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CUARTA DISERTACION.

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EXPEDICION A LAS HIBUERAS: VICISITUDES DEL
GOBIERNO HASTA EL ESTABLECIMIENTO
DEL VIREINATO.

RESUELTO el viage á las Hibueras y arreglado, segun se ha dicho en la Disertacion anterior, el gobierno que habia de quedar en Mégico durante la ausencia de Cortés, emprendió este su marcha á fines de octubre de 1524, dirigiéndose á la embocadura del rio de Goazacoalco, para seguir desde allí la costa hasta el punto donde la península de Yucatan se une con el continente, y por el istmo que separa las aguas del seno megicano de las del golfo de Honduras, salir á las playas de este y continuar por ellas hasta los establecimientos españoles en que Cristóbal de Olid. habia hecho la rebelion, cuyo castigo era el objeto de esta trabajosa expedicion.

Esta marcha, de mas de quinientas leguas, habia de hacerse por paises enteramente desconocidos é incultos, por donde nadie habia pasado hasta entónces, cubiertos de bosques y pantanos intransitables y atravesados por caudalosos rios, sin mas derrotero para dirigirse que un mapa pintado en un lienzo de algodon, que dieron á Cortés los indios en Goazacoalco, en que estaban señalados los rios y sierras que habia que atravesar, y los lugares por donde habia de

transitar con la brújula en la mano, para buscar el camino por entre aquellas espesuras, como el navegante en la inmensidad de los mares.

Las costas de Honduras, descubiertas por Colon en su tercer viage, se extienden desde el golfo del mismo nombre, situado en el ángulo que forma la península de Yucatan con el continente, hasta el cabo de Gracias a Dios en el mar de las Antillas, ocupando un espacio de 7 grados de longitud desde el 85 al 92 del meridiano de Paris. Entre Yucatan y el fondo del golfo se halla situada la colonia inglesa de Balise, que ha venido á ser un establecimiento permanente, habiendo comenzado por concurrir á aquel punto algunos buques para cortar palo de tinte, con permiso del gobierno español, que lo concedió con la condicion de que no se hiciese fortificacion alguna, y reservándose España, en cuyos derechos ha entrado Mégico por sus tratados, la soberanía de aquel terreno y la facultad de hacerlo visitar anualmente por un buque de guerra, para cuidar de que estas condiciones se cumpliesen. Todo el resto de la costa donde se formaron los establecimientos españoles, objeto del viage de Cortés, pertenece hoy á la república del Centro de América hasta la bahia de Mosquitos que la Inglaterra posee, y en la que Sir Gregor Mac-Gregor formó la colonia de Poyais de que se titulaba príncipe.

El nombre de Honduras y el del cabo que termina estas costas se les dió, segun se dice, porque fatigados los españoles de la navegacion, y descando en

contrar fondo, cuando lo hallaron dieron Gracias á Dios de haber salido de tantas Honduras. Llámase tambien la costa de las Hibueras ó de las Higueras, por la multitud de calabazas que vieron flotantes en la mar, de la especie que en la isla española se conoce con este nombre. Todo el pais es muy mal sano, anegadizo, lleno de bosques y pantanos, y en el que no han quedado otras poblaciones españolas de tantas como se formaron, sino Trujillo y el sidio de Omoa, de triste celebridad por su mortífero clima.

pre

Cortés, en el año de 1523 mandó á Cristóbal de Olid á posesionarse de aquella costa, con cinco buques bien abastecidos y cuatrocientos soldados con todo género de armas, en cuya expedicion invirtió sumas muy considerables. El motivo que para ello tuvo fué porque se decia que aquella tierra era muy buena y rica, y principalmente, como él mismo escribe á Cárlos V.,,,porque hay opinion de muchos pilotos, que por aquella bahía sale estrecho á la otra mar (la del Sur), que es la cosa que yo en este mundo mas deseo topar, por el gran servicio que se me representa que de ello Vuestra Cesárea Magestad recibiria." La expedicion salió de Veracruz en 11 de enero de 1524, y Cortes hizo todas las prevenciones y dió todas las instrucciones necesarias para el feliz éxito de aquella empresa; pero Olid, á su paso por la isla de Cuba, se dejó seducir por los enemigos de Cortés y apenas hubo llegado al punto de su destino, quiso obrar independientemente.

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