Historia de la conquista de Méjico: población y progresos de la América septentrional, conocida por el nombre de Nueva España

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Casa editorial Garnier hermanos, 1844 - 597 páginas

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Pasajes populares

Página 6 - ... de ellos sea para las iglesias y ornamentos de los pueblos donde estuvieren los españoles, y para clérigos que las sirvan...
Página 550 - Majestad. =Pensé que haber trabajado en la juventud, me aprovechara para que en la vejez tuviera descanso, y así ha cuarenta años que me he ocupado en no dormir , mal comer , y á las veces ni bien ni mal, traer las armas á cuestas, poner la persona en peligros, gastar mi hacienda y edad, todo en servicio de Dios, trayendo...
Página 388 - ... desde la cumbre, cerrando el camino que se buscaba con formidable número de guerreros. Era el ejército mismo de los Mejicanos, que se dejó en el paraje del primer adoratorio, reforzado con nuevas tropas y nuevos capitanes. Reconocieron por la mañana segun la presuncion que...
Página 123 - Mi sentir es que se junten nuestras fuerzas y se acabe de una vez con ellos, pues vienen a nuestro poder señalados con el índice de las estrellas, para que los miremos como tiranos de la patria y de los dioses; y librando...
Página 20 - ... algo prietas, y pocas y ralas, y el cabello que en aquel tiempo se usaba era de la misma manera que las barbas ; y tenía el pecho alto, y la espalda de buena manera, y era cenceño, y de poca barriga...
Página 385 - ... mas cerca del peligro, y afianzar con su cuidado la seguridad de los que iban delante. Partieron...
Página 30 - No es mi ánimo facilitaros la empresa que acometemos: combates nos esperan sangrientos, facciones increíbles, batallas desiguales, en que habréis menester socorreros de todo vuestro valor ; miserias de la necesidad, inclemencias del tiempo y asperezas de la tierra, en que os será necesario el sufrimiento, que es el segundo valor de los hombres, y tan hijo del...
Página 218 - Había casa diputada para los jueces del comercio, en cuyo tribunal se decidían las diferencias de los comerciantes, y otros ministros inferiores, que andaban entre la gente cuidando de la igualdad de los contratos, y llevaban al tribunal las causas de fraude ó exceso que necesitaban de castigo. Admiraron justamente nuestros españoles la primera vista de este mercado por su abundancia, por su variedad y por el orden y concierto con que estaba puesta en...
Página 208 - ... hay un Dios verdadero, principio eterno (sin principio ni fin) de todas las cosas ; cuya Omnipotencia infinita crió de nada esa Fábrica maravillosa de los Cielos : el sol que nos alumbra ; la tierra que nos sustenta ; y el primer hombre, de quien procedemos todos con igual obligacion de reconocer y adorar á nuestra primera causa. Esta misma obligacion teneis vosotros impresa en el alma, y conociendo su inmortalidad, la...

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