo IX. antes del Obispo Sisnando, que ac tualmente vivia en el 912. y dió consejo al Rey para que confirmase al Abad de San Mar tin en el derecho de Santa Maria de Cortecela, donde antes estaba su Monasterio. Resulta pues que éste con titulo de Santa Maria es mas antiguo que el Obispo Sisnando, y que el Monasterio de San Martin corresponde à su Pontificado.

II Qual fuese el principio del Abad de Santa Maria no lo veo explicado. Tampoco hallo pruebas de que empezase en tiempo del Rey Casto: de quien solo consta que de

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